Capítulo IX: Revelación

Mientras que un grupo de la "Universidad Imperial de Sarajevo" llegaba al lugar para asegurar el "Sitio Arqueológico" y estudiar más sobre su historia, en el Palacio Imperial se respiraba un clima de euforia cuando entraron los presentes, acompañados por los "Emperadores del Este" y fueron hasta la Biblioteca que tenía Alexander en la planta alta. Allí, a puertas cerradas, tanto el Bosnio como su esposa vieron el contenido de aquel libro tan valioso que llevó a que los ojos del muchacho se humedecieran por las lágrimas que comenzaron a correrle por los ojos hacia abajo.

- Papa, si quieres, puedes descansar un poco.- Dijo Natasha Jr, llevando a que éste se acercara y le tomara de las manos.

- Tranquila, Naty, no pasa nada. Es solo... Es solo de que estoy muy emocionado y más al ver esto: El "Diario de Sir Percival". Chicos, ¿saben lo que acaban de hacer?.- Preguntó el Bosnio a los presentes.

- Hicieron Historia.- Respondió Leni por él, llevando a que éste tomara de sus manos y se las besara, llevando a que se le ruborizaran las mejillas.- Acaban de escribir una nueva página en el "Libro de Historia".- Seguía hablando la rubia, mientras que su marido le pasaba aquel objeto a su poder.- Ustedes saben que, durante años, se ha estado buscando el "Diario de Sir Percival" por el contenido que lleva impreso en sus páginas, así como también a lo que conduce.

- El "Santo Grial".- Rememoró Alexander en sus memorias.- Dios y pensar que hasta los mismos "Caballeros Cruzados" lo estuvieron buscando, sin éxito o es lo que dicen los libros de Historia.

- Un momento.- Intervino Gus.- Hace poco había leído que, en el año 1206 D.C  se había instalado en Constantinopla el "Imperio Latino" por parte de los Cruzados. Usted dijo que los Paleólogo habían estado buscándolo también.- Dijo el chico, llevando a que Alexander se pusiera de pie para mostrarle un antiguo mapa.

- En efecto: El Imperio Bizantino o Imperio Romano de Oriente fue tomado por los "Cruzados" porque el Príncipe Alejo Comneno había perdido el Trono por su tío, quien los exilió a su padre y a él, a parte de que le sacó los ojos a su hijo, prometiéndoles mucho dinero y otras riquezas, cosa que era una mentira, ya que las arcas del Estado estaban vacías. Sí, una tradición de los Bizantinos y que empleé durante la "Guerra Futurista" cuando hubo que devolver a las prisioneras tras los combates, a las cuales ordené dejarlas ciegas con un medicamento que les pusieron en comida y la otra mitad perdió la vista de uno solo, igual que los Búlgaros que osaron en desafiar al Emperador Basilio II.- Relató Alexander y tenía esos recuerdos del Pasado.- Awwww, qué épocas.- Suspiró, tranquilo y de ahí volvió al Presente.- Bueno, deberán disculparme por mi pasión hacia el Pasado que llevo conmigo pero...es irresistible. Bien, volviendo al punto, los Bizantinos se refugiaron en Nicea con la última Dinastía, la Familia Paleólogo y éstos retomarían Constantinopla, la cual quedó devastada por el asedio de los Cruzados. Aún así, ellos fueron los que comenzaron con la búsqueda del "Grial" desde el Siglo XVI, cuando Basilio Paleólogo, quien contraería matrimonio con una Princesa Ivanisevic, al igual que María, uniendo a las dos Casas Dinásticas, encontró el "Diario de Sir Percival" durante las "Guerras de Italia" junto a sus hermanas, su prima y el tío de ellos, Nicolás.- Relató Alexander y comenzó a ojear las páginas.- Es sorprendente, ninguna de estas páginas ha sido tocada o dañada por el paso del Tiempo: Nicolás sabía muy bien lo que tenía que hacer con respecto a su descubrimiento.

- Una pregunta.- Se acercó Amity, quien desconocía por completo sobre lo que estaban hablando.- Este hombre, Sir Percival, cómo es que sabía acerca del "Santo Grial". ¿Hay algún contexto que nos pueda llevar a algún punto de inicio?.- Inquirió y de ahí Alexander miró a sus hijos, quienes se acercaron a ella.

