https://youtu.be/nxshfvwnapc

Capítulo XXII:

Ni más bien atravesaron aquellas Puertas que daban a los pasillos, el enemigo los estaba esperando. Guardias de Belos, miembros del "Aquelarre" y Fuerzas del Capitán Grime junto a los ballesteros, quienes cargaron contra ellos y los Hechizos no se hicieron esperar. Luz rodó por el piso y lanzó unos ataques mágicos junto a Amity, uniéndose con sus poderes para sembrar el caos sobre los rivales quienes les impedían avanzar. Una serie de descargas violeta, verde y café dieron contra varios integrantes de aquel "Grupo de Élite" con el que contaba el Emperador Belos, convirtiéndolos en Estatuas de Cristal y Piedra. Eda las acompañó junto a Lilith, combinando su Magia, King, Hooty, Willow y Gus aportaban lo suyo con las "Raíces", "Ilusiones" y otros golpes sumamente potentes. 

Una serie de "Enredaderas" atraparon a varios ballesteros, varios Soldados de la "Toad Tower" se quedaron inconscientes al golpearse entre ellos para destruir las "Ilusiones" de Gus, otros cayeron por las ventanas hacia las aguas que había debajo del Palacio Imperial. Con el camino despejado, fueron avanzando hasta llegar a uno de los patios exteriores de aquel enorme complejo arquitectónico. De golpe, una serie de rugidos provenientes desde las alturas llamaron su atención, un grupo de miembros de la "Toad Tower" se habían traído consigo a varias criaturas de "Amphibia", las cuales emplearon como monturas aéreas y comenzaron a atacarlos con flechas. Lúckacs concentró sus "Meteoros" y "Cometas" en las puntas de sus dedos, éstos empezaron a adquirir y tomar forma, color y potencia, ardiendo a más no poder, como si de balas de cañón se trataran, el muchacho apuntó al primero de los enemigos voladores.

- ¡"MUERTE DESDE EL CIELO"!.- Exclamó y disparó.

- ¡Buen tiro!.- Le felicitó Amity y con Luz fusionaron aquel ataque.

El primer disparo dio contra uno de los seres voladores, cuyo pecho explotó bajo una fuente de sangre, su jinete entró en pánico y se lanzó hacia las aguas que había más abajo para salvarse, mientras que su montura caía convertida en una bola de fuego y humo. Los otros cargaron contra ellos, Liale extendió sus manos, apretó ambos puños y resplandeció su "Reloj de Bolsillo", el cual concentró y formó una serie de "Agujas" que salieron disparadas cual misiles se trataban, impactando contra el cuerpo de otra de esas criaturas enemigas, llevando a que su jinete repitiera el mismo procedimiento de evacuación. Pero eso no era todo, las Puertas que daban al lado Norte del Palacio Imperial se abrieron con estrépito y las Fuerzas de Belos cargaron contra ellos. 

Anne desenvainó su Espada y trazó un arco de defensa contra el primero de los Caballeros que los atacaba, Polly los bombardeaba con sus "Bomba-Ñones", siendo acompañada por su abuelo y Sprig. Natasha Jr dio un paso hacia adelante, dejando su gorra de plato Oficial en el piso y de ahí asentí con la cabeza a la hermana menor de la Familia Plantar.

- AbuHop, Sprig, amigos, cúbranse los oídos.- Les pidió Polly a ellos, los cuales respondieron ante ese llamado y lo hicieron.

- ¿Lista, Polly?.- Preguntó la rubia a la renacuajo, quien lanzó un escupitajo al suelo y se tronó los nudillos, mostrando una mirada desafiante hacia los enemigos.

- Más que nunca, siempre lista, amiga.- Respondió la pequeña y ambas fueron concentrándose. Natasha invocó sus "Corrientes Gélidas", un grupo de Soldados quedó cerca de su rango y fueron alcanzados por esos "Rayos", mientras que Polly se iba acomodando y aclarando la garganta para dar su golpe.

