
Capítulo X: La Tempestad (Parte I)
Capítulo X: La Tempestad (Parte I)
Las Puertas de su Estudio se abrieron, hallándose en el Paraíso, Adán recibió, mirando a un emisario que llegó, se arrodilló, mostrando sus respetos hacia el "Primer Hombre creado por Dios", mirando por la ventana a sus huestes que se iban preparando para el ataque. Los entrenaba la Teniente Lute. Aquella gótica peli gris imponía una disciplina nunca antes vista, a los gritos, dando órdenes y mandos, nadie se atrevía a reírse o mostrar un simple signo de debilidad. Todos estaban ante la mirada de la chica, mientras que aquel Primer Hombre la observaba con orgullo pero una seriedad le invadía desde adentro. Respiró hondo, se giró, notó al mensajero que lo esperaba para que respondiera y de ahí se contuvo para hablar. Girándose, sintiendo como sus manos se apoyaban sobre la mesa y miraba al citado que permanecía de pie.
- ¿Sabes muy bien que conmigo es solo un segundo lo de arrodillarse, mensajero?.- Le preguntó con tranquilidad.- Solo ante Dios Todopoderoso es cuando debemos mantener la reverencia más formal.
- Lo siento, pero como usted dice...- Iba a decir el emisario.
- Sí, sí, lo sé: Aunque sea "Don Vergón" y todo, muy bonito pero hay cosas que me preocupan.- Señaló, moviendo su mano derecha en círculos por el aire hasta contenerse.- Dime qué es lo que pasa, ¿sí?. Habla, hijo mío.- Pidió con la otra mano apoyada en sus hombros.- ¿Qué es lo que ocurre?.
El emisario tragó saliva al respecto pero se contuvo. Sabía muy bien qué posición estaba ocupando, en aquellos momentos y más adelante de su Amo por lo que, tomando posición de firmes, llevando las manos al frente y respirando profundamente, se preparó para escucharlo hablar.
- Todo está listo para el ataque que llevaremos a cabo pero han pedido demorar la ofensiva hasta dentro de dos días.- Anunció al citado.- Esto viene de parte de Stella Goetia, la Princesa de "IMP City" y ex-esposa del Príncipe Stolas.- Relató y aquello llevó a que Adán respirara hondo, se estirara el cuello y el cuerpo para dejar salir la tensión que le molestaba en esos momentos.
- Esa reverenda puta mal parida y mal cogida.- Dijo entre dientes, casi chirriando y golpeó la mesa.- ¡Estamos perdiendo un tiempo muy valioso y ella qué hace?! ¡De seguro está tomando té y nosotros aquí sin hacer nada!.- Bramó con rabia y de ahí quedó todo suspendido por un buen rato. Se tensó, todo lo que había tenido en su interior ahora volvía y recargado. Parecía que estaba al borde de un ataque de Ira descontrolado cuando sintió que su corazón latía a más no poder.- Sabía que no podía confiar en esa perra de Stella. ¡Mira cómo se está demorando la operación, carajo!.- Exclamó y de ahí volvió a dirigir su mirada hacia el emisario.
- Su Eminencia, yo...- Intentó el mensajero en poner paños fríos a la situación.
- No, no, no, chico, no. Contigo no es el asunto, ¿sí?.- Caminó Adán hasta él y apoyó sus manos.- Tranquilo. Vuelve a tu puesto, informa a mis Oficiales y Guerreros que estén preparados cuando todo se haya concluido, ¿sí?.- Pidió y tras recibir un asentimiento con la cabeza, el citado abandonó la Oficina de Adán para cumplir con el recado, mientras que él se quedaba un rato más allí, pensativo.-
A su vez, en el exterior, organizando las filas y el armamento de los "Exterminadores", la Teniente Lute pasaba lista, enfocando la mirada en todos aquellos que tenía bajo su mando y en especial de que nadie estuviera sin su Máscara de Ángel o que no portaran las armas correspondientes. Vio que uno no estaba cumpliendo con su deber, por lo que, agarrándolo del brazo, lo sacó de la fila, le dio una bofetada y el arma que empleaba cayó, estrepitosamente, contra el piso.
- ¡Pedazo de imbécil, ¿acaso quieres condenar a toda esta Compañía al exterminio por tu inoperancia?! ¡¿Eres retrasado o qué?!.- Bramaba la Lugarteniente de Adán a viva voz.- ¡¿Te piensas que vas a pelear con los puños?!.
- ¡Lo siento, Mi Teniente!.- Se disculpó aquel Ángel.
- ¡Imbécil, ahora por esta tontería que te has mandado serás desafectado de la operación! ¡Permanecerás aquí, puliendo tu Armadura, Máscara y armando tu equipo más de cien veces, ¿oíste?! ¡Y nada de tomarse un descanso o porque te duelen las manos! ¡De lo contrario te daré un castigo mucho peor que el que te estoy dando!.- Bramó la citada con furia.- ¡Salga ya mismo de las filas antes de que me arrepienta!.- Ordenó y tras partir de allí aquel desafectado, Lute volvió a pasar revista hasta completar con su misión.- ¡Ahora escuchen muy bien todos ustedes, no vamos a ir a una simple purga sino a la misma Tierra para desatar nuestra ofensiva contra unos miserables Paganos y Herejes, todos ellos alejados de la corriente que hemos recibido por millones de años! ¡Nuestra misión es erradicarlos sin ningún tipo de piedad!.- Exhortaba ella a sus huestes, quienes permanecían en silencio.- ¡Y no quiero ningún tipo de errores o lo que sea que haga quedar mal al Señor Adán y a mí, de lo contrario, ya saben las consecuencias!.- Daba su discurso a viva voz, mientras que todos la oían. Uno tragó saliva pero se mantuvo firme.- ¡Muy bien, ¿preguntas?!.
Nadie respondió.
