Capítulo XVI: Tango y Cambalache (Parte I)
Capítulo XVI: Tango y Cambalache (Parte I)
- Avancen con cuidado, no llamen su atención hasta que hayan establecido contacto y por lo que más quieran, eviten el uso de la violencia a menos que sea necesario.- Les encomendaba Reagan aquellas órdenes a sus "Equipos de Asalto".
- Ya estamos dentro, tenemos el lugar completamente rodeado y no podrán huir.- Advirtió uno de los Comandantes, mientras que ellos tenían sus posiciones listas.
Dentro de la Cripta, sin que aquellos adversarios lo supieran, el "Hechizo de Sigilo" que había lanzado Caster comenzó a brillar cuando ingresaron en las escaleras y bajaron. Éste empezó a titilar de un color morado y de ahí llegó hasta la chica que se encontraba avanzando con los demás.
- Tenemos compañía.- Informó la esposa de Souichirou a ellos.
- ¿Cómo? ¿Ahora?.- Preguntó Bill Green con asombro.- ¿Serán...los mismos que atacaron la granja?.- Preguntó pero la joven peli lila se dirigió hacia la derecha del camino y blandió sus Dagas. Lancer desenfundó su Lanza, al igual que los demás.
- No me gustaría tirotearme con estos hijos de puta aquí, es un "Sitio Sagrado".- Dijo Lúckacs, quien tenía su Pistola Parabellum lista.
- Estoy con él, vayámonos de aquí, debe de haber una salida.- Intervino Hilda.
Tanto Lilith como Tulip se hallaban analizando las paredes, tanteando las mismas en busca de alguna escalera secreta, una vía para escapar de allí.
- Esto lo leí en uno de los libros de la "Biblioteca Imperial", del Género Espionaje.- Habló la hermana mayor de Eda.- Solo hay que buscar una manivela secreta.
- ¿Estás segura?. Los Visigodos no creo que hayan sido capaces de construir semejante mecanismo para huir...A menos de que seas uno de sus Reyes que era perseguido por sus enemigos al querer conquistar la Corona.- Apuntó la pelirroja de lentes y de ahí analizaron el camino.-
- Espera, mira este pequeño grabado: Hay un Rey que está caminando y...- Siguió la peli medianoche aquello con el dedo y de ahí tanteó hacia una pequeña losa que estaba camuflada con el resto de la pared.- Mira, son iniciales.
- ¿Te los sabes?.- Preguntó la genio.-
- Sí.- Respondió Lilith.- ¿Y tú?.
- También.- Dijo la chica y ambas comenzaron a nombrarlos.
- Alarico I, Ataúlfo, Sigerico, Walia, Teodorico o Teodoredo, Turismundo, Teodiroco II, Eurico, Alarico III, Gesaleico, Amalarico, Teodorico El Grande, Teudis, Teudiselo, Agila I, Atanagildo, Liuva I, Leovigildo, Recaredo I, Liuva II, Witerico, Gundemaro, Sisebuto, Recaredo II, Suintila, Sisenando, Tulga, Chindasvinto, Recesvinto, Wamba, Paulo, Ervigio, Égica, Witiza, Rodrigo, Ardón y Agila II.- Nombraron ellas a todos los Reyes Visigodos y tras hacerlo, la pequeña losa se corrió, dando paso a un botón que encendieron, activando el mecanismo de una puerta que los condujo hacia unas escaleras.
- Los dos últimos gobernaron tras la caída de Hispania en el año 711 D.C por la llegada de los Musulmanes del General Tarik.- Añadió Lilith.- ¡Ja!. Esto ha sido muy divertido. Hacía un tiempo que no hacía una cosa así.- ¡Más "Puzzles" así!.- Exclamó y de ahí se escuchó que el enemigo iba avanzando.
- ¡Amigos, Lilith y yo hallamos un camino!.- Les comunicó Tulip justo cuando se veían venir las sombras de los rivales, quienes ya estaban por disparar.
- ¡Este es "Territorio Sagrado Ancestral", malditos!.- Gritó Lúckacs, quien no iba a tolerar una intrusión así pero Luz y Amity se lo llevaron de allí.- ¡Afuera van a ver! ¡Sentirán la "Ira de los Ivanisevic"!.- Bramó con el puño cerrado, mientras que se perdían en la Oscuridad.