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Los ojos de la "Princesa Imperial" brillaron bajo aquel rojo-escarlata y de ahí brotó una canción que parecía ser relajante y atraía a los enemigos, quienes cayeron ante esa sensación de calma y de ahí ambas sonrieron de manera malvada. La canción se alzó y comenzó a ser fuerte, buena pero que, en el interior de esas personas, estaban siendo torturados por el dolor que sentían en sus cabezas, sus tímpanos comenzaban a entrar en proceso de estallido, la sangre manaba desde adentro y algunos comenzaron a caer contra el piso, agarrándose la cabeza, tapándose los oídos pero era en vano. Las "Ondas Sonoras" de Natasha Jr y Polly llevaban al peor sufrimiento posible.

- ¡Hermana, este Halloween, por favor, haz el cosplay de Albedo de "Overlord", quedarás genial para la fiesta!.- Le sugirió Liena a ella.

- ¡Jajajaja, así será!.- Juró la rubia y de ahí agarró a uno de los Soldados y le drenó sus energías espirituales, las cuales aumentaban las suyas, dejándolo inconsciente. 

Ambas amigas eran un dúo de batalla incomparable, su canción volvía locos a los oponentes, algunos se tiraban a las aguas para salvarse de ese tormento "Banshee-Plantar". Anne, por su parte, se abría camino con una increíble demostración de valentía, en compañía de Sprig y AbuHop, derribando a todos los enemigos que se interponían en su camino. En un abrir y cerrar de ojos, la muchacha tenía a varios oponentes derribados, muertos e inconscientes. Uno de los enemigos intentó detenerla, Sprig lo agarró con lengua y lo lanzó hacia las aguas, AbuHop noqueó a otro de los Soldados y Anne se hizo cargo de limpiar el camino hasta llegar a las puertas.

- ¡Por aquí, vamos, amigos!.- Les animó la tailandesa-americana y cruzaron hacia aquel lado del Palacio, abriéndose caso entre las Fuerzas de Belos y la "Toad Tower". En uno de los pasillos que llevaba hacia las escaleras, una figura encapuchada permanecía allí, a la espera, una que sonrió malvadamente y de ahí hizo chasquear sus dedos para que varios "Orbes" aparecieran flotando y de ahí fueran lanzados hacia los oponentes, quienes los esquivaron justo a tiempo, para terminar derribar parte del techo de que recorría todo ese tramo.

- Hmmm, hola de nuevo, Hilda.- Saludó aquella voz reconocida por la peli azul. Ésta se puso de pie y lo miró desafiante al oponente, Twig tomó posición de batalla, gruñendo y mostrando los dientes en señal de advertencia para proteger a su dueña. La aventurera lo sabía, recordaba a esa persona y ésta fue acercándose hacia ella.

- Y de nuevo el camino nos vuelve a presentarte, Trevor.- Dijo ella y el muchacho se quitó la capa con capucha, dejándola en el piso y de ahí extendía sus brazos.

- Así es, pero también cuento con algo nuevo: Poder, uno que el Emperador Belos me ha otorgado después de las humillantes derrotas ocurridas en nuestros últimos encuentros, pero descuida, dejaré pasar a tus amigos excepto a ti: Vamos a arreglar esto como debía haber sido.- Sentenció Trevor con frialdad en su voz, señalando a la joven y ésta se giró para ver a sus amigos.

- A pesar de que tengas poder, sigues siendo el mismo cobarde de siempre, desde que te conocí. Dime una cosa: ¿Para qué estás con Belos y Kelly? ¿Acaso tienes algo más con ella, a parte de seguir temiéndole?.- Preguntó la aventurera y eso fue el colmo para el oponente, quien la atacó con sus Esferas, las cuales estallaron cerca de ella pero, tomando a Twig en sus brazos, la joven saltó justo a tiempo, protegiéndose de los escombros.

- ¡Hilda!.- Gritó David al verla en el piso.

