Unas-Horas-Antes

Sunoo admiraba el hermosos atardecer que los cielos de Seúl le regalaba, estaba solo en su cuarto, sus dos amigos habían salido para tener una cita, Niki había tenido que ir a renovar su permiso de estadía en Corea del Sur, mientras que Natsu había salido con sus "amigas" a una tarde de chicas.

El omega estaba enredado en una manta y con una taza de leche entre sus manos, podía parecer calmado por fuera, en su propia burbuja de serenidad y aunque no todo era mentira, si estaba en su burbuja, pero no era de serenidad ni de calma, ya que por dentro estaba sufriendo, había escrito cinco cartas, una para cada uno de sus amigos: Sunghoon, Jake, HueningKai y Taehyun, y otras dos para Niki y Suni.

Tenía la maleta hecha, todas sus cosas habían entrado en su valija, aquella que Jake le regalo ya que en un mes se irían los tres de vacaciones a Australia, hubiera deseado haber realizado aquel viaje con sus hyung, quienes sin preverlo se habían vuelto en los padres que a Sunoo siempre le hicieron falta.

El sol dejo de regalar luz del sol y las estrellas cubrieron al cielo y la luna se volvió un faro, que guiaba a más de un alma en pena, como la de Suni, como la de Sunoo.

El pequeño Omega se levantó de su cama y se dirigió a su escritorio donde estaban las cartas, se dirigió a la salida de su cuarto y después a la de su departamento y con cuidado se dirigió a las escaleras, podía haber tomado el elevador, pero necesitaba esos pocos minutos que le brindaba el recorrido de las escaleras para poder obtener el coraje que necesitaba para realizar su objetivo.

Llego al living y saludo al guardia de seguridad sin detenerse, llego al área de buzones y busco el de su departamento el 002 e inserto las cartas de Sunghoon, Jake y HueningKai, después busco el de Niki el cual era el 005, hizo el mismo procedimiento que las cartas anteriores, depositando la de Niki y Suni.

-ojalá me puedan perdonar algún día.

Sunoo salió del edificio y llego a la esquina donde había un teléfono público, saco un poco de dinero y lo inserto en la máquina, tecleo el número de su primo y espero unos cuantos timbres hasta que finalmente este contesto.

-Sunoo ¿Qué sucede?

- ¿puedes venir por mi esta noche?

- ¿Por qué? ¿sucedió algo con Sunghoon y Jake?

-el intercambio... mi libertad por la de mi hermana

-un auto pasara por ti a las doce

Sunoo colgó y las lágrimas empezaron a resbalar por su rostro por lo que antes de irse de aquella cabina volvió a insertar dinero y marco el número de uno de sus amigos

-Hola Sunoo, ¿Qué paso?

-Hola Beomgyu te puedo pedir un favor

-claro Sunoo dime que necesitas.

-puedes venir hoy a las doce y media a mi casa por favor

- ¿para qué? ¿sucede algo?

-en el buzón del departamento 005 deje una carta para Suni, para mi Noona ¿se la puedes entregar?

-claro, pero ¿Por qué no se la entregas tu Sunoo?

-saldré de viaje con mis hyung, solo es una carta por su cumpleaños, por favor hyung, es importante

-entiendo, no te preocupes, me asegurare de que Suni la reciba

-gracias hyung, adiós

-adiós Sunoo, suerte en tu viaje.

Sunoo colgó por segunda vez, salió de la cabina y volvió a su departamento, no saludo del guardia y utilizo el elevador, abrió la puerta de su departamento y para su sorpresa habían regresado sus dos amigos

-hola Sunoo, ¿quieres cenar? Trajimos pastel

-no gracias hyung, tengo una tarea que terminar y... sabes que la tarea puede esperar

Los dos Omegas y el Alfa se sentaron en el sofá y con sus respectivas cucharas empezaron a comer del pastel de chocolate con frutos rojos que la pareja había traído. Estaban viendo la película de Alerta Roja y mientras Sunghoon se quejaba de lo cliché de ciertas cosas Jake y Sunoo adivinaban e l transcurso de la historia.

Todo era risas, una que otra queja por el giro de la historia y un poco del betún del pastel en las mejillas de los tres amigos, se acabó la película y por sugerencia del Omega mayor decidieron jugar Just Dance 2020, cantaron y se divirtieron por otra hora, pero cuando el reloj marco las diez de la noche y los tres chicos decidieron dejar de jugar.

Cenaron y se bañaron, se dieron las "Buenas noches" y las puertas de ambos cuartos fueron cerradas, respetaban la privacidad del otro, era una costumbre que habían adoptado esos dos meses que llevaban viviendo juntos.

Pero esa noche no fue como las anteriores, ya que Sunoo se cambió el pijama y se puso un conjunto deportivo de Nike, se lo había regalado Soobin y HueningKai cuando se enterraron que su cumpleaños ya había pasado.

Se colocó una chamarra impermeable, era de Niki, se la había dado ayer que regresaron de la escuela, eran finales de agosto y el otoño junto a su frio estaba cerca.

Se colgó la mochila con algunos libros y peluches, cargo la valija de rueditas y con cuidado se dirigió a la salida y abrió la puerta, saco su valija al pasillo y cerró la puerta, se dirigió al elevador y no espero mucho para poder ingresar, las puertas se cerraron, pero tardaron lo suficiente para poder oír la voz de su mejor amigo

-Se fue, no está en la casa

La caja de metal finalmente empezó a descender, llegando a los segundos al piso del living y salió del elevador y después del edificio, llego a la calle y vio el auto que venía por él.

Le entrego sus maletas al chofer y este las guardo en la cajuela, después le abrió la puerta y se subió al vehículo, el chofer se subió, arranco el auto y empezó a avanzar, pero entonces la voz de Niki llego a sus odios.

- ¡SUNOO! ¡SUNOO! ¡POR FAVOR VUELVE! ¡OMEGA!

Pero no dijo nada, solo dejo que las lágrimas empezaron a escurrir por sus mejillas, no le importaba que el chofer lo escuchara y si lo escuchaba agradecía que lo ignorara, tenía el corazón roto, amaba a Niki, pero era momento de ser el héroe de su adorada hermana mayor.