Aquel pasadizo secreto fue una verdadera salvación, ya que los condujo por una antigua vía de agua subterránea, perteneciente a los tiempos de Roma en España, la cual tenía su desembocadura en las calles de Toledo, justo en el Centro mismo de la urbe. Una vez que salieran de allí, con el paquete en su poder, tuvieron que alejarse de aquel sitio y resguardarse de cualquier intento de avanzada enemiga por la zona.
- Señorita Riley, los hemos perdido.- Informó uno de los Comandantes de Asalto a la chica, quien llegó hasta allí.
- ¿Cómo es posible? ¿Ni siquiera intentaron en detenerlos?.- Preguntó ella con seriedad.
- Fueron muy rápidos, nuestros hombres están buscando su rastro.- Sostuvo uno de los agentes cuando, de golpe, uno de ellos les mostró el camino que habían tomado por ese pasadizo secreto.
- Hmmmm.- Pensó la científica nipona-americana.- No tomaremos por este camino, pero voy a necesitar los mapas subterráneos de Toledo, quizás les podamos atrapar.- Pidió ella, retirándose de allí con Brett para su Cuartel General instalado en la misma zona.
- ¿Qué piensas que pudo haber salido mal en el plan?.- Preguntó el chico pelirrojo, con sus manos contra la espalda y manteniendo una postura tranquila.
- No lo sé. Puede que nos hayan detectado con algún agente metido en sus filas o en las nuestras.- Respondió la científica.- Todo es posible.
- No te preocupes por ello.- Le animó su novio.
- No me asusta, el tema va a ser aguantar a Jacob.- Sostuvo Reagan con seriedad y de ahí vio que su celular tenía varias llamadas perdidas, por lo que se detuvo mientras que su novio continuó avanzando.
- ¿Reagan?.- Se giró el joven para ver a la chica con la mirada fija en su celular.- ¿Va todo bien?.- Quiso saber pero ella no decía nada.
- ¿Cómo?. Oh, tranquilo, es solo una llamada de mi papá. Nada más.- Respondió y fue yéndose hacia atrás.- Espérame afuera.-
- Ok, sí tú lo dices, te espero.- Dijo Brett, cumpliendo con lo pedido por la científica.
Acto seguido, el chico de cabello pelirrojo se retiró pero con un pensamiento en su cabeza, uno que le impedía estar tranquilo.
- "Lo reconozco: Esta misión es una mierda. Sí, tal y como oíste. Y no, no es que sea negativo pero yo la veo innecesaria y peligrosa. Primero: ¿Por qué debemos estar obedeciendo las órdenes de un tipo que no trabaja con "Cognito"?. Y en segundo lugar: Aquí estamos arriesgando las vidas de agentes para cumplir el capricho de este imbécil. Dios, no quisiera tener que soportarlo de nuevo".- Pensaba Brett, mientras que llegaba al exterior de la Catedral de Toledo. La zona estaba acordonada y rodeada por los vehículos de aquella empresa, sus agentes se encontraban desplegados por la zona y de ahí fue hasta un pequeño puesto de café para tomarse uno.- "Solo espero que Reagan esté bien y no tenga problemas. Se me rompe el corazón el verla triste".
A su vez, dentro del edificio, la joven había conseguido juntar todo el coraje, presionar el botón de llamadas y proceder a lo que tenía que hacer en ese momento. Respiró hondo, mientras que la música de espera le molestaba un poco pero se contenía.
- Hola, ¿sí?. Con Randall Riley, por favor.- Pidió ella, mientras que le costaba expresar ese nombre. Sentía miedo, angustia por saber que iba a hablar con su padre. La chica de la Recepción le dijo que esperara y de ahí permaneció hasta que alguien atendía a su llamada.
- "¿Diga?".- Se oyó la voz de un hombre, quien se hallaba recostado cerca de la piscina y tomando Sol.
- Hola, papa, soy yo, Reagan.- Saludó la chica a él.
- "¡¿Reagan?! ¡Oh, hijita querida, no sabes lo feliz que me pone oír tu voz!".- Exclamó su progenitor, poniéndose de pie.- Te extrañé muchísimo, ¿por qué no pudiste responderme?. Te había mandado incontables mensajes de texto, llamadas y hasta audios.
- Lo siento, papa, he estado ocupada y...- En ese momento, los ojos de la japonesa-americana se fueron humedeciendo.-
- ¿Hija?.- Quiso saber Rand.
