Tras lo sucedido hace seis meses, hyunjin era más atento a minho para que asi ese sujeto no se le acercara otra vez.

—Hyunjin ¿no deberias estar abriendo la cafeteria ahora?

El menor con un puchero en su rostro mira al otro.

—Pero quiero estar más tiempo contigo, amor.

Escuchar desde su boca que le dijera "amor" y aquella cara que le ponia de cachorro triste hacia que minho no se resistiera y querer mimarlo.

—Todavia no me acostumbro a que me digas asi, pero esta bien, quedate un rato más.

Hyunjin saltó de alegria y lo abrazo mientras mantenia una sonrisa.

Por otro lado, el mayor estaba con su rostro ardiendo por el sonrojo de antes.

—Me encanta hacerte sonrojar y me gustaria saber como reaccionarias con esto.

Sin previo aviso, se acercó al cuello de minho e hizo un chupetón que haria erizar la piel del otro.

Luego de aquello, Lee lo miró sorprendido por tal acción.

—Perdón por eso, pero no podia aguantarme más ¿te molestó?

Negó con la cabeza.

—No, solo me tomaste desprevenido.

Entre risas, se volvieron a abrazar felizmente como la pareja que eran.

Mientras almorzaban, hyunjin dejo sus palillos para poder hablar.

—Amor ¿te gustaria conocer a mi familia?

Aquella pregunta sorprendió al otro.

—Por tu expresión me doy cuenta que no debi haber dicho nada. —dijo, mientras tomaba otra vez los palillos—.

—No es eso —pausa— pero tu pregunta fue una sorpresa repentina, además, no se si me acepten como yerno...

Se levantó de su asiento para arrodillarse ante su novio mientras tomaba sus manos.

—Amor, si yeji te aceptó de manera positiva, de seguro mis padres también lo haran. Confía en mi ¿si?

—Bien. Ire a conocerlos.

Tras terminar la conversación, volvieron a disfrutar de su comida antes de que esta se enfriara.

—Amor ¿ya estás listo?

—Esperame un segundo, Hyunjinnie.

Mientras minho decidia que corbata ponerse, su novio lo observaba con un sonrisa en su rostro apoyado en la puerta.

—No te preocupes por la corbata, de todas formas no sera necesaria usarla después.

Rojo de la vergüenza, el mayor eligió una corbata para dirigirse hacia hyunjin para pellizcarlo por decir eso.

—Auch.

—No me imagino como reaccionarian tus padres si dices eso en voz alta.

—¿En serio? no creo que les importe ese tipo de comentarios.

—Como sea. Llegaremos tarde, mira la hora que es.

Hyunjin se acercó hacia la oreja del mayor.

—Mi auto es tan rápido como yo cuand-

Lee impidió que completara la frase tapandole la boca con su mano.

—Ya entendi, pero no era necesario eso. —comentó, retirando su mano—.

El menor sonrió juguetón.

—Me encanta verte asi.

—Vayamos mejor.

Luego de 3 horas de viaje, llegaron a una gran casa que contenia detalles extravagantes al igual que el patio.

Después de unos minutos apareció yeji saludando a ambos.

—Cuando supe que venias, estaba tan emocionada de que por fin conocieras a nuestra familia.

—Si, muchas gracias yeji. Traje un presente por cierto.

—Ay, pero minho, no era necesario.

Entre la conversación, hyunjin tosió un poco para llamar la atención de ambos.

—¿Ya podemos pasar, hermana?

—Ush, teniendo pareja y no cambias de actitud.

Los tres pasaron hacia el comedor en donde estaban los dos adultos esperandolos.

—Un gusto conocerles. Soy Lee Minho.

—Te llamas igual que el actor, aunque eres más joven que él, claro.

—Querida, no lo compares asi, podria sentirse mal.

El mayor negó con la cabeza.

—La verdad no me molesta que me digan eso, señor.

La mujer sonrió de alegria mientras se levantaba de su lugar y tomo las manos de minho manteniendo ese rostro amable.

—Me caes tan bien, me alegra que seas el novio de mi pequeño hwang.