- Ven, por aquí.- Pidió Liena y de ahí fueron hacia la Capilla que tenían a unos metros del Palacio Imperial.-

La Central de "Cognito" se la podía considerar como una "empresa fantasma". Muchos dirían de que eso estaba infringiendo las reglas del contrato y sus funciones como tal pero no es así: Aquella organización secreta, cuya misión era cubrir todas las conspiraciones del Mundo, estaba repleta de vida y sus empleados cumplían con las órdenes dadas sin rechistar. Reagan y Brent habían llevado a Jacob, quien estaba bajo el control de "El Coleccionista", hacia aquel edificio de fachada negra como la roca, por lo que detuvo su coche y fueron bajando.

- Espera aquí.- Pidió la chica japonesa-americana pero cuando fue para hablar con los Guardias de Seguridad, éstos dejaron pasar a su invitado sin ningún problema.

- Reagan, ¿podemos hablar un minuto?.- Pidió Brent, tomando de la mano a su novia.- 

- Sé lo que vas a decirme: No me fío PARA NADA en este tipo pero ya sabes de lo que es capaz. Lo que haremos será seguirle le "Juego" y luego vamos a poder averiguar más sobre él con el fin de...- Le explicó su plan pero, cuando se iba a voltear, un escalofríos muy gélido recorrió su espalda.

- ¿Decías?.- Preguntó Jacob, acomodándose la corbata.

- Emmm, no, nada, solo estábamos hablando mi novio y yo de que a mis amigos les vas a caer bien.- Mintió la chica pero eso no iba a llevarla muy lejos.

- De acuerdo.- Comprendió el ex-Curador de "Grave Hills".- Llévame con tu gente para que pueda explicarles bien lo que necesito.- Pidió y con un cruce de miradas, tanto Reagan como Brent acompañaron al invitado al interior del edificio, sin percatarse de que el color de los ojos de aquel joven cambiaron, por escasos segundos, a un misterioso resplandor que desapareció al instante.

- Antes que nada.- Intervino la chica castaña, dando un paso al frente y deteniendo a Jacob.- Te advierto de que no cometas alguna tontería. No estás capacitado ni tampoco tienes el poder como para andar dando órdenes, ¿queda claro?. Aquí hay una "Esfera de Autoridad" y se debe respetar.- Le señaló con tono serio pero el muchacho no le dio importancia y continuó caminando hasta que llegaron a la entrada.

- ¡Oye!.- Corrió Brent tras él pero ya había cruzado el umbral.- Este tipo no me cae para nada bien.- Sentenció, cosa que eso podía sonar feo e incluso doloroso para alguien como él, siendo tan simpático y amable con todo el Mundo, aquel joven le estaba cayendo muy mal.- ¡Oye, espera, no puedes entrar como si fuera tu casa! ¡¿Quién te crees que eres?!.- Le cuestionó el novio de Reagan, agarrándolo del brazo pero éste, al voltearse, tenía un resplandor en sus ojos que lo asustó.- ¿Qué...eres?.- Quiso saber, dando un paso atrás.

- Brent.- Corrió Reagan a su lado pero cuando vio aquel fulgor, también retrocedió, notando que su invitado estaba con una expresión tranquila, casi una sonrisa de carácter infantil que causaba terror a quien lo tuviera cerca.- Tranquilo, ¿sí?. Con calma, no hagas nada tonto.- Le aconsejó la nipón-americana.

- ¿Qué puedo hacer?. Solo quiero un poco de ayuda para recuperar algo que he perdido hace tiempo.- Respondió Jacob pero su voz se trastocaba con la de un niño que se hallaba en alguna parte.- Solo eso.

- Ok, esto ya parece la película de "El Exorcista" y no me gusta para nada todo esto.- Apuntó Brent, dando un caso confirmado de que algo no iba bien.- Si quieres ayuda, entonces solo nos lo pides, no entras como si fueras Genghis Khan, entrando a sangre y fuego, ¿de acuerdo?.- 

- Tiene razón: ¿Qué es lo que quieres realmente?.- Intrigó Riley aquella cuestión que tanto permanecía oculto. A pesar de sus intentos por desentrañar, incluso con su astucia, a aquel joven, éste se volteó, mirándola con frialdad, tanto a ella como a su novio y de ahí no respondió.- ¡Oye!.

Estuvo por tomarle del hombro pero la corrió a un lado, llevando a que entraran al edificio.

- Solo te diré que necesito hallar dos cosas de vital importancia para mi misión.- Respondió Jacob, mientras que tomaban un ascensor hacia el puesto de trabajo de Reagan y su pareja, desconociendo, por completo, el motivo de ese "Invitado" tan desconocido y que preocupaba a más de uno.

La Capilla que se hallaba metida en un pequeño sendero que conducía hacia los bosques, justos en donde estaba el Palacio Imperial y custodiada por tropas de las "Divisiones Lobo, Águila y León" de las "SS" y la "Guardia Imperial", era el sitio perfecto para orar pero también para que aquellos que desconocían de la religión y otras cualidades del Mundo Humano pudieran nutrirse con sus conocimientos valiosos que simbolizaban en sus imágenes y arte. Un Sargento y su Destacamento estaban en el camino y al verlos pasar les abrieron las puertas, ingresando en su interior y de ahí Amity podía presenciar la arquitectura de aquel pequeño edificio. Liena la condujo hacia donde había unos frescos que representaban la "Pasión", el momento de la muerte de Cristo en la Cruz.

- Este hombre es el que murió para que la Humanidad pudiera ser perdonada.- Observó en un pequeño libro que tenía consigo, gracias a Liena.

- Sí, así es. Cuando Cristo murió, descendió a los Infiernos y perdonó el Pecado de los Hombres. Al tercer día, en lo que se conoce como el "Domingo de Pascuas", resucitó y permaneció con sus Apóstoles, encargándoles la misión de predicar su palabra y evangelizar a todos los pueblos del Mundo por ese entonces conocido.- Relató la rubia blanquecina, mientras que la novia de Luz observaba, atentamente, aquellos frescos y pinturas de la Iglesia Ortodoxa.

- Ahora lo entiendo pero...Un momento.- En aquel momento, en uno de los mosaicos y teselas griegas pintadas, la chica peli lila/algodón de azúcar notó una imagen pequeña, algo que solo ella pudo atestiguar.

- ¿Amity? ¿Qué viste?.- Preguntó la "Princesa Imperial", acercándose para donde ella estaba. La halló arrodillada, un "Glifo de Luz" resplandecía a su alrededor, brindándole un poco de iluminación y de ahí notó que la tesela estaba como "salida de su sitio".- Oye, ten cuidado, son muy antiguas.

- Tranquila, solo quiero examinarla.- Respondió la novia de Luz.- Hay algo que descubrí aquí. Mira.- Pidió y le mostró el objeto con la imagen ilustrada.- Hay un hombre que está arrodillándose y tiene algo en sus manos.

Liena hizo el mayor esfuerzo y sus ojos se abrieron como platos ante el descubrimiento de su amiga.

- ¡Amity, eres una genio! ¡Ven, vamos para mostrárselo a papa y mama! ¡Rápido, toma una foto!.- Pidió la "Princesa Imperial", alzándola en el aire y haciéndola girar con ella, dejándola un tanto mareada hasta que se recuperó.

- Bueno...Entiendo que sea una genio pero ¿por qué lo dices? ¿Qué tiene de importancia esto?.- Preguntó la chica, recuperándose del mareo.- Ufff, Liena, tienes una fuerza increíble.

- Jejejeje, los entrenamientos militares aportan una gran resistencia física a los Soldados.- Respondió la rubia blanquecina, mientras que iban saliendo de la Capilla, no sin antes notificarle al Padre Novilik, el Sacerdote encargado de la misma, de que habían tomado la tesela para examinarla pero que ya estaba de vuelta en su sitio.

- Me gustaría contártelo pero sería arruinar la sorpresa. Espera a que volvamos al Palacio Imperial.- Pidió ella, mientras que volvían por aquel camino.

En la Casa Green, la cena había continuado de manera norma, si es que así se la podía describir cuando Souichirou y su esposa revelaron esa información, la cual provocó que a algunos, como a Bill y Nancy se les atragantara la comida en la garganta y tuvieran que beber agua para hacerla bajar.

- Espera un momento, déjame digerir esto.- Pidió el hombre de gorra roja.- ¿Me estás diciendo de que tu esposa es la famosa Princesa e hija del Rey de la Cólquida donde fueron Jasón y sus Argonautas? ¿Y que encima luchó en esa "Guerra Mágica" hace años pero ambos murieron y fueron revividos?.- Preguntó, casi escupiendo las palabras desde su interior, llevando a que Kuzuki asintiera con la cabeza.- Bueno, suena un poco raro pero sería muy hipócrita negarlo cuando ya tuvimos nuestras aventuras en el Multiverso junto a Rob y sus amigos.

- Ese Rob que mencionaste y los otros, ¿dónde están?.- Inquirió el hombre de lentes y traje negro.