- ¡Excelente: Ahora, rompan filas!.- Ordenó y desde la ventana de su Oficina, Adán contempló aquel despliegue con sumo beneplácito en su alma.
A su vez, Strike había llegado hasta la Mansión Goetia donde se encontró con Stella, quien bebía té con su hermano pero al recibir al "Cazador Universal", ésta tuvo que dejar su taza sobre la mesita y dirigir la mirada para donde éste se encontraba, caminando, haciendo resonar sus botas futurísticas contra el suelo hasta alcanzar el Salón donde se estaba llevando a cabo la reunión. Los Guardias que custodiaban el lugar no lo detuvieron, ante la mirada de la Princesa y ex-esposa de Stolas, quien dejó que tuviera la vía libre para alcanzar el lugar en donde estaban los presentes.
Pronto, deteniéndose frente a ella y su hermano, estando bajo la vigilancia de los Guardias de la Familia, éste se le quedó mirando por un rato en silencio hasta cruzarse de brazos.
- Bueno, bueno, ¿qué te trae por aquí, grandote?.- Inquirió la Princesa.
- No te hagas la "inocente" conmigo que estás más loca que una cabra.- Le advirtió Strike con seriedad en su tono de voz.- ¿Te piensas que soy un idiota como los que puedes manejar a tu antojo, no? ¿Crees eso?.- Señaló, apoyando las manos sobre la mesa de té.- ¡Me mandaste a matar a una madre y a su hija adoptiva! ¡¿Qué mierda te pasa por la cabeza, Stella?! ¡Yo no soy un asesino, tengo códigos!.- Exclamó pero eso no parecía afectarle, en lo más mínimo, a la Princesa Goetia, quien lo miraba con aquellos ojos desprovistos de todo tipo de emoción, cosa que Strike quedó paralizado.- Tú no tienes alma. No tienes sentimientos, ni tampoco emociones. Solo eres una desalmada llena de rencor porque a tu marido se lo...
- ¡Ni si te ocurra mencionar a ese maricón cobarde!.- Exclamó la Princesa con rabia.-
- Espero que sepas que ese nombre está prohibido aquí.- Le hizo "recordar" el hermano de ella.
- ¡Ja! ¿Y cuál es el problema que él esté saliendo con Blitzo?. Tú tampoco pareces ser alguien "inocente", "amigo".- Le espetó el "Cazador" con seriedad, apuntando con uno de sus dedos al citado.- ¿Qué? ¿Acaso estás saliendo con ella? ¿Te acuestas con tu propia hermana?.- Le cuestionó.
- ¡SUFICIENTE!.- Bramó Stella, harta de todo esto.- ¡Te contraté para que cumplas un simple trabajo, no para que metas tu asquerosa nariz en mis asuntos! ¡Lo que vas a hacer es solo seguir mis órdenes y nada más!.- Sentenció, agarrándolo del cuello con fuerza, sin ninguna posibilidad de soltarlo.-
- No se preocupe, Su Alteza.- Oyeron una voz que se hizo presente, apareciendo en medio del umbral y su sombra proyectada contra el suelo llegaba hasta donde estaban los otros. Acto seguido se puso a caminar, mirando a los presentes, resonando sus botas contra el suelo hasta alcanzar la zona en donde se encontraban los demás, deteniéndose y de ahí mostraba esa sonrisa de pura maldad.- Pero, Strike, ¿qué fue lo que te pasó? ¿Acaso no puedes seguir una simple orden? ¿Es que te cuesta tanto disparar contra un objetivo?.- "Cuestionó" aquel Vaquero IMP, encendiendo un cigarrillo, listo para fumarlo. Se detuvo y lanzó una bocanada de aire contra el "Cazador".
- Striker.- Reconoció Strike a su colega y éste cambió su expresión a una muy seria.
- En verdad que me decepcionas y mucho.- Apuntó el otro con puro desprecio en su voz, sacando el seguro a una de sus Pistolas, dejando en claro el "fin" que habían establecido.- Y te lo tengo que decir yo: Resultaste ser tremendo maricón a la hora de matar a un simple objetivo. Solo volaste unos autos por las calles donde estaba la Casa Noceda. Te tendría que haber ejecutado del tiro que te merecías en la cabeza pero eso sería quitarle diversión a la misión.- Alegó, chisteando y moviendo su cabeza de lado a lado.- Me decepcionas pero veamos si eres tan valiente para cumplir con lo pactado.
- ¿Qué quieres decir?. Esas no son más que tonterías que se están imaginando en sus mentes retorcidas.- Hizo a un lado la amenaza de la Pistola y de ahí abrió los brazos ante los presentes.- ¡En verdad que no saben lo que hacen o lo quieren!.- Exclamó y de ahí se abrió un "Portal", saliendo de éste Tammy con una "Guardia Personal" a su lado.
- ¿Que no lo sabemos?. Claro que sí, todos lo sabemos muy bien pero esto es algo que tú no puedes comprender bajo ningún concepto, Strike.- Habló ella, mientras que lo agarraba del cuello.- ¡¿Creíste que te dejaría pasar por esto?!. Stella me informó. Tú no eres más que un cobarde pero con la ofensiva que llevaremos en los próximos días, no sabrán que los golpeó y tú irás al frente. Si mueres.- Se encogió de hombros y cerró los ojos.- ¿Qué me importa?. Solo eres una pieza, un mísero Peón del Tablero de Ajedrez en el cual todos estamos metidos.- Alegó, mientras que veía a los miembros de la "Federación Galáctica" prepararse.-
- ¡Entonces manda a todas tus naves contra ellos! ¡¿O eres una cobarde?!.- Le desafío el "Cazador" pero terminó por ganarse una bofetada por parte de la chica.
