Han pasado 3 meses desde que Zaiko resucitó. La última conversación que este había llevado con Alí había sido algo tensa, el saiyajin perdió el control de su ira en el momento en el que la mujer nombró a un tal Ayzak.
Después de eso, el semidiós se alejó de la capital del oeste y se dirigió hacia las montañas del lado contrario al monte paoz.
En este momento nos vamos con el saiyajin hijo de Goku a un lugar muy frío.

Ahora mismo Zaiko se encontraba en un bosque helado. El saiyajin estaba llevando una ropa relativamente normal, muy similar a la que su padre llevó durante los 10 días de espera en los juegos de Cell, pero con guantes sin dedos y una bufanda.

Zaiko: Hum... creo que son suficientes provisiones para el resto del invierno.- comentó el saiyajin mirando 4 ciervos muertos y un pez muy grande.

El hijo de Goku chasqueó los dedos para hacer levitar a los animales muertos y transportarlos sin usar sus manos, siendo seguido por sus provisiones.

Zaiko: Tal vez podría hacer una parada técnica en la aldea, no me vendrían mal unos refrescos de esos raros para variar un poco.

Zaiko señaló con sus dedos índice y mayor a los animales muertos. Al hacerlo, estos desaparecieron de ese lugar instantáneamente; el hijo de Goku luego se enfocó en otras presencias cerca de ahí.

Zaiko: Hm... ya los encontré.- dijo para luego desaparecer de la misma forma que hicieron sus provisiones.

El semidiós apareció en medio de una aldea que estaba en la nieve. Las casas tenían una forma circular como la mayoría de casas del planeta, pero no era una aldea precisamente grande, pero si tenía una torre bastante grande y llamativa por ahí cerca.

Al aparecer, se dio cuenta de que las calles estaban vacías, cosa que le llamó mucho la atención. Claramente las presencias estaban ahí, así que asumió que todos estaban en sus respectivos hogares.

Zaiko: *pensando* Que raro, normalmente toda la gente está en la calle durante el día. Bueno, tampoco es una queja, ya me estaba cansando de sus ruidosos y molestos habitantes.

El hijo de Goku sonrió con algo de satisfacción al ver que por fin tenía vía libre para tomar una de esas bebidas que tanto le gustaban sin tener que siquiera intercambiar la mirada con alguno de los habitantes de aquel pueblo.. o eso creía él hasta que pudo sentir el ki de tres personas acercándose.

Zaiko: Tsk. ¿Y ahora qué?- suspiro con frustración. Se dio cuenta de que eran unas presencias malignas aunque tan débiles como un humano común.
El joven guerrero notó como ya estaban muy cerca y supuso que tal vez valdría la pena ver quienes eran. Ya se estaba poniendo de malas al escuchar una voz que era como un constante silbido por lo aguda y molesta que era.

???: ........ ¿Ves? ¿Qué te dije? Después de la paliza que le dimos a esa chica de pelo rojo.

???: ¿Y que hay del robot?

???: Ese gordo gigante no nos volverá a molestar. Fueron muy tontos al no destruir la torre músculo.

???: Le digo jefe, hicimos muy bien en abandonar ese pueblo, aquí no tienen oportunidad de molestarnos, tendremos todas las provisiones que queramos.

Zaiko se dio cuenta que también venía un auto, auto en el que iban esos 3. El problema es que estaba tan molesto por las voces que no se dio cuenta cuando de repente dicho auto lo chocó (obviamente sin hacerle daño alguno, más bien dañando el vehículo).
Inmediatamente vio quienes eran los tres molestos, cuando salieron del auto para insultarlo.
Al verlos no pudo más que sentir hasta pena por esos pobres diablos: Eran 2 tipos normales vestidos con uniformes raros y un conejo raro.

Matón: ¡Oye pedazo de tonto! ¡Fíjate por donde vas!

Matón: ¡Sí! ¡¿o quieres que te demos una buena tunda?!

Zaiko se quedó viendo a sus atacantes y no pudo evitar esbozar una sonrisa arrogante, el ki de esos 3 no llegaba ni siquiera al nivel suficiente como para destruir una piedra de tamaño normal.

Conejo: Tranquilos chicos... tal vez solo sea un pobre transeúnte que pasaba por aquí ¿no?- dijo el jefe con tono de superioridad. Grave error.

Zaiko: Vaya, ¿Quién se atreve a levantarme así la voz? Alguien con poco cerebro sin duda.

Matón: ¡¿Que dijiste?! ¡¿No sabes quienes somos?!

