Prólogo: Año 476 D.C
https://youtu.be/90LEIoe6PAA
Siglo V D.C:
Había llegado el fin del Imperio Romano de Occidente, invadido por diversos grupos pertenecientes a los Pueblos Germánicos o también denominados, por ellos, "Bárbaros", los cuales huían del hambre, guerras y la amenaza de otros grupos étnicos, en especial el avance de los Hunos comandados por Atila I, en busca de nuevas tierras en donde asentarse. La Batalla de los Campos Cataláunicos puso fin a sus ambiciosos planes de llegar hasta el final de Europa pero aquella fue conocida como la última victoria que tuvo Roma antes de su caída definitiva.
Afectada por la "Crisis del Siglo III D.C", la cual era económica, social, política y también fronteriza, la situación siguió complicándose con los magnicidios hacia los Emperadores Romanos, las persecuciones a los Cristianos, los intentos por recuperar las posiciones perdidas, así como también la expansión de los Germanos en sus fronteras, terminando asentados dentro de los territorios el Imperio y sirviendo en los Ejércitos, sin olvidarse de las enfermedades que asolaron esas tierras, sobre todo la "Peste Antonina" y la "Cipriana", la cual fue traída por las "Guerras Góticas" llevadas a cabo por el Emperador Claudio II El Gótico, llevó a que todo eso se convirtiera en el caldo de cultivos perfecto para que condujeran hacia la caída de Roma.
Hacia el Siglo V D.C, los últimos Emperadores fueron llegando al poder, después de firmar una serie de pactos con el Rey Genserico de los Vándalos, por parte de Valentiniano III, quien fue asesinado por dos Soldados de origen Huno y que luego serían recompensados por el nuevo Monarca; Petronio Máximo, pero eso llevó a que las relaciones se rompieran y Genserico puso rumbo hacia Roma para saquearla. El Emperador Petronio Máximo intentó escapar con su familia, el Senado y los tesoros desde la Ciudad pero fue descubierto, apedreado por una turba de civiles enardecidos, aunque otras fuentes dicen que un Soldado llamado Ursus lo apuñaló con su lanza, tanto a él como a su hijo, Paladio y tiraron sus cuerpos al Río Tíber.
Dos meses, ese fue el tiempo en el que Petronio Máximo había durado en el Poder Imperial. Poco después de su magnicidio, a manos del pueblo romano, llegó Genserico con sus Ejércitos Vándalos pero gracias a la intermediación del Papa San León I Magno, quien tuvo una charla con el Rey adversario, consiguió de que no se cometieran incendios, torturas y asesinatos contra la población civil. Roma vivía su tercer saqueo, 40 años atrás había ocurrido el de Alarico I de los Visigodos y un milenio atrás por las Tribus Celtas, durante los tiempos de la joven Republica.
La llegada de Avito al Trono Imperial fue un alivio temporal a la causa que reinaba sobre Italia pero las tensiones que mantuvo con los Generales Mayoriano y Ricimero le llevaron a que fuera derrotado en la Batalla de la Llanura del Po, cerca de Piacenza pero fue perdonado, pasando a convertirse en Obispo de esa región hasta su muerte.
Los Emperadores Mayoriano, Libio Severo, Antemio, Olibrio y Glicerio fueron escogidos a dedo por el General Ricimero, conocido como "El Hacedor de Emperadores", ya que él aspiraba llegar al Poder Imperial cuanto antes pero no pudo, debido a su religión Arriana, una herejía condenada por la Iglesia contra el Obispo Arrio, quien negaba la Naturaleza Divina de Cristo y que terminó por ser expulsado de la misma, además de recibir una bofetada por parte de San Nicolás de Bari (el verdadero Papá Noel o Santa Claus de la Navidad) al exponer semejante ofensa. Otro Obispo famoso fue Ulfilas, quien cristianizó a los Godos desde este camino y escribió la primera Biblia en Lengua Gótica. Otros que puntos de conflicto que tenían era con los Reinos Germánicos y Bizancio, ya que, en muchas ocasiones, se negaban en reconocerlos.