- Por ahí, en alguna parte, tal vez muerto en una zanja por todos los dolores de cabeza que me causó.- Respondió Gloria con cierto sarcasmo.

- Aw, vamos, Gloria, no seas así. Rob y Saturnino son los mejores y nos hacen reír mucho.- Defendió Grillo a su amigo interdimensional.- Aunque a decir verdad, hace mucho que no los vemos.

- Hmmm.- Se quedó Medea pensativa al respectivo.

- Para ti, te doy esta "Regla de Oro": Si eres una Waifu muy amada y encima eres bonita, ten cuidado: Rob es todo un "Cazador", se enamora de cualquiera que se topa en su camino.- Le lanzó la japonesa-americana aquella advertencia a la griega peli lila, la cual sonrió, de forma malvada, casi heleando el lugar y de ahí veían un resplandor de acero que salía de su capa con capucha.

- Jejejeje, que lo intente y verá de lo que soy capaz.- Señaló ella, revelando sus Dagas, las cuales brillaron ante las luces artificiales del hogar.

Kuzuki se puso de pie, la cena estaba terminando y se dispuso en tomar los platos para llevarlos a la cocina. Nancy fue a preparar café y traer helado para los niños, sin embargo, el hombre de Fuyuki se acercó hacia la ventana, todavía llovía a cántaros pero, por un momento, éste pudo notar una extraña presencia afuera, algo que se movía entre los campos hasta que desaparecían como si nada.

- Cariño.- Oyó la voz de Medea.

- ¿Pasa algo, Señor Kuzuki?.- Intervino Bill, yendo hasta donde estaba. Justo cuando sus pasos se hicieron más cercanos, una feroz explosión hizo mandar por los aires a la pared con la ventana de la casa, provocando que parte de su fachada se viniera abajo. El ex-marido de Nancy fue lanzado hacia atrás, al igual que los otros miembros de su familia, mientras que el peli negro se aferraba a los restos de la pared, evitando ser golpeado por la fuerza de los escombros.

- ¡Wow, ¿qué fue eso?!.- Quiso saber Grillo con asombro.

Escombros de la pared y parte de la fachada, entremezclados con la madera clásica de aquellas construcciones salieron volando por doquier. En medio de la devastación, Medea se puso de pie y por el rabillo del ojo los pudo ver: Dos "Sombras", aquellos contornos parecidos a los de alguna película de espionaje que emergieron para atacarlos. Mientras que caían un par más de escombros a su alrededor, un tercer rival emergió y blandió una espada negra, poniendo en la mira a Grillo, quien temblaba del miedo, llevando a que se cubriera.

- ¡NO!.- Gritó Bill, mientras que tomaba una silla y con todas sus fuerzas, guiado por el espíritu protector de un padre hacia sus hijos, logró alcanzar al tercer oponente. El mueble le estalló contra el cuerpo y retrocedió un par de centímetros pero tuvo unos segundos muy valiosos para arrojar su espada hacia el niño.

- ¡GRILLO!.- Gritaron su padre y Nancy.- 

- ¡DEFIÉNDETE!.- Oyó el niño aquel grito de parte de Kuzuki, mientras que sus puños se "activaban" gracias a la Magia de su esposa. El arma blanca voló y estuvo por alcanzar al niño pero éste sintió, por esos segundos tan breves, como su "herida" brillaba intensamente y con ello cerraba los ojos.

- "Concéntrate, piensa, no dejes que te asusten. Mantén la mente en blanco y enfócate en lo que vas a crear".- Pensó el chico y de ahí fue viendo como una serie de "Líneas Ley" emergían desde la Oscuridad, creando un escudo que le sirvió, a pocos centímetros de aquel alcance, para salvarse de una muerte segura.

Oyeron un "crac" y al mirar hacia donde estaba Grillo, éste sostenía un escudo de origen Vikingo en su poder, mientras que el atacante se quedaba sorprendido pero fue sacado de sus pensamientos cuando uno de sus colegas salió volando de un puñetazo dirigido por Kuzuki. Dos más, desde el exterior, fueron a la carrera para reemplazar al que fue arrojado hacia atrás y otros tres cargaron contra el interior del inmueble.

Kuzuki los desafió, hizo aquel "Gesto de Batalla" pero sin saber de que dos más entraban por detrás de la Casa Green, tirando la puerta de la cocina y llevando a que Alice y Nancy se defendieran.

