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La guerra del amor

Lana comenzó a dar vueltas alrededor de Mario mientras pasaba sus manos por sus hombros y su cuello. Mientras lo hacia, iba hablando de manera seductora.

-"¿Sabes? Hoy luces de maravilla..." dijo ella.

-"Tu también ... Lana..."

Mario hablaba de forma robótica, como si estuvieran controlando su mente. Sus ojos no denotaban expresión alguna, estaban vacíos. Lana se quedó parada frente a él y se acercó lo más que pudo, hasta el punto de que sus frentes se estaban tocando. Ella lo vio fijamente y comenzó a susurrar.

-"No me llames Lana ... dime 'mi señora'"

-"Sí mi señora..."

-"Jejeje ... dime Mario ... ¿a quien perteneces?"

-"A usted mi señora..."

-"Bien ... buen chico. Ahora, necesito que me hagas un favor..."

-"Lo que usted ordene mi señora..."

-"Dime ... ¿perteneces al clan sombra?"

-"¡Que esta pasando aquí!"

Lana volteo a ver rápidamente, encontrandose con Geno, quien estaba parado cerca de la entrada del pasillo en donde ambos estaban. Mario comenzó a regresar a la normalidad poco a poco.

-"¿Que le parece que pasa profesor?" Dijo Lana en un tono retador.

-"Me parece que deberían esperar a regresar a sus casas para hacer 'eso' ... ¡de regreso con los demás, ya!"

Lana comenzó a caminar hacia afuera, pasando a la par de Geno.

-"¿Debo recordarle con quien habla?" Dijo Lana.

-"Podrías ser el rey en persona niña que igual yo tengo el poder aquí. Si ni la realeza quiere seguir las reglas ... ¿como puede exigirle a su pueblo que las siga?"

Lana terminó de salir del pasillo. Geno comenzó a caminar hacia Mario, quien ya habia reaccionado del todo. Ahora estaba sosteniendose la cabeza.

-"Yo ... yo ... ¿como llegue aquí?" Dijo Mario bastante confundido.

-"Hola Mario."

-"¡Profesor Geno! Yo ... em ... ¿estoy en problemas?"

-"Depende ... ¿que haces aquí?"

-"Bueno yo ... recuerdo que Lana me trajo hasta aquí y ... ah, lo siento, no recuerdo nada más."

-"Ya veo ... creo que deberías cuidar mejor tus amistades."

-"Creo ... el receso señor ¿ya terminó?"

-"Todavía no."

-"Bien ... ahora que lo pienso, ¿que lo trajo por aquí?"

-"Una de tus amigas me dijo que te vio meterte por un pasillo a la hora del receso ... no recuerdo bien su nombre, pero creo que son muy cercanos."

-"Entiendo ... bueno, en ese caso creo que regresaré."

Mario comenzó a caminar hacia afuera del pasillo, y se dirigió a la cafetería. Una vez que llegó, se llevó otra sorpresa en la mesa de sus amigos: ahora Peach estaba allí también. Al llegar todos lo saludaron, aunque el abrazo de Peach duró más que los del resto. Al terminar, ella le habló.

-"¿A donde te fuiste? Te vi meterte por uno de los pasillos."

-"¿Tu fuiste la que le dijo al maestro Geno?"

-"Sí ... veo que él te encontró, espero no haberte metido en problemas."

-"No, no ... para nada. Solo me perdí, eso es todo. Y, solo por curiosidad ... ¿no viste a nadie más comigo?"

-"No, a nadie ¿porque?"

-"Solo curiosidad."

Mario se sentó en la mesa, con Peach sentada a su izquierda y Daisy a su derecha. Rosalina no tuvo otra opción más que quedarse a la par de Daisy.

-"Y bien Peach ... ¿que te trae por estos lados?" Preguntó Mario.

-"Pues que también me aburrí un poco de las amigas de Lana, además de que, aquí entre nosotros ... ella ha estado actuando algo raro últimamente."

-Mario en su mente 'Y que lo digas.'

