¡Hola! Pues, tal y como dice el título, este capítulo es un final alterno en el que trabaje junto a mi buen amigo MarcoDiaz916679, basado en la desición que no se tomó en el capítulo "punto de quiebre", es decir, dejar a Rosalina y Erick muertos y aceptar la información. Sin más que decir, aquí esta.

El sol sale otro día más en el ya conocido reino Champiñón, el cual ha visto más peleas de las que podrian contarse. En este reino, y cerca de una solitaria colina con un árbol en ella, se encuentra una pequeña cabaña de madera. Esta es sencilla, hecha con el único propósito de pasar la noche en un lugar seguro.

De esta sale un joven de 20 años, vestido con una camisa roja, unos pantalones azules y unos zapatos cafés. Va con la cabeza baja, en un ánimo melancólico bastante marcado. Lentamente comenzó a subir la colina hasta llegar al árbol en esta, en donde se podían ver tres ramos de flores, las cuales estaba rebosantes de vida. Aquel joven, quien era el soberano del universo, se sentó cerca de uno de los ramos de flores.

Mario (tono neutral) : Hola Lina ... em ... soy yo, Mario ... de nuevo.

Él comenzó a jugar con la grama, intentando calmarse.

Mario : Hoy se cumplen 3 años desde que ... no pude protegerte, desde que ... te falle, a ti, a Erick ... a todos en realidad. (rie de forma irónica) Y aún no puedo superarlo ... ... ... creí que matar a Dimentio y a Lana sería suficiente para sentirme en paz conmigo mismo pero, veo que no lo fue. Polari aún no me ha perdonado por lo que pasó, y aunque me llevo bien con los destellos ... ambos sabemos que no es lo mismo, porque ellos te necesitan a ti, no a mí. Y en cuanto a mi familia, bueno ... no los he vuelto a ver desde entonces, pues ser el único que debe protegerlo todo es muy demandante, así como el cuidar y criar a los destellos.

Unas lágrimas comenzaron a salir de los ojos de Mario.

Mario : Y ... no hay día ... en que no me arrepienta de la desición que tome. Tuve la oportunidad de arreglarlo todo y ... me deje llevar por la ira, yo solo ... quería matar a esos malditos con mis propias manos y ... ... realmente, eso no solucionó nada.

Mario levantó la vista y observó el amanecer.

Mario : Si tan solo ... pudiera hablarte una vez más ... para poder pedirte perdón por lo que pasó.

El joven de ojos azules se limpió las lágrimas del rostro, tras lo que cambió un poco de humor a uno más relajado y calmado.

Mario : Pero suficiente de lamentaciones. En una nota un poco más alegre, le enseñe a los destellos a preparar pequeños cupcakes con pedazos de estrella. Les encantaron, por cierto, y quisieron intentar hacerlos por su cuenta, pues se quedaron con ganas de más. Creo que no es necesario decir que los primeros salieron carbonizados, y que casi destruyen el horno jejeje.

Mario continuo hablando sobre anécdotas con los destellos, así como cosas que había hecho como guardian y soberano del universo, lugares que había visitado, entre otras cosas. Estos momentos en que hablaba solo, con la esperanza de que Rosalina lo estuviera escuchando, eran los momentos donde podía liberar todo el estrés y la tensión.

Al cabo de una hora, él se puso de pie y dio un último vistazo a los ramos de flores, tras lo que comenzó a recorrer el camino hacia el pie de la pequeña colina. Sin embargo, de camino se encontró a alguien parado frente a la pequeña cabaña donde tenía guardadas sus cosas, y la verdad le sorprendio ver quien era: su papá. Este volteo a verlo, y ambos se quedaron de pie esperando la reacción del otro.

Su papá fue el primero en moverse, avanzando hacia él. Mario se quedó quieto y cerró los ojos, esperando un regaño o un golpe, pero se sorprendió al sentir como su papá lo abrazaba.

James (incómodo) : Hola hijo ... em ... veo que no has crecido mucho en estos años.

Mario no pudo contenerse más y rompió en llanto sobre el hombro de su papá mientras lo abrazaba con fuerza. Todos los sentimientos que había ocultado durante los últimos tres años salieron a flote, y simplemente quería desahogarse. Su papá colocó su mano derecha sobre su cabeza y comenzó a acariciarla.

James : Esta bien Mario, esta bien ... desahogate ... sabes que siempre estare aquí cuando me necesites.

Mario (llorando) : ¡Lo se papá, lo se, y lo lamento mucho, los lastime a ti, a mamá y a Luigi, y me siento mal por eso!

James : Eso no importa ya, viste a personas muy importantes para ti morir frente a tus ojos, y luego aceptaste una gran responsabilidad. Lo que importa es que ninguno de nosotros te guarda rencor o te odia, por eso vine aqui, porque sabía que te encontraria. Nunca dejamos de esperarte en casa.

Ambos se quedaron donde estaban por unos segundos más, que para Mario se sintieron como una eternidad. Después de ello, Mario se separó de su papá y se secó las lágrimas del rostro.

James : Así que, si tienes tiempo ...

Mario (lo interrumpe) : Sí ... me encantaría ir a la casa. No tengo nada que hacer hasta dentro de dos horas, y Polari cuida de los destellos para mientras.

Mario dio unos pasos al frente, y al pasar al lado de su papá, este puso su mano en su hombro, tras lo que ambos comenzaron a caminar juntos. Luego de unos minutos, llegaron a la antigua casa de Mario.

Mario (respira profundamente) : ¿Luigi ya no vive aqui?

James : No, se mudó con su novia Daisy a su castillo. Y por cierto ¿sabes algo sobre el testamento de Erick mencionando sorpresivamente que dejaría a Luigi como heredero?

Mario (nervioso) : Era lo menos que podía hacer por mi hermano, de lo contrario los padres de Daisy no dejarían que salieran juntos y ...

James : ¡Oye, tranquilo! No te estoy acusando, solo tenía curiosidad, pues Luigi te lo atribuyó también ... y esta muy feliz por ello.

Mario : Oh ... pues, me alegro por él también.

Ambos retomaron el paso y el papá de Mario abrió la puerta de la casa, tras lo que caminaron hasta la cocina, en donde estaba la mamá de Mario. Inmediatamente después de verla él corrió a abrazarla, y su mamá correspondió el abrazo.

Jennifer : Es bueno verte de nuevo, hijo.

Mario : Lo mismo digo mamá. Lamento todo lo que ha pasado, maneje mal la situación.

Jennifer : Todo esto fue nuevo para ti, no sabías como reaccionar. No tienes que disculparte por nada.

Ambos se separaron, y Mario se quedó parado frente a su mamá.

Mario : Bueno, ya los saludé, así que ¿que quieren hacer ahora?

Los papás de Mario se vieron entre ellos, tras lo que ambos asintieron.

James : Llamaremos a Polari.

Mario : ¿¡Que, porque!?

Jennifer : Porque él debe ver esto.

Mario (confundido) : ¿El que?

James : Cariño, has la llamada. Yo me quedare aquí.

La mamá de Mario salió de la cocina, y James le ofreció asiento a su hijo en la mesa, sentandose con él.

James : Veras, todos estos años tu mamá y yo nos dedicamos a investigar todo lo que pudimos sobre la magia, buscando una manera de ayudarte y ... la encontramos.

Mario : ¿De que hablas?

James (sonrie) : Creo que sera mejor que lo veas, si te lo explico no me creeras.

Mario estaba bastante confundido, pero confiaba en sus papás, por lo que decidió seguirles el juego. Al cabo de unos minutos, alguien tocó a la puerta y Jennifer fue a contestar. Mario y su papá se pusieron de pie, y frente a ellos entraron Jennifer y Polari, quien desvio la mirada para no ver a Mario.

Polari (molesto) : ¿Podemos terminar con esto?

James : Por supuesto, amor, trae el libro.

Jennifer subió a su habitación y regresó con un libro bastante viejo, con una portada de cuero bastante desgastada. Lo colocó sobre la mesa y lo abrio. Las páginas tenían tonalidades amarillas, a algunas les faltaban pedazos, tal vez por la corrosión del papel.

Mario : ¿Y ese libro de donde salió?

James : Te dije que estuvimos investigando.

Jennifer comenzó a pasar las páginas del libro con mucho cuidado, deteniendose finalmente en una.

Jennifer : ¡Aquí esta! Bien, Mario ¿puedes venir aquí?

Mario avanzó hasta donde estaba su mamá, quien tomó sus manos y volteo a ver al libro.

Jennifer (en voz baja para que solo Mario la escuche) : Ahora quiero que pienses en Rosalina.

Mario : ¿Por ...

Jennifer (pone su dedo en los labios de Mario) : Solo confia en mí ¿puedes?

Jennifer volvió a tomar las manos de su hijo, quien cerró los ojos y se concentró todo lo que pudo en su fallecida novia. De repente, comenzó a sentir una pequeña brisa rodeando su cuerpo, así como la temperatura de la habitación subiendo. La voz de su mamá resonó en su mente.

