Capítulo XII: El inicio de la Cruzada (Parte III)

Un amplio estacionamiento al aire libre, vacío, tal vez algún que otro auto que estuviera estacionado pero nada más que eso. Los faroles instalados en columnas para iluminar aquella zona y el sonido de la vida nocturna urbana, entremezclada con las sirenas de los Servicios de Emergencia y la lluvia que caía, copiosamente, eran el "plato principal" de esa noche fría en "Big City". Allí, debajo de la cortina de agua que caía y formaba charcos en el estacionamiento, una figura encapuchada se hallaba de pie, revisando la zona y notando un edificio de entregas a domicilio, de Mensajerías, en donde no había nadie por los alrededores. 

Se trataba de aquella chica que había estado en el edificio de Chip Whistler, de cabellos lilas y venda sobre sus ojos, quien se hallaba registrando la zona en busca de su posible "Master". 

- "¿Acaso esta ciudad no cuenta con un experimentado Mago o tengo que tomarlo por la fuerza?".- Pensaba la joven, mientras que el agua se resbalaba y caía contra el piso, formando ecos y charcos que se expandían por el pavimento y el asfalto frío. 

Su cabello estaba empapado, caían gotas contra el suelo, el momento en el que no se reportaba ninguna presencia por la zona. Miró de un lado. Nada. Hacia el otro, tampoco. Todo estaba callado hasta que, de golpe, alguien intercedió, apareciendo detrás de ella. Ésta desplegó su arco con flechas pero la punta de una lanza se interpuso contra su cuello, llevando a que bajara el arma en cuestión de segundos.

- Tienes movimientos muy rápidos para una de la "Clase Rider" pero no lo bastante rápida como para prevenir mis ataques.- Habló ese joven de cabello azul oscuro.

- Lancer.- Dijo la chica y de ahí pudo comprobar de quiénes estaban como sus acompañantes.

El muchacho puso su lanza contra la nuca, mientras que protegía de la lluvia a cuatro niñas, quienes eran acompañadas por sus Camaradas.

- Veo de que sigues siendo el mismo "Perro" que antes. Incluso moriste allá en el lejano 2006.- Murmuró Rider/Medusa, cosa que llevó a que Molly se riera pero Ilya le tapó la boca.

- No te recomiendo que le digas eso que le acaba de decir Medusa a Lancer. Esa palabra lo odia con toda su alma.- Le susurró por lo bajo.

- ¿Qué?. Oh, vamos, no lo sabía.- Se defendió la pequeña castaña oscura.

- Da igual, ya te oí reírte pero no te pasará nada. Solo recuerda no cometer ese error en el Futuro.- Le aconsejó Lancer, quien caminó hacia ellas.- Bueno, ¿vienes o no?.- Preguntó a Rider.

- Estoy buscando a mi "Master" pero veo que aquí ha sido imposible.- Respondió la peli lila.- Incluso probé con uno llamado Chip Whistler pero no resultó.

- Un momento, ¿dijiste Chip Whistler?. Ese tipo es quien odia a los Green.- Recordó Libby las tensiones que vivía aquella familia de campesinos.

- ¿En serio?. Bueno, no importa, lo que sí vale es que a él lo dejé tirado, en la entrada de su edificio, donde ya alguien ha atacado y causado que todos pierdan el conocimiento. La prensa lo tildará de que fue un "escape de gas" pero no es así.- Les contó la mujer del velo en sus ojos.- Esto lleva mucho más de compresión para los Humanos y es algo que no pueden verlo a simple vista.

Ilya chasqueó los dedos y avanzó, acompañada por Berseker hasta donde se encontraba aquella joven. La sombra que el Guerrero proyectaba le protegía de la lluvia y de ahí quedaron cara a cara.

- ¿Acaso esas niñas es mi "Master"?. Veo que no. Puedo sentir que su Magia está comenzando a emerger, es pequeño, un flujo que apenas es perceptible.- Indagó Medusa, mientras que la niña Aristócrata respiraba profundamente.

- Si lo que buscas es a tu "Master", yo sé dónde está. Solo sígueme. Todos nos estamos reuniendo en un lugar importante, el "Punto de Reunión Sarajevo".- Le contó aquella información y, por un momento, la peli lila quedó en silencio hasta que ladeó su cabeza hacia arriba, en forma parelela.