El último, según las fuentes históricos y también reconocido como Emperador de Occidente legítimo, sin haber sido puesto a dedo como candidato por otros que movían los hilos, tras la muerte del General Ricimero (posiblemente envenenado, aunque otros sostienen que pudo haber fallecido de Cáncer, pero eso sigue siendo un misterio hasta hoy en día), fue Julio Nepote. Éste se llevó bien con los Germanos y el Imperio Bizantino pero otros aspiraban a alcanzar la cúspide y ese fue el General Orestes, el cual llevó a cabo un Golpe de Estado y con ello coronó a su hijo, Rómulo Augusto como Emperador el 31 de Octubre del año 475 D.C pero eso no pudo contener las rebeliones llevadas a cabo por el Ejército Imperial y éstos conducidos por el Jefe Odoacro de los Hérulos, condujeron a que en Septiembre del año 476 D.C fuera destituido el último Emperador de Occidente.
Y es aquí donde comienza nuestra historia:
- ¿Entiendes que esto no es contra ti, Pequeño Augusto?.- Preguntaba Odoacro, quien se levantó del Trono Imperial, tras haber recibido las Insignias Imperiales del chico a éste después de la Batalla de Rávena, la Ciudad que había sido nombrada Capital del Imperio Romano de Occidente. Aquel enorme hombre pelirrojo caminó y puso su mano en los hombros del niño de 11 años, quien estaba tranquilo y mantenía sus miedos bajo siete llaves.- Lo que ocurrió con tus padres ha sido horrible, yo no buscaba esto pero hubo muchos de mis guerreros que se ensañaron con ellos, cuando di la orden de no matarlos. Aún así, mi pueblo necesitaba tierras en donde asentarse. Moríamos de hambre y nuestra única opción era esto, ¿entiendes?.- Le hablaba con ese tono que casi parecía paternal.
- Comprendo.- Respondió Rómulo.- Pero, ¿ahora qué pasará? ¿Qué será del Imperio?.- Quiso saber y un profundo silencio creció dentro de la Sala del Trono. Odoacro respiró hondo, su nariz parecía "hincharse" por la enorme inspiración que dio y de ahí llevó una mano hasta su barba pelirroja como el Fuego.-
- Bueno, con respecto a tu pregunta, la cual es muy importante en tener cuenta.- Respondió, mientras que volvía a tomar asiento.- He iniciado una serie de diálogos con Bizancio. El Emperador Zenón I ha aceptado de que llevemos las Insignias Imperiales para Oriente y de allí se reinstalará a Julio Nepote en el cargo pero yo voy a declarar que me coronen "Rex Italiae".- Le explicó sus próximos pasos a seguir.
- Serás Rey de Italia. Quedó el chico sorprendido pero eso cautivó más al Hérulo, quien estaba impresionado por la inteligencia de ese muchacho.
- "A pesar de ser un niño, es sumamente inteligente. Tal vez esté equivocado, no sé si yo podría ser...No, no debería decir eso. Mi gente me necesita aunque él, puede que...Puede que tenga un Futuro prometedor en alguna parte".- Pensó el pelirrojo, interesado por lo que podía llegar a ser esa persona que tenía enfrente suyo.- En efecto, Italia no ha tenido un Rey desde el fin de la Monarquía Etrusca, así que así será.
- ¿Y conmigo?.- Lanzó esa segunda pregunta que era vital para su supervivencia.
- No te preocupes: Ya he dado la orden de que te traslades con tus familiares al Castillo de Lucullum, en Nápoles, al Sur de Italia, en donde recibirás un estipendio de 6000 Sólidos como "Pensión". Es igual a la que gana un Senador Romano. Sumado a ello, nadie te lastimará y el que lo haga, se las verá conmigo. Tienes mi palabra, pequeño.- Le juró Odoacro y de ahí le tendió su mano.