Zaiko: ¿Sí no son una banda de idiotas que más podrían ser?

Matón: ¡¿Q-QUE?! .... Ja-Jajaja, parce que este idiota no sabe quienes somos, demosle una pista.

Los dos acompañantes del conejo parlante sacaron armas de fuego que se veían aparentemente muy poderosas, hablando en términos humanos. Rápidamente Zaiko se arrepintió de haberlos cruzado.... iba a ser demasiado fácil y aburrido.

Zaiko: Ohhhh noo... armas de fuego ¿Qué lo que voy a hacer?

Matón: ¿Lo ves? Ja. ¿Sabes? Hoy estamos de muy buen humor. ¿Qué opina jefe?

Conejo: Mm.... ya sé. Si entregas toda la comida y el dinero que tengas no te haremos casi ningún daño ¿Que opinas?- el conejo volvió a cometer un grave error, hablar como si fuera superior a Zaiko.

Zaiko: ..... Yo tengo una mejor oferta, ustedes se van y se ahorran un viaje directo al infierno, y créanme que querrán evitarlo.

Matón: Ja. Se ve que no quieres entenderlo por las buenas, entonces no nos queda otra.

Matón: Lo sentimos bobo, pero te tendremos que volar la cabeza para que entiendas.

Zaiko: ¿En serio? Oh entonces háganlo por favor.

Los 3 de miraron entre ellos muy estupefactos por el comentario de Zaiko, justo la reacción que el semidiós se esperaba.

Conejo: ¡Oh... mátenlo ya!- exclamó.

Matón: ¡C-Claro, como diga jefe! Ahora sí vas a mor-

???: ¡Ya déjenlo en paz!- gritó una voz femenina. Zaiko y la banda conejo se giraron para ver quien era, resultando que era una joven mujer que estaba en la puerta de una casa de la calle.

Zaiko estaba de brazos cruzados con la pistola del matón en la cabeza, pero ya todos estaban mirándola; tenía el cabello rojo y los ojos de color café.

Matón: ¡Ja! ¡Pero si eres tú! ¡¿Cómo has estado preciosa?!

???: ¡Déjenlo en paz! ¡El no es de esta aldea, ya déjenlo ir!

Matón: ¡¿Quieres que lo dejemos ir?!- exclamó el matón que tenía el arma en la cabeza de Zaiko apretando un poco más el gatillo de su arma.

???: ¡Dije que basta!

Zaiko: ..... Todo esto se está volviendo hasta ridículo.

El hijo de Goku sopló levemente en la cara de su agresor, y para sorpresa de los demás, este salio volando y chocó contra una casa cercana (lo que más le dio risa a Zaiko fue escuchar los gritos de sorpresa de los inquilinos).

Matón: ¡¿Pero qué demonios-?!- gritó para luego retroceder.

El saiyajin dio uno o dos pasos hacia el matón para darle un buen susto pero la irritante voz del conejo llamó su atención.

Conejo: ¡Oye! ¡Quieto ahí!

Zaiko: ... Por dios, que ganas de molestar.- suspiró mientras se volvía hacia el conejito.
Vio que el animal estaba con la mano casi tocando la pierna de la mujer (curiosamente estaba aterrada mirando esa mano) - ¿...? ¿El susto llega más tarde o qué?

Conejo: ¡¿No sabes lo que puedo hacer?! Si te vas ahora prometo no hacerle nada a esta chica.

???: ¡E-E usted despreciable!- gritó. El conejo acercó más su mano y la chica volvió a gritar.

Zaiko: ....... ¿Qué puedes llegar a hacerme a mí conejito?

Conejo: ¡TÚ LO PEDISTE!

El conejo tocó a la mujer en la pierna, cosa que molestó a Zaiko; claro que le importaba menos que nada lo que le pasara a la mujer, pero el gritó que dio le irritó los oídos muy sensibles que tenía.

Zaiko: ¿... Y ahora....? ¡¿PERO QUÉ DE-?! - Zaiko abrió la boca hasta el piso cuando vio a la mujer convertirse en una zanahoria.

Conejo: JAJAJAJA. ¡¿YA VES?! SI QUIERES QUE NO TE PASÉ LO MISMO DANOS TODO LO QUE TIENES....

Zaiko: *pensando* ¡¿Que acabo de ver?! ¡¿Desde cuando existen conejos parlantes con el poder de transformar a otros en zanahorias en la tierra?! O este planeta es más bizarro de lo que pensé o todo es un show.

Matón: ¡JA! ¡LO DEJÓ SIN PALABRAS JEFE! Creo que ya captó el mensaje. Bueno chico, esto de termi- - El matón del jefe conejo quizo quitarle al saiyajin sus pertenencias, pero volvió a hacer una estupidez al tocar su hombro para moverlo.

Zaiko: ¡¿Quién te crees?!‐ exclamó con una tranquilidad perturbadora. El mestizo sacudió su cola blanca y mandó a volar al matón al mismo lugar que su compañero. -Fue gracioso, pero ahora sigues tu conejito. ¿EH?

Zaiko vio que el conejo estaba temblando como si hubiese visto al peor y más oscuro y amenazante fantasma que haya existido, tal era su miedo que soltó la zanahoria-mujer por instinto.

Zaiko: ¿Y a ti que te pasa?

Conejo: T-T-T-TI-TIENES CO-CO-COLA.... ¡TIENES UNA COLA!

Zaiko: ....Acabas de hacer que una mujer se convierta en zanahoria, ¿cual es tu miedo?

Conejo: T-Tu... ¿acaso ti-tienes algo que ver con ese niño que se llamaba.. GOKU?

Zaiko, que venía de estar teniendo un momento gracioso y bizarro, se quedó congelado al escuchar el nombre de su padre. El solo había visto pedazos importantes de su historia... pero tenía en frente a alguien que conoció a su padre de niño... y su impulso de darle una "lección" solo... ¿desapareció? ¿Eso era normal?

Zaiko: ..... ¿Son Goku?

Conejo: ¡¿Lo conoces?!

Zaiko: Sí.... era mi padre.

Conejo: ¡¿TU PADRE?! ¡Y-YO ME LARGO!

El conejo echó a correr desaforadamente, no sin ser seguido por sus secuaces que también habían escuchado el nombre de Son Goku.

Cuando se fueron, lentamente la gente de la aldea comenzó a salir de sus casas. Zaiko apuntó a la Zanahoria-mujer y expulsó un poco de ki de color verde. Al momento de hacer contacto, la mujer volvió a la completa normalidad.
Había algo raro en él.. como si de repente todos sus impulsos violentos y asesinos se hubiesen calmado al instante, como sí el fuego que ardía en su interior incesantemente hubiera sido calmado y apaciguado poco a poco con sólo escuchar el nombre de su padre.

???: ¡M-Me salvaste! ¡Muchas gracias....! Ehmmm....

Zaiko: Me llamo Zaiko.

???: Un placer entonces Zaiko, me llamo Suno.

Zaiko: .... No hay problema.

Antes de que el saiyajin se diera cuenta, ya había mucha gente rodeándolo, pero pudo destacar a un grandote gigante que curiosamente no tenía ki.

???: ¡Suno! ¡Estas bien! ¿Te hicieron algo los tipos malos?

Suno: No pasó nada Octavio, este amigo de aquí me ayudó. Zaiko, el es Octavio.

Zaiko: ¿Octavio? Eres un androide, ¿cierto?

Octavio: ¿Como lo descubriste?

Zaiko: ... Intuición. Un placer.

La voz de Zaiko sonaba un tanto... apagada. Era como si sus deseos de batalla y básicamente toda su sangre saiyajin se hubiese diluido en un mar de nada, era extraño pero parecía sentirse.... humano. Ya no le molestaba que la gente siguiera su camino o lo rodeará para verlo y darle las gracias, sino que de algún modo se sentía... ¿cómodo? ¿Entre esos gusanos débiles?

Suno: Oye.. solo por curiosidad....

Zaiko: ¿Que ocurre?

Suno: Veo que tienes cola... me recuerdas a un amigo que salvó nuestra aldea hace tiempo...

Zaiko: .... ¿Son Goku?

Suno: ¡¿Lo conoces?!

Octavio: ¡¿Eres amigo de Goku?!

Zaiko ya se esperaba la reacción que iban a tener estos dos, pero llegados a este punto ya le daba igual.

Zaiko: ... No, soy su hijo.

Tal y como pensó, la aldea estalló en alegría y preguntas, todos comenzaron a sonreírle muy amistosamente mientras se le acercaban a darle la mano.

Octavio: ¡¿En serio eres hijo de Goku?!

Suno: ¡No puedo creerlo! ¿Goku tuvo hijos? En realidad... sin contar tu color de cabello y tus... supongo que cuernos... eres muy parecido a él. Hasta tienes la misma voz, un poco más oscurita pero no es nada. Es como si fueras..

Zaiko: ... un clon. Sí... no tienes idea..