- Muy bien, iré. Pero ¿qué hay de Saber y Shirou?.- Preguntó pero ni Ilya ni Lancer dijeron nada al respecto. Libby tuvo, en ese momento, un percance, un recuerdo de lo ocurrido con aquella chica y de cuando se reencontró con aquel joven pelirrojo. Fue entonces que, para honrar la memoria de Artoria, dio un paso al frente, haciéndose escuchar.

- Ella ya no está más, se halla reunida en Avalon con ese chico que llamas Shirou. Pero yo estoy más que dispuesta en seguir su Legado, combatir como ella, ser una Reina valiente y si tengo que pelear, aunque no lo haga hace mucho y no me guste la violencia, si es para proteger a mis amigas, a mi madre y mi hogar, entonces, tal y como dijo un amigo mío de Sarajevo, tengo mis motivos y causas para luchar. Tal vez no sepa manejar una espada pero aprenderé, así como también en emplear la Magia junto a mi "Sello de Mando".- Dio esa firmeza y palabra de que haría todo lo que estuviera a su alcance para cumplir ese sueño.

- ¡Debo felicitarte por lo que has dicho, amiga!.- Exclamó Ilya.- Estás progresando, poco a poco, en lo que será tu perfil en la "Quinta Guerra de Magos"; así que lo tomaré como un cumplido.- Señaló la Aristócrata.- Ahora, si no es mucho pedir, vayamos para ese lugar: Para Sarajevo.- Ordenó y de ahí se abrió un "Portal"; dejando atrás "Big City", mientras que eran observados por dos misteriosos sujetos desde las sombras y protegidos por la lluvia.

Llegaba una nueva mañana en la Capital Imperial, era Febrero y el frío se hacía sentir, todavía y con las calles cubiertas de nieve pero eso no detenía a cierta pareja que iba caminando, en especial para Willow, quien llevaba a Hunter, tomados de las manos, con rumbo hacia el "World Trade Center", lugar en el que habían sido invitados a desayunar por Lúckacs, uno de los cuatro "Príncipes Imperiales".

Para el rubio pálido, ese momento era un tanto crucial hasta le ponía los pelos de punta porque, tratándose de alguien al que intentó asesinar en el Pasado, ahora lo estaba llamando para que le acompañaran esa mañana, cosa que su cuerpo le ponía varias "trabas" para que no avanzara más.

- ¿Estás bien, Hunter? ¿Te preocupa algo?.- Quiso saber su novia.

- Es que...Yo...Willow.- Respondía el chico con timidez. Aún viéndola de cerca y siendo pareja, él sentía un poco de nervios y más cuando sus mejillas se volvían carmesí ante el hecho. Fue entonces que optó por dejar salir todo eso que llevaba consigo.- Aww, no te voy a mentir, estoy un poco asustado: El que me vea con Lúckacs ya es más que suficiente...

- ¿Te asuste porque intentaste hacer un atentado en su contra?.- Preguntó Willow y él asintió con la cabeza, en silencio, por lo que ella le tomó de las manos.- Eso ya es cosa del Pasado. No vivas lastimándote más, tu Futuro es el que estás escribiendo conmigo, a tu lado, así como también con nuestros amigos.- Le animó la joven de lentes.

- Je, cuando oigo tu voz siento que todos mis "Demonios del Pasado" desaparecen y puedo estar más tranquilo. Aunque con tus padres...- Le agradeció por ello, teniendo sus mejillas ruborizadas y recordando el momento en el que conoció a los Señores Gilbert y Harvey Park.

Flashbacks:

El timbre de la Casa Park sonó y se hizo eco en todo el lugar, mientras que aquel chico rubio pálido se encontraba de pie, ante el umbral, a la espera de que alguien le abriera. Pronto, la misma se abrió y allí apareció un hombre de tez morena, no tenía mucho cabello, salvo un poquito y de color castaño pero sí una exuberante barba con bigote, vestía una camisa blanca con una musculosa verde oliva, pantalones negros con cinturón naranja y hebilla dorada así como también botas negras.  

- ¿Sí? ¿Qué desea?.- Preguntó, mirando por ambos lados y de ahí, al bajar la mirada, se topaba con aquel chico.- Oh, "Guardia Dorado".- Habló con un tono neutral.