- Tranquilo, estoy bien, pero debes seguir, David. Ve con Jaeden, Kaisa y los demás para detener a Belos ahora mismo.- Le encomendó esa misión.

- Pero...- Iba a decir él, siendo detenido para ella.

- Ve, yo estaré bien. Hay un Multiverso por salvar.- Pidió la muchacha, llevando a que su amigo tragara saliva y recuperara su valentía.

- Sí, tienes razón, pero nos encontraremos en el Salón del Trono Imperial.- Impuso esa "condición" y ella asintió con la cabeza.

- Lo haré.- Juró y ambos compartieron un abrazo de amistad.

El muchacho siguió el camino de los demás, tomando su mano con la de Jaeden, siendo la Marra rubia de coletas quien le deseó buena suerte con un movimiento de cabeza, señalando su confianza en Hilda y ésta hizo lo mismo. 

- Lúckacs.- Le llamó la aventurera al joven Teniente Primero, quien estaba subiendo las escaleras junto a sus hermanos y demás integrantes.

- ¿Sí, Hilda?.- Preguntó el muchacho, dándose la vuelta.

- Gracias por haberme enseñado una valiosa lección cuando me diste apoyo al haber perdido la Ciudad de Trollberg al inicio de esta invasión. Me inculcaste este sentimiento de que existen motivos, causas para luchar y eso es algo que atesoro en lo más profundo de mi corazón junto al momento en el que me diste tu gabardina para el frío.- Le agradeció ella, dándole un abrazo al joven Oficial, mientras que Twig se acercaba y le daba una lamida de confianza en el rostro.

- No tienes por qué agradecerlo, Hilda.- Respondió el muchacho, quien se quitó su gorra de plato Oficial, sosteniéndola en sus manos, pasando su mano derecha por los cabellos azules de ella y del pelaje del zorro-venado.- Estaba en mí hacer esto, porque los Caballeros debemos hacerlo, está en nuestra sangre y cumplimos con honor.- Dijo y unas lágrimas bajaron de su rostro.- Un Héroe de un manga que admiro mucho dijo una vez: "La capa de un Héroe es para cubrir a una niña que está en un dolor terrible" y tú estabas pasando por ese momento al haber perdido a tu madre y seres queridos a manos de Belos.- Recordó y se mostró una imagen de cuando él la abrigaba tanto a ella como a David en "Amphibia".

- Te lo agradezco muchísimo, amigo, por lo que hiciste por mí. Ahora, es mi turno de devolverte este apoyo luchando contra el maldito de Trevor. Buena suerte, Lúckacs y nos estaremos viendo en el Salón del Trono Imperial para darle su merecido al Emperador Belos.- Sostuvo la chica y fue entonces que compartieron el último abrazo.

- Lo haré.- Juró el muchacho, tomó su gorra de plato Oficial y llevó su mano al pecho.- Con honor hasta el final.- Dijo, golpeándose suavemente aquel sector de su cuerpo.

- Cubiertos de Gloria y Honor para siempre.- Añadió Hilda y de ahí fue cuando el joven partió hacia las escaleras para seguir al resto de los demás acompañantes.

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Pronto, Hilda miró a Trevor, el chico tenía una sonrisa burlona y atacó con todas sus fuerzas. Twig esquivó, junto a su dueña, los ataques, llevando a que aumentara la intensidad y velocidad que poseía. La aventurera le tiró una patada que evadió y tomó la pierna suya en el aire, lanzándola hacia atrás, pero agarrándose de una de las columnas, evitando lastimarse.

- Todas las veces en las que me humillaste, incluso cuando no quisiste tirarle una piedra a ese estúpido pájaro, ¿por qué, Hilda? ¿Por qué no eres como yo?.- Quiso saber Trevor, quien estaba recuperando el aliento para volver al ataque.

