Capítulo XXVI: El último Enclave Galorromano (Parte I)
Capítulo XXVI: El último Enclave Galorromano (Parte I)
Ella estaba más que decidida en sacarles un buen susto a aquellos que se atrevieron a burlar su vigilancia. El hackeo que Rob había ordenado a Tulip contra la computadora de Reagan fue la gota que colmó el vaso y su avión ya estaba sobrevolando los Cielos de París en aquellos momentos, teniendo en la mira a los presentes, quienes seguían enfrascados en su descanso hasta que llegara la hora de reanudar el viaje hacia Soissons y luego a Inglaterra, cruzando el "Canal de La Mancha".
- Che, Rob, ¿sabes cómo vamos a llegar hasta Soissons?.- Rompió Saturnino la calma y el silencio por el que ambos estaban transitando en aquellos momentos, hallándose a las orillas del Sena y con unas cervezas a su lado.
- Bueno, tampoco es para tanto que nos tengamos que ir ahora.- Dedujo el otro.- Pero ¿qué pasa? ¿Te estás quedando sin tiempo para la cita?.- Le bromeó pero éste le dio un codazo amistoso.
- Ja, no, boludo, pero en serio, creo que deberíamos ir buscando algún vehículo para no atraer la atención de Reagan.- Propuso y en aquellos momentos, algo despertó el sentido de alerta del peli negro, algo que se estaba acercando sobre los Cielos.
Una sombra planeó sobre sus cabezas, estaba en lo más alto del Firmamento pero, por algún motivo, el peli negro y su amigo se pusieron de pie: Un avión cruzaba los Cielos a toda velocidad, iba a un nivel normal, no parecía ser algo "sencillo", un vuelo cualquier.
Desde los distintos puntos de París, con Luz y Amity en un Café, Willow y Hunter en la "Torre Eiffel", los Green junto a Gloria, Remy y Vázquez por el Centro, entre los otros integrantes del "Equipo"; también se percataron de esa presencia en los Cielos.
- Son ellos.- Advirtió Luz, pagando la cuenta del Café y tomando la mano de Amity, saliendo corriendo de allí.
- Espera, ¿no crees que esto...?.- Su novia no tuvo tiempo para terminar la pregunta. Sintió un escalofrío y cuando notó que Emira y Edric volvían, acompañados por Gus, Eda, Lilith, King y Hooty, ésta notó que un coche iba hacia ellos, listos para tirarles con algún dispositivo de captura.- ¡Luz!.- Alertó, señaló al vehículo y en un instante, la dominicana lanzó un poderoso Hechizo de Hielo que congeló los neumáticos, dejándolo "atada" al pavimento.- ¡Tenías razón: Nos estaban siguiendo!.
- Lo que nos faltaba.- Sostuvo Eda, mirando a los Agentes de "Cognito" que descendían del coche.- ¡Bueno, amigos, hermanita, comienza el bardo: Hora de patearles el culo a estos infelices!.- Llamó ella, decidida y con su "Taliamigo" Owlbert en su poder, desatando una serie de Conjuros que hicieron volar a los adversarios por los aires.
- ¡Tenemos que reunirnos con Rob y Saturnino en aquel punto!.- Informó Edric, mientras que Emira miraba hacia otros lados de la calle parisina: Más vehículos aparecían.
- Genial.- Meneó ella la cabeza y de ahí trazó un "Círculo" en el aire.- ¡Espero que les guste esto!.- Exclamó y provocó una explosión contra el coche, el cual estalló y mandó a volar hacia atrás a sus ocupantes.
- Wow, ¿cómo...cómo se llama ese truco?.- Preguntó Edric, ruborizado y viendo lo que hizo su gemela, quien se sopló su dedo como si se tratara del "Agente 007".
- Lo llamo "Explosión", buen título, ¿no, hermanito?.- Respondió ella, dándole un codazo a éste, quien se encontraba enfocado en la citada y embobado.
- Emmmm, Emira, ya hay un Hechizo de esa categoría en los mangas que lee Lúckacs, los de "Konosuba" y los usa Megumin.- Le corrigió Luz, siendo pragmática y sincera.-
- ¡Ohhhh, ahora tendré que cambiarlo!.- Exclamó ella, molesta.- Bueno, al menos fue divertido usar ese nombre por un rato.- Sostuvo, encogida de hombros y de ahí le tomó de las manos a Edric.- ¡Vamos, hermano, vamos a divertirnos como cuando molestamos a la gente de las "Islas Hirvientes"!.- Le animó y juntos comenzaron a pelear como nunca antes habían hecho allí.