Dudó un instante. Estaba frente al hombre que había comandado la rebelión militar contra él pero, finalmente, cedió. No lo veía como su enemigo, sino como un amigo más, un familiar, como un tío que se preocupa por el Futuro de su sobrino y fue entonces que estrechó su mano. Acto seguido, Odoacro se puso de pie y le dio un fuerte abrazo de despedida, mientras que entraba un anciano de cabello y barba blanca como la nieve, quien llevaba un bastón de madera en sus manos.
- Bienvenido, Ambrosino. Veo que ya estás listo para acompañarlo.- Dijo el Futuro Rey de Italia.
- En efecto.- Respondió el Tutor y Maestro del pequeño Emperador.- Ven conmigo, Rómulo, nos iremos para el Sur, en donde estarás tranquilo.
- Estoy listo.- Respondió el chico.- Adiós, Rey Odoacro, te deseo la mejor de las suertes para que gobiernes a mi gente. Cuídala, protégela y no dejes que caiga en malas malos.- Le deseó el joven al pelirrojo, quien se levantó y con ello dio su despedida.
- Ha sido un honor en haber servido a tu lado, César. Nos volveremos a ver.- Juró éste tras irse de allí, cruzaron las puertas y salieron hacia el exterior del Palacio Imperial.
Pero al llegar hacia el exterior, siendo observado desde una de las ventanas de la Sala del Trono, Odoacro notó que cierto hombre suyo, un pelirrojo con una herida que se parecía a un rayo, hecha por el General Flavio Orestes, antes de morir a manos de los Hérulos junto a su esposa y otros invitados en Rávena, lo dejó deformado y ahora estaba sediento de venganza. Meneó la cabeza, sabía muy bien que aquel sujeto era sumamente peligroso y urdía un plan en las sombras.
- Dejarme bajo el cuidado de ese mocoso y ese anciano. Odoacro, no sabes lo que haces.- Murmuraba el General Wulfila, quien sentía un profundo odio hacia los Romanos.- Conocerás de lo que soy capaz, aún si me amenazas con ejecutarme.
Desde las sombras, otros escuchaban y veían lo que cierto Oficial de los Hérulos planeaba y por eso llegaron personajes de suma importancia como Aurelio, un Soldado perteneciente a la "IX Legión Romana", un "Cuerpo de Élite Secreto" creado por órdenes de Orestes antes de la caída de Roma, Livia, una Guerrera sumamente hermosa y que venía de lo que será, más adelante, Venecia, Vatreno, Oficial de las "Legiones" en donde estaba Aurelio, así como también, Demetrio, Orosio y Batiato, Soldados de aquella Fuerza Militar, en especial el último, quien era un hombre de tez negra, de gran altura y un gran Guerrero a la hora de combatir.
Durante su tiempo de estadía en Nápoles, Rómulo halló un "Pasadizo Secreto" que lo condujo hacia un recinto donde estaban resguardadas las Estatuas de los distintos Héroes y Emperadores de Roma, entre ellos halló el Busto de Julio César, quien sostenía su famosa Espada llamada "Excalibur", con la cual empleó durante la "Guerra de las Galias" contra las Tribus Celtas y otros grupos étnicos dirigidos por Vercingétorix.
Guiados por su misión, aunque, al principio, los otros iban por el dinero, cumplieron con su objetivo, salvando a Rómulo Augusto y Ambrosino en el Sur de Italia y con ello enfilaron hacia Bizancio pero Esteban, aquel que los había guiado para rescatar al chico, había llegado a un pacto con Wulfila, uno secreto, de que lo ejecutaran y tanto él como muchos de sus colaboradores terminaron cayendo en combate, así que Ambrosino les reveló su próximo plan: Ir a Britania, allí iban a estar a salvo de las persecuciones del Oficial Hérulo y sus Ejércitos.