- Ya no más, Señor Harvey Park, solo soy Hunter.- Respondió éste con cierta timidez.

- ¿Quién es, Harvey?.- Se oyó otra voz masculina y apareció otro hombre pero de tez blanca, cabello negro, lentes, camisa marrón con pantalones negros y botas.-

- Buenas tardes, Señores Gilbert y Harvey Park, vengo a buscar a Willow.- Reinició su conversación con ellos.

- ¿Adónde piensan ir?.- Preguntó el moreno, cruzándose de brazos.- No la vayas a llevar a cualquier lugar a nuestra bebe.-

- No, yo...- Intentaba Hunter en explicarles.

- Y si algo le pasa, si llega a venir lastimada, lo lamentarás. Conocemos a los amigos de nuestra hija y tanto nosotros, sus padres, como ellos, te pueden hacer sufrir. ¿Recuerdas a tu "amigo" Lúckacs?.- Añadió Gilbert, quienes estaban mostrando su papel para proteger a Willow, cosa que también era para hacerle una bromita.

- No querrás conocer el Fuego de ese chico. Aún estoy intentando sacar las sombras que quedaron pegadas de los Gemelos Blight de la fachada de la casa cuando lo hicieron enojar.- Recalcó Harvey, señalando hacia aquella zona del domicilio.

Al ver eso, Hunter tragó saliva y comenzó a sudar frío.

- ¡Jajajajaja, es una broma, pequeño! ¡Tranquilo!.- Le calmaron ambos padres, riéndose a más no poder, dándole un golpecito en la espalda.

- Jejejeje, sí, muy...muy buena broma.- Les felicitó éste, riéndose de forma nerviosa.

- Pero igual, la sombra de los Gemelos Blight todavía no se va, así que usaremos pintura para sacarla. Sobrevivieron pero con un fuerte trauma. Aún Willow nos cuenta de que ellos murmuran algo llamado "Supremus", no sé qué será pero se nota que los traumó bastante.- Enfatizó Harvey y de ahí se oyeron pasos que venían desde la escalera.- 

- Owwwww, pero miren quién vino, pero si es nuestra Manzanita.- Dijo Gilbert, mientras que agarraba a su pequeña y la hacía girar por el aire.- Y ya vas a tener tu primera cita. Te deseamos lo mejor y no vuelvan tarde.

- Lo prometo, antes del Atardecer estaré de regreso.- Juró la Bruja peli negra y de ahí se reunía con Hunter.- Jejejeje, ¿te divertiste con mis padres?.- Preguntó a su novio, quien asintió en silencio.

- Sí, sobre todo con hacerme recordar lo que Lúckacs le hizo a los dos Norteños de Emira y Edric.- Respondió éste y de ahí se tomaron de las manos para dirigirse a su cita.

Fin del Flashbacks:

Parecía extraño, para aquel chico rubio pálido, de haber pasado de ser el "Enemigo Número 1" para ser condecorado por los propios "Emperadores del Este" con la "Cruz de Hierro de Primera Clase" junto a la "Cinta Prusiana" tras la caída de "El Núcleo" hacía tan poco tiempo atrás. 

Un sacudón lo sacó de sus pensamientos, mientras que se veía a Hunter y Willow descender por las escaleras de una de las tantas estaciones del subterráneo, ubicadas en el Centro de la Ciudad, para dirigirse hacia su destino. 

- Es por aquí.- Le guío su novia, emocionada, mientras que el rubio pálido examinaba cada detalle de la estación en la que se encontraban: Su arquitectura antigua, las paredes decoradas con murales que recordaban la gesta de los "Héroes Nacionalistas e Imperiales", las victorias contra sus enemigos y el surgimiento de aquel vasto y poderoso organismo político. La gente que pasaba por allí, muchos eran turistas o locales, sobre todo oficinistas, empresarios, personas que tenían que dirigirse a sus trabajos.

El "clima" era cálido, siendo finales de Enero, aún hacía frío en Europa y se mantenían encendidos los Sistemas de Aire Acondicionado para que no se volviera un freezer ese sitio. También pudo percibir varios negocios que habían allí, sobre todo pequeños puestos de Café que vendían a los que iban de paso, cajeros automáticos y también de la comida tradicional Eslava. 