Jennifer : 'Quieres decirle algo ¿verdad?'

Mario : 'Sí ... quiero disculparme por lo que paso ... y ... hablar con ella de manera normal una vez más.'

Mario sintió que la temperatura bajó de golpe, tras lo que su mamá soltó sus manos y todo quedó en silencio.

Jennifer (en un leve susurro) : Aprovecha entonces esta oportunidad, ella esta aqui. Abre los ojos.

Mario comenzó a abrir los ojos lentamente, y no pudo creer lo que tenía frente a él. Su mamá se había hecho a un lado, y parada cerca de la mesa se encontraba Rosalina, llevando el mismo vestido que había usado el día que la asesinaron. Parecía confundida, y algo asustada, pero en el momento en que vio a Mario pareció tranquilizarse. Él, por su parte, aún no creía que lo que estaba viendo fuera real.

Polari también estaba sorprendido, pero él si fue capaz de hablar.

Polari (incredulo) : ¿Rosa ... eres tu?

Rosalina (confundida) : Sí ... aunque no se como llegue aquí.

Jennifer : Un hechizo muy antiguo de los seres de luz, el cual permite traer un alma al reino de los vivos por un corto período de tiempo. Lamentablemente solo se puede usar una vez por alma, así que aprovechenlo.

Mario (con los ojos llorosos) : ¿Lina ... e ... eres tu?

Rosalina (sonriendo) : Sí Mario ... en verdad soy yo.

Mario comenzó a avanzar hasta Rosalina, pero al intentar abrazarla sus brazos la atravesaron.

Mario : ¿Pero que ... ?

James : Los vivos no pueden interactuar físicamente con las almas. Pueden hablar, pero no tocarse.

Mario (sacude la cabeza) : Bueno, no importa ... con verte y hablarte soy más que feliz.

Polari se acercó hacia Rosalina, poniendose a la par de Mario.

Polari : Te he hechado tanto de menos, la vida en el observatorio no es lo mismo sin ti...

Mario : Y yo en verdad lamento haberte fallado, esto pasó por mi culpa.

Rosalina levantó sus manos y las colocó sobre el rostro de Mario, como si lo estuviera sosteniendo, asegurandose de que la viera fijamente.

Rosalina : No debes disculparte por nada, Mario. Yo no te culpo por lo que pasó, y espero que Polari tampoco lo haga. Ustedes con todo lo que los destellos tienen, y si viven peleados solo terminaran haciendoles daño. Por favor, deja ese rencor fuera Polari, realmente me duele ver que los dos esten peleados por algo que ni me molesta.

Polari se calmó al escuchar las palabras de Rosalina, y Mario se sintió más aliviado.

Rosalina : Y ahora Polari, me gustaría hablar con Mario a solas. Hay tantas historias que me ha contado que quisiera oír en detalle.

Mario : Entonces ¿cada vez que hablaba con tu tumba ... ?

Rosalina : Yo te estaba escuchando, siempre lo hago.

Polari (suspira) : Si eso es lo que quieres, adelante.

James : La habitación de Mario tiene algunas cajas en ella, pero hay suficiente espacio para que hablen en privado.

Mario (pone su mano ensima de una de las de Rosalina) : Entonces vamos.

Rosalina comenzó a flotar detrás de Mario, quien la guió hasta su antigua habitación, la cual ya no tenía ningun mueble y en su lugar tenía unas cuantas cajas apiladas cerca de las paredes. Ambos se sentaron en el piso uno frente al otro.

Mario : Vaya, em ... jejeje ... estoy realmente nervioso, no ... no se ni por donde empezar.

Rosalina : Empieza por la de hoy, por ejemplo. Sobre los destellos cocinando cupcakes.

Mario (sonriendo) : Claro ...

Mario y Rosalina comenzaron a hablar sobre anecdotas de los destellos, cosas que Mario habia aprendido durante su tiempo como soberano del universo, los problemas en los que se había metido, entre otras cosas. El tiempo se fue volando para ellos, pasó media hora, una hora, hora y media ...

De repente, una luz cubrió a Rosalina, quien comenzó a hacerse transparente.

Mario (triste) : ¡No, espera, solo unos minutos más por favor!

