Saga Inicial. Capítulo 2: ¿Una Corona? ¡¿Una Princesa?!
Una vez más, la paz reinaba en el reino champiñon nuevamente, su monarca había regresado satisfactoriamente, provocando que la alegría de sus súbditos floreciera nuevamente, esa noche hubo una fiesta conmemorando que la princesa estaba a salvo, pero algo fallaba en esa fiesta nocturna, había vuelto por su cuenta, quien la había salvado, no estaba con ella, algunos toads hablaban entre ellos algo confusos por esa incógnita. La princesa peach, desde el balcón de su castillo, observaba la luna, por una parte culpable por aquel trato tan rudo con el fontanero, pero no tanto, pues este siempre se las apañaba bien, confiaba en que volvería, no por nada era su héroe.
Mario, mientras en el reino de la princesa estaba de fiesta, este paso aquella noche... A su manera.
Bowser: ¡¿COMO PUEDE SER QUE ESA MIERDA DE CRIATURA ME ESTÉ DANDO UNA PALIZA?! - Gritaba el monarca furioso, casi por romper el control con sus manos.
Mario: Mamma Mia... ¿Cuántas veces te he lanzado fuera del escenario? - Decía el héroe con una sonrisa satisfactoria, agarrando el último trozo de pizza. - Tu pusiste las reglas, no yo.
Mario y Bowser se encontraban en el castillo del reino Koopa, pues el soberano le ofreció pasar la noche con el, pues imaginaba sus pocas ganas de regresar a su casa, y por otra parte, con su hijo estando en un campamento, pasar la noche sólo es lo último que le apetecia, además que en sus momentos de "Reflexión tras la derrota", mandaba a su fiel ciervo Kamek para que se ocupará de poner orden en el castillo, pues ellos no celebrarán nada, ¿Quién celebra una derrota?, aunque la forma de reflexionar de su rey, no era otra cosa que aprovechar la compañía de Mario para poder usar la consola de su hijo Jr.
Bowser: ¡A la mierda! ¡Esto no quedará así albóndiga destapa cañerías, cuando te agarre el ritmo suplicaras clemencia ante mí!
Mario: Si, pero el ultimo trozo no te lo daré aunque supliques, bambino. - Este ya se habia comido el último trozo mientras su enemigo hablaba. - Oye, ¿Sueles hacer esto con tu hijo cada vez que ocurre esto?
Bowser: Maldito enano... Bah, si, mientras en tu reino celebran, yo prefiero pasar el tiempo con alguien cercano... ¿Que, por ser un malvado rey no puedo pasar tiempo con mi hijo? - Dijo aún con enojo el rey, le frustraba perder, pero la costumbre hizo que no se lo tomará tan mal tras un rato.
Mario: No, suenas como un padre que quiere a su hijo. -Respondió el fontanero, este, luego dio un leve suspiro. - Jr tiene un buen padre.
Bowser: Escuchar eso de ti no me hace tan feliz... Pero gracias, supongo. - La enorme tortuga dijo con un tono más relajado, no lo admitiría, pero le gustaba que diera esa opinión, aún siendo el fontanero. - Voy por algo de beber, ¿Quieres algo?
Mario: No se si debería, el viaje de vuelta se haría pesado... ¿Tienes Martini? - Pregunto tras un segundo de decir aquello, un mal trago siempre se hace más pasajero con unas copas de más.
Bowser: Ni yo te entiendo... Quedate aquí, a los guardias no les hace mucha gracia tenerte de invitado. -Dijo la enorme tortuga levantándose del suelo, estar a oscuras solo con la consola como única fuente de luz le hizo entornar un poco los ojos para acostumbrarse a la luz de las antorchas de los pasillos.
Bowser, dejando a Mario, su enemigo, en su dormitorio jugando con la consola de su hijo, ¿Que puede ser más surrealista sabiendo los años de disputa que tienen tras de sí? Pero por un momento, solo se tenían entre ellos para pasar el tiempo y no pensar en lo ocurrido en la luna, un héroe y un villano, que hasta hace unas horas, estaban golpeandose en mitad de una boda forzada, ahora que pudieron conectar por un segundo, no se veían tan diferentes entre ellos, ahora mismo no eran enemigos, sino compañeros en la misma ilusión rota.
Bowser camino por los pasillos de su castillo, mientras caminaba hacia la bodega por las bebidas, sus oídos escucharon algo, no le vio importancia, eran solo dos Hammer bros hablando entre ellos mientras "vigilaban" pero....