El aroma impregnaba el aire pero no había tiempo para detenerse. Bajando las escaleras, llegaron hasta el andén y con ello tomaron el subterráneo que pasaba por allí.

- ¿Sabes el camino?.- Le preguntó el rubio pálido a Willow.

- Sí, son solo cuatro estaciones. Llegaremos inmediatamente a "Héroes de la Guerra Nacionalista" que es nuestra parada.- Respondió ella con tranquilidad, tomando su mano.- ¿Hunter?.

- ¿Eh?. Oh, tranquila, estoy bien. Como te dije, un poco nervioso por verme, cara a cara, con aquel al que veía como mi enemigo. Sus padres son muy protectores de ellos, los quieren y al causar ese atentado contra Lúckacs fue algo que me da asco de pensarlo y revivirlo. Es...Es como me viera al espejo, rememorando todos esos hechos hasta que vuelvo a la realidad.- Sostuvo el chico, mientras que iban pasando las estaciones.

El altoparlante de la formación les daba a conocer las próximas, solo una más y ya llegarían a su destino.

- Solo espero no arruinarlo como hice con ustedes, en el Pasado, manipulado por ese...maldito Rey Aldrich Leviathan.- Señaló, cerrando los puños cuando veía la imagen de aquel Monarca burlón.

- Hunter.- Oyó la voz de Willow, atrayéndolo hacia él, abrazándolo.- No tienes por qué seguir así, lastimándote con algo que ya pasó. No vivas con una situación así, es cosa del Pasado y siempre recuerdo esto que me enseñaron mis amigos: "El Pasado puede doler, pero también nos puede enseñar el camino para que no volvamos a repetir los mismos en el Presente".- Le animó la joven y él no podía dar crédito de que pudiera tener esa compasión. Muchos lo hubieran tirado a un lado pero no Willow.

Cerró los ojos, se dejó tranquilizar y de ahí supo de que estaba cometiendo un error gravísimo con seguir lastimándose así mismo. Una gran calma le envolvió y él se vio rodeado, sintiendo que todo desaparecía y cuando la formación se detenía, el anuncio de la estación a la que arribaban, él se puso de pie y le tomó de la mano a su novia, poniéndose de pie.

- Te lo agradezco muchísimo. No me importa cómo ni cuándo, pero seguiré adelante.- Juró y de ahí, tomados de las manos, salieron del subterráneo.

Subieron por una escalera mecánica, llegando hacia el exterior, siendo recibidos por el clima frío de finales de Febrero en Sarajevo. Estaban en el "Centro Financiero Imperial" y cuando Hunter pudo ver aquellas magníficas construcciones, notó que Willow lo estaba guiando por la calle principal, atravesando una zona de múltiples edificios dedicados a las labores económico-financieras del "Imperio del Este".

- Oye, Willow, ¿sabes si...?.- Las palabras que el chico había pronunciado se quedaron colgando de sus labios cuando, delante de sus ojos, pudo notar dos enormes rascacielos junto a la Plaza rodeado de otros edificios que conformaban el "Circuito", las banderas, la fuente de agua con "La Esfera" y la música que atravesaba el sitio, dando una atmósfera de tranquilidad y relajación para tomarse un café. 

- ¿Sorprendido?.- Preguntó su novia y el chico solo pudo asentir con la cabeza.- Éstas son las "Torres Gemelas" que el "Emperador del Este" mandó a construir, siguiendo el mismo modelo que hubo en el Pasado.-

https://youtu.be/JcaBZyAeTEk

Sus ojos se volvieron grandes como platos, allí, frente a su persona y con Willow a su lado, se emplazaba ese vasto y extenso complejo de edificios, rascacielos, su música que inundaba el lugar, la gente que iba y venía, entre empresarios, oficinistas y turistas, tanto locales como extranjeros, que visitaban las "Torres Gemelas", el "World Trade Center". Por un momento, aquellos enormes rascacielos parecían haber sido sacados de la mente de algún genio de la arquitectura, ya que él nunca había visto algo semejante. Una verdadera obra de la Ingeniería Humana.

- ¿Sorprendido?.- Se acercó la peli negra de lentes hacia él, quien asintió, en silencio.- Eso es lo importante y mira, el "Emperador del Este" las bautizó en honor a sus padres: La "Torre 1" o "Torre Norte", esa que tiene la antena, es la "Coronel Yuri Raichenkov" y la otra, "Torre 2" o "Torre Sur", es la "Dra. Lyudmila Ivanisevic".- Le dio aquellos detalles.