Habiendo rescatado al chico y a su Mentor de aquel Castillo en el Sur de Italia, se enfrentaron a diversos peligros, no solo con los Hérulos de Wulfila, sino también a traidores que querían entregar al joven Emperador depuesto a Zenón I de Bizancio a cambio de enormes sumas de dinero y también contra la geografía y clima gélido de la región. Una vez que alcanzaron el Reino Siagrio del General Afranio Siagrio de las Galias, el cual era el último bastión imperial Romano en esas tierras, pusieron rumbo hacia Britania, donde arribaron en medio de una situación caótica: Allí, Ambrosino se presentó como Merlín, un Druida Celta, quien había ido a buscar ayuda ante el Emperador Romano, en el Pasado, para hacer frente a los Anglos, Jutos y Sajones, quienes amenazaban con expandirse por el territorio celta-romano, por lo que recibió la ayuda de un hombre quien, después de fallecer, sería conocido como San Germán, un militar imperial enviado por Roma y con él hicieron frente a los invasores, deteniendo sus planes de conquista, por un tiempo hasta que las tropas que estaban acantonadas en Britania debieron retirarse para ir a defender la Capital Imperial de los distintos enemigos que la asediaban.
Un tiempo después, el enemigo volvió y esta vez estaban acaudillados por un hombre sin escrúpulos, frío y cortante como el acero llamado Vortigern, quien dirigía uno de los caudillos más peligrosos y violentos de toda la Isla del Norte. Los Britanos enviaron a Ambrosino/Merlín para Roma pero sus pedidos de ayuda fueron negados, por lo que tuvo que irse de allí, recorriendo Italia hasta que un día se encontró con una familia, cuyo pequeño estaba sufriendo una fiebre por envenenamiento al comer unas setas ponzoñosas. El Druida Celta se apiadó y les ayudó a curar su malestar, pasando a ser recompensado por el padre de éste y convirtiéndose en el Maestro del pequeño. Aquel hombre era Orestes...El General Flavio Orestes y su esposa, Flavia Serena, los padres de Rómulo Augusto.
Y ahora, de vuelta al Presente de esta historia, una vez que el grupo arribó a Britania, hallándola sumergida en medio de una feroz Anarquía y envuelta en guerras entre caudillos por el poder, Vortigern estaba expandiendo su zona de influencia, aprovechando la desunión, el caos reinante junto a la senda de muerte, sangre derramada y destrucción. Sin embargo, también había llegado el General Wulfila con sus fuerzas hasta esas tierras, donde intentó forjar un "Pacto de Alianza" con el Anciano Rey Vortigern, sin embargo, aquel hombre podía ser viejo pero no era ningún tonto ni tampoco alguien que pudiera ser manipulable. Él conocía muy bien el corazón y el alma cubierta por el veneno de las sombras en el Hérulo, por lo que se negó y eso llevó a que éste lo matara, ocupando su puesto, haciéndose pasar por él y de ahí dirigía a los Ejércitos Hérulos, Anglos, Sajones y Jutos en una feroz campaña para apoderarse de Britania y así dar muerte a Rómulo Augusto y a sus amigos.
A su vez, una vez que el grupo se encontró el viejo Comandante Kustennin/Constantino, quien les revela que los Soldados y Oficiales que se encontraban en el Fuerte del Mons Badonicus/Monte Badonicus se habían retirado de la vida militar y se convirtieron en civiles comunes y corrientes: Herreros, campesinos, criadores de caballos, comerciantes y navegantes. Sin embargo, cuando llegó el momento de combatir, éstos se presentaron y dieron batalla contra los Ejércitos enemigos. Allí cayeron Vatreno, Demetrio, Orosio, quienes lucharon con honor hasta el final, mientras que Aurelio y Rómulo dieron muerte al General Wulfila de los Hérulos, además de descubrir, gracias a Merlín, de que él había usurpado el poder de Vortigern, haciéndose pasar por él.
Con Aurelio, Livia, Batiato, el Comandante Kustennin/Constantino y las tropas Britano-Romanas lograron conseguir la victoria en la Batalla del Mons Badonicus. Allí, siendo levantado por cuatro Soldados en un escudo redondo y sostenido por las cruzadas, a la manera de los Jefes Celtas, festejaron su triunfo sobre los enemigos, consiguiendo frenar su avance una vez más.
