En el episodio anterior habiamos quedado en que nuestro.. Em.. Tarado protagonista ya había llegado a su zona de tortur- Digo, Entrenamiento, En este episodio observaremos desde aquí lo infeliz que va a ser este desdichado.

La chica de plateado cabello comenzó a pasearse por la habitación mientras que el pelirrojo observaba todos los implementos que habían y que de seguro usarían para su entrenamiento, Cosa que lo hizo suspirar mientras observaba los objetos.

— Comenzaremos con la máquina caminadora, Kano —Llamó la atención del pelirrojo la mujer peliplata mientras ella se encontraba frente aquella máquina con una leve pero maliciosa sonrisa para luego voltearse para mirar al hombre con una expresión serena—

— La caminadora? —Preguntó el pelirrojo acercándose a esa dichosa máquina para luego suspirar aliviado por la idea— Uff! Será sencillo! Yo camino de mi trabajo a la casa todos los días, Esto será como cualquier rutina!

En los labios de la peliplata se formó una sonrisa de gato risón, Le había hecho mucha gracia el comentario del hombre.

Mientras tanto, El ignorante pelirrojo ponía sus pies dentro de la máquina sin saber lo que se le venía.

Ay, Yo apenas hubiera sabido de la existencia de esa cosa hubiera corrido como si no hubiera un mañana.

Apenas el desdichado pelirrojo puso sus pies en esa caminadora la bruja blanca ya se lo había ajustado a una considerable velocidad y el muy confianzudo cayó al suelo de golpe en el primer intento.

— Agh! Pero qué te pasa?! —Protestó el pelirrojo desde el suelo dándole puñecitos a este— Pude haberme roto algo! —.

— Uy si, Vamos amapola, Este es sólo el comienzo —Dijo la peliplata serena acercándose al cuerpo del pelirrojo, Luego de estar lo suficientemente cerca ella puso su pie sobre la espalda del desdichado, Considerando que la muy bruja llevaba tacones de tres centímetros—.

No creo que sea necesario entrar en detalles, Luego de varios intentos en la caminadora, El joven se quedó tumbado en el suelo, Jadeando en un intento desesperado de recuperar el aliento y de paso atrapar su alma que quería salirse, Como si hubiera corrido la maratón.

Pero aún en esa miserable condición la cruel peliplata no se inmutó, No se compadeció del debilucho. Se sentó arriba del lomo de este y chasqueó sus dedos con una pokerface que te hacia cuestionar si habitaba un alma en ese angelical rostro.

— Haz lagartijas —Ordenó la mujer cortante y más fría que un iceberg—.

— Quieres matarme? —Preguntó el pelirrojo casi en un hilo de voz, Apenas podía hablar—.

— Sabes, Sería el plan perfecto —Respondió la peliplata cruzándose de piernas y brazos, Sin mencionar que con esa falda se le podía ver el alma que no tenía, Para su suerte sólo estaban ella y el poste de luz rojo que usaba de asiento— Yo te mataría en tu entrenamiento y yo finalmente sería líder de escuadrón como me lo merezco —Habló ella esbozando una sonrisa— Pero no quiero mancharme las manos con la sangre de alguien que no vale la pena —.

— Olvidas el hecho de que me necesitan para completar el número de su disque escuadrón o se quedan sin empleo —Habló el pelirrojo con una sonrisa burlona de lado en su rostro, Cosa que hizo que la peliplata pusiera una mueca de desagrado—.

— Sólo cállate y haz lo que te ordeno o yo misma te sacaré esa lengüa filosa Kano! —Exclamó la peliplata saliéndose de sus casillas enfadada, Tirando de la corbata del mencionado—.

Después de esas lagartijas y unas cuántas torturas más el pelirrojo finalmente fué liberado para irse a su casa, Apenas, Pues ya era bastante tarde y su cuerpo apenas podía ser funcional a esas alturas. En resumen, La sádica peliplata lo hizo mierda inservible en una sola sesión.

Pero esa no sería su única sesión de tortura, Parecía no avanzar mucho el pelirrojo, O almenos no tan rápido, Sus fibras musculares estaban más oxidadas que Mate. Pero la paciencia de la peliplata en algún momento lograría dar frutos en el.

— Qué te pasó Akira?! Luces como si te hubiera arrollado un tren.. —Exclamó su amiga pelimorada al ver el estado del pelirrojo que no indicaba nada bueno, Lucía pálido y desarreglado, Ademas de tener algunos moretes y unas ojeras que seguramente no se lo produjo el intensivo entrenamiento—.

— Gracias? Es mi nuevo look.. —Dijo el pelirrojo con una sonrisa sarcástica descompuesta—.

— Veo que esa tal IA si que te ha hecho trabajar, No puedes renunciar? —Dijo aquel rubio asomándose entre el azabache y la pelimorada de coletas—.

— Y quedarme sin trabajo? Eso sería demencia..

— Demencia es tolerar a la bruja blanca esa —Comentó el castaño mientras estaba sentado en el escritorio de brazos cruzados— He escuchado rumores feos sobre ella, Muy feos.. Quieres que te los comparta? —.

— No gracias —Negó el pelirrojo con la cabeza— Prefiero ser ignorante a lo que me enfrento —.

— Bueno, Creí que querrías fisgonear un rato antes de tu tortura matutina-

[ —Relincho— Te está llamando la yegua. ]

Todos se quedaron en silencio ante ese llamativo ringtone, Menos Yuu que comenzó a reírse y al pelirrojo le tiritaba una ceja incómodo.

[ —Relinchos— Te está llamando la yegua, Contéstale! —Relincho— ]

— Es IA..

Todos asintieron con la cabeza y justo cuando Akira contestó la llamada a cierto rubio chismoso se le escapó un comentario entre algunas risitas.

— La yegua.. Pff..

[ Desde la otra línea: Qué pasa Kano? ]

— I-IA! —Contestó el mencionado con claro nerviosismo— Qu-Qué es lo que quieres? —.

[ IA: Te cité a las siete y son casi las ocho de la mañana, Amapola. ]

— Creí que me habías citado a las ocho..

[ IA: —Silencio incómodo desde la otra línea— ]

— I-IA?

[ IA: VEN AQUÍ DE INMEDIATO SORDO DE MIERDA! —Gritó la muy emperrada desde la otra línea para luego cortar la llamada—. ]

— Lo siento chicos, Ya debo irme.. Moriré hoy —Dijo el suspirando con desgana, Sobandose el oído gritado—.

Y dicho esto y después de despedirse de sus amigos y antiguos compañeros de taller el se marchó rumbo a su entrenamiento del infierno, Al joven le dolía mucho todo el cuerpo, Pero el debía seguir, No era del tipo que se negaban, Mucho menos de rendirse, Pero todo tiene su costo.

Y al le costó su cuerpo, Una mañana no pudo ir al trabajo, Se encontraba ya muy mal.

Por qué? Qué hizo mal? Había estado siguiendo todo el entrenamiento a la perfección, Qué le faltó? Qué no hizo?

Descúbranlo en el próximo episodio de este disque fic.