Hammer Bro mayor: ¿Escuchaste lo de la Toad con ese raro power up? -Dijo uno de ellos sentado en un taburete, su postura dejaba claro, no vigilaba, estaba acomodado y relajado junto a su hermano menor.
Hammer Bro menor: ¿Esa que se llama Toadette? Escuche que es la cosa más rara que se a visto en años... ¿Cómo rayos encontró ese Power up? Nunca lo había visto, y la seta rosada va con uno, quisiera ver eso solo para quitárselo. -Respondió el segundo con un sándwich en su única mano libre, pues la otra estaba ocupada sujetando su martillo.
El rey Koopa se detuvo, la palabra power up raro le llamó la atención, cercano a la entrada del pasillo contrario al que debía tomar, quería escuchar esa conversación ahora, pues un power up raro implicaba algún poder interesante, y tener potencial militar extra no sonaba tan mal. Bowser, con una sonrisa en su rostro siguio su camino a la bodega, no tenía idea de que se trataba ese Power up, pero pensaría como conseguirlo, puede que ya no quiera raptar a la princesa rosita, pero no le impide ser él, un villano orgulloso.
Esa noche, Mario y Bowser bebieron hasta que mientras jugaban podían ver como ese 1 contra 1 se volvió un 3 contra tres, era suficiente alcohol para una noche, y el fontanero tendría que volver a su casa o su hermano estaría quemando su móvil con una lluvia de mensajes en un rato. Bowser ofreció al fontanero usar la tubería que estaba a las afueras del Reino Koopa, conectaba con el reino champiñon, ¿Por que tenía una tubería que llevaba precisamente allí? Fácil, muchos secuestros hacia la princesa, aun sabiendo lo vanidoso del rey tortuga por su ejercito y fuerza militar, la verdad, es que algunas veces usaban esa tubería para ello, era mil veces más fácil secuestrarla cuando esos cerebro de esporas de sus guardias Toads dormían, al menos las veces que no se llevaba su castillo también, fue su método más infalible, ahora, será más como un adorno, ambos estaban ya hartos de esa rutina, por parte de la tortuga se acabaron los secuestros, y del fontanero el no tener que lidiar con ello le daba tiempo para su mismo.
Mario encontró la tubería que le indicaron, sorprendentemente no mentía, y ahora podía ver porque nunca vio esa tubería, estaba oculta dentro del tocón de un árbol cortado, al llegar a casa, con algo de nauseas por el viaje en tubería, metió la mano en un bolsillo de su peto para sacar la llave, la parte más dura fue acertar en el agujero, pero tras cinco minutos golpeando con las llaves en todos los puntos menos el correcto, pudo pasar, no encontró a su hermano, pero encontró una nota en la mesa de su sala principal, era de Luigi.
Nota.
Querido hermano, hoy la princesa tras que volviera nos invito para ir a jugar Tennis, no pude llamarte, ¡Porque cada que te llamaba saltaba el buzón! Se que no debería preocuparme, Peach volvió, significa que ganaste, cuando vuelva de Sarasaland con Daisy jugaremos todos juntos al Tennis mañana, ¡El que la princesa te invitará indica que estás bien! No se porque tardaste en volver, pero saber que estás bien me quito el susto, mañana quiero verte al menos para ver como estas, ¡Es a las seis en punto, como faltes no te prepararé spaghetti por una semana! Por cierto, te deje un plato en el refrigerador.
Tu querido fratello, Luigi.
Mario dio un leve suspiro de alivio, su hermano si estaba en Sarasaland será para pasar el día con Daisy antes de volver, no le ilusionada precisamente que su hermano lo viera borracho. Este tomo una ducha reparadora antes de ir a dormir, dejaría para el desayuno lo que su hermano le dejó, la pizza y el alcohol ya tenían ocupado su estómago, tras la ducha, se fue a dormir pensando que hacer mañana antes del partido de Tennis, prefería no ir, pero estaría su hermano, quería verlo.
Mario: Consultaré con la almohada que hacer mañana tras desayunar... -Dijo el bajito fontanero con su pijama y su gorro de dormir, curiosamente, incluso su atuendo para dormir era rojo.
Mario se dispuso a dormir en su cama, tirándose sobre ella sin molestarse en acomodar la manta para acostarse, estaba cansado y seguramente la resaca mañanera pasaría factura.
Mientras, Bowser, antes de dormir en sus aposentos de su castillo, mandó a llamar a Kamek, planeaba algo, y necesitaría de su ayuda, no solo eso, también mando a un paratroopa el mandar una invitación a su castillo, sin amenazas por una vez, y sin ser cartas de secuestro, si salía bien su plan, mañana estrenará ese Raro power up con él, puede que ya no sean tan enemigos, pero sigue siendo su rival, además, estaba igual de borracho, necesitaba dormir, y a quien madruga, Zeus lo ayuda.