- ¡AVE, CÉSAR! ¡AVE, HIJO DEL DRAGÓN! ¡AVE, PENDRAGÓN!.- Exclamaban las huestes Britano-Romanas, ya que aquellos eran la "Legión del Dragón" con el citado animal mitológico como símbolo. Kustennin golpeaba su espada contra el escudo, en señal de respeto, Aurelio, Livia y Batiato estaban a su lado junto a Merlín pero aquel chico vencedor contempló, triste, los resultados de esa confrontación: Muertos y heridos por doquier, en especial en el bando de sus Camaradas de Armas, donde trajeron a los caídos, entre ellos al indomable Oficial Vatreno y los inseparables amigos, casi hermanos, Orosio y Demetrio.
Con el corazón lleno de euforia pero buscando la paz, el chico alzó a la "Excalibur" en el aire, haciendo que brillara bajo el Sol del Mediodía, dando los mismos contra su hoja de plata bien afilada.
- ¡NO MÁS SANGRE! ¡NO MÁS GUERRA EN ESTAS TIERRAS!.- Dijo con firmeza y la Espada voló hacia una colina, en donde una gran roca la detuvo, enterrándose en sus profundidades hasta que llegara el día en el que volviera a ser reclamada para defender a los pueblos y a la Patria de aquellos que buscaron someterla por la fuerza.
Pasó un tiempo y la Historia de la Batalla del Mons Badonicus recorrió toda la Isla de Britania, llegando hasta los oídos de los más incrédulos, quienes no pudieron dar crédito a lo ocurrido, así como también al Norte de Europa, donde provenían los Anglos, Jutos y Sajones, cuyos Reyes decidieron no movilizar más a sus Ejércitos, por un largo tiempo y así evitar una nueva y humillante derrota.
Rómulo se casó con una chica llamada Igraine, pasando a llamarse, en la lengua Celta de esas tierras, como Uther Pendragon, en donde tuvieron un hijo, al cual bautizaron como Arthur/Arturo, quien fue educado por Merlín.
Aquel niño se convirtió en el famoso Rey Artur/Arturo y junto a los "Caballeros de la Mesa Redonda" llevaron Justicia a los más débiles, a los pobres y lucharon contra los corruptos e invasores venidos desde otras partes de Europa. Sin embargo, uno de esos miembros era Sir Percival, quien emprendió una "Cruzada" para buscar algo que se ha mencionado desde los inicios de la Historia: El "Santo Grial".
Las fuentes cuentan que, después de la "Pasión" o la Muerte de Cristo en la Cruz durante el Viernes Santo, el cual forma parte de la "Semana Santa" para los Cristianos, José de Arimatea recogió la Sangre de él en un Cáliz que, luego de eso, se lo llevó fuera de esa región junto a su familia y algunos consideran de que acabó en Britania, cuando estaba bajo el Dominio Romano. Sin embargo, nunca se supo si era verdad o no ese relato. Muchos han intentado encontrar aquel divino objeto pero no tuvieron suerte.
En cuanto al Rey Arturo, el fin de su reinado llegó de la mano de Mordred, quien se había aliado con sus enemigos y en la Batalla de Camlann, donde ambos contendientes se hirieron mortalmente. El primero en morir fue Sir Mordred, hijo de Arturo con Morgause/Morgana, sin embargo, el Rey Arturo consiguió devolver la Espada Excalibur a la "Dama del Lago" y con ello fue llevado, por su hermana Morgana, hacia la Isla de Avalon, donde el pueblo inglés esperó, pacientemente, el día de su regreso.
https://youtu.be/zeKck18Cq0M
Año 2014:
- Y así fue cómo el Rey Arturo venció a las hordas de los Sajones, los guerreros más sanguinarios de la Historia en la Batalla de Camlann, "Excalibur" regresó a las manos de la "Dama del Lago" y con ello vino el último viaje del Monarca hacia Avalon, donde un día volvería a reinar con Justicia, Honor y Camaradería para su pueblo.- Cerró el "Emperador del Este", Alexander Vladimir Ivanisevic, aquel libro de Historia, mientras que estaba con su esposa Leni Loud, quien era la "Emperatriz del Este" junto a su marido y leían a sus cuatro pequeños hijos sobre esa historia.