- Vuelve a ponerme a prueba y a llamarme así que te mando a castrar como el perro que eres.- Le advirtió con frialdad en su voz.- ¿Que mande a mis naves contra ellos? ¿Sabes lo estúpido que sería eso?. Me las bajarían en cuestión de segundos, tendría muertos antes de que aterricen.- Respondió con seriedad, mientras que Strike observaba el despliegue.- Será un asalto terrestre.
- ¡Eres una cobarde al final, Guterman!.- Le espetó Strike ferozmente en su tono de voz.
- Vuelve a hablarme así y te mato.- Amenazó ella con su Pistola Láser en la cabeza del citado.- ¿Lo dices tú?. Terrible hipócrita y doble moralista que eres. Eres débil, igual que la gente de mi Mundo. No son más que unos peleles, supuestos eruditos e intelectuales que se llenan la boca acerca de que todo se puede conseguir con un simple botón pero ignoran el poder que podemos llevar dentro nuestro. Preferimos las pequeñas comodidades que nuestro beneficio.- Señaló, sin dejar de sostener el gatillo de su arma.- Tú no sabes nada al respecto y vivirás como morirás en ese camino. ¿No sería grandioso que te fusilara ahora mismo?.
- Espera, Guterman.- Pidió una voz y al entrar vieron que entraba Cristian con Lincoln Silva Hound, caminando por el pasillo hacia ellos.- No vale la pena matarlo. ¿Qué sentido te traería a ti lo que buscas cuando lo perderás si tiras del gatillo?.
- Tú tampoco juegues conmigo, Cristian.- Advirtió la chica, levantando el brazo con su arma, apuntándole.- No me fío de ti ni de ese niñito que tienes contigo. Parece que te acompaña a todos lados como si fueras su mascota.- Miró al albino con asco y éste mostró los colmillos.-
- ¡Repite eso y te degollaré como a un condenado, puta!.- Amenazó el chico con sus garras.
- Hmmm, como si fuera a temerle a un mocoso lleno de Ira. Tú no sabes nada más que enojarte y ponerte en ese camino pero un día te jugará en contra.- Le advirtió la chica.- No quisiera ni tener inconvenientes si Rob se entera de lo que hiciste, en especial que hablaste con él para firmar una "Paz" cuando, en realidad, no hiciste más que joder las cosas todavía más.- Dijo con un tono despectivo.
- ¡Suficiente!.- Ordenó Stella que todos se callaran.- ¿En verdad van a pelearse justo ahora?. ¡Este es el momento de la venganza y todos ustedes se van a poner así!. Muy bien, que se maten pero les advierto esto: Una vez que se haya consumado lo nuestro, que cada quien tome su camino. Nada de hablarnos hasta que las aguas se calmen.-
Dicho y hecho todo el sitio quedó en silencio hasta que fue Striker el que volvió a hablar.
- ¿Y qué hacemos con el "Cazador" marica?.- Preguntó el Vaquero IMP con burla.
- Que cumpla con su cometido. Luego se le pagará, como a todos los demás y que se vaya.- Fue la orden dada por la Princesa Goetia en esos momentos, mientras que se retiraba del lugar, quedando los presentes solos en el Salón de Reuniones.
Los Guardias Reales de su familia hicieron una seña para que se retiraran de allí, que no siguieran insistiendo a pesar del estado en que se encontraba aquella Aristócrata. Strike sintió rabia al ser tratado como una mera basura mientras que Striker, apoyado contra una de las columnas, mirada hacia abajo y lanzando esa risilla burlona, se despidió de él, haciéndole un gesto con la mano izquierda y partió de allí para hacerse cargo de otros asuntos.
- Bueno, parece ser que todo depende de cómo saldrá la misión.- Apuntó Cristian, rompiendo el silencio pero eso no caló bien en Strike y Tammy.
- Escúchame bien, "Don Comediante", te advierto de que yo no voy a caer prisionero del enemigo porque tú tienes tu "Pelea de Parejas" con ese otro "Ente Caótico", ¿me oíste?.- Le amenazó Strike con su cañón de plasma.
- Y yo no voy a poner en juego la vida de mis huestes y de la "Policía del Tiempo" porque tú fuiste a agitar el avispero. Solo busco acabar con Rob y sus Aliados para llevarlos ante la Justicia pero que no caigan de los míos por tus caprichos. Y lo mismo va para este cobarde iracundo.- Dijo Tammy, mirando con frialdad a Cristian y dirigiendo una mirada de asco hacia Lincoln Silva Hound.
El chico albino Híbrido no dijo nada al respecto, se contuvo y salió de allí, no sin antes dirigirle un gesto obsceno con el dedo del medio de su parte hacia la castaña.
- Mocoso de cuarta.- Hirvió Tammy pero se contuvo.
- Tranquila, cariño. No te dejes engañar por ese niñato.- Le aconsejó Strike, poniendo una mano en sus hombros pero ella se hartó de esa clase de acoso, así que sacó su Pistola Láser y le apuntó.- ¡Jojojojojojo, qué buena que eres!.-
- No estoy jodiendo, lagartija: No me vuelvas a tocar que estoy casada y tú no eres más que un sucio IMP de cuarta como todos en este Universo, así que estás advertido.- Dijo y sin dejar de apuntar con su arma a los demás.- ¡Más les vale cumplir con la misión y que ese miserable de Adán también haga su parte porque no toleraré bajas entre mis Ejércitos, ¿oyeron?!.- Bramó y todos asintieron.- Bien. Muy bien.- "Felicitó" y se retiró con su "Guardia Personal".
Por su parte, volviendo para Sarajevo, la fiesta continuaba para Emilia y su gente, habiendo terminado el Vals tradicional, mientras que se pasó a poner música rock y disco de los Años 70 para que la celebración continuara con un aumento en la emoción dada allí y más de que Anne, Sasha y Marcy habían decidido poner esos temas.
- Espero que le guste la música de este Mundo, Princesa Emilia.- Dijo la rubia americana ante la citada albina.
