Niki se encontraba sentado en una sillita mientras que con ayuda de su pierna recargaba su libreta que ocupaba para el bosquejo, el cual pintaba con un lápiz tipo HB, trazaba líneas suaves y luego volvía a alzar la mirada para sonreír como idiota al ver que Sunoo no tenía ni idea de cómo posar y solo se veía ligeramente incómodo.
Pero era entendible, la primera vez que su padre lo había hecho posar, Niki había terminado llorando al no saber qué hacer, ya que solo le dijo que se quedara quieto y que posara. Tenía 6 años, como se suponía que a esa edad sabría lo que es posar.
-si quieres podemos descansar Sunoo
- ¿enserio? Perdón no estoy acostumbrado.
-no te preocupes, además no consigo perfilar tu nariz y tus ojos
-soy raro verdad, ¿seguro que quieres que siga siendo tu modelo?
-no eres raro Sunoo, solo... necesito familiarizarme.
Niki dejo su cuaderno y lápiz sobre el banquillo y se acercó hasta Sunoo, se colocó de cuclillas y con cuidado acerco su mano a la unión del puente de la nariz y la frente o mejor conocida como la "T". delineo con cuidado las facciones de Sunoo y cuando llego a la punta de la nariz bajo su dedo, lo coloco con cuidado sobre su barbilla y bordeo sus labios, eran de un color rosa sandia, pero también podía ser un rosa flamingo. Eran tan tentadores. Pero si se fijaba bien en el Omega que lo había capturado descubriría que en realidad Sunoo era un dulce y tierno durazno.
-Niki Hyung...
El mayor alzo la mirada de los labios de Sunoo y se encontró con los ojos zorrunos del contrario, eran de un color cobre fusionado con un dorado, era simplemente un color sol.
Sunoo con timidez jalo del chaleco color hueso y Niki entendió aquel gesto acompañado de un sonrojo, coloco sus manos acunando el rostro de Sunoo y le dio un suave beso en los labios, Sunoo era tímido inexperto, en cambio Niki jamás se tomó la importancia de un beso, por lo que ambos con temor de arruinarlo solo movieron un poco sus labios, pero Niki sabia, sin necesidad de ver a Sunoo, que tenía los ojos apretados y literalmente se había olvidado de respirar. Mientras que Sunoo era consciente de que Niki estaba sonriendo mientras se besaban.
-Riki el profesor no vendrá así que te encarga la...clase.
Niki se alejó lentamente de Sunoo y lo abrazo contra su pecho mientras mirada de forma seria y molesta a Lia, quien había entrado de golpe sin fijarse si el japonés estaba solo.
-hyung creo que debo irme.
-no la que se tendría que ir es Lia
-yo... perdón Riki, los dejo solos, pero me debes una, les diré a los demás que no hay clase, pero me debes una
La beta salió del salón y coloco en la puerta un letrero de que no había clase hasta que Nishimura llegara y que el salón estaba cerrado. Por lo que Niki suspiro y se volvió a inclinar hacia Sunoo, dándole un beso un poco más demandante, dejando sin aliento a Sunoo, pero aun así lo recibió gustoso, rodeando el cuello del japonés con sus brazos mientras liberaba un poco más de su aroma.
-Mío...
Niki jalo a Sunoo hacia su cuerpo y acorralo entre la bardita y su cuerpo, pero entonces subió a Sunoo en esta y finalmente se separaron, colocando frente contra frente, sosteniendo las manos del contrario como si temieran perderse el uno al otro.
-mío, solo yo te puedo ver así, entendido.
-Hyung, ¿te gusto?
-pensé que ya te lo había dejado en claro, tendré que besarte más hasta que te quede grabado en la piel, pero dime Sunoo, ¿tú me amas?
El pequeño Omega se separó del japonés y por primera vez desde que se conocieron, hace apenas una semana, se puso a pensar en lo que sentía por el Alfa, no estaba seguro si alguien podía enamorarse de alguien ene se tiempo, pero estaba seguro de que con Niki estaba seguro.
-tal vez la palabra "te amo" aún es demasiado fuerte en este corto tiempo que nos llevamos conociendo, pero estoy seguro de que te quiero hyung
- ¿puedo saber por qué me quieres?
Entonces un recuerdo fugaz de cuando sus padres aun vivían le llego a la mente.
-Hyung, si quieres saber cuántas razones tengo para amarte tendrás que contar mis latidos.
-Ron Israel, no pensé que te gustara ese tipo de lectura.
-hace mucho que no lo leo, pero mi papá siempre se lo decía eso a mi mamá cuando celebrábamos algo, a mí también me lo decía, cada noche antes de dormir, lo recuerdo perfectamente, el aroma de lavanda y malvavisco de mamá y el aroma de menta y chocolate de papá, me ponían en medio de ambos y me hacían cosquillas hasta que me ponía rojito.