- Lo siento...Fui una tonta en no llamarte, es que...que...- Intentaba explicarle la situación pero más lágrimas iban emergiendo desde sus ojos.
- ¿J.R. se acaba de mandar alguna tontería? ¿"Los Túnicas" no te dieron nada?.- Preguntó su padre, mientras que caminaba de un lado al otro de la piscina.
- No, no es eso, sino todo lo contrario: Hay...Hay un tipo que llegó y tomó el control de "Cognito", se hace llamar Jacob Hopkins pero no parece ser una persona común y corriente, sino alguien peligroso, yo...- En aquel momento, sin que ella pudiera girarse, una sombra apareció detrás suyo, opacando la luz que venía desde el exterior y de ahí reconoció que se trataba de una figura encapuchada, la cual tomó su celular y lo aplastó.- ¡NO!.
- ¡Reagan! ¡Infeliz, ¿qué le has hecho?!.- Escuchó Brett sus gritos y fue para ayudarla
- ¡Estaba hablando con mi padre, nada más que eso!.- Se defendió la científica.
- Sin embargo te escuché decir algo sobre mí.- Reapareció Jacob desde las sombras.- ¿Te piensas que soy idiota?. Yo no nací ayer, querida, así que, si quieres ganarte mi respeto, entonces no juegues en mi contra. Podrás hablar con tu padre cuando haya terminado la misión.- Dijo y le tomó del rostro a la joven.
- Oye, amigo, todo bien contigo y mira que trato de caerle bien a todos pero con mi novia no te metas, ¿oíste?. Y si me llego a enterar de que la has tocado o golpeado, te las verás conmigo.- Impuso Brett los límites, llevando a que Jacob lo agarrara del cuello.
- ¿En serio? ¿Tú y cuántos más?.- Amenazó ése con matarlo pero no vio que la chica le apuntaba con una de sus Pistolas Láser.
- Suelta a mi chico o te vuelo la cabeza. No tengo miedo en matarte y Dios será mi testigo de todo esto.- Advirtió y tras escuchar esa amenaza, Jacob soltó al pelirrojo, quien cayó al piso y recuperaba el aire perdido.
- Esto ha superado bastante la cadena de mando.- Miró el muchacho.
- Me importa una mierda lo que digas o lo que quieras: A partir de ahora yo soy la Capitana, la que dirige todo esto y para empezar, no volverás a meterte con nadie de mis amigos, te ayudaremos en tu búsqueda pero me dejarás hablar con mi padre. Y si vuelves a tocar a Brett, la próxima no seré compasiva, así que estás advertido.- Sentenció y ayudó a su pareja para que salieran de allí, además de buscarse un nuevo celular.
- Hmmm, creo que esto va a tornar mucho más divertido.- Alegó Jacob, quedando con su "Guardaespaldas" y mostrando una representación holográfica, gracias al poder de "El Coleccionista", en donde estaba la Tierra y un punto celeste marcaba el próximo destino de ellos.- Sí, el juego recién empieza y ya me estoy emocionando.- Apuntó con una sonrisa y sus ojos que brillaban bajo aquel color de su posesión.
- "No te preocupes por ellos, tú estás ejerciendo un buen papel. Un Líder, de vez en cuando, debe ser alguien frío y estricto para que sus subordinados le obedezcan. Si duda o se muestra débil, entonces harán lo que quieran con él. No puedes permitirte algo así y si, en algunos casos, tienes que golpearlos o mostrarles de quién es el que manda, entonces ahí te responderán. También se debe emplear la violencia, únicamente, con el fin de que entiendan las reglas que uno impone y nada más".- Le explicó aquel chico, mientras que su "Avatar" iba abriendo un "Portal".- Ahora escúchame, Jacob, debo ir para las "Islas Hirvientes", no demoraré mucho, solo unos minutos.
- Ve tranquilo, yo me encargo de todo.- Prometió éste y tras cruzar el "Portal", quedó a cargo de la gente.
Y mientras que aquel "Avatar" viajaba y llegaba hasta las "Islas Hirvientes", aterrizando en el Palacio Imperial de Belos, éste pudo divisar la tumba levantada en su honor junto a las cenizas que descansaban en su interior. Aquel chico mostró la lengua y una clara señal de odio hacia esa persona y comenzó a deambular por allí, buscando algo que podía serle de utilidad.