- No sé quiénes son pero estas son nuestras tierras. Propiedad Privada así que van a lamentarlo.- Sentenció la anciana de cabello celeste, quien desenvainó su espada y los dos enemigos sonrieron, malvadamente.

- Ah, ¿con que esas tenemos?.- Preguntó Nancy, haciéndose tronar los nudillos y sacando una manoplas de acero.- Vamos, vengan, que con esta belleza les he tirado más dientes a los idiotas que iban a los bares.- Les "invitó" y de ahí atacó una de las "Sombras". La motociclista pelirroja esquivó el tajo de la daga, ésta se incrustó contra una pared y cuando la sacó, volvió a la carga, para ser golpeado, justo debajo de la mandíbula, por su oponente, estrellándose contra el piso.

- ¡Buen golpe, Nancy!.- Le felicitó Alice y de ahí contuvo al compañero del atacante, entrechocando su espada contra la de éste.- ¡Oh, vamos, he destruido a esos "Robots Rana" hace un tiempito, ustedes dan lástima!.- Exclamó ella y de ahí le asestó un tajo en el cuello, llevando a que el adversario se convirtiera en cenizas.

- Hacemos un buen equipo.- Se acercó la ex-esposa de Bill, entrechocando sus manos con las de su ex-suegra.

- Y que lo digas, niña. Es verdad pero todavía no termina esta batalla.- Señaló Alice, mientras que iban para ayudar a los demás. En el camino, de regreso para el comedor, vieron que Medea blandía unas Dagas impregnadas con una extraña luz violeta, llevando a que aniquilara a dos enemigos de un golpe, haciendo volar su sangre por doquier. Un poco cayó sobre su rostro y ella sonrió malvadamente.

- Wow y yo pensaba que Lúckacs era el único en dar miedo pero usted, Señorita Medea, lo es también.- Quedó Grillo helado de ver esa demostración.- Sin ofender, Señor Kuzuki.- Señaló el muchacho, mientras que le partía la cabeza a un nuevo atacante y el marido de la joven combatía sin darles cuartel a los invasores.

Un tercer atacante perdía su cabeza, literalmente, cuando el puñetazo que le dirigió Kuzuki contra él se la sacó de cuajo, mientras que la sangre manaba como una fuente.

- ¡Vamos, ¿quién sigue?!.- Les desafiaba Kuzuki. Su esposa corrió al frente y blandiendo las Dagas atravesaba a otros dos, los cuales cayeron fulminados contra el piso. Grillo, viendo lo que acababa de crear con esa "quemadura", así que alzó su escudo y de ahí partió para afuera, partiéndole un golpe contra la cabeza. 

La lluvia caía con intensidad, no parecía haber forma de que se detuviera. Partes del camino estaban inundados, formaban lodazales. Kuzuki pisó uno de los charcos y saltaron las gotas por doquier, mientras que un rayo iluminaba el Cielo. Parte de la carretera estaba inundada y, de vez en cuando, podía apreciarse el agua "teñida" de rojo por la sangre derramada, así como también los cuerpos de los enemigos.

Aquel peli negro los miraba con frialdad. Se hizo tronar los nudillos y de golpe se vio rodeado por un grupo numeroso de oponentes.

- ¿Quién es el siguiente?. Vamos, que no muerdo.- Les desafió pero cuando éstos le pusieron un dedo encima, alguien llegó a su encuentro.

Dos cayeron sin cabeza, un tercero acabó con el cuello cercenado y derramando más sangre contra el piso y el cuarto que quedaba, preso del pánico o por órdenes de un "Comandante", desapareció de allí para volver con más gente.

- ¿Estás bien, cariño?.- Preguntó Medea, quien tenía su rostro empapado por la sangre de los enemigos abatidos.

- Tranquila, lo estoy. No es nada.- Respondió el peli negro cuando vieron de que más refuerzos llegaban.

- ¡Oigan, ¿acaso no saben respetar los momentos de paz entre las parejas?!.- Preguntó la peli lila a los oponentes, quienes se prepararon para cargar.- 

- Descuiden, Señorita Medea y Señor Kuzuki, nosotros nos encargaremos de ellos.- Prometió Grillo, quien blandía su Escudo y lo lanzó bien al estilo del "Capitán América", noqueando a unos cuantos.- Je, con este ataque podría ser el próximo actor que interprete a Steve Rogers en el Futuro.- Se auguró aquel momento pero fue sacado de sus pensamientos cuando un quinto rival iba a atacarlo por la espalda pero alguien más intervino en esos momentos.

