-"¡Se puede saber porque tiene agarrado así a su compañero!" Gritó uno de los profesores.

-"Les juro que esto tiene una muy buena expli..."

Mario trató de levantarse mientras hablaba, pero cuando ya casi estaba parado la pierna donde le habia pegado la piedra se dobló, manandolo al suelo de nuevo.

-En su mente 'Sip, esta rota ... dudo que se deba doblar así.'

Mario comenzó a quejarse para evitar llamar la atención. Uno de los profesores lo ayudó a ponerse de pie mientras lo sostenía. Wario tambien se puso de pie y se escondió detras del director.

-"¡Él esta loco, quería golpearme hasta dejarme inconsciente!"

-"Claaaaro, y el golpe con la piedra me lo di yo mismo porque sí." Respondio Mario de manera sarcástica.

-"¡Ya basta!" Gritó el director "Todo esto será aclarado muy pronto ... por cierto ¿que es ese ruido?"

-Mario en su mente 'La cafetería ... creo que hoy no será un buen día para nadie.'

Todo el grupo comenzó a caminar hacia la cafetería, en donde alcanzaron a ver el final de la pelea. Todos los del grupo de Wario estaban tirados en el suelo levantando las manos en señal de rendición, y Daisy le metió un último bandejaso en el rostro a Waluigi al mismo tiempo que los profesores entraban. Los siguientes segundos fueron increíblemente incómodos.

-"Genial ... los dejamos sin supervición durante 10 minutos y ya se quieren matar entre ustedes." Dijo el director.

-"Adolescentes..." se lamentó uno de los profesores.

-"Bien, vamos a hacer esto de la siguiente manera: los llamaremos a la dirección uno a uno para que den su testimonio de lo que pasó aquí, y así después podremos decidir que medidas tomar." Dijo el director.

-"¿Que hacemos con el muchacho?" Preguntó el maestro que iba ayudando a Mario a mantenerse de pie.

-"Llevenlo a la enfermería."

-"¡Yo lo llevo!"

De entre los alumnos surgieron Peach y Rosalina, quienes se habian quedado al margen de la pelea.

-"Bien, iremos por él cuando toque interrogarlo." Concluyó el director.

Y así, entre Rosalina y Peach cargaron a Mario y comenzaron su camino a la enfermería.

-"¿Que te pasó?" Preguntó Rosalina.

-"Piedrazo en la pierna." Respondió Mario.

-"¿¡Que?! ... esos salvajes." Dijo Peach.

-"Tranquilas, estoy bien ... creo. Aunque no sé que me vallan a hacer ... ¿creen que me expulsen?"

-"¡No!" Dijeron ambas al mismo tiempo.

-"Gracias ... creo."

Finalmente llegaron a la enfermería y la doctora que allí estaba salió a atenderlos.

-"¿Problema?" Preguntó.

-"Pierna rota." Respondió Mario.

-"Ponganlo en esa camilla, y pueden retirarse."

-"Claro doctora."

Entre las dos acomodaron a Mario en la camilla.

-"Lamento haberles causado este inconveniente." Dijo Mario.

-"Para nada Mario ... sabes que siempre te apoyaremos. Espero que no te condenen por algo que no hiciste, aunque no sé ni que fue lo que pasó. Que te mejores."

Peach se inclinó para darle un beso en la nariz y luego se retiró.

-En su mente '¿En la nariz? Eso si es nuevo.'

-"Bueno, no sé si me vallan a interrogar o no, pero espero que te mejores." Se acerca a su oído y le susurra "desearía curarte pero llamaría demasiado la atención."

Rosalina le dio un tierno beso en la mejilla y luego se retiró antes de que Mario la viera sonrojada. Mario se quedó recostado sobre la camilla.

-"Realmente tienes un don especial para meterte en problemas ¿sabías?"

Mario volteo a ver y se encontró con su parte 'buena' recostada en la camilla de la derecha.

-"Pudo salir peor."

-"Tienes razón, pudiste haber muerto."

-"Aunque lo gozaste ¿verdad?"

Los dos voltearon hacia la izquierda, encontrandose por primera vez con la parte oscura de Mario. Iba vestido con una capa negra y ropa del mismo color, además de tener los ojos rojos. Él volvió a hablar.