- ¿Cómo es?. Subaru me contó un poco de lo que ustedes escuchan.- Deseó saber ella.
- Lo averiguaremos.- Prometió Anne, tomando la mano de la Princesa y de ahí se giraba hacia donde estaba Tullip.- ¡Mandale mecha, amiga!.
- ¡Enseguida!.- Respondió la pelirroja de lentes, encendiendo el equipo de música.
https://youtu.be/fNFzfwLM72c
- Uffff.- Respiró Lúckacs, habiendo estado bailando, primero con Emilia y ahora con Lyra.-
- ¿Sucede algo?.- Preguntó la castaña religiosa.
- No sé por qué pero...me gustaría bailar música disco como antes.- Dijo el chico, mientras que la miraba a los ojos y casi estaba por besarla pero se contuvo.- Lo siento, Mi Bayonetta.
- Jejejeje, ¿todavía sigues enamorado de esa fase mía?.- Río la chica porque ella se había disfrazado de dicho personaje el año pasado para el cumpleaños de Natasha Jr, justo cuando comenzaba Octubre y el Mes del Halloween.- Me llama la atención de que ese día estabas muy romántico, superando tus "Niveles" que tienes, no parabas de besarme y de recitarme poemas. Estuviste toda esa noche, quizás "embriagado" por el placer pero déjame hacerte una pregunta, Lúckacs.
- Dime, Mi Preciosa Bruja de Mi Corazón.- Deseó saber el rubio en aquellos momentos, poniendo sus manos sobre el rostro de la castaña hija adoptiva de Luna y Dimitri.
- ¿Acaso ansiabas poder avanzar un "Nivel" más de tu amor hacia mí? ¿Era algo más? ¿Acaso me amas más cuando estoy disfrazada de Bayonetta?.- Preguntó la joven en esos momentos, llevando a que el chico alzara una ceja ante semejante interrogante.
- ¿Piensas en serio eso?. Ay, Mi Hermosa Lyra: Yo TE AMO por cómo eres. Incluso si estás disfrazada de Bayonetta o siendo tú, siempre estarás en mi corazón, sin importar lo que pase.- Le respondió con franqueza, tomando de sus manos y mirándola a los ojos.- No sabes cuánto he esperado por este momento pero, ahora, déjame preguntarte esto: ¿Me dejarás sellar con mis labios un beso contigo?.-
Esa propuesta, siempre tan romántico de parte del "Príncipe Imperial", tomando a la castaña por sorpresa, llevó a que sus mejillas se ruborizaran a más no poder.
- ¿Sabes muy bien lo que significa que me beses?.- Preguntó Lyra con cierta curiosidad en su voz.- ¿Tú sabes bien que yo no soy como tú?. No soy Pagana, Lúckacs. Ni tampoco Cristiana Ortodoxa.
- ¿Qué importa?. Católicos, Protestantes, Ortodoxos, Adventistas, Evangelistas, Mormones, todos formamos parte de la misma Iglesia que Cristo predicó. Habrán diferencias pero todos estamos metidos en la citada más arriba.- Señaló el rubio, encogido de hombros, mientras que la tomaba por la cintura y la atraía hacia él.- Por ti, Brujita Mía, mataría a todos mis enemigos y te dedicaría una pintura hecha con su sangre y huesos para ti.
- Ehhhhh, tampoco es para irse por las ramas pero bueno, adelante, Mi Príncipe.- Accedió la chica, mientras que compartían un beso, siendo observados por Priscilla y Aldebaran. La chica se hallaba al lado de su Caballero, conversando entre sí.
- Qué curioso es todo esto.- Indagó la joven Aristócrata.
- Usted lo had dicho, Mi Lady.- Respondió Aldebaran, sin ver que Rob se escabullía hacia donde estaban ambos, listo para abrazar a la chica.
- ¿Y, Lady Priscilla? ¿La está pasando bomba?.- Preguntó el peli negro a ella, llevando a que se ganara un golpe en el rostro por parte de la joven, estando ésta tranquila y luego era agarrado por su Caballero.
- ¿Cuántas veces te he dicho que Lady Barielle y yo somos pareja, Príncipe Rob?.- Dijo el citado, tomando al peli negro por los hombros y llevándolo hasta donde estaban los otros.
- Al menos un besito me pude llevar parte de ella.- El chico se mostró victorioso, mientras que el Caballero rodaba los ojos.
- ¡No moleste a Lady Barielle!.- Le exhortó Aldebaran, dejándolo fuera del alcance de su pareja y quedaba frente a Kaisa y Gloria.
- Jejejeje, bueno, con ustedes no terminó la noche. ¿Quién sigue para bailar?.- Propuso Rob, levantándose con tranquilidad.
- Deja, amiga, yo voy con él.- Hizo Kaisa su movimiento y le tomaba de las manos al otro para volver a la actividad antes citada.
- Luego con vos, Gloria. Todavía me queda Ram y Frede.- Prometió el peli negro y observó a Saturnino bailar con Natasha Jr, tomado de las manos de la "Princesa Imperial" rubia.- ¡Ehhhh, pero mira a Satu junto a la Visha rubia y Banshee! ¡Eso, amigo, eso, muy bien! ¡Todo un ganador!.
- "Princesa Imperial" Lutza Ivanisevic-Loud.- Se acercó Otto hacia ella, quien se encontraba bebiendo un poco y el joven Oficial de Emilia se mostró ruborizado.-
- ¡Vamos, Otto, no seas gallina, dijiste que lo querías hacer!.- Le animaba Garfiel junto a Frederica, Petra y Felt.
- Algo me dice que le saldrá bien. No lo presiones al chico tanto tiempo, joven Garfiel.- Aconsejó Wilhelm, el abuelo de Reinhard, quien observaba aquella escena.- Recuerda que lo quiere intentar sin sentirse asustado o presionado por nadie.