—¡Mamá! —avergonzado— ya no soy pequeño.

—En los ojos de una madre siempre serás mi pequeñito al igual que yeji ¿verdad, hija?

La mayor asiente.

Luego de aquella escena, todos se sentaron en sus respectivos lugares para empezar la cena.

Cuando minho cortaba su carne, su suegra empezó a hacerle preguntas.

—Querido, te veo muy delgado, necesitas comer más ¿hyunjin te alimenta bien?

Antes de que el mencionado dijera algo, el otro lo impidió.

—No se preocupe, suegra, mi contextura es asi.

Pese a que era verdad, la señora ordeno que trajeran más filete y le sirvieran otro pedazo.

—Aunque sea asi, come un poco más, querido.

—Muchas gracias.

Al término de la cena, los platos fueron retirados por los empleados mientras los cinco se levantaban de sus lugares hasta la sala.

—Bueno, supongo que se quedaran a dormir porque seria una lástima que haya preparado la habitación ¿verdad? —dijo, observando a su hijo—.

Hyunjin rió por aquel detalle de su madre y con confianza, tomó de la cintura a su novio.

—Si, nos quedaremos aqui. Mañana volvemos a la ciudad.

Por otro lado, el mayor estaba tan avergonzado que podia sentir sus mejillas arder.

—Muy bien, nosotros iremos a dormir ahora.

—No se queden despiertos tan tarde. —dijo el padre de hwang, guiñando un ojo—.

Vaya, al parecer la personalidad si se puede heredar...

Yeji observaba con gracia como Lee reaccionaba ante los comentarios de la familia.

—Bueno, bienvenido a la familia, Minho.

Tras despedirse de los tres, sintió los brazos de hyunjin rodeandolo por la cintura en forma de abrazo.

—Te dije que les agradarias.

—Si, son muy amables.

Se mantuvieron abrazados por un largo rato hasta que Hwang lo besó sin previo aviso..

—¡Hyunjin...!

—¿Acaso no puedo besar a mi novio en mi casa?

—Si puedes, pero me da un poco de vergüenza que nos encuentren asi.

Hyunjin rie.

—Bien, entonces vayamos a dormir.

Dejo de abrazar a minho para luego subir por las escaleras pero fue detenido por la mano del otro.

—Hwang, no es que me de vergüenza que nos vean besandonos, pero...

—¿Pero...?

—Cuando me besas, siento como se me eriza la piel y me resisto a las ganas de besarte sin descuidos. —dice, avergonzado—.

Hwang se acerca a centimetros de su rostro con una sonrisa.

—Cariño, no te resistas a esa tentación de besarme. Soy tuyo.

Aquella respuesta hizo eco en minho y sin pudor alguno, se abalanzó hacia él para besarlo hasta que ambos quedaran sin aliento.

A la mañana siguiente, antes de que se despidieran de la familia Hwang, la señora les entrego varios aperitivos para el viaje.

—Por cierto, ayer me pareció escuchar unos ruidos extraños.

Minho muerto de la vergüenza, miró hacia otro lado mientras que su novio intentaba cambiar la situación.

La señora Hwang rió un poco ante sus reacciones para luego despedirse de ambos.

En el auto, minho estaba tan rojo como un tomate mirando hacia el exterior por lo que habia dicho su suegra.

—Mi madre sabe muchas cosas, solo lo dijo para bromear.

—Me siento tan avergonzado...

Detiene el vehiculo por un momento.

—Amor, no te sientas asi, ellos ya te quieren mucho que incluso te consintieron en el desayuno.

Minho rie al recordar aquello.

—Bueno, tienes razón.

—¿Ves? sigamos nuestro camino mientras escuchamos música.

—De acuerdo.

Hyunjin retomo la marcha del auto para seguir la ruta que los llevaria a la ciudad. Por otra parte, el mayor se acomodo en el hombro del otro para después quedarse dormido durante lo que quedaba de viaje.

Pese a toda la vergüenza que tuvo antes, ahora estaba más tranquilo.