- Bueno, tengo que admitirlo: Salieron bien Norteños como diría Rob.- Alegó Amity.- Pero, aún así, son los mejores hermanos que he podido pedir en toda mi vida junto a ti, Luz.- Apuntó y tras tomarle de las manos, ambas también se lanzaron al ataque junto a Eda y los otros.
- ¡Vamos a abrir un camino y de ahí iremos para la "Torre Eiffel", hay que sacar a Willow y Hunter de allí!.- Señaló Lilith, ya que faltaba esa pareja, la cual se encontraba lejos del Centro.
Se hallaban de pie, en la cima de la citada obra de la ingeniería y arquitectónica de Francia, la vista, el viento fresco que movía sus cabellos. Ella, con las manos apoyadas sobre la baranda de metal, cerrando los ojos, tan bella, imposible de describir con las palabras adecuadas que, para Hunter, llevaba a que su Mundo fuera girando y ella fuera el "Centro", la persona que más había recibido su apoyo. Recordó los momentos más oscuros de la "Segunda Guerra Multiversal", en aquel momento de la revelación de Andrias y "El Núcleo", aquella monstruosidad, la Amalgama que amenazaba con destruir a todos y a los que amaban.
La muerte de su tío, el Emperador Belos, ese mensaje que le había dejado, cuando quedó inconsciente al verlo morir y en especial "Darcy", la Batalla del Lago Congelado, el momento en el que decidió poner todo sobre la mesa de juego y apostarlo, llevando a la destrucción del Hielo para que cayeran los Destacamentos de Newtopia y ahora su papel en la Batalla de Los Ángeles, también la ocurrida en Sarajevo contra el "Señor X" y sus Fuerzas pero...ahora, todo parecía tan distinto. Una simple búsqueda del mayor misterio que la Humanidad se ha estado preguntando por siglos enteros sobre su existencia pero el mensaje de Belos, aquello que tenía que buscar.
- "Busca al que está perdido". Tío, ojala estuvieras aquí para ayudarme en esta "Cruzada" que me asignaste.- Murmuró el rubio pálido por lo bajo, mientras que una ráfaga de viento acariciaba sus cabellos. Flapjack sobrevoló sus hombros, le "habló" al oído y él mantuvo los ojos cerrados, sintiendo que una extraña "Fuerza" lo empujaba hacia el Vacío pero alguien lo sacaba de ese Mundo oscuro y perdido, emergiendo de entre las tinieblas, topándose, cara a cara, con aquella persona que le había salvado la vida con anterioridad.
Lo que era el destino: Él, el mayor enemigo de todos ellos, aquel que tuvo la osadía de atentar contra la Familia Ivanisevic con una "Bomba Mágica", el que despertó la Ira de los "Emperadores del Este", pactó con Chip Whistler, intentó destruir a la Familia Green y los otros en su casa y que había matado a Marcy Wu, ahora se hallaba con ellos. Era una locura y él lo podía percibir a través del sudor frío y los nervios que le hacían latir el corazón.
- ¿Hunter?.- Oyó la voz de ella y él se dio la vuelta, girándose, notándola con preocupación, tocando su rostro.- Por el Titán, estás empapado de sudor frío, ¿qué te pasó? ¿Estás bien?.- Preguntó la joven, tomando un pañuelo y humedeciéndolo con agua para que limpiara su frente de aquel líquido.- Te oí murmurar eso que te dijo tu tío.
- Yo...- En ese momento tuvo el mismo recuerdo: El haber caído en aquellas aguas heladas, ser rescatado por Willow y que ella diera su calor corporal para salvarlo de la Hipotermia, el acto más noble que la Bruja peli negra había hecho por él, incluso dando su palabra a los "Emperadores del Este" de que él no era el peligro y que se haría cargo de vigilarlo, sobre todo cuando el "Señor X" atacó y llevó a que Hunter la salvara de ser atrapada por el enemigo.- No puedo dejar de pensar en lo que mi tío me dijo. Todos los días, desde que terminó la guerra, trato de hallar el significado de sus últimas palabras pero no puedo.- Dijo el joven, alzando los hombros con dudas y bajándolos con cuidado.