Pero este día no iba a ser tranquilo para Mario, pues Lana se dirigía a su mesa, y al llegar, colocó sus manos sobre los hombros de Mario. Las tres chicas de la mesa la voltearon a ver, dejando a los hombres algo confundidos. Mario decidió que lo mejor era lidiar de una buena vez con Lana, no lo iba a dejar en paz de lo contrario. Por ello, Mario se levantó de la mesa.

-"¿Que pasa Lana?"

-"Pues que espero finalmente darte mi propuesta ... parece que siempre nos interrumpen."

-Rosalina en su mente 'Bienvenida al club...'

-"Pues adelante ... habla."

-"Bien, como ya sabrás soy princesa de Star Road, y como miembro de la realeza no puedo darme el lujo de perder clases o semestres en este caso. Es por ello que me preguntaba si tu quisieras ser ... mi tutor personal."

Daisy, Peach y Rosalina se levantaron de la mesa al mismo tiempo.

-"¿¡Que?!"

Mario se cruzó de brazos ante la propuesta.

-"Tranquilo, no lo harias de gratis ... puedo pagarte, solo dime cuanto quieres."

-"Bueno yo ... es que nunca he intentado dar clases ... no se si pueda hacerlo. Además, no quisiera ser un fastidio para ti en temas de movilización."

-"Oh, no te preocupes, siempre seras bienvenido en mi castillo ¿verdad hermano?"

-"Así es Mario, nuestro hogar es tuyo." Dijo Erick.

-"Bueno, en ese caso creo que..."

Mario no pudo terminar de hablar, pues Peach lo jaló del brazo causando que retrocediera.

-"Pues yo también necesito algo de ayuda y el fue mi amigo primero ... además compartimos grupo de robótica."

-"Ehm, creo que Peach tiene razón aunque ... me sentiría algo incómodo por tu movilización y..."

Esta vez fue Daisy quien lo jaló del brazo, poniendolo más cerca de ella.

-"No te preocupes, puedo ir a tu casa cuando quieras."

-"¿Di ... disculpa?"

-"Yo también necesito algo de ayuda."

Las tres chicas comenzaron a discutir sobre a quien le iba a enseñar Mario, mientras él seguía sin conprender porque la riña. Yoshi y Toad observaban con atención, al igual que Luigi. Rosalina, mientras, se tapaba la cara de lo vergonzosa que era aquella escena.

-"Chicas ... chicas ... ¡chicas!"

El grito de Mario terminó la discución.

-"Veran, me gustaría mucho ayudarlas a las tres. Así que, esto es lo que vamos a hacer: Lana, tu tienes el lunes; Peach el martes y Daisy el jueves. Miércoles ya estoy ocupado ... ¿les parece?"

Entre las tres se miraron una a la otra y asintieron.

-"Nos parece buena tu propuesta."

-"Bien..."

-"¡Entonces nosotros pedimos viernes!"

Todo el grupo volteo a ver a las personas que habian hablado: Toad y Yoshi.

-"Podemos turnarnos: un día en casa de Toad y otro en la mía."

-"¿Nos ayudarías amigo?" Dijo Toad en tono suplicante.

-"Esta bien." Dijo Mario.

Y así concluyó al riña. Una vez que el día de clases terminó, Mario iba de salida cuando fue interceptado por un grupo de mujeres.

-"Hola Mario." Dijo una de ellas, saludandolo desde lejos.

-"Hola ... ¿que pasa?"

-"Bueno, nos enteramos de que vas a ayudar a Lana en sus estudios, somos sus amigas."

-"¡Oh! Es un gusto entonces."

Mario las saludó a todas.

-"Esperamos verte algun día en el castillo."

El grupo se retiró entre risas.

-'Vaya ... si que le agrado a la gente.' Pensó Mario.

El grupo iba de regreso a la academia a esperar a Lana cuando se toparon con Rosalina. Al pasar cerca de ella, la pasaron empujando causando que lo que llevaba en las manos se le callera. Algunas hojas con apuntes calleron al suelo, junto con algunos lápices. El grupo solo volteo a ver para reírse de ella.

-"Mira por donde vas rarita."

Rosalina se agachó a recoger sus cosas. Estaba terminando cuando una de sus hojas salio volando. Ella salió corriendo por su hoja, pues allí habia dibujado algo ... un poco personal. De repente, vio como una mano sostenía el papel y lo levantaba del suelo, era la persona que menos quería viera el papel: Mario.

-"¿Pero que...?"

Rosalina llegó justo a tiempo para quitarselo antes de que lo viera.

-"Hola ... es mío, gracias por recogerlo."

-"De ... nada." Dijo Mario algo extrañado por su actitud.

-"Es algo ... personal."

-"Entiendo ... sabes voy de salida ¿me acompañas?"

-"Claro."

Ambos comenzaron a caminar hacia la salida.

-"Así que ... semana ocupada ¿eh?" Dijo Rosalina, tratando de iniciar una conversación.

-"Supongo, pero de verdad quiero ayudar a la mayor cantidad de personas que pueda ... aunque no entiendo porque no te lo pidieron a ti, siendo que eres más lista que yo. Digo, si de verdad quieren mejorar, debieron pedirtelo ¿no crees? Después de todo eres la mejor del grado."

-"Bueno ... creo que te tienen más confianza a ti."

-"Sí ... tiene sentido. Aunque creo que me ayudará a mejorar a mi tambien, así que creo que todos ganan."

-"Aunque ... te siguen costando las materias de sociales e idiomas."

-"Sí ... creo que simplemente las ignorare y ya."

-"Oh puedes pedirle a alguien que te ayude..."

-"¿Pero a quien?"

Rosalina estaba comenzando a perder la paciencia.

-"A alguien que sea buena en ellas y que casualmente confies en ella..."

-"Mmmmm ... espera, ahora que lo pienso ... ¿te molestaría ayudarme?"

-"Para nada."

-"Gracias ... aunque debería ser sábados, el resto de la semana esta lleno."

-"Por mi no hay problema ... y ya que te cuestan tanto las materias tendremos que abarcar más tiempo. Por suerte, al ser sábado podemos agarrar tambien la mañana."

-"Tienes razón ... bien, entonces te veo mañana."

-"Claro."

Mario comenzó a salir de la academia y Rosalina se volteo haciendo un pequeño gesto de victoria.

-En su mente '¡Sí! La paciencia sí que es una virtud.'

Y así, Mario regresó a su casa sin saber que una batalla habia comenzado: una batalla por obtener su corazón...

Listado de pretendientes:

Peach : Se enamoró de Mario debido a su actitud humilde y calmada, a diferencia del resto de príncipes que conoce. Ve en él una persona en quien puede confiar, y alguien que cuidaría muy bien de ella. Es calmada, dulce y prefiere evitar cualquier clase de conflicto.

Daisy : No es que este enamorada de Mario en sí, pero si se siente atraída por él. Ágil, bueno para pelear y valiente, cualidades que ella busca en un hombre; parece que Mario las cumple todas. Es activa, ruda y a veces algo intimidante, pero tiene un buen corazón.

Lana : Lo que siente por Mario raya más en la obsesión, pero supongamos que cuenta. Inteligente, misteriosa y con un sentido de 'si yo no gano, nadie lo hará', es difícil decir hasta donde llegará con tal de quedarse con Mario.

DarkStar07 : Por cuestiones misteriosas termina enamorada de Mario. Impulsiva, siempre buscando aventuras, incapaz de huir de una batalla y con habilidades mágicas increíbles, ella parece ser una candidata ... interesante.

Rosalina : Se enamora de Mario debido a su personalidad, la cual le recuerda un poco a la suya. Ella es amable, inteligente, dulce, y trata de evitat usar la violencia para resolver problemas.

¿Quién ganará al final? ¿Quienes terminaran con el corazón roto? Solo el tiempo lo dirá...

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