7 AM
Mario había tenido un sueño extraño, soñó que estaba en las maravillosas playas de isla Delfino, tomando el sol, disfrutando de la calma del mar, pero en mitad de ese relajante sueño, un fuerte grito de mujer no sólo hizo que tirara su bebida, sino que la impresion lo saco del sueño, casi de forma instantánea.
Mario: ¡¡MAMMA MIA!! - Grito este alterado, tal fue el susto, que acabo cayéndose de la cama por el brusco movimiento al despertar, dándose se cara contra la fría madera del suelo. - ... Si no tenía resaca al despertar... Este golpe me va a dar los mismos efectos... Merda...
Este, a regañadientes, se fijo en la hora del reloj de su pared, demasiado temprano, pero no le apetecía otro golpe como ese. El fontanero, aún en pijama, bajo las escaleras de su cuarto, eran las únicas escaleras de su casa, pues compartía cuarto con su hermano, tras eso, agarró el plato envuelto en plástico, quito su envoltura y lo dejó calentando en su microondas, de mientras esto pasaba, se puso un par de pantuflas rojas con manchas blancas para salir de su humilde hogar en las afueras del reino para poder ver que parecía tener correo en su buzón.
Mario: Que raro, cuando volví del Reino Koopa no parecía tener correo... Quizás si fue demasiado Martini... Pero fue divertido. -Dijo acercándose al buzón, abriendo este para solo encontrar una carta, no tenía un nombre escrito en el sobre, pero tenía el sello de Bowser, si intentaba darle misterio no poniendo que la enviaba él, lo hacía muy mal.
Mario se quedó extrañado, ¿Cuando le había mandado esa carta? Si pasaron la noche jugando videojuegos. Este con el sobre en la mano, volvió a su casa para poder leerlo antes del desayuno, viendo que incluso la letra se podía leer, sus dudas se aclararon al ver que fue ese magikoopa que siempre estaba con esa tortuga fue quien la mandó.
Carta.
Estúpido fontanero.
Por orden del amo Bowser, se te a invitado nuevamente al castillo Koopa, si lees esto es que ya estás despierto, así que no tienes excusa. Su alteza no se encontraba en facultades para escribirte, y fue horrible limpiar las manchas de tinta de la mesa tras el primer intento, así que no tardes mono saltarin.
Atentamente la mano derecha y consejero de confianza del más maléfico rey, Kamek.
El fontanero tenía dos cosas en la cabeza, uno que iría, pero tras el desayuno, dos, que le diría unas palabras a Kamek sobre como NO mandar cartas a la gente. El héroe rojo no tardo mucho en acabarse su desayuno, casi ni parecía haber comido ayer, y eso que no se había cortado, lo que si tuvo que hacer una parada al baño y buscar nuevamente aquella tubería tras vestirse, es increíble la cantidad de petos que tiene preparados, al menos tenía una gorra de repuesto, tras lo de la luna, no recordaba realmente donde acabó su gorra.
No tardó mucho, gracias a los flashbacks de su borrachera y los rastros de vómito de la noche anterior, pudo encontrar ese tocón, y ir sin problemas al reino Koopa.
Mario: "Por favor que no tenga a peach secuestrada, por favor que no tenga a peach secuestrada" -Pensaba mientras se acercaba a la puerta del castillo, viendo que los guardias del exterior, no apuntaban sus armas en su contra.
Los koopas de la entrada principal, se hicieron a un lado para poder abrir paso al fontanero, eso le alivio un poco, le daba una esperanza de que sus pensamientos fueran reales. Pasando al interior del castillo, este no vio guardias tras las puertas, ese solía ser el momento en el que tras entrar tendría que lidiar con varios soldados de la tortuga, pero estaba todo muy tranquilo.
???: Tardaste cinco minutos más de lo que esperaba... Si el rey no fuera tan benévolo ya te habria transformado en bebé y tirado al río de lava. - Dijo una voz cercana, pero su dueño no parecía ser visible.
La resolución no fue tan espectacular como esperaba, pues era Kamek, quien barría la entrada, no lo vio al ingresar al castillo por estar detrás de un pilar en el ángulo perfecto para no ser visto.
Mario: Ya hablaremos... Bueno, ¿Para que me llamó Bowser? - Preguntó siendo lo más directo posible hacia el mago, pues quería aprovechar la mañana para hacer ejercicio antes del partido de tennis.