- No tienes por qué preocuparte de ello. Sé que tu tío fue, desde el principio, alguien que te quiso y mucho, a pesar de ser un Dictador sanguinario y frío pero entiendo lo que significa la familia para uno. Mírame a mí con mis papas, si algo les pasara, te lo juro, no tendría piedad con el responsable y lo mismo has hecho tú cuando quisiste pelear contra "Darcy" pero, ahora, tienes que hallar ese camino que te dejó Belos.- Dijo y depositó sus manos en los hombros del joven rubio pálido.- Y no te preocupes: Cuentas conmigo y los demás.- Le regaló un sonrisa que inspiraba fuerza y determinación, ahuyentando los últimos resquemores que quedaban en él y de ahí, tomando a su chica con delicadeza y respeto por el rango que tenía, al ser la "Capitana del Grudby".-
- Tienes razón. Sea lo que sea que mi tío haya dejado para que averigüe, saldrá a la luz. Gracias, Willow.- Le agradeció, llevando a que ambos tuvieran un fuerte abrazo y, por aquellos momentos de soledad, en uno de los monumentos más emblemáticos de Francia y en plena "Ciudad del Amor", sus labios comenzaron a ser atraídos por una "Fuerza de Gravedad", la atracción que los llevaba a cumplirlo sin temores hasta que sellaron todo con un dulce beso, uno que se extendió y que parecía durar todo el tiempo que quisiera.
Estaban sumergidos en su Mundo cuando, de golpe, una sombra planeó sobre sus cabezas, ocultando el Sol por unos segundos y de ahí oyeron que varios coches iban estacionándose y de que éstos descendieran hombres armados. Uno de ellos tuvo la osadía más que suficiente para apuntarles, listo para tirar pero Hunter fue más rápido, tomando a Willow consigo, invocando a Flapjack, ambos salieron de allí, evitando el disparo que terminó dando contra una ventana del Café cercano, desatando el pánico.
- Maldito.- Lo observó Willow al tirador y sus colegas.- Son los que nos atacaron en Buenos Aires.- Recordó con seriedad.- Pero veamos si les gusta este "regalito".- Anunció y arrojó un Hechizo de Plantas, las cuales germinaron y echaron raíces contar el metal, desatándose un feroz ataque subterráneo que atrapó los pies de los enemigos y éstos no pudieron moverse.- ¡Ja, nadie interrumpe mi cita con Hunter!.- Se burló ella, dejando al chico ruborizado.-
- No te preocupes, podemos continuarla más adelante.- Le prometió el joven rubio pálido.
- Tienes razón. Lo mejor será volver con los demás. Esto no es más que una simple escaramuza.- Comprendió ella el mensaje y salieron de allí.
Reagan los observaba pero iba a jugar con ellos, les haría pagar por las tres derrotas infligidas, así como también la humillación que sufrió anteriormente, por lo que dirigió a sus agentes en tierra y ella, desde el avión, daba las órdenes que debían seguir al pie de la letra y sin rechistar.
En las calles, la gente salía despavorida ante los tiroteos iniciados entre los agentes contra los cuatro "Príncipes Imperiales". Lúckacs desenfundó su Pistola Parabellum y comenzó a tirar a matar, dándole a dos de ellos en la cabeza y a un tercero lo dejó tieso en el asiento del conductor, mientras que Liale cargaba con su carabina "Winchester" contra otro auto.
- ¡Te cubro!.- Corrieron Liena y Natasha Jr.
- Estos malnacidos nos van a pisar los talones si no nos los sacamos de encima, Rob.- Advirtió Saturnino, viendo que la situación se desbordaba a más no poder.
El peli negro estaba observando un coche que se encontraba estacionado frente a la Catedral de Notre Dame: Se trataba de una Limusina de esas espaciosas, en donde podían caber varias personas en su interior, por lo que tuvo una idea que comenzó a poner en marcha.
- Vos anda calentando todo, Satu, que en cuanto la tenga a la guacha de Reagan en la mira, te prometo que nos largamos.- Prometió el peli negro, enfrentándose a hordas de enemigos que no paraban de venir hacia él y su amigo peli naranja.
Lúckacs, por su parte, combatiendo al lado de sus hermanos, Hilda y sus amigos, comenzó a sentir que el Tiempo "se iba deteniendo", por lo que supo de qué se trataba.
- A tu espalda.- Le advirtió Arnes en su cuerpo.- ¿Puedes usar tu "Fuego Vil"?.
- Oye, tengo ojos pero gracias.- Le agradeció el rubio a la joven Demonio y seguidora de la Diosa Wolbach.- Sí, puedo usarlo pero...- En ese momento, notó la cara de diversión que tenía la joven.- ¿Te quieres excitar mientras los quemo vivos?.-
- No, bueno, sí, pero no los quemes vivos, por el momento.- Pidió la muchacha, por lo que él se encogió de hombros y lanzó una serie de llamaradas viles contra los adversarios que avanzaban por el Oeste.
