Peach,Daisy y Rosalina convivían en una pequeña pijamada de chicas,las tres princesas habían terminado de comer pizza y palomitas en este momento hablaban acerca de cómo estuvo su semana.

-Mario me contó acerca de cómo lo ayudaste en su última pelea contra Bowser- Peach le comentó esas palabras a Rosalina -¡me pareció muy inteligente de tu parte!

-Mmm gracias- agradeció en un tono apenas audible, era un poco tímida con las personas nuevas.

Peach rió de la ternura y le dedicó una tierna sonrisa por su parte Rosalina se sonrojó debido a los nervios de la situación,no sabía que hacer ante tal gesto.

-¡Te olvidas de mí!- Daisy se quejó haciendo un puchero que rápidamente pasó a ser gesto dramatico -¿será que me estás remplazando por Rosalina-

Rosalina se sintió un poco incómoda por la mención de parte de Daisy,no quería causarle problemas a sus dos primeras amigas.

-¡Oh como crees florecita!- Peach contestó dramáticamente -¡Yo te quiero!

-Yo creo que necesitas un castigo- alzó una de sus cejas mientras seguía hablando en un tono dramático, después se fue acercando lentamente a la princesa del reino champiñon.

-¡No por favor no!- Peach al igual que Daisy seguía hablando dramáticamente pero eso fue interrumpido hasta que la risa le ganó.

La de ropa naranja se abalanzó hacia la princesa de rosa y le comenzó hacer cosquillas, ambas reían mucho;La otra princesa al ver el escenario sintió un poco de nervios.
"No entiendo que esta pasando, ¿están felices o enojadas?".

Ya en la media noche,Daisy dormía plácidamente en uno de los sillones del cuarto,en las pijamadas siempre era la primera en dormir.
Las dos princesas que aún seguían despiertas miraban silenciosamente todo el reino desde la ventana del cuarto de Peach,la mencionada comenzó a tener una amigable conversación con la otra chica.

-Siento que todos necesitamos un descanso, digo todos nosotros tenemos muchas obligaciones que cumplir día- ella dejó de mirad por la ventana para ver a la contraria -Serían muy increíble unas vacaciones, de seguro fuera del reino champiñon hay lugares muy hermosos-

"Unas vacaciones" pensó Rosalina.

Luigi dormía su siesta del medio día en el sillón de la sala mientras que Mario construía casas para aves utilizando un poco de madera que encontró en su hogar,era un fin de semana tranquilo.
"Viejos tiempos en los que era carpintero,al parecer no he perdido el toque" recordaba los viejos tiempos mientras martillaba un trozo de madera.

-Hola Mario-

Mario se sobresaltó al escuchar  la voz de alguien, dejo de martillar y la observó que se trataba de Rosalina.

-Perdón, voy a dejar de sorprenderte así- ella se disculpó.

-Si,por favor- contestó un poco avergonzado después cambio su tono de voz al normal en el,uno más animado -Y bien ¿que te trajo hasta aquí?-

-¡Tengo una idea!- comentó muy emocionada algo raro en ella,de seguro es algo muy bueno -¡hay que ir de vacaciones!-

Mario lo pensó por unos instantes, "no estarían mal unas vacaciones digo necesitamos un descanso y es una buena idea para convivir con la princesa además ayudaría a Rosalina a convivir más con los demás"

Rosalina iba a pronunciar una palabras de disculpa ya que pensó que molestaría al fontanero, pero no lo hizo porque el dió una respuesta positiva a su idea.

-¡Buena idea Rosalina, hagamos lo!- comentó muy emocionado -alistaré todo lo necesario y le avisaré a mi hermano-

-Yo les avisaré a Peach y Daisy- se apresuró en decir con entusiasmo.

Ambos se despidieron y fueron a realizar sus respectivas tareas.
Todos empacaron lo necesario para salir de viaje y al hacer eso Mario y Rosalina tuvieron una conversación telefónica en la que se pusieron de acuerdo para verse fuera del castillo.
Minutos más tarde las tres princesas y los dos fontaneros estaban afuera de dicho lugar.

-No pretendo ser aguafiestas, ¿pero como saldremos de viaje?- preguntó Daisy -No creo que sea buena idea ir caminando-

-Esperen- Mario alzó su dedo índice -Tengan paciencia-

No esperaron mucho ya que rápidamente llegó un auto de color rojo conducido por un Toad.

-Renté un auto- dijo mientras miraba a los demás.

-Ufff lo bueno- Daisy suspiró con alivio.

El Toad estacionó el auto,salió de este y le entregó las llaves a Mario.

-Cuidelo mucho señor Mario-

-Considerelo hecho- guiñó su ojo mientras le entregaba algunas monedas.

Después Toad se fue dejando solo al grupo de amigos, el de rojo dio algunos pasos hacia el auto.

-Let's go!,la aventura ya comienza- abrió la puerta del conductor del auto.

Antes de que Mario entrara al auto rápidamente Luigi se interpuso el contrario lo miro confundido.

-¡Pido conducir!- Luigi ofreció nervioso y continuó -No eres muy cuidadoso para conducir-

-¡Solo iba a 5 km!- Mario se defendió.

-¡Eso es mucho!- replicó -además yo tengo licencia para conducir- Luigi sacó una licencia aparentemente de la nada.

-Esta bien tu ganas- rió un poco y se dirigió abrir la cajuela para guardar sus maletas maletas.