-"No lo niegues, lo disfrutaste, darle su merecido a esos idiotas ... aunque habrias preferido hacerlo en persona ¿verdad?"

-"No sé de que hablas."

-"No puedes mentirte a ti mismo Mario ... y por lo tanto no puedes mentirme."

En ese momento entró la doctora para atenderlo, y se sorprendió de verlo solo.

-"Vaya ... juraría que esas chicas seguían aquí ... ¿con quien hablabas?"

-"Yo ... em ... ¿conmigo mismo?"

La doctora no preguntó nada y enyesó la pierna de Mario, para después pasarle unas muletas.

-"Tendras que usar estas por un buen tiempo."

-Suspira "Lo sé."

El director entró y lo solicitó a su oficina. Mario tuvo problemas al inicio para usar las muletas, pero una vez que se acostumbró pudo caminar normalmente. Ante la mirada de todos sus compañeros entró a la dirección.

-"¿Le creeran?" Preguntó Yoshi.

-"Todos contamos la misma historia ... no hay modo de que él comenzara la pelea ¿o sí?" Dijo Toad.

-"Imposible, mi hermano nunca haría eso ... solo espero que se haga justicia."

Al cabo de unos minutos, Mario salió de la dirección para ser interrogado por sus amigos y su hermano.

-"¿Que paso?" Preguntaron todos.

-"Bueno, a ellos los van a suspender y a mí ... me mandaron a detención."

-"¿¡Que?!"

-"Sí, tal parece que 'con mis actos incité la pelea en la cafetería, creando un ambiente de separación y odio entre mis compañeros'. Es como un primer strike, otros dos más y digo adiós."

-"¡Eso es injusto! No separaste al grado, lo uniste. Esos tarados recibieron lo que merecían ... hablaré con mis padres para que se quejen." Dijo Daisy.

-"Tranquila Daisy, agradezco el apoyo, de verdad, pero ... detención no esta tan mal. El profesor Geno será quien me vigile y tendré que estar todos los recesos, de aquí hasta que termine la suspensión del grupo de Wario, metido en mi clase haciendo lo que él me diga."

-"Eso esta mal ... los recesos no son lo mismo sin ti." Dijo Yoshi.

-"Tranquilos amigos, aún los vere el día que estudie con ustedes, y no será para siempre."

-"¿Cuando empiezas?" Preguntó Toad.

-"El director creyó que era buena idea empezar hoy, y ya que el receso ya terminó, me tendre que quedar una hora extra haciendo detención. Dile a papá y a mamá por mi Luigi."

-"Lo haré hermano."

Y así, al finalizar el día Mario se quedó en su clase esperando al profesor Geno. En la salida, Lana iba caminando tranquilamente cuando su hermano apareció atrás de ella, silbando.

-"Hermano ¿puedo saber a donde vas?"

-"A casa ... ¿que no es evidente?"

-"Pero, pense que el profesor Geno te designó en su lugar para, ya sabes ... vigilar a Mario en detención ya que hoy no puede."

-"Es verdad, pero tengo mucha tarea, así que propuse a alguien más."

-"¿Quien?"

-"Nadie importante, ya sabes ... un estorbo."

Luego de dedicarle una sonrisa burlona a su hermana, Erick siguió su camino mientras seguía silbando.

Mientras, Mario estaba sentado en uno de los pupitres.

-'Vamos ¿que tanto se tarda el maestro? Tengo tareas que hacer.'

En ese momento, la persona que menos esperaba ver entró por la puerta.

-"¿Lina?"

-"Hola Mario ... lamento lo de la detención."

-"No importa ya, pero ... ¿que haces aquí?"

-"El profesor Geno no puede quedarse, así que nombró a Erick para hacerlo pero él tampoco pudo así que ... aquí estoy."

Mario sonrió.

-"Bien y ... ¿que haremos hoy en detención?"

-"Supongo que tareas ... hay mucho que hacer."

-"Por supuesto."

Mario movió sus muletas y su mochila para que Rosalina se pudiera sentar a la par de él, y así pasaron todo el tiempo de castigo haciendo tareas y hablando entre ellos.