Por su parte, mientras que el hombre mayor hablaba con Garfiel, Otto había decidido llenarse de valor para hablar con Lutza en ese preciso instante.
- ¿Sí, Oficial Otto Suwen?.- Preguntó la joven rubia al ver que el chico estaba petrificado a más no poder pero juntó el valor necesario.
- Quería preguntarle sí...sí...¡¿Si quisiera usted bailar conmigo?!.- Pidió con las mejillas carmesí al hacer esa pregunta, llevando a que la hija de Alexandra y Loni se pusiera de pie y tomara de sus manos.
- ¡Pero por supuesto que sí! ¿Tanto tardabas en preguntármelo?.- Alegó la joven con calma en su voz, yendo para la pista con Otto.
- ¡Esa es mi hermana!.- Felicitó Nathaniel Jr a la chica, mientras que Ram iba hacia él.
- ¿No le molestaría que yo baile también con usted una pieza, Lord Nathaniel Jr?.- Preguntó la hermana gemela de Rem en esos momentos, viendo que el chico permanecía solo y ella ya había tenido su noche con Lord Roswall y ahora deseaba bailar con otro.
- Mmmmm, a decir verdad no suelo bailar mucho pero...¿Qué más da? ¡Hagámoslo!.- Aceptó el rubio aquella oferta y tomó sus manos para participar.
- ¡Che, Nat, luego pasame a Ram, que quiero pasarla bomba con ella también en el baile!.- Se acercó Rob con su pareja, Kaisa.
- Síguele la corriente. Es buena persona pero quiere a todas las chicas bonitas que se topa en su camino.- Le susurró la Bibliotecaria de Trollberg a la peli rosa en esos momentos, mientras que Nathaniel Jr ponía una mano en su cintura y tomaba su brazo para sumarse a la pista.
- Vaya noche divertida.- Dijo Nancy, la ex-esposa de Bill Green, quienes compartían un momento de amigos cerca de donde estaban las bebidas.
- Tú lo has dicho, ca...Digo, digo, Nancy.- Señaló el padre de los Hermanos Green, casi completando esa oración que no pasó desapercibida en su ex-esposa, la cual se río al respecto.
- Ay, Bill.- Puso su mano en los hombros del hombre de campo.- ¿Aún sigues enamorado de mí?.- Preguntó con una sonrisa tranquila en su rostro.
- Todavía, sí.- Respondió con un cierto dejo de nostalgia en su corazón, mirando para el piso y respirando hondo.
- Bill...- Dijo Nancy.- Si quieres, yo...
- No, Nancy, no.- Intervino el hombre de gorra.- No quiero que pienses que debes volver conmigo.- Tomó de sus manos.- Mientras que tú seas feliz con tus aventuras en las carreteras y tu motocicleta, yo lo estaré también, ¿sí?. Es un poco duro afrontar un divorcio y todo pero tú y yo tenemos nuestros caminos, nuestras formas de vida distintas: Tú tienes tus viajes con tus amigos motociclistas, eres un espíritu libre, mientras que yo estoy con nuestras tierras en "Smalltown" y cuento con la ayuda de mamá, los niños y sus amigos, por eso no quiero que estropees lo que tienes, ¿sí?.- Pidió y ella lo miró a los ojos. Estos se empaparon de lágrimas al sentir que aquel hombre la seguía amando pero que, a su vez, él era feliz que pudiera seguir con su vida adelante, al igual que él, por lo que ambos tuvieron un, quizás, "Último Beso de Casados", siendo observados por Roswall y Wilhelm.
- Esos dos me traen recuerdos de Thearesia.- El abuelo de Reinhard respiró hondo, cerró los ojos al tener esas imágenes de su juventud y de aquella hermosa chica con la que se casaron pero que, lamentablemente, el destino se había mostrado en contra.- ¿Sabes, Roswall?. No siempre sales ganando, reconoces que, cuando ocurra una derrota, tienes que afrontarlo, no darte por vencido pero cuando se trata de una persona con la que tenías un fuerte vínculo de amor, ese no es sencillo de quebrar, es duro como la piedra. Aún así, me mantengo fuerte y listo para el combate, no me importa que ya no esté como en mis años pasados pero soy capaz de pelear por Lugunica hasta la última gota de mi sangre y de mis fuerzas, jamás dejaré que el legado de Thearesia sea mancillado por el enemigo. Jamás.- Dio aquella reflexión el hombre de cabello blanco, pequeña barba y bigote frondoso.
- Tú lo has dicho, Wilhelm.- Comprobó Roswall la veracidad de las palabras de aquel "Santo de la Espada", mientras que veían al nieto del anciano que bailaba con Lutza.- A decir verdad, nunca creí que esto fuera a volverse realidad, ¿sabes?. Pensaba que Emilia nunca accedería al Trono de Lugunica pero sucedió. Lo que tú dijiste, acerca de nunca dejar de pelear hasta las últimas fuerzas, se remarca en ella como en los otros.- Cerró los ojos y pensó en todos los derramamientos de sangre tan injustos y las guerras.- ¿Qué se tiene que esperar para que haya paz? ¿Cuántas personas deben morir? ¿Cuántas ciudades deben arder bajo el fuego de la guerra?. No lo entendería, ni siquiera yo o Beatrice pero...- Tanteó sus dedos sobre la superficie de vaso que sostenía entre las manos.- Quizás es parte de nosotros seguir imbuidos en guerras o no.
- No podemos cambiar el Futuro, eso jamás ocurrirá pero no del todo, sino que se pueden eliminar ciertas cosas que nos afectan.- Respaldó Wilhelm aquello cuando vieron venir a Alice Green, la cual lucía su uniforme militar de la Primera Guerra Mundial, realizando la venia a ellos.-
- Nunca me esperé una fiesta así.- Alegó la madre de Bill.- A pesar de mi edad, sigo estando de pie por mi familia y mis nietos. Jejejeje, sí, así es.- Apuntó ella, tomando un poco de lo que ofrecían en esa mesa.