Kamek: O-Oh, su malevolencia... E-Esto.... Siiii.... Pueeeeees..... - Kamek se puso nervioso al escuchar el nombre de su rey, por alguna razón, actuaba de forma sospechosa.
Mario: . . . . . . - La mirada de sospecha del fontanero no se hizo esperar mientras veía la forma de actuar de Kamek, algo le olía a ravioli quemado.
???: ¡¡¡HYAAAAAAAAAA!!! - Una voz femenina se escucho por todo el castillo, nuestro héroe al escucharla, terminó de aclarar sus dudas.
Mario: ... Kamek... Llévame donde Bowser, ahora. - La mirada del fontanero, tornada de una expresión de enojo, se clavo en ese mago mientras se remangaba un brazo, la amenaza estaba clara.
Kamek: ¡Vale, vale, no hace falta llegar a las manos! - Dijo alterado por la amenaza, aun si su respeto hacia el fontanero era extremadamente bajo, sabía que si no tenía cuidado lo haría sopa de tortuga mágica. - Sólo sígueme... Y mira donde pones tus sucios pies, acabo de limpiar...
Mario se volvió a bajar la manga de su camisa, pero le había dejado las cosas claras al mago de Bowser. Kamek comenzó a caminar hacia el pasillo del fondo de la entrada principal, siendo seguido por el fontanero, realmente se notaba que el castillo era grande por fuera, pero solo con ver tantos pasillos le daba dolor de cabeza imaginar vivir allí. Finalmente tras unos minutos y unas cuantas escaleras de subida, llegaron al cuarto de Bowser.
Kamek: S-Su magnificencia... Voy a entrar con M-Mario... - Aunque Mario lo había asustado antes con su amenaza, si tenía respeto genuino a alguien era a su rey. -
???: ¡¿Que?! ¡¡TODO MENOS ESO!! - Otra vez esa voz femenina fue la que hizo espabilar al fontanero nuevamente.
Mario: Bowser serás.... Maiale maledetto bugiardo.... ¡Aparta! - Exclamó el fontanero enojado para apartar con la mano a Kamek, entraría a darle una paliza a esa tortuga con sus propios guantes.
Kamek: ¡M-Mario, n-no es lo que parece! ¡Por favor escucha, el amo Bowser....! - Ni le dio tiempo a terminar la frase, siendo apartado de en medio y viendo con horror por el futuro castigo de su alteza, como este rompió el cierre con una patada.
Mario: ¡No te preocupes princesa, ya lle....! - Mario sería bajito, pero tenía fuerza, pero lo que vio tras entrar en el cuarto de Bowser, no fue para nada lo que esperaba.
Una belleza de piel café, un pelo rojizo como el fuego algo desaliñado, un rostro hermoso con unos ojos de un color azul como el cielo, con un vestido negro, aunque era similar al de peach, este no era tan recatado, mostrando el generoso cuerpo que tenía aquella desconocida mujer que por la corona que llevaba, simbolizaba ser sangre real... Con cuernos... Adornos con pinchos... Cola de reptil y dientes afilados... Un... Caparazón en su espalda...
???: ..... ¡¡¡ERES IMBECIL LEPRECHAUNS DEL DEMONIO!!! - Grito con vergüenza y enojo la mujer, su boca se abría mientras se veía una luz muy familiar salir de esta.
El fontanero, estaba totalmente aturdido, ¿Quien es esa mujer? ¿Dónde estaba Bowser? Fue entonces que mientras más la observaba, más similitudes al gran Koopa encontraba, fue entonces que la bombilla de su cerebro se encendió, solo conocía a un sujeto que lo llamaba leprechaun, pero su cara de confusión seguía ahí, incluso más confundida que antes.
Mario: ...... Espera un.... ¡¡¿BOWSER?!! - Fueron sus palabras, antes de ver como una bola de fuego volaba en su dirección.
Kamek: Bueno... Me voy antes de recibir una bola de fuego perdida... Conste que intente avisarle. - El magikoopa no perdió tiempo para aprovechar la situación y largarse procurando no llamar la atención, pero lo suficientemente rápido por el pánico por su amo.... Ama... Mejor pensar más en salvar la cola que pensar en esos detalles.
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Bueno, otro capítulo más, cada vez esto va creciendo, la trama inicial va pillando forma, debo decir que me están viniendo muchas ideas, además, me gusta el diseño moreno de Bowsette, y el pelo rojo le queda bien, la hace resaltar más que la versión... Peach-ificada.... Además, no vi que mucha gente use esta versión, así que vi la oportunidad y la aproveche. (? Bueno, espero disfruten el capi, saludos de su humilde narrador J.
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