-¿Licencia?- cuestionó Peach -¿Desde cuando tienes una licencia?-

-No siempre les cuento todo- Luigi y Daisy se miraron como cómplices mientras reían -antes de empezar el viaje revisaré el automóvil para evitar problemas, ¡seria catastrófico su llegara a suceder!-

Para el grupo Luigi parecía la mamá por la forma en la que siempre tomaba precauciones,tal vez ser un poco miedoso y nervioso había influido en sus acciones pero sin duda era un buen amigo que se preocupa por el bienestar de los demás.

Luigi dejó su maleta en el suelo para ir a revisar el interior del auto,las chicas sólo conversaban entre ellas para pasar el rato.

-¿Les ayudo a guardar su equipaje?- ofreció Mario desde la cajuela.

-Si no no es mucha molestia- contestó de manera educada la de rosa.

-Para nada princesa- Mario sonrió apenado.

Mario tomó el equipaje de las chicas,ellas agradecieron y de nuevo el volvió a la cajuela.

-¡Ya esta todo listo!- exclamó Luigi mientras salía del auto

-¡Perfecto!- Daisy exclamó muy emocionada mientras iba al auto,exactamente en la puerta del acompañante del conductor pero antes de que llegara hasta ahí Luigi lo hizo para abrir la puerta en señal de educación.

-Primero las damas- abrió la puerta.

-Awww gracias- agradeció Daisy mientras entraba al auto,Luigi la miraba con ojos de corazón,rápidamente fue a una de las puertas de atrás (específicamente la de atrás del acompañante del conductor) y la abrió;Rosalina entró primero y después Peach.

-Mario,¿puedes llevar mi maleta a la cajuela?- preguntó el de verde.

-No hay problema hermano-

Luigi hizo un gesto de aprobación con su mano mientras sonreía, Mario tomó la maleta.
"¡Mamma mía!,que maleta tan pesada"
"Me pregunto que tiene dentro,¿serán piedras?".
Al guardar la maleta cerró la cajuela y entró al auto.
En los asientos traseros estaba Rosalina,Peach en medio y después el.

-¿Ya se pusieron los cinturones?- preguntó Luigi.

-Si- contestaron todos a la vez.

-¿Seguros?- insistió.

-Si-

-¿Ya revisaron de nuevo?-

-No exageres Luigi- Daisy respondió con paciencia -Ya estamos listos-

-Let's go- su tono de voz era nervioso.

Y así comenzaron su viaje lejos del reino champiñón,Mario miraba los hermosos paisajes verdes siendo iluminados por un brillante sol desde su ventana y seguido miró discretamente a Peach;muy nervioso trato de entablar una conversación con ella.

-La luna se ve muy bonita,¿verdad?- comentó emocionado y nervioso a la vez.

Peach soltó una pequeña risa que hizo que el bigotudo se sontojo ante tal acción.
"¡Mamma mía! Que vergüenza"
El intentó cambiar de tema.

-Creo que es la ocasión perfecta para desayunar en la noche-

Peach rió un poco más, Mario se había puesto más rojo.
"Por alguna razón siento que he escuchado una frase parecida" pensó Rosalina mientras veía por la ventana para evitar incomodar a Mario.
Daisy colocó su mano en su cara mientras movía su cabeza de negación, le sorprendía ver nervioso a Mario.
Todos estaban muy serios hasta que:

-¡Chicos miren allí!- Daisy exclamó emocionada mientras señalaba con su dedo la ventana.

Mario,Peach y Rosalina le hicieron caso a la pelirroja (Luigi no lo hizo por obvias razones),mucha gente estaba reuniendose en el campo, algunos de ellos llevaban consigo telescopios además había muchos puestos de comida y tiendas de regalos.

-¡Eso sólo significa una cosa!- Mario gritó muy alegre mientras miraba a ambas rubias.

-¡Lluvia de estrellas!- Peach aplaudió un poco y reía tiernamente,Mario la miró brevemente con ojos de corazones pero reaccionó rápido y dejo de hacerlo.

-Aww yo quiero ir- le dijo tímidamente Rosalina a Peach.

-¡Entonces vayamos!- sugirió Luigi sin apartar la vista del camino.

Luigi desvió de la carretera el auto y se estacionó junto otros autos,después todos salieron.
Los hermanos fueron a la cajuela a sacar algunas maletas con todo lo necesario para pasar la tarde.
Después de realizar dicha tarea fueron al campo a buscar un espacio para acomodarse.

-Yo buscaré un lugar para acomodarnos,ustedes pueden ir a pasear un rato- Luigi dijo amablemente mientras miraba el campo lleno de gente en busca de un lugar disponible.

-Yo me quedaré contigo- Daisy se fue con Luigi.

-Yo también iré con ustedes- Rosalina siguió a Daisy.

-No hay problema, Mario y yo nos divertiremos mucho- la rubia exclamó emocionada y después miro a Mario -¿te parece si primero vemos las tiendas de regalos?- a ella le encantaba mirar todo lo que tenían las tiendas de regalos sobretodo cuando era época de lluvia de estrellas; los regalos eran mucho más bonitos de lo normal.

-No hay ningún problema princesa- respondió sonriente mientras la miraba.

Mario quedó cautivado por los bellos ojos de color azul zafiro de la joven, estos contrastaban mucho con la puesta de sol que se veía detrás de ella.

-¡Entonces vayamos directo allá!- ella muy emocionada tomó a Mario del brazo y lo llevó corriendo lejos del resto del grupo,Mario trataba de seguirle el paso.

-Awww el amor- Luigi suspiró y miro a Daisy,ella le dedicó una sonrisa -bueno,ahora vayamos a buscar un lugar-

Las dos princesas asintieron y lo siguieron,"mucha suerte Mario" pensó Rosalina.

Continuará