- ¡Wow! ¡Qué increíble!.- Exclamó Liale con emoción.
- Es cierto, pero me quedó una duda.- Añadió Natasha Jr.
- ¿Qué es, pequeña?.- Preguntó Leni a su hija, mientras que Alexander le pasaba su mano por los cabellos rubios.
- ¿Se sabe qué pasó con el Rey de Italia Odoacro de los Hérulos?.- Deseó saber ella con interés.
- Sí, yo también quiero saberlo.- Añadió Liena, mientras que estaba abrazada a su conejo de peluche y Natasha Jr a las muñecas que, anteriormente, habían sido de la hermana de Alexander y luego pasaron a Leni. Después de eso, ella se las dio a su hija.
Lúckacs los escuchaba en silencio, mientras que sus padres se acomodaban.
- Bueno, el "Reino de Odoacro", ya que él fue el único quien gobernó Italia desde el 476 hasta el 483 D.C se mantuvo en pie, tratando de conseguir que volviera Julio Nepote al cargo de Emperador pero, unos años después de la caída del Imperio Romano de Occidente, éste fue asesinado en Dalmacia, actual Croacia, a manos de sus tropas, las cuales se rebelaron y viendo de que ya no había necesidad de tener a otro Emperador en el poder, Zenón I comenzó a urdir un plan para acabar con Odoacro. Para empezar, el magnicidio de Nepote llevó a que el Rey de Italia invadiera esas tierras y se las anexara a su Reino, pero los Bizantinos no se iban a quedar de brazos cruzados, por lo que mandaron a un antepasado nuestro, uno que comienza como el "Principio del Hilo de los Ivanisevic".
Aquello llamó la atención de los presentes, en especial del rubio, cuyos ojos se abrieron como platos.
- ¿Podemos conocer su nombre?.- Deseó saber Lúckacs.
- Eso, Mis Pequeños, lo conocerán cuando sean grandes.- Prometió Alexander a ellos. Aquello era sumamente importante y tenían que estar preparados para eso.
- Ohhhh.- Lanzaron los cuatro un suspiro de tristeza.
- Pero tranquilos, que lo conocerán.- Auguró Leni y de ahí pasó a relatarles sobre el fin del "Reino de Odoacro".- Ahora, yendo a la historia, el Rey de Italia, Odoacro de los Hérulos, tuvo que hacer frente a la Invasión de los Ostrogodos dirigidos por Teodorico I El Grande, quien lo vence en varias batallas, pone sitio a la Ciudad de Rávena y debido al hambre, Odoacro decide firmar la paz pero, en el Palacio Imperial de Honorio, cuando estaba llevándose a cabo un banquete, Teodorico asesinó al Rey de Italia con su espada, coronándose como el nuevo Monarca de esas tierras y ordenó eliminar a todos los Comandantes, Generales, Oficiales, Consejeros y a la familia del extinto Rey: La esposa de él, Sunigilda, fue apedreada, ahorcada o encerrada en una celda en donde murió de inanición, el hermano de Odoacro, Ornulfo, terminó siendo asesinado por arqueros que le dispararon mientras que rogaba por auxilio en una Iglesia y Thela, hijo del Monarca y Sunigilda, fue exiliado a las Galias con la promesa de no volver a Italia pero, al querer hacerlo, en el camino, los agentes de Teodorico I lo estaban esperando y terminaron por matarlo. No se salvó nadie de la Familia Real y con ello fueron exterminados y/o asimilados los Hérulos a los Ostrogodos.- Terminó por contar la rubia y de ahí cerró el libro, mientras que su marido los veía que se iban durmiendo, poco a poco, con la música Celta relajante que estaban tocando unos músicos en el exterior del Palacio.