Niki abrazo a Sunoo y el Omega empezó a llorar, hacía mucho que el pequeño Omega no hablaba de sus y el hacerlo era en verdad un gran alivio peor a la vez era doloroso.
-entonces cuando ya me iba a dormir le susurraba en voz bajita como si fuera un secreto: "mami, papi, ¿Por qué me aman?" y papá colocaba a mi mamá sobre su pecho y a mi sobre ellos dos y me decían, si quieres saber cuántas razones tengo para amarte tendrás que contar mis latidos ...
Sunoo se aferró al mayor y empezó a llorar mientras las imágenes de su familia se hacían presente en su cabeza, el cómo su mama jugaba con él, como lo ayudaba a hacer la cena, antes de que su papá llegara, las aventuras y expediciones a Atlantis en la bañera y el cómo derrotaba a su mamá con su pijama de dinosaurios y rescataba a su papá que vestía su pijama de Ardilla voladora, mientras el tiernamente llevaba un pijama de zorro.
- ¿quieres seguir hablando de ellos?
-no, no quiero incomodarte, ahorita me calmo.
La verdad era que Sunoo si quiera seguir hablando de sus papás, quería seguir hablando de ellos con Niki, pero y si lo dejaba de amar, era la primera vez que alguien le demostraba tanto amor, pero recordó las palabras que Niki le dijo cuándo lo rescato de su tío.
"-entonces aprende a protegerlo Sunoo, aprende a proteger lo que más amas, porque solo defendiendo lo bueno dura en esta vida, además en las relaciones no solo tu jalas la cuerda, en una relación son dos y los dos tienen que jalar al mismo sentido. "
Pero justo cuando iba a hablar el japonés se le adelanto. Y tomándolo de los hombros se separó un poco del coreano y entonces viéndolo a los ojos, con total sinceridad en el sonido de su voz, empezó a hablar.
–sabes, yo jamás conocí a mi mamá, o bueno la conocí, pero no la recuerdo, tenía dos años cuando me dejo en el orfanato, mi apellido en realidad es Nishinoya Riki, pero preferí cambiarlo a Nishimura, mi manager es mi papá, quien es un Beta igual que mi papá, quien es surcoreano, igual que tú, tenía tres años cuando lo conocí, todos los años hacían concurso de arte y yo apenas si podía sostener el lápiz, pero cuando llevaron las pinturas abrí el bote, metí mi mano y cuando al saque era color azul y la coloque sobre el papel, después agarre el bote rojo e hice lo mismo, pero cuando mezcle ambos colores el mundo se abrió ante mis ojos.
- ¿ganaste?
-claro que sí, gane una familia, cuando presente mi trabajo le dije a mis papás, quiero una familia, usted es el color rojo y usted es el color azul, entonces para que esta pintura este completa debo estará yo, el morado. Aún recuerdo la cara de mi papá era todo un poema, pero mamá corrió a mí y me abrazo y me dijo algo en coreano: Borahae.
Niki le sonrió a Sunoo le acaricio la mejilla del chico frente a él y al ver que aún no estaba del todo calmado decidió seguir hablando.
-cuando cumplí los seis años volvimos al orfanato, ya tenía experiencia gracias a mi papá sobre la pintura, entonces vi a una pequeña niña de unos cuatro años a lo mucho, estaba bailando con un pequeño peluche, entonces unos niños llegaron corriendo y le quitaron su peluche y cuando la pequeña los intento alcanzar yo les quite el peluche y la atrape y le dije que las princesas no debían bailar solas, es mi hermanita Natsu, empezamos a bailar y ella estaba riendo, convencí a mis papas de adoptarla y desde entonces soy su caballero de brillante armadura, mientras que ella para mi es mi dulce princesa.
Niki dejo de hablar y sintió como Sunoo le tomaba la mano porque desde la primera vez que lo vio, Sunoo se sintió en confianza y tomando la mano derecha del japonés la dirigió a su corazón y después de calmar sus pensamientos, aun con los ojos cerrados empezó a hablar, algo que siempre callo y ni en su mural tenia plasmado, pero había algo en Niki que lo reconfortaba.
-yo, yo tenía una hermana mayor, se llamaba Sun-Min, era dos años mayor que yo, pero no la recuerdo, a ella es a la única que no recuerdo y es lo que más me duele, cada vez que un recuerdo con ella aparece en mi cerebro, mi mente la censura, no recuerdo su voz, sus ojos, su risa, su sonrisa cálida, pero estoy seguro de que me amaba con toda su alma.
-MARATÓN 4/?-
[Aquí debería haber un GIF o video. Actualiza la aplicación ahora para visualizarlo.]
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro