Niki llego hasta la entrada de su nueva escuela, el profesor tutor le había dicho que esperara en la entrada trasera del colegio en vez de la entrada general.
¿Raro? Si
Saco su libreta de bosquejos y empezó a garabatear lo primero que veía, árboles, edificios y... y un chico que venía caminando hacia él.
Sin embargo lo que más le llamo la atención del chico fue le color de su cabello. Tenía el pelo color fresa
¿ese color existía? No importa era su nuevo color favorito.
Tenía sus mejillas algo rellenitas pero su abdomen no se veía inflamado.
Llego hasta él y entonces vio cómo se jalo las mangas del saco y se jalo un poco la corbata.
-BUENOS....Buenos días
-Buenos días soy Nishimura Riki pero dime Niki
-un placer Niki, soy Kim Sunoo, ven te daré el recorrido
El japonés solo asintió y empezó a seguir al chico, sin saber que Sunoo estaba que se moría por dentro
"-es demasiado guapo"

-un placer y gusto conocerlos Soy Nishimura Riki
Si había decidido ocultar el Niki, no sabía por qué cuando el ahora Omega le llamaba Niki le daban ganas de que fuera el único que le dijera ese apodo
-siéntate al lado de los mellizos Choi
El japonés busco con la mirada a quien se refería y vio a una chica y a un chico levantar la mano.
El chico tenía el rostro de forma ovalada y sus labios parecían en la parte más alta dos montañas, sus ojos eran grandes y expresivos, y al momento de sonreír mostraba amabilidad y valides adornada con un par de hoyuelos.
En cambio la chica no tenía hoyuelos y aunque lo veía con amabilidad también lo veía con ese brillo en los ojos de la desconfianza ante alguien desconocido.
Se sentó en medio de ambos después de hacer una reverencia y empezó a tomar apuntes de la clase pero entonces uno de los dos Choi llamo su atención
-Hey Nishimura (¿quieres comer con nosotros?)
Nishimura primero se sorprendió de que alguien le hablara en Japonés y además de forma tan fluida, pero después solo se limitó a asentir para seguir anotando y entonces al cabo de unos cuarenta minutos el timbre sonó y cuando Niki iba a sacar su ventó vio el color fresa qué lo había descolocado.
Era Sunoo cruzando el pesillos con los brazos ocupado con una libreta protegiendo su anatomía.
-¿Nos vamos Nishimura?
-Choi ¿quién es ese chico color fresa?
-¿quien?
-es...¿nuevo? Jamás lo había visto ¿y tú Soobinie?
-no ni idea Noona, pero luego nos enteraremos, vámonos Kai y los demás nos esperan
Niki tenía ganas de salir corriendo por Sunoo, pero controlo a su lobo y se fue con los chicos, justo al sentido contrario que Sunoo.

Sunoo abrió la puerta de su "casa" aunque en realidad había dejado de tener cuando cumplió los siete, igual que un grupo de personas a las que se les llamaba "familia".
Empezó a preparar su sopa instantánea cuando el timbre sonó una vez larga y otra corta, eso no extraño al chico pues ya después de casi diez años siempre pasaba todos los martes a las cuatro y media.
Abrió la puerta y se encontró con una bolsa de víveres, quien la dejaba, su primo Yang Jugwon, a quien a pesar de no ver hace más de siete años, jamás lo dejo desamparado, a pesar de toda su desgracia sabía que si necesita algo siempre puede contar con su primo.
Tomo la bolsa de víveres, lo primero que encontró fue un pastel con un zorro dibujado, junto a este había dos cosas, una bolsa y una caja rectangular. Abrió la bolsa de papel y se encontró con un peluche de un zorro demasiado tierno y junto a este una sudadera amarilla, era una tonalidad cálida como los rayos del sol, entonces tomo la caja rectangular y se encontró con un teléfono y un DITTO su Pokemon favorito de la infancia.
Se fijó de mejor forma y descubrió que el teléfono no era cualquier teléfono era un Samsung Galaxy s20, había visto a uno de sus compañeros con ese teléfono, pero que él lo tuviera entre sus manos, era una bomba de sentimientos.
Prendió el teléfono y lo empezó a configurar, descubriendo que tenía un plan, entonces en la caja había otra nota con un teléfono celular.
Con temor marco el número y espero un tono, dos y al tercero escucho la voz de su primo.

-Cumpleaños feliz
Cumpleaños feliz
Querido amigo nuestro
¡Cumpleaños feliz!

-Junwoonie

Entonces inmediatamente el menor colgó y eso no extraño a Sunoo, si la abuela o las tías se enterraban que Jungwon el orgulloso Omega puro de su familia hablaba con Sunoo un Omega impuro, sería la tercera guerra mundial en la familia Yang.
Al parecer no todo podía ser tan malo
-Bien vamos a comer tarta, oh al final puedo tomar fotos de la comida.

Era otro día más en la vida de Sunoo, pero este era diferente, desde las seis y media de la mañana se la había pasado hablando con Jungwon. Era como estar soñando, pero era real, Sunoo lo comprobó al pellizcarse más de nueve veces las mejillas hasta que estas adquirieron un color rojizo.
Llego al salón de profesores y mientras se despedía de su primo intento abrir la puerta, pero cuando tomo con su mano libre "la manija" se dio cuenta de que esta era suave, pero a la vez delgada y larga, finalmente puso su total atención su entorno y se dio cuenta de que no estaba tomando la manija de la puerta, si no la mano de Nishimura
-Buenos días Sunoo
-H-H-Hyung, Buenos días
Niki solo le sonrió al menor, pero se dio cuenta de las marcas rojizas y sin poder evitarlo el sentimiento de preocupación nació desde lo más profundo de su pecho, pero antes de hablar Sunoo se adelantó.
-con permiso hyung, tengo que ver al Seonsaengnim Kim
Sunoo rodeo a Niki y siguió su camino, pero el japonés no podía estar en calma,
¿Qué le había pasado al chico fresas en sus hermosas mejillitas?