Rosalina intentó hablar para consolar a Mario, pero era incapaz de hablar. Y justo cuando parecía que iba a desaparecer por completo, la luz la rodeo por completo, obligando a Mario a taparse los ojos para evitar quedarse ciego. Cuando pudo abrir los ojos, Rosalina estaba aún sentada frente a él. Ella parecía igual de sorprendida, y comenzó a verse para asegurarse de que nada raro había pasado. Mario, igual de curioso que ella, comenzó a acercarse lentamente, estirando su mano para tocar el rostro de Rosalina y ... lo hizo. Su mano se posó sobre la suave piel de su amada, quien se estremeció al sentir el tacto de Mario.

Ella también levantó sus manos, sosteniendo el rostro de Mario entre ellas. Ambos comenzaron a sonreir, y Mario se lanzó sobre ella para abrazarla fuertemente, feliz de volverla a sentir entre sus brazos. Ambos comenzaron a llorar de la felicidad, y Mario tomó el rostro de Rosalina entre sus manos y la besó apasionadamente en los labios. Sus manos jugueteaban con el suave pelo rubio de su pareja, desordenandolo mientras fundia sus labios con los de ella. Rosalina, por su parte, colocó sus manos sobre las mejillas de Mario, acariciandolas suavemente.

Ambos se separaron para recuperar el aliento. Su pelo estaba desordenado, su rostro totalmente sonrojado y estaban jadeando. Sin tiempo que perder volvieron a besarse, pero esta vez Rosalina cayó al piso de la habitación, causando que ambos se separaran.

Rosalina (jadeando) : No creo que ... debamos ponernos ... tan intensos aquí.

Mario (sonrie) : Creo que ... tienes razón.

Mario se levantó y ayudó a Rosalina a levantarse, tras lo que ambos secaron sus lágrimas. Luego se tomaron de las manos y se quedaron viendo fijamente.

Mario : No entiendo como o porque estas aquí ... pero estoy tan feliz de que estes aquí de nuevo ... conmigo.

Rosalina : Igual yo ... estoy segura de que los destellos me extrañaron.

Mario : No tienes ni idea, creeme.

Ambos salieron del cuarto de Mario tomados de la mano, y al momento de bajar las gradas, Mario se topó con otra sorpresa. Erick estaba parado enmedio de la cocina, y parecía estar bastante desconcertado. Polari estaba hablando con él, y los papás de Mario ya no estaban en la cocina. Este último corrió hacia Erick, abrazandolo.

Erick : ¡Hola Mario! ... creí que estabas en contra de los abrazos.

Mario (lo suelta) : No cuando se trata de un amigo muerto.

Rosalina : ¿Erick?

Erick : ¿Rosa? ... bueno, tiene sentido que estes aquí, después de todo hubo un doble intercambio. Me alegra verte de nuevo.

Mario : Espera ¿como que doble intercambio?

Polari (se acerca a Mario) : Mira el libro.

Mario se acercó al libro de hechizos y leyó el titulo : "intercambio de almas". Las palabras de la otra Rosalina el día que le dio la elección regresaron a su mente. "Podras rescatar a Rosalina y a Erick, pero a cambio dos personas cercanas a ti moriran."

Mario (toca el libro) : ¿Fue ... su idea?

Polari : Sí.

Rosalina : ¿Alguien me explica que esta pasando?

Mario : Mis papás ... se sacrificaron para traerte a ti y a Erick de regreso.

Rosalina : ¿¡Que!? ... ¡Polari! ¿¡porque no los detuviste!?

Polari : Lo intente, pero ellos insistieron en que ya habían vivido sus vidas. Ellos dijeron que ya habían criado a dos hijos, de quienes estaban muy orgullosos, así que solo les importaba darles un buen futuro ... a ambos. Y no solo eso, estaban convencidos de que nadie debe morir a tan temprana edad.  Y más aún, luego de escuchar como Mario gritó pidiendo más tiempo cuando ibas a regresar al mundo de los muertos ... tomaron su desición con absoluta firmeza.

Rosalina se acercó a Mario, poniendo su mano sobre su hombro.

Rosalina : ¿Como te sientes?

Mario dio media vuelta y la abrazó.

Mario : Triste ... pero esperanzado. Desearía que me hubieran consultado sobre esto, pero creo que no lo hicieron porque sabían que me iba a oponer. Creo que ... algunas cosas no se pueden cambiar.

Rosalina : ¿De que hablas?

Mario : De nada ... solo desvarío jejeje.

Ambos se separaron del abrazo, tras lo que Mario pasó su brazo sobre los hombros de Erick, y tomó la mano de Rosalina.

Mario : Y ahora, creo que deberíamos darle la noticia a todos ... el grupo vuelve a estar unido.

Los tres sonrieron, tras lo que comenzaron a caminar hacia la salida de la casa, con Polari detrás de ellos...

Fin