Natasha, por su parte, viendo que la calle estaba despejada, aunque solo fuera por un momento, ya que sus otros hermanos tenían que enfrentarse al enemigo, ella vio una Juguetería Antigua, en donde varias muñecas se hallaba en exposición.
- ¡Owwwwww, más para mi colección!.- Exclamó emocionada.- ¡Lúckacs, Liale, Liena!.- Les llamó ella, aplaudiendo sin parar.
- ¿Qué pasó?.- Preguntó su hermano peli blanco-plateado.
- Contengan a los enemigos un momento, ¿sí?. Necesito comprarme estas muñecas para llevarlas a Sarajevo.- Fue el pedido que hizo ella, entrando en el negocio con el citado objetivo en mente.
- Wow, se nota que tu hermana es muy amante de las muñecas.- Observó Hilda, asombrada.
- En efecto, amiga mía.- Respondió Lúckacs pero, en aquel momento, el rubio miró hacia arriba y pudo notar que alguien se dirigía hacia él, saltando e impactando contra el suelo, reventando parte del pavimento que voló por los aires.
- ¡¿Me extrañaste, maldito infeliz?!.- Preguntó Glenn Dolphman, quien lo miró con odio.
El chico había deslizado su cuerpo, tomando a Hilda y Twig, cubriéndose con la nube de polvo y con ello mantenía en la mira a su enemigo.
- ¿Estás bien?.- Dirigió una mirada de preocupación a la niña aventurera.
- Tranquilo.- En ese momento, la joven tosió por el polvo y el humo.- Lo estoy, un poco mareada pero bien.- Respondió y de ahí, él dejándolo junto a David, Frida, Kaisa y Jaeden, fue para encarar al adversario.
- Hijo de re mil puta, ¿nunca te enseñaron a no atacar a la gente por la espalda?.- Le interrogó el rubio con bronca.
- ¡Menos charlas y más...!.- En aquel momento, el "Super Soldado" recibió un puñetazo que lo mandó a volar hacia atrás, agarrándose a un farol que se dobló por la fuerza que utilizó.
- ¡"EL CABALLERO ESQUELETO"!.- Exclamó Lúckacs, invocando el "Fuego Vil".- ¡EN EL "GRAN TORNEO" GANAS...O PIERDES!.- El joven se acercó, sus ojos habían cambiado a un color verde esmeralda, el color "Vil" de aquella Magia.
Glenn, a pesar de sus esfuerzos por ponerse de pie, sintió que Lúckacs lo agarraba del cuello y lo comenzaba a golpear en repetidas ocasiones en el cuerpo. En un momento dado, éste consiguió escaparse, justo cuando el joven destruía una pared.
- Arnes.- Llamó el rubio a la chica Demonio que vivía en su cuerpo.- ¿Te quieres divertir y excitar?.- Preguntó y ella apareció flotando a su lado.
- Jeje, ¿qué comes que adivinas?.- Redobló ella ese entusiasmado, poniendo sus manos en los hombros del joven.- ¿Qué usarás contra ese desgraciado?.
- Todo lo que conforma el "Repertorio de Tortura a "SWJ", empezando por "Destructor Guardia de Fuego".- Respondió y con ello la joven lanzó un grito de emoción al aire, ruborizándose.
- Espera, ¡¿qué dijiste qué vas a usar qué cosa?!.- Preguntó Glenn, mientras que se ponía en guardia.
https://youtu.be/SECVGN4Bsgg
Mientras que Lúckacs se preparaba para emplear aquello contra Glenn, Liale y Liena se encontraba disparando contra los adversarios que habían traído refuerzos, cerrando otras arterias de las calles y con ello el joven peli blanco-plateado buscó algo en su mochila militar.
- Liena, ¿viste el "Panzerschreck"?.- Le dirigió aquella interrogante a la rubia blanquecina.
- Hermanito...Esto...- Señaló ella a Emira y Edric, los cuales estaban probando aquella arma anti-tanques y anti-personal, dejando pálido al joven Teniente Coronel.
- Y tenían que ser ellos.- Resopló Liale con bronca, moviéndose, protegido por las Mareas de Liena contra las balas que caía sobre ellos.
- Jejejeje, Edric, te ves genial con esa cosa en tus manos.- Le felicitó Emira.
- Oh sí y encima de todo te puedo demostrar que soy capaz de manejarla igual que...¡¿Liale?!.- Alegó éste y luego se horrorizó al verlo con su hermana.