Alexander los arropó y dio un beso en sus mejillas, deseándoles buenas noches, en compañía de su esposa. Acto seguido, apagaron las luces y de ahí salieron de la habitación, dirigiéndose, tomados de las manos, hacia la suya, para que pudieran descansar.
https://youtu.be/3QxUyKoQTUI
Año 2022:
Había pasado un tiempo y cuando los hijos de los Ivanisevic-Loud crecieron, llegaron también las aventuras que compartieron, siendo ellos quienes cargaban con esos viajes, ya que era el legado que su padre les había dado y al crecer, también estaban su Magia Elemental junto a las funciones que ocupaban como "Príncipes Imperiales" y también en las Fuerzas Armadas y Seguridad.
https://youtu.be/eZcg6lhGqzs
- ¡CORRAN POR SUS VIDAS! ¡"EL DEMONIO DEL DANUBIO"! ¡"EL DEMONIO DEL DANUBIO" YA LLEGÓ!.- Gritaban los "SWJ" que intentaban marchar en Sarajevo, en un vano intento por recuperar su vieja "Gloria" (si es que así se lo podía llamar).
En un momento dado, un disparo de "Magia Vil" incineró al que estaba gritando, perteneciente a ese grupo y de ahí lo vieron llegar, acompañado por sus tropas, bajándose de su caballo y desenfundado su Espada Imperial.
- ¡Mi nombre es Lúckacs Ivanisevic-Loud. Finalmente los encontré y los voy a matar!.- Exclamó el chico, eufórico, mostrando esa sonrisa siniestra y el color de sus ojos que pasaba de celeste a dorado, verde esmeralda y de ahí al rojo escarlata. Acto seguido, comenzó a perseguirlos, asesinando a todo aquel que se interpusiera en su camino.- ¡Mueran, mueran, mueran!.- Decía con emoción, empapando las paredes y calles con la sangre de sus enemigos.
- Hermanito, basta.- Intercedió Natasha Jr; quien juntó sus manos.
- ¿Eh?.- Se preguntaron los "SWJ".- ¿Significa que nos perdonará la vida la hija de la Emperatriz?.
- No es amable matar a la gente con tu espada.- Dijo la chica rubia.
- ¡Es verdad, Demonio, vas a ver lo que te haremos después!.- Juraron los enemigos.
- Si vas a hacerlo, debes hacerlo pacíficamente.- Respondió la rubia y lanzó sus "Palabras de la Sombra: Muerte", terminando por dejar fulminados a varios "SWJ" que cayeron en silencio.
- Disfrutaré haciéndoles sufrir.- Preparó el rubio su Espada Imperial con el "Fuego Vil".
- No, debes matarlos pacíficamente.- Le aconsejó su hermana y ambos llevaron a cabo ese exterminio, mientras que Liena y Liale contemplaban todo.
- ¿No deberíamos unirnos?.- Propuso la rubia blanquecina.
- Emmmm. Sí, ¿por qué no?.- Alegó el peli blanco-plateado y se sumaron al operativo, en medio de la sangre y los gritos de desesperación.
Uno diría que los hijos son los que llevan la "antorcha" que sus padres les pasan. Prácticamente es cierto, ya que los cuatro hermanos comenzaron a vivir grandes aventuras en distintos Universos, acompañados por una serie de importantes, simpáticos y conocidos personajes que se convirtieron en sus amigos y en donde lucharon contra distintos villanos, logrando salvar al Multiverso de sus malévolas garras.
Todo parecía ir en paz tras la "Segunda Guerra Multiversal", pero eso estaba por cambiar.
https://youtu.be/LPJ2DYrcUgw
Oscuridad, frío, desolación, cavernas perdidas, que nunca habían sido exploradas por aquellos que tuvieron la osadía de adentrarse en sus profundidades y no sucumbir ante el miedo a lo desconocido. Para algunos, ingresar en esos parajes significaba caer víctima de múltiples desgracias, por lo que, únicamente, los miembros del "Aquelarre del Emperador" llevaban a cabo sus expediciones al ser los más experimentados junto a los otros "Líderes". Sin embargo, ya no había gobierno, el Emperador Belos de las "Islas Hirvientes" había caído en combate pero, desde una galería abandonada, en medio de un sistema de cavernas rocosas, se podía ver cómo un misterioso "Disco" caía contra el piso, partiéndose a la mitad con un estruendo poco conocido, regando con sus "restos" el mismo pero no sucedía nada. Parecía ser que era un simple "Plato" pero, al alejarse un poco la cámara, algo comenzó a brotar desde su interior.