- Vaya pregunta más estúpida, Trevor: Nunca seré como tú ni en un millón de años: Yo nací en los Valles, en aquella cabaña que construyó mi abuelo, mi mama me cuidó cuando mi papa falleció antes de que yo naciera. Crecí con la Naturaleza, con la aventura y los animales, así como con las criaturas mágicas y nunca permitiría que un maldito sin corazón como tú fuera a hacerle daño a esos inocentes seres de la Naturaleza. Ahí tienes mi respuesta y hoy voy a pelear por Trollberg, por mi mama, por Frida y los seres que cayeron bajo el poder de Belos.- Dijo la muchacha con determinación y fue entonces que eso le pareció "repugnante" para el moreno, el cual decidió atacarla nuevamente.

- ¡Idiota, pero qué puedo esperar de una que nació entre salvajes!.- Se burló el rival de ella, pero ésta reaccionó y le tiró un golpe contra el pecho, llevando a que se quedara sin aire.

- Si eres tan valiente y con poder, entonces demuestra lo que eres: ¡Pelea ¿o tienes miedo?!.- Le lanzó esa advertencia y un Hechizo comenzó a tejerse entre sus dedos.

- Te arrepentirás de lo que me hiciste.- Juró el moreno y disparó contra ella, siendo esquivado y dejándolo sin palabras.- ¡Imposible!.

- No, no lo es.- Respondió Hilda y Twig se le lanzó encima, arañando y clavando sus dientes en la piel del rival, provocando que éste se lo intentara de sacar de encima.

- ¡ME TIENEN HARTO, LOS DOS!.- Bramó Trevor, sus ojos parecían brillar intensamente, el techo de donde estaba estalló junto a todo el pasillo, quedando expuestas las escaleras en donde subían los personajes. 

- Patético.- Miró Hilda con frialdad a su oponente y ambos volvieron a chocar sus puños.

- ¡Te mataré, maldita y en cuanto a tu mascota, lo voy a poner como mi trofeo sobre la chimenea de mi casa!.- Exclamó pero eso la hizo enfurecer a la chica, quien saltó, lo agarró por detrás, rodeando al mismo con sus brazos por la nuca y comenzó a llevar a que disparar sus ataques contra lo poco que quedaba aquel techo.

Los demás miraban desde las escaleras el combate, en especial Rob, quien tenía algo en mente.

- Tú puedes, Hilda.- Le animaba Lúckacs desde aquel lugar.

La aventurera había provocado que Trevor dejara arrasado aquel pasillo: Las paredes, el techo e incluso el propio suelo de azulejos y parqué estaban destruidos, los escombros regados por todas partes y el muchacho contaba con muchas heridas en su cuerpo, mientras que su rival estaba intacta. En un momento dado, el moreno la miró a los ojos con rabia, listo para darle un golpe con su poder pero ella lo esquivó y de una rápida patada, le quebró los dedos del lado derecho, llevando a que cayera al piso, herido y gritando del dolor. 

- ¡TE VOY A MATAR!.- Gritó y cuando fue para atacarla, nuevamente, Hilda contra-atacó con una gran destreza, dándole repetidos golpes y patadas contra el cuerpo, llevando a que volara la sangre por todas partes, quedando mareado y en el piso, de rodillas, ante la chica con la que había tenido la idea de mofarse de ella.

- Esto es por mi mama.- Dijo y le dio un golpe en el pecho, sacándole todo el aire. Le dio unos segundos para que recuperara el aliento como "piedad".- Esto es por Frida.- Un segundo golpe contra el estómago y cayeron gotas de sangre y saliva al piso.- Esto es por Alfur, Tontu, David y todas las criaturas que sufrieron por culpa tuya de tus amigos.- Continuó y un tercer ataque dio contra el rostro del oponente, llevando a que se cayera al piso, inconsciente.- Se terminó, Trevor. Tu lucha ha terminado.- Anunció la aventurera y tomó su boina negra que se le había caído al piso, dirigiéndose hacia las escaleras.

- No...¡esto no se termina, aún!.- Bramó el oponente.