- Fuiste un verdadero estúpido con fallar a tu promesa, Belos.- Dijo y meneó la cabeza con seriedad.- Me fallaste, no supiste cumplir con tu palabra y encima de todo fuiste a hacerte el Héroe, morir a manos del "Núcleo". Aunque reconozco que tuviste un acto de expiación y redención porque no querías que Hunter sufriera pero, ahora que ya no estás, soy libre de poder tomar lo que requiero de ti, como un "Pago por Adelantado".- Sostuvo con frialdad y de ahí ingresó al Palacio.
Dentro, tanto los "Líderes de Aquelarre" como Kikimora y las tropas del Emperador seguían cumpliendo con sus órdenes, a pesar de que el viejo sistema había sido desmantelado y que ya no tenían más que hacer, ellos seguían cumpliendo con su papel hasta el último momento. El "Avatar" de "El Coleccionista" fue avanzando por la zona, topándose con varias personas en su camino.
- Es increíble.- La voz de Raine se hizo presente, mirando hacia el exterior.- El paso del Tiempo y de que ya no tengamos más al Emperador Belos. No entiendo cómo es posible que él esté muerto y nosotros aquí.
- Su última voluntad, para Hunter, fue "busca al que está perdido". Ojala pudiera saberlo, tener todas las respuestas pero eso sería quitarle la diversión al juego.- Señaló Darius, apoyado contra el marco de una de las ventanas.- Pero, aún así, yo creo que el chico puede: Logró expiarse, ahora sabe lo que hace, solo hay que dejarlo avanzar. Sin embargo...- En aquel momento, el moreno le hizo una seña a la novia de Eda.- ¿Supiste lo que halló Terra?.- Preguntó, en voz baja.
- No.- Fue la corta respuesta de la peli agua marina.
- No se lo digas a nadie, esto es un secreto pero ven, sígueme.- Pidió Darius y ambos fueron hasta el antiguo Salón del Trono Imperial, allí, en una pequeña urna violeta con toques dorados, yacía un extraño líquido color petróleo y viscoso que se hallaba en movimiento.
- ¿Qué es esto?.- Preguntó Raine y lo analizó más a fondo.- Espera, esto lo vi...-
Flashbacks:
Había pasado muy poco desde el inicio de la "Primera Guerra Multiversal" y tanto Raine como los otros "Líderes de Aquelarres" no habían sido llamados para combatir, por órdenes del Emperador, sin embargo, aquella chica, al meterse en los "Aposentos Imperiales", ya que había escuchado que alguien estaba pasando por un mal momento.
- ¿Su Alteza?.- Preguntó ella y de ahí fue metiéndose, siguiendo la tos de Belos, al cual se topó agarrándose a una de las puertas y hallándose muy débil.- ¡EMPERADOR!.- Gritó y tomó la Mascara para colocársela en su rostro.- ¡Tranquilo, tranquilo, respire!.- Pedía y notó que el piso estaba salpicado de aquel misterioso líquido.
- Gracias...Raine...- Le dijo éste, mientras que sentía que su Sistema Respiratorio volvía a funcionar.- No te preocupes por eso...Me pasa de vez en cuando.
- Mi Emperador, no diga tonterías, esto puede serle mortal, debe eliminar este mal.- Sostuvo la joven pero él negó con la cabeza.
- Tarde o temprano, yo no estaré más aquí pero si llego a dejar un Heredero...Por favor...Hazme la promesa de que...- No pudo completar la frase, su estado de salud había vuelto a empeorar, por lo que debió luchar contra aquel dolor que padecía.
Fin del Flashbacks:
- Y pensar que él murió, con esa enfermedad a su lado, pero lo hizo para proteger a Hunter...- Dijo la chica de cabello agua-marina.
- Sí, desgraciadamente.- Dedujo Darius, poniendo una mano en su espalda.- Yo también lo extraño pero tenemos que seguir adelante pero esto no puede salir de aquí: Es la "Esencia del Emperador" y no debe ser tomado por nadie.- Advirtió y tras salir de allí, sin percatarse de aquel "Avatar" había llegado, éste tomó la urna y sonrió de manera malvada.
- Ahora me voy a divertir mucho contigo, Belos pero descuida, tu "Esencia" me será de utilidad para cuando llegue el momento. No hay que adelantarse a los juegos tan deprisa.- Finalizó con burla y desapareció del lugar.