Una fina mota de luz y sombras, blanco y negro, entrelazándose como si fueran dos bailarines en una nota muy complicada, fueron uniéndose hasta dar forma a un extraño personaje, uno con esos colores y con aspecto infantil, quien miró hacia su desolada "morada". Meneó la cabeza y movió una de sus manos para formar una pequeña "Pantalla Mágica", en donde notó el momento en el que el Emperador de las "Islas Hirvientes" era atravesado en el pecho, reviviendo ese momento tan devastador para aquellos que estaban de su lado.
Chisteó por lo bajo, movió la cabeza, decepcionado y la apagó.
- Ahh, Belos, ¿por qué tuviste que hacerte el Héroe?.- Pensó ese "niño", mientras que bajaba la mirada y de ahí quedaba en silencio hasta que lanzó una sonora carcajada que congeló el mismo aire, casi como si estuviera deteniéndose el Tiempo.- ¡Jajajajaja! ¡Vaya inepto y yo creí que estaba ante el "Emperador de las Islas Hirvientes" pero vi a un tipo que sacrificó todo para pelear contra una especie de "monstruo con la mente lavada"!.- Exclamó y de ahí se "sentó" en una de las rocas, pasando a tener a una postura seria al respecto.- Hmmmm, ahora me he quedado sin la chance de obtener lo que él me había prometido. Pero bueno, nada lo traerá a la vida a ese imbécil. Tendré que buscarme a alguien que sea mi "Recipiente" hasta que pueda completar mi destino.- Señaló el "niño" y de ahí fue buscando a un posible candidato para que cumpliera con esa función.- Ohhhh, ¿y ese de ahí?.- Se preguntó y miró hacia un pueblo de EEUU, uno en donde estaba lloviendo, era Primavera pero se podía ver a la gente que iba protegida con impermeables, camperas contra el frío y paraguas.
Le llamó la atención un sujeto que, posiblemente, rondaba los 22-25 años, cabellos, cejas y una pequeña chiva castaña, ojos avellana, llevaba unos lentes, saco café oscuro, camisa verde, gabardina caqui, jeans Levis y zapatos claros. Éste iba caminando por las calles de esa ciudad, un tanto semi-vacías por el mal tiempo en el que se encontraban y parecía estar empapándose bajo ese diluvio.
- ¿Qué será que tiene ese tipo?. Puedo sentir una extraña carga emoción dentro suyo.- Apuntó el ser mágico y de ahí fue acercándose más, interesado por conocer más a su "nuevo amigo".- Mmmm, podría hacerle una visita, aunque solo durará un poco de tiempo, ya que mis poderes no están del todo preparados para una estadía larga. Aún así, iré ganándome su confianza, luego pasaremos al "Segundo Nivel".- Urdió su plan, paso a paso, mientras que formaba una "Puerta Mágica" hacia la Tierra, cruzando hacia donde estaba esa persona.
Una serie de rayos se conformaron, en medio de un callejón que estaba ubicado entre dos edificios y un callejón, terminó por producirse una especie de "fogonazo" de color blanco y de ahí vino el estallido que solo pudo oírse por el único que atravesaba esa "Puerta Mágica". Quedó contra el piso, una rodilla hincada y de ahí alzó la cabeza, "sintiendo" las gotas de lluvia que caían, fría y desolada.
Frente a sus ojos había un cartel y en él podía leerse el siguiente mensaje:
"Bienvenidos a Grave Hills, Estado de Connecticut"
Sonrió, había conseguido la "Primera Parte" de su objetivo y como si de un Fantasma se tratara, fue moviéndose en busca de aquel "amigo".
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro