— Cuanto tarda Valentina — me empiezo a aburrir, y me preocupo por ella, yo le tengo una manía que no veas, pero a la vez le tengo mucho cariño, ya que fue mi primera amistad desde que me mudé a esta ciudad este verano.

—Se habrá perdido por ahí , jaja —
contesta Marcos,él si que tiene un odio a cuya muchacha, pero no quiere que por Valentina no pueda juntarse con Sofía y yo.

—Eso no es gracioso Marcos — me pongo seria, no me gustan las bromas.

—Ya llegué.

—Oh , ya llegaste Valentina — se alegra Sofía, ella siempre intenta que la muchacha piense que ella es mejor amiga que yo, pero nunca consigue ser su meja, por ahora soy yo.

—Pues claro , ¿ pensaban que no iba a regresar ? — pregunta Valentina .

— Es que Marcos pensó que te perdiste — contesta Sofía que es la chivata de turno.

—¿ Es enserio Marcos ? — se enfada Valentina .

—Lo siento mucho Valentina — dice asustado el chico .

—Si no fuera por mí , no seríamos amigos — empiezo a decir con un tono triste, ya que por Valentina no, porque es muy tóxica, la otra chivata, y Marcos un enterado, yo les tengo mucho aprecio a todos, pero sé que ellos no formarían este amistad, noi siquiera una amistad parecid, parezco la líder del grupo.

—Pues claro que sí Luna — intenta animarme Valentina — tú eres mi mejor amiga y siempre lo seremos.

— Eso espero yo.

— Júrame que seremos amigas para siempre.

— Pero el futuro puede cambiar.

Lamentablemente es cierto, el futuro aún no está escrito, por lo que puede cambiar y también nuestra amistad, bueno, una amistad entre comillas.

—¡ TÚ SOLO JURÁMELO ! — grita poniendo la cara roja.

— Ok vale , prometido.

Juramos la promesa del meñique, no estoy segura si esa promesa dice la verdad, una vez en mi ciudad actual con una amiga francesa hice el juramento, ¿ y saben qué ? Me traicionó. Así que por ese motivo no me gusta hacerlo con el meñique, pero tengo que hacerlo por fuerzas, a Valentina es la única promesa que le gusta, ni con juramentos, ni estrechando las manos, que le hago... yo desde entonces, después de ser traicionada con aquella amiga, juraba con la cabeza, pero era realmente doloroso, no lo volveré a hacer, ¡¡ no lo prueben !!

—¿ Entonces podemos irnos ya ? — interroga Marcos impaciente por irse ya .

—Ay Marcos — se ríe Sofía que odia sus quejas — que impaciente eres.

— Lo sé.

Todos comenzamos a reirnos y planeamos irnos ya, porque ya nos habíamos entretenido demasiado, con la abuela .

Marcos comenta que sería guay entrar en una cueva , que siempre quiso ir , pero nunca se atrevío y ahora como  nosotros queremos aventurar , pues él propone ir allí , a nosotros nos gusta esa idea .
Así que nos ponemos a andar buscando unas zonas montañosas, ya que las cuevas se encuentran en esa parte.
Empezamos una aventura extraordinaria, mis amigos y yo nos resbalamos muchas veces, pero valdrá la pena. Sofía, que no es muy buena escalando empuja a Marcos y así, haciendo una cadena, de Valentina hacia mí, caemos rodando con las rocas, menos mal que no estamos a mucha altura, menuda caída más dolorosa.
Marcos parece haberse dañado, porque no para de señalar con el dedo muchísimas veces , nosotros lo miramos perplejos, no sabemos lo que él nos quiere decir . Y resulta que él nos señala una cueva , que tiene un color gris clarito.

— Chicos , ¿ Entramos ? — pregunto atrevida, no sé que se esconde en ella, pero me encanta lo insólito, pienso que debe estar preciosa por dentro, no quiero tener pura intriga, así que, propongo entrar.

—¿ Estas loca Luna ? , no podemos entrar ahí — señala Valentina.

—Venga Valentina, me dijiste que no nos ibamos a pelear más. —sigo sin confiar en la promesa de meñique...

—Yo no dije eso, pero vale paremos de pelearnos — dice mi mejor amiga.

Cierto, no lo dijo, pero su cara y sus actos lo demostraban.

—Yo voto por la idea de Luna — vota mi amigo con mucha afirmación .

—Gracias por estar de acuerdo con mi idea — me alegro de que alguién me apoye.

—De nada guapa — se sonroja.

—Tienes la cara colorada — me asusto, espero que no tenga un problema de calentamiento, ni que tenga quemaduras, espero que todo vaya bien.

—No es nada — intenta disimular.

—Bueno vale , está bien.

—Debemos decidir si entramos o no — cambia de tema Sofía .

— ¿ Lo hacemos a votaciones ? — interrogo, ya que me parece injusto que por mí tengamos que entrar por fuerzas, eso sería de egoístas.

—Me parece justo — responde Sofía .

—¿ Quién vota por que entremos en la cueva ? — interrogo.

Marcos y yo alzamos la mano.

—¿ Y quién dice de eso nada ?

Sofía y Valentina alzan la mano .

—¡ Mayoría , ganamos ! —exclama el niño alegre .

— No Marcos , es un empate —le corrige Valentina .

—Oh cierto — se arrepiente Marcos .

—¿ Entonces que hacemos entramos o no ?

—Nunca lo sabremos — responde Valentina — hubó empate.

Pues a ver... si no quieres no entres y los que sí entramos, una opinión fácil y además sin peleas alguna.

—Pues yo quiero entrar— me agobio, porque creo que es una experiencia impresionante y divertida.

— Yo también.

— Oh pues ya me animé a entrar en la cueva — se anima Sofía .

Bien , ya somos mayoria, me alegro mucho que Sofía cambiará su opinión.

—Pero Sofía — se queja — estabas de mi lado.

— Ja , mayoría , ahora tenemos que entrar — me emociono.

—Ok — suspira agobiada — esta bien.

Entonces entramos en la cueva por un portal que está abierto y se escucha un ruido .

—¿ Chicos no oyen un ruido raro ? —
pregunta Sofía, nos volteamos y vemos el portal cerrándose.

— Chicos el portal se está cerrando — grito alterada sin saber como reaccionar.

—Debemos correr —responde mi amigo con la esperanza que la portal no se cierre .

Nosotros corremos lo más rápido que podemos , pero no nos da tiempo a salir y el portal se cierra.

—Noooooooo — gritamos todos .

En fin la puerta se cierra y no tenemos esperanza de poder salir .