Mientras tanto, en Toledo, a unas cinco calles de distancia con la Catedral del mismo nombre, el "Equipo Super Driver Nexus" había conseguido evadir a los agentes, evitando entablar combate y llevándose consigo aquel "Premio" que hallaron en la Cripta junto al próximo destino que tomarían ellos.
- Uffff, Dios, miren que ya no estás entre los vivos pero...Ufff.- Respiraba Scratch tras el susto vivido, mientras que protegía a Molly, Libby y Andrea.
- Tranqui, che, que ya pasó.- Le animó Rob.- Ahora, para nuestro próximo viaje vamos a ir con los "Portales".- Prometió éste, mientras que la amiga de Molly daba un paso al frente.
- Después de estar en Buenos Aires, quisiera ir a Inglaterra.- Pidió Libby.-
- ¿Por qué?.- Preguntó Luz a ella.
- Es una promesa que le quiero hacer cumplir a Artoria.- Respondió la peli castaña y recibiendo el apoyo de Gilgamesh.- Sé...Sé que nunca he peleado con este tipo de poder, salvo cuando luchamos contra "El Núcleo" pero, ahora mismo, quiero hacerlo por ella y recuperar la Espada "Excalibur" cuanto antes.- Juró y cerró los puños.
- ¡Así se habla, amiga!.- Le apoyó Molly, abrazándola.
- Je, parece que nuestra aventura se vuelve mucho más interesante.- Sostuvo Hilda ante ella y los demás.
- ¡Muy bien, gente!.- Les llamó Rob a ellos.- ¡El "Portal" ya está listo! ¡Próxima parada: Buenos Aires, Capital de la República Argentina!.- Exclamó el "Viajero Interdimensional".- ¡"En Argentina nací, tierra de Diego y Leonel, de los Pibes de Malvinas que jamás olvidaré"!.- Cantó el joven, mientras que iban cruzando.
https://youtu.be/DbgoOU55vlE
- Me gustaría pasar por el "Cenotafio de Malvinas" y mostrar mis respetos ante estos valientes Guerreros, quienes se ganaron el respeto de hasta sus propios enemigos, los ingleses.- Pidió Lúckacs.
- Un poco de Turismo no le hace mal a nadie y de ahí seguimos buscando la próxima pista.- Se acercó Hunter, cosa que ambos se quedaron mirándose por unos segundos y dejando atrás el Pasado, además de que Willow sostenía la mano al chico de cabello rubio pálido.
- Para nada.- Mencionó Scratch.- Además de que me muero de ganas de comer el asado que ellos tienen.
- Awww, tú te mereces esa recompensa por protegernos siempre.- Mostró Molly su afecto a su amigo y de ahí todos terminaron por cruzar el "Portal" y en pocos segundos terminaron en la Ciudad de Buenos Aires.
Estaban ubicados en la zona de la "Costanera Sur", justo en el "Parque de los Niños", sitio al que habían ido, tiempo atrás, en la madrugada del 1*de Enero del 2022 tras salvar a Tulip de las garras de Hunter. Ahora, de vuelta a ese sitio y a finales del Verano, el sitio comenzaba a presentar los primeros cambios en su tiempo, sobre todo con los árboles y sus hojas que se estaban volviendo de distintos colores como el ocre, amarillo y marrón, marcando la proximidad del Otoño.
- Qué belleza.- Admiró Medea el sitio.- Es precioso, no tengo palabras que me ayuden con esto.- Apuntó, emocionada y tomando las manos de su marido.
- No se separen, no estamos lejos del objetivo.- Les informó Tulip, mostrando una señal en su aparato.-
- Pero, después de eso, ¿podemos darnos un pequeño descanso?.- Propuso Medea a ella.- Además, aún queda alguien más por venir aquí.
- No hay problema.- Le apoyó Grillo.-
- Sí, además, este sitio es precioso a finales del Verano y principios del Otoño.- Argumentó Rob, tomándose una foto con Medea pero ésta, antes de que pudiera apuñalarlo, vio que el chico había cumplido con su objetivo.
- Bueno, ¿para dónde hay que ir?.- Preguntó Anne, mientras que Tulip buscaba una señal en su aparato.
- ¡Por aquí, saliendo del "Parque de los Niños"!.- Exclamó y le siguieron el paso.
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