Cayó fulminado por obra de un rayo y al voltearse junto a los demás, pudieron ver a dos chicas de pie, a unos pocos metros de la carretera para el Este. La primera era una peli negra, remera azul con falda y zapatillas blancas, mientras que la otra portaba un uniforme de Oficial color negro con gorra de plato, condecoraciones, botas, gabardina "Trench Coat" y de cuerpo bien desarrollado, a parte de que blandía un Cetro de Poder en sus manos.

- ¿Quiénes son ellas?.- Preguntó Bill, saliendo de allí junto a Alice y Nancy.

- ¡¿Qué onda, Familia Green?! ¿Todavía sobró algo de morfi?. Tengo tanta lija como "El Chavo del Ocho".- Oyeron una voz, llevando a que Gloria se pusiera pálida y tuviera que agarrarse la cabeza.

- No, no...¡NO! ¡ELLA NO!.- Rogó y entró en un estado de desesperación, llevando a que Tilly y Grillo se encogieran de hombros.

- ¿Qué? ¿Por qué?.- Quiso saber Medea y de ahí la vieron avanzar, a la primera de ellas, la peli negra y falda, causando que la japonesa-americana tragara saliva y con ello viera una sonrisa que surtía una mezcla entre reencuentro pero también de otros motivos, de los cuales solo la peli morada conocía bien.

Sin que Gloria tuviera tiempo de reaccionar, la peli negra se acercó a ella y la abrazó con fuerza.

- Pero miren a quiénes también tenemos aquí: Los pequeños Grillo y Tilly. Bill, Nancy y Alice, ¿qué tal andan?.- Saludaba ella, mientras que la otra chica que se hallaba unos metros más atrás mantenía el sitio asegurado.- ¡Che, Uzaki-Chan 2.0, vení, no seas tímida!.- Le invitaba ella, utilizando ese "Apodo" por cierto motivo "interesante".

- En un minuto.- Prometió la chica del uniforme negro.- 

- ¡Dale, Alexandra, no seas amarga y vení a conocer a los Green!.- Continuó animándola la peli negra.

- No sabes lo mucho que me alegra verte, Robba. Lo mismo cuando veo a tu contra-parte masculina, Rob, aunque me preguntaba si tú...no sé, te habían secuestrado los extraterrestres o algo por el estilo.- Alegó con una sonrisa temblorosa.

- Jejeje, como digo siempre: Hay Robba para un largo rato.- Señaló ella y de ahí miró el campo de batalla junto a los enemigos que, ubicados a unos cuantos metros de distancia, se preparaban para pelear.- Vi que había bardo, piñas y demás no me lo quería perder, además, me traje a mi amiga, la "Emperatriz del Este", la "Reencarnación de la Diosa Artemisa de la Naturaleza y la Luna" y quien utiliza sostén Copa como Uzaki-chan: Alexandra Ivanisevic.- Presentó ella a la peli blanca-plateada, la cual estaba mirándola con seriedad pero la otra la abrazó, aunque tocando sus atributos prominentes.-

- ¿Sabes?. Me encantaría que no rebelaras esa información privada y más ante los niños.- Pidió ella con seriedad.

- Tranquila, no oyeron nada, les tapamos los oídos.- Respondió Nancy, cumpliendo muy bien su papel como madre.

- Mejor.- Señaló la peli blanca-plateada.- Ahora, ¿en qué estábamos?. Ah sí: Llegó la hora de pelear contra estas escorias, ¿lista, Robba?.- Preguntó a ésta.

- Siempre lista, amiga pechugona.- Respondió la peli negra, ganándose otra mirada fría.- ¡Ja, es joda! ¡Vengan que quiero conocer a la otra que se encuentra con el de cabello negro!.- Pidió, lista para combatir y de ahí se prepararon.

[Nuevo capítulo y lamento si, nuevamente, tardé en actualizar, pero entre que estoy cerrando otros frentes y demás me han impedido cumplir con este trabajo pero seguiré adelante.

Llegaron Robba (OC perteneciente también a eltíorob95) y Alexandra (OC de mi propiedad), las versiones femeninas de Rob y Alexander para pelear contra el enemigo mientras que Jacob ha llegado a "Incognito" junto a Reagan y Brett. 

¿Qué pasará en el capítulo que viene?. Eso lo veremos más adelante.

Mando saludos y agradecimientos para todos ustedes, amigos. Cuídense y que tengan un buen día Sábado de mi parte.].