- Se nota que los aprecia mucho, tanto a sus nietos como a su hijo. Puedo observar que, a pesar de su edad, saben cómo pelear y por ello la felicita, Señorita Nancy.- Realizó Wilhelm una muestra de respeto.
- Oh, no hace falta ser tan cortés, Lord Van Astrea. Reconozco que hemos vivido muchas guerras contra enemigos poderosos pero las de su Mundo, ufff, mejor ni mencionarlas. Las nuestras no se pueden comparar con las de ustedes.- Argumentó la anciana.- Sin embargo, no sé por qué, hay algo que me inquieta y mucho.
Justo en ese momento, cuando Rob fue a bailar con Ram, ésta accedió pero le dio un golpe con su arma de combate.
- ¡POR INTENTAR BESARME!.- Exclamó la chica, mientras que el joven era mandado por los aires hasta volver a caer en sus brazos.
- Ahhhh, era eso. Jajajajaja.- Río Nancy en aquellos momentos.- Caballeros, un brindis.- Alzó su vaso al aire.
- Claro pero ¿por qué?. Si es que puedo saberlo.- Señaló Roswall con ese tono de elegancia en su voz.
- Propongo que sea un brindis por el Futuro, ¿no creen?.- Opinó Wilhelm, recibiendo la aprobación de los otros dos.
- ¡Salud entonces!.- Anunció Alice.
- ¡SALUD!.- Se sumaron los otros dos amigos que había hecho, sumándose Felt, quien llegó hasta ellos y llamó la atención de la abuela de Grillo y Tilly.
- Awwww, pero mírate qué ternura que eres.- Dijo la madre de Bill, pasando su mano por los cabellos de la pequeña rubia.- ¿Sabes?. Tú me recuerdas mucho a Tilly cuando era pequeña.- ¿Así que te llamas Felt, no es así?.
- Sí, así es, Señorita Alice: Felt Van Astrae, ladrona y protegida por la Familia de Wilhelm y Reinhard.- Respondió la rubia ante esa interrogante que le hicieron.
- Vaya, vaya, puedo ver que tienes mucho potencial, aún si fuiste una ladrona, creo que puedo ver un gran Futuro para ti, más adelante, si te enfocas en ser quiénes eres. No desperdicies tu vida como si tuvieras que permanecer en el cliché de ser alguien que te escogen el camino, solo sé tú misma.- Le habló la madre de Bill a ella.
- Eso es algo que siempre me dicen Lord Wilhelm y Reinhard.- Dijo al pequeña rubia con seguridad en su voz.- Busco ser quién quiero ser en el Futuro y no pienso tirar la toalla. Seguiré hasta adelante.
- Y lo conseguirás. Tengo Fe en ti. Quizás, un día que te conviertas en lo que deseas ser, te iré a ver para felicitarte.- Prometió Alice en ese momento, justo cuando notaban a Natasha Jr con Saturnino, Rob con Ram, la cual sonreía con un tic nervioso en su rostro.
- Jajajaja, yo se lo enseñé.- Apareció Gloria ante ellos.- Oiga, Lady Barielle.- Llamó a Priscilla, quien se encontraba con Aldebaran, los cuales se acercaron hasta ellos.
- ¿Sí?.- Preguntó ella.
- ¿Cuentan con algún Escudo para usarlo contra Rob por si quiere volver a molestarla?.- Interrogó la nipona-americana.- Yo cuento con esta sartén que me dio una amiga mía de Japón.
- Tengo uno pero lo uso para proteger a Lady Barielle del enemigo.- Respondió el Caballero de ella.
- Úsalo en cualquier momento.- Aconsejó Gloria, mientras que se ponía otro tema para aquella noche.
https://youtu.be/NUdbS0cYEBM
- Oh, disculpe.- Ofreció Reinhard ante Libby, con la cual se chocó.- No la vi.
- No, no, tranquilo, error mío, jejeje.- Río la chica de cabellos castaños y ambos quedaron en silencio.- ¿Sabes qué significa ese tema?.
- No ¿y usted, Señorita...?.- Respondió el nieto de Wilhelm ante la interrogante que tenía consigo.
- Libby Stein-Torres de Brighton, Estado de Iowa.- Se presentó la joven, recibiendo un beso en la mano por parte del pelirrojo.
- Un placer, yo soy Reinhard Van Astrae, nieto de Wilhelm y Futuro "Santo de la Espada" de mi Familia.- Devolvió el suyo ante la muchacha, mientras que Molly y Ollie bailaban en la pista con los demás.- Vaya, no me esperaba que Garfiel fuera escogido por su amiga.- Señaló a una peli azul que se encontraba con el medio hermano de Frederica.
- ¿Quién? ¡Oh, pero si es Andrea!.- Levantó Libby su mano, llamando a su amiga y ésta asintió.- Oiga, ¿baila conmigo?.
- Me gustaría.- Aceptó y le tomó de las manos.- Puedo enseñarle cómo bailamos las argentinas la buena música.- Prometió, dando un giro con Reinhard y de ahí no se soltaban de las manos.
Por su parte, Sasha se encontraba en una competencia de pulseadas con Crusch Karsten, quien era alentada por Félix, mientras que la rubia americana recibía el aliento de Anne y Marcy.
- Tienes un buen pulso. Debo felicitarte por ello y más por cómo manejas la espada. Debes de estar orgullosa de tener a ese viejo sapo del ojo de vidrio como tu Instructor.- Habló la peli verde, mientras que el Capitán Grime hacía de árbitro.