- ¿Se divierten los Norteños?.- Inquirió la "Princesa Imperial" rubia blanquecina.
Ambos se quedaron mirándose, sonrojados, ruborizados por lo que habían hecho, sin embargo, en aquel momento, el joven notó que tenían unas cajas consigo.
- ¿Dónde las hallaron?.- Preguntó el joven.
- ¿Estas?. Ahí, mira. En ese estacionamiento.- Señaló Emira, llevando a que Liena y su hermano fueran a ver qué estaba pasando.
Dentro, incontables cajas con armas, municiones y demás pertrechos de guerra habían sido instalados allí. Llevando a que ambos se quedaran pensativos un momento, intentando encontrar la clave para todo el asunto desatado.
- Nosotros no la trajimos.- Se defendió Edric.
- No, ya sé que no.- Respondió Liale, llevando a que ambos respiraran tranquilos.- Ya que ustedes dos se volarían las manos con una sola granada.- Observó aquello y vio el símbolo del enemigo.- Hijos de puta: Es de "Cognito".- Advirtió éste.- ¡Vengan, hay que destruirlas, tenemos que volver a borrar evidencia!.- Ordenó el muchacho.- ¡Traigan una caja que me dejé cerca, a unos 50 metros! ¡Muévanse ¿o esperan una invitación?!.- Bramó el Oficial de cabello blanco-plateado.
No dijeron nada, aquello era algo que no se lo podía tomar a la ligera. Corrieron hasta donde se hallaba el equipo que trajo Liale y con los gemelos y Liena cargaron el arma, apuntando éste hacia el estacionamiento.
- ¡Todo despejado, hermano!.- Informó la "Princesa Imperial" al otro.
- ¡Fuego!.- Bramó éste y tiró del gatillo, llevando a que el proyectil impactara contra las cajas con armas y municiones, desatándose un auténtico incendio junto a la explosión que hizo temblar el interior. No tardaron en aparecer las columnas de humo y la alerta en la computadora portátil de Reagan.- ¡Vamos, hay que ver si hay otros alijos!.- Pidió el Teniente Coronel.
Desde el avión, la científica miró la destrucción causada en la pantalla y luego por su ventana, aquella columna de humo se alzaba directo hacia los Cielos pero no le dio importancia.
- Espero que Glenn los detenga antes de que escapen.- Fue el pedido que hizo Brett, ya que su novia estaba al borde de un ataque de pánico.
Volviendo a las calles, justo cuando habían destruido aquel alijo de armas, Liale recargó el bazuca con otro proyectil pero fueron recibidos por el enemigo, quienes empezaron a tirarles con todo. Natasha Jr; salía, en esos momentos, de la Juguetería con nuevas muñecas para su Colección cuando notó que sus hermanos y los Gemelos Blight estaban en peligro.
https://youtu.be/8D4hcrkI2xU
Vio a Lúckacs enfrentarse a Glenn, mientras que ella decidió hacer uso de su poder para combatir, sin embargo, ante el peligro desatado, con las "Líneas Defensivas" destruidas por el avance enemigo, ella decidió tomar una decisión.
- ¡Lúckacs, Liale, Liena!.- Llamó la muchacha a sus hermanos, quienes la escucharon.- ¡"Broken Arrow"!.- Dio aquel "Código" que ellos entendían.
- ¿Qué quiere decir?.- Preguntó David.
- En términos militares, cuando las líneas están por ser rebasadas en todas direcciones, se requiere el uso de todo el apoyo aéreo disponible.- Le contó Kaisa.- Lo vi en la película "Fuimos Soldados" de Mel Gibson del 2002.- Señaló.- Pero no sé qué harán contra todos estos tipos.
Lúckacs hizo a un lado a Glenn, miró hacia el frente y desenvainó su Espada Imperial, al igual que Natasha Jr con "Joyosa", la que era de Alexander, mientras que los cuatro invocaban sus poderes Elementales.
- Quédense detrás mío, niños.- Pidió la Bibliotecaria.- Aquí va a correr sangre.
- ¡ATAQUE COORDINADO!.- Llamó Liena.- ¡40-70-50 Metros!.- Dio la primera señal y con ello vino la carga contra las filas de agentes enemigos.
[Tal y como dije, empezó el quilombo en París. Quedan siete capítulos más.
Envío saludos y agradecimientos para eltíorob95, erickshakespare20089, shadowbellatrix y los demás seguidores.
Cuídense, amigos y que tengan un buen inicio de día Domingo de mi parte.].
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