- Es como si tocaran los Cielos, unas manos enormes, iguales a los "Titanes".- Recordó Hunter, comparando los edificios y su tamaño con aquellos Reyes de antaño.- ¿Y en dónde dijiste que Lúckacs nos está esperando para desayunar?.- Le preguntó a su novia.

- Es aquí, en la "Torre Norte", el "Windows of the World", en los últimos Pisos. Ven, te va a encantar mucho más al verla por dentro.- Señaló la muchacha y de ahí, tomando de sus manos, pusieron rumbo hacia el interior del rascacielos. 

Aquella entrada, el cruce hacia el Hall del edificio y con Willow tomando su mano, cautivaron más a Hunter y más cuando llegaron al ascensor, el cual lo tomaron y de ahí fueron subiendo hacia su destino, la meta que les estaba esperando. Cuando las puertas se abrieron, el chico miró hacia abajo, sintiendo una gran conmoción en su ser y luego dirigió su mirada hacia la Capital Imperial, todo un bello espectáculo.

- ¿Sorprendido?.- Preguntó Willow y él asintió con la cabeza.- Ahora ven, vamos para el "Windows of the World", que nos espera Lúckacs.- Pidió y de ahí reanudaron la marcha hacia el lugar donde el "Príncipe Imperial" les estaba esperando.

Con poca gente en el establecimiento, salvo unas mesas que estaban ocupadas, Lúckacs se hallaba leyendo un par de documentos que sus Secretarios del Cuartel General de las "SS" le habían traído consigo, firmándolos y observando la bella vista que ofrecía el lugar, la mesa que había escogido y que daba a toda la urbe era algo que le maravillaba. Soñaba con traer a Lyra hasta aquel sitio y desayunar tranquilos, incluso invitarla a cenar pero eso debía esperar. Oyó pasos, uno de los empleados le susurró al oído de que sus invitados habían llegado, por lo que se puso de pie, se acomodó el uniforme y de ahí tomó su gorra de plato Oficial, luciéndola como Teniente Primero que era y ante la gente que llegaba. 

Hizo entrechocar los talones y de ahí, cuando la pareja estuvo a escasos metros de distancia, él alzó el brazo al aire.

- ¡Ave César, Willow y Hunter!.- Exclamó, dando a conocer sus nombres, mientras que se hacía a un lado para que se sentaran en el lado izquierdo de la mesa. Pronto, dos jóvenes mozos les trajeron el menú y de ahí tomaron asiento los tres al mismo tiempo.- Bienvenidos al "Windows of The World", amigos. ¿Qué desean desayunar?.- Les propuso el chico.

- Yo voy a pedir unos...¿cómo lo llaman ustedes aquí?. Unos Waffles con eso que los Argentinos llaman "Dulce de Leche".- Dio a conocer Willow su pedido.

- Yo también y pediré un café.- Añadió su novio.

- De acuerdo, yo iré por unas tostadas con mermelada light natural y café. Un Oficial y "Príncipe Imperial" siempre debe estar atento a todo lo que hace durante el día.- Finalizó Lúckacs y tras entregarles los tres "Menús" a uno de los camareros, éste partió para llevar los pedidos a la cocina del lugar. Pronto, el rubio juntó sus manos y de ahí los miró a ambos, alzando una de sus cejas y luego respiró hondo.- Ustedes deben de tener muchas preguntas en mente acerca de este gran descubrimiento y para ello los invité a desayunar. Será un honor responder a todas sus interrogantes.- Dio aquella información, mientras que iba llegando lo que habían pedido.

[Lamento mucho si tardé en actualizar, Camaradas, pero estoy terminando mis vacaciones en la Provincia de Salta, donde he salido de excursión y demás. Pero bueno, a partir del capítulo que viene se pondrá más interesante la historia: Comenzará la tan ansiada búsqueda del "Santo Grial". ¿Qué peligros encontrarán en el camino?. 

Eso lo veremos más adelante, como siempre, les agradezco a todos ustedes por los reviews y seguir esta historia.

Cuídense, amigos y que tengan un buen comienzo de día Miércoles de mi parte.].