- Je, gracias, él no solo es mi Maestro, mi Instructor, sino que también es el como el padre que debí haber tenido.- Agradeció la rubia con confianza.-
- Los padres de Sasha están...bueno, divorciándose.- Contó Marcy con cierto pesar.
- Lamento mucho oír eso, Señorita Waybright.- Sostuvo la peli verde con un tono de compresión en su voz.- Pero, a pesar de ello, sus padres deben de apreciarla por lo que ha hecho.- Dijo pero la rubia desvió la mirada.
- Ellos ni saben que salvé al Mundo del "Núcleo" y Jacob Hopkins. Cuando volví a Los Ángeles, ellos estaban más enfocados en su papeleos que volverme a ver.- Alegó la chica seriamente y una fría mirada en sus ojos.- Solo estuvieron allí, dieron una falsa escena de compasión y "remordimiento" más falsa para darme la espalda. Creí que iban a cambiar pero no fue así. Jamás me quisieron o tuvieron en estima. Prefirieron vivir peleándose todo el tiempo, sin pensar que sus palabras pueden herir a la gente que les rodea y eso hicieron.
Los ojos de Crusch se quedaron abiertos y no pestañaron por ni un solo segundo mientras que oía esa historia. Era increíble y lamentable lo que estaba ocurriendo con aquella chica rubia americana, alguien que tenía la confianza, la fuerza física para dar batalla y hasta comandar a las tropas de la "Toad Tower". Se volteó y miró al Capitán Grime, quien fue hasta ella.
- Capitán Grime.- Giró la joven Karsten su mirada hacia donde estaba el sapo del ojo de vidrio.
- ¿Sí, Mi Lady?.- Preguntó el citado con una reverencia.
- Me gustaría que, un día de estos, se vengan para Lugunica y me ayuden a entrenar a las tropas de la Casa Karsten. No es ningún problema que yo tenga pero me gustaría que aprendieran sus tácticas militares para futuros combates.
https://youtu.be/YxvBPH4sArQ
Sasha se quedó pensativa con respecto a ello y al escuchar ese tema, sintió que su cabeza se iba calmando de tanta tormenta emocional pero, al mirar lo que Crusch le había ofrecido, respiró hondo y de ahí continuó con la pulseada.
- Lo voy a pensar. Por ahora, Lady Karsten, me gustaría estar con mis amigas, quienes me han dado un gran apoyo en esos días tan complicados así como también con los otros que también han sido de gran ayuda junto al Capitán Grime.- Dijo con franqueza.- Pero prometo ir allí cuando esté preparada.
- Confío en su palabra, Teniente Waybright. Será un honor tenerla a usted y al Capitán Grime inspirando a las tropas de la Casa Karsten y también que vengan sus amigas junto a los otros, eso incluye a...- Decía Crusch cuando notó aquella presencia mientras que Félix le apuntaba al "intruso" con su poder.
- Jejeejejeje, ¿qué cosas, no, Lady Karsten?.- Se apareció Rob, estando a punto de ser decapitado por el Caballero de la chica.
- Eso te incluye también a ti, Rob, puedes venir a la Casa Karsten pero nada de alcohol.- Dejó aquel aviso.
- ¡Genial, yo siempre me porto bien cuando voy de visita! ¿O no, Bosnio?.- Dijo el chico mientras que se giraba hacia donde estaban Alexander y Leni besándose con tranquilidad.
- Sí, pero eructa que hace temblar las montañas.- Respondió el peli blanco-plateado.
- Pero está todo bien.- Añadió la rubia Loud ante las palabras de Crusch, quien hizo una seña a Félix para que bajara su poder y de ahí quedara libre el cuello de Rob.- Bailaré contigo.
- ¡SÍ!.- Festejó Rob ya que ella era la última de la lista.- ¡Tullip, pone este tema!.- Corrió hacia donde se hallaba la chica y le susurró la canción que debía colocar, por lo que ella asintió y comenzó a sonar.
https://youtu.be/XTLbxH2ub5s
- Un homenaje para "Deadpool y Wolverine". El Bosnio y yo somos como ellos. Él sería Wolverine: Serio, frío, inteligente, el "Lobo Solitario" que mataría a cualquiera para proteger a los que ama y yo soy como Deadpool, ya que amo la joda, estar con los amigos, viajar, vivir del bardo, pasar el rato con aquellos que tengo como Saturnino.- Señaló para donde estaba el peli naranja, el cual levantó la mano, mientras que conversaba con Frederica y Petra.
- Mientras no terminen en un auto y no se estén matando a golpes, puñaladas y ataques, todo bien.- Bromeó el peli naranja tras hacer cita de esa referencia.- Ufff, qué bien que la pasé con la Viktoriya rubia y Banshee. Ansiaba poder bailar con ella.- Dijo Saturnino en esos momentos, mirando hacia el techo.
- ¿Estás de novio, Saturnino?.- Preguntó Frederica, tomándolo por sorpresa y casi causando que se cayera contra el piso.- Lo pregunto porque mencionaste a la "Princesa Imperial" Natasha Jr Ivanisevic-Loud.
- ¿Cómo?. Oh, jejejeje, no, no, ojalá pero...- El amigo de Rob se tomó un respiro.- Pero me gustaría poder, un día de estos, declararme ante ella. Es demasiado hermosa como Liena y su madre.
- Deberías aprovechar la oportunidad. No la desperdicies, de lo contrario quedarás sin nada y encima te sentirás abatido el resto de tu vida.- Le animó Petra a él.
- ¿Vos decís?.- Quiso saber el chico, llevando una mano hasta el mentón.- Hmmmm, quizás no es broma lo que decís, Petra. Debería hacerlo.
- Lo digo enserio, sino, después, te quedarás sin nada. Aprovecha el momento que tienes. Nunca sabrás si te puede venir otro igual.- Apuntó la chica Maid de la Mansión Roswall en esos momentos.