- ¿En serio?. Yo ya te vencí. Rob, ¿me harías el favor de dar el "Cierre de Oro"?.- Pidió ella a su amigo y éste se hallaba junto a Saturnino, en las escaleras, sosteniendo un yunque que pendía sobre el rival herido.

- Por supuesto, Hilda.- ¡Che, Trevor, mira el regalo que te tengo reservado para vos, ya se lo di a Chandler, seguís vos, cagón! ¡Y esto es por haberte burlado de mí al perder a mi familia, lo mismo por Satu y Lúckacs.- Exclamó Rob y soltó el yunque contra el rival.

- Maldita sea...- Fueron las últimas palabras antes de que el objeto lo dejara sepultado, herido e inconsciente.

- Te lo tenías muy bien merecido, a ver si la próxima te comportas como un buen pibe y no como el antipático matón de barrio.- Sentenció el peli negro dimensional, sacudiéndose el polvo y yendo para felicitar a Hilda.

- ¡Lo lograste, amiga, lo hiciste, lo venciste con Twig!.- Exclamó Anne de la emoción.

- ¡Eso fue estupendo, eres toda una Guerrera, Hilda!.- Añadió Luz ante ella.

- No fue nada, alguien tenía que ponerlo en su lugar.- Respondió la aventurera y de ahí miró a Lúckacs, quien se acercó y le hizo la venia militar, siendo ella en responder ante esa muestra de respeto que estaba haciendo el joven frente a la joven.

- Estoy muy orgulloso de ti, Hilda. Eres alguien con un corazón de acero, indestructible, fuerte, valiente, tienes una gran voluntad y coraje a la hora de pelear, por eso mismo muestro mis respetos ante ti y...- No tuvo tiempo para completar la oración, ya que la niña corrió para abrazarlo con fuerza.

- No, tú también te mereces parte de ese crédito, Lúckacs: Tú me enseñaste de que existen motivos, causas para pelear, de que no me debía rendir y lo hice. Me enseñaste ese camino y estoy orgullosa de ello. Te lo agradezco muchísimo.- Mostró ella sus respetos y él le pasó su mano por los cabellos.

- Éste es tu momento de Gloria, lo conseguiste y con ello, quiero entregarte esto.- Sostuvo con tranquilidad y de una pequeña cajita que llevaba en el bolsillo derecho de su gabardina negra, abrió la tapa y allí había una Medalla con forma de "Cruz de Hierro" pero con dos Espadas entrecruzadas.- Hilda, Aventurera de Trollberg, yo te entrego esta "Cruz al Mérito" por tu noble lucha contra el enemigo y por haber vencido a Trevor, uno de Aliados de Belos.- Dijo y colocó la condecoración sobre el abrigo de la niña.- Y te saludo.- Hizo la venia militar y ella respondió ante esa muestra de respeto mutuo entre la chica aventurera y al que llamaban "El Demonio del Danubio".- 

- Seguiré combatiendo con el mismo motivo, Lúckacs y nunca fallaré. Lo juro.- Dio su palabra y fue entonces que redoblaron la marcha.

- Y sé que lo cumplirás, amiga. Sé que lo harás.- Añadió el muchacho y fue entonces que dejaron atrás el sitio de la batalla contra Trevor, enfilando hacia el Norte, para el Salón del Trono Imperial.

[Nuevo capítulo y una de las primeras batallas finales. Hilda logró vencer a Trevor, oficialmente, aún quedan otros rivales en las proximidades. ¿Quién serán el que viene?. Eso lo veremos en el próximo capítulo.

Cuídense, amigos. Mando saludos y agradecimientos para eltíorob95, RCurrent, LucasAbad0, Ratnik 3/LeoneEpsilon, Tubeman, Red-2105, BettyTsukino, Timothy Uchiha, MEOW-SEBASTIAN, Mr. Might, ArticRadiation, UriellLumity y los demás seguidores.

Cuídense y buen inicio de fin de semana, amigos.].