Mientras tanto, en los Jardines y Parques del Palacio Imperial, donde aún podía oírse la música desde el Salón Principal, allí se encontraban, bajo la Luz de la Luna de Sarajevo, reflejando sus rayos argentos sobre la superficie de una de las tantas fuentes de agua y el lago que había más allá, pavimentado a la manera Romana Antigua, de adoquines y piedras, podía verse a una pareja que descansaba después de tanto baile: Un peli negro y una peli azul, quien yacía recostada contra el regazo de su pareja hasta que abrió sus ojos, sintiendo el tacto de las manos de aquel muchacho contra sus cabellos y su piel, observándolo y respirando hondo hasta que, de ahí, oyeron pasos que les pusieron en pie de alerta pero se detuvieron al ver que se trataba de alguien a quien conocían.
- Oh, disculpen, chicos.- Dijo Lúckacs.- No quería molestarlos.
- Para nada, todo está bien, amigo.- Respondió Rem.- ¿No quieres sentarte?.
- Sería de mala educación arruinar su momento. Solo vine a tomar algo de aire después de bailar con Lyra y la Princesa Emilia.- Alegó el rubio, permaneciendo de pie y manteniendo la distancia para no estropear nada de lo que ellos estaban haciendo.
- Como quieras, Lúckacs, no es malo que quieras sentarte a nuestro lado.- Levantó Subaru una mano, en señal de amistad.- Nosotros vinimos aquí para disfrutar de la noche. Es una belleza.
- Tú lo has dicho.- Le apoyó Rem.- Y pensar que esto es una pausa porque nadie sabe cuándo volverá a ocurrir otra guerra. Ustedes ya han vivido de las suyas.- Miró la Maid Oni al rubio, quien respiró hondo al saber de ese tema.
- Nadie desea vivirlas, son terribles pero no se puede, todo el tiempo, solucionarlo con palabritas y canciones. Ese fue el error que mató a las generaciones del Pasado y que mi padre ejecutó por ser débiles, cobardes y no saber qué hacer. Si dejaras que alguien entrara para expulsarte de tu hogar, ¿lo dejarías?. Yo peleo por mi familia, mis amigos, mis hermanos, mi hogar y mi Patria. Aún, con las condecoraciones que hemos recibido, eso es solo parte de la vida misma pero uno nunca sabe cuándo tendrá que volver a tomar las armas.- Suspiró, miró hacia los Cielos y de ahí sintió un calor en su corazón.- Nunca dejaría que ningún desgraciado le ponga un dedo encima a los míos ni a Lyra. Jamás. Antes tendrán que pasar sobre mi cadáver.
- Y lo harás. Todos lo haremos.- Prometió Subaru.- Por cierto, amigo, queríamos decirte algo Rem y yo.- Al decir aquello, Lúckacs alzó una ceja frente a esas palabras que le estaban llamando.
- ¿Qué es?.- Deseó saber el "Príncipe Imperial" rubio.
Ambos se miraron a los ojos y de ahí fue Subaru quien, sintiendo el viento casi Primaveral en sus cabellos, comenzó a hablar.
- Para cuando llegue el momento en el que Rem y yo nos casemos, más adelante en el Futuro y tengamos hijos, quisiera que seas tú el padrino de nuestros hijos, ¿podrías hacerlo?.- Le contó el nipón y luego lanzó su pregunta ante el "Príncipe Imperial", quien se quedó sorprendido y llevó sus manos hasta el pecho.
- ¿En serio?. Pero...Pero falta mucho para eso, ¿cómo es que ya piensan casarse?.- Preguntó y notó que Rem se mostraba tranquila.
- Lo sé, reconozco que es algo que es a Futuro pero igual, queríamos ofrecerte ese papel. Dime, ¿qué te parece?.- Señaló y de ahí el rubio asintió con la cabeza, colocándose su gorra de plato Oficial y entrechocando los talones, mientras que realizaba la venia militar.
- ¡Teniente Primero y "Príncipe Imperial" Lúckacs Ivanisevic-Loud listo para ser el padrino de sus hijos en el Futuro!.- Juró y de ahí tuvieron un momento de charla tranquilo hasta que comenzó a sonar otro tema en el interior del Palacio Imperial.
https://youtu.be/8q9qfS6Qtqw
- ¡EH, CHICOS: SUBARU, REM, LÚCKACS, VENGAN QUE ESTE TEMA ES LA GLORIA!.- Les llamó Saturnino desde el interior del Salón Principal.
- Se nota, desde aquí, inclusive, que Rob y Saturnino debieron de haber puesto ese tema para animar más la fiesta.- Teorizó Rem, poniéndose en pie junto a Subaru.
Mientras que ellos iban ingresando en el Palacio Imperial, nuevamente, Lúckacs, al ver a Subaru y Rem ir tomados de la mano, él sintió, por su parte, un extraño presentimiento. Miró hacia el Firmamento y pudo distinguir una Estrella Fugaz que pasaba a toda velocidad cerca de las "Tres Marías" y la Constelación de Géminis, su Signo Zodiacal.
- ¿Lúckacs?.- Oyó la voz de Ram.- ¿Va todo bien?.
- ¿Cómo?. Sí, sí, todo está bien.- Respondió el joven General, ingresando en el interior del Palacio Imperial para volver a la fiesta pero con ciertas dudas en su mente.
Misma situación repercutió en Natasha Jr, Liena, Liale y los demás. Incluso Alexander también sintió aquello, una verdadera y temible amenaza, superior a las otras que habían enfrentado, iba haciéndose realidad y, poco a poco, llegaría hasta su Mundo.
Aún así, ocultando esa preocupación, regresaron a la fiesta.
[Y con este capítulo se terminó la diversión, ahora se viene lo complicado. Prepárense para el impacto, Camaradas.
Mando saludos y agradecimientos para todos ustedes. Cuídense y que tengan un buen Martes de mi parte.].
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