Extra IV
Sana y Key se habían conocido en el cumpleaños número quince de la Omega. Habían empezado a salir unas semanas después del cumpleaños número 16 de la Omega.
Y ahora tres años después de relación, Key y Sana habían terminado.
No había sido por nada malo en realidad, Key se había enamorado de su mejor amigo, Shim Jonghyun, quien era el hijo mayor del hermano de Jake, Shim Kyungjun.
Era un Alfa en realidad bastante agradable y aunque Sana estaba segura de que Jonghyun era el predestinado de Key, les había permitido vivir su romance.
Por lo que ahora Sana se dirigía solo con sus hermanos hacia la escuela, mientras veía como el grupo de cinco amigos iba en sus bicicletas ganando más terreno que los Nishimura.
Todo era técnicamente igual, solo que ahora EunWoo era quien tomaba de la mano a Sana y Jonghyun era quien llevaba a Key en su bicicleta.
Sana suspiro pesadamente y siguió su camino intentando no ver tanto al Beta, aún lo amaba, estaba segura de que jamas lo podría olvidar.
Pero ella también merecía sentir ese amor de predestinados.
Sana se encontraba en su cuarto, había cambiado de habitación con Sooyeon, por lo que ahora su ventana daba hacia la línea de casas traseras.
La Omega se encontraba decorando su cuarto y acomodando sus cosas personales, pero entonces su reproductor cambió de playlist y Sana reconoció de inmediato la canción.
Empezó a tararear la canción y entonces llegó al coro, pero sin poder evitarlo empezó a llorar.
Recuerdo por qué me enamoré
Recuerdo lo que te enamoró
Pero estoy llamando porque muero por saber
¿Cómo estás?
No sé por qué pero pensé en los dos
Moría de ganas de escuchar tu voz
Se siente igual, nada cambió
¿Cómo estás?
Sigues viviendo en el 506
Donde dejamos el primer amor
Con 16, todo cambió
Recuerdo por qué me enamoré
Recuerdo lo que te enamoró
Pero contestaste y ya se me olvidó por qué se acabó
Sana se sentó en el suelo mientras ocultaba su rostro entre sus piernas, prefirió apagar el reproductor y solo dejó que sus sentimientos fluyeran.
Maldito primer amor.
Las horas fueron pasando como gotas de agua en una tubería mal sellada, su cuarto finalmente tenía pinta de ser su cuarto y su cerebro estaba más ordenado.
La mediana de los Nishimura al ver que todavía era buena hora decidió que algo de aire fresco le vendría bien, por lo que se cambió de ropa rápido y salió de su casa no sin antes dejarle una nota a sus padres por si regresaban antes que ella.
Su primer destino era donde los Park-Shim vivían actualmente, pero entonces vio a lo lejos a un niño jugando completamente solo en los columpios.
Al principio lo iba a dejar pasar, pero entonces noto como un Beta se acercaba al niño, la verdad es que nadie en su sano juicio dejaría pasar aquello.
Mucho menos cuando el Beta vestía un abrigo, cubrebocas, gafas y gorra. Por lo que Sana sintiendo su corazón latir de forma irregular y de que su instinto de Omega se activará salió corriendo hacia el niño.
-¿Quieres un dulce pequeño?
-No, tengo que esperar a mi mamá justo aquí, además ella dice que no acepte cosas de extraños.
-¡KNOW!
Sana finalmente llegó y sin pensarlo demasiado cargo al infante quien al principio se altero pero solo basto que oliera las feromonas de la Omega para sentirse en casa.
-¡MAMI!
-¡QUE LE SUCEDE! ACERCANDOSE A MI CACHORRO DE ESA FORMA
La poca gente que estaba en el parque se empezó a acercar a la Omega que cargaba al pequeño que solo se permitía bañarse en el aroma de la Omega.
-¿de que esta hablando? Usted se me insinuó
-¡Disculpe! ¿Cual es su argumento? Yo solo deje unos instantes solo a mi cachorro y usted se aprovecho de él, debería de reportarlo de inmediato a la policía.
-Maldita mocosa
El Beta levantó su mano hacia Sana pero está solamente apretó más al pequeño entre sus brazos, de una forma en que pudiera defender lo de un futuro golpe.
Pero antes de que eso pasara una mano sujeto la del Beta mientras Sana era rodeada a modo de protección.
-Tocale un solo cabello a mi familia y me conocerás maldito pervertido.
Sana ya no era capaz de oír ni ver nada más, el aroma de la Alfa, la voz de la Alfa, todo de esa Alfa alteraba a Sana.
Pasaron unos segundos y Sana finalmente reacciono cuando sintió al pequeño retroserce entre sus brazos.
-¡Dios! ¿Know estas bien?
Sana coloco en el piso al cachorro mientras aun lo abrazaba, el miedo que había sentido era poco a a comparación del que sintió cuando vio al Beta acercarse al pequeño.
-Estoy bien mami
El corazón de Sana volvió a sentir un pequeño infarto cuando escucho al niño llamarla de esa forma, solo tenía 19 años pero ese niño era para nada anticonceptivo.
-Disculpa el comentario de mi cachorro y acepta mi más sincero agradecimiento, sin ti no sabría que hubiera sido de mi bebé.
Sana alzó un poco la mirada y se encontró con la mirada café de la Alfa, puesta fijamente en ella.
-Yo... Un placer soy Nishimura, Omega Nishimura Sana
-El placer es todo nuestro, soy la Alfa Yoo Jeongyeon y el es mi cachorro
-Un gusto soy Yoo Minho, pero tu me puedes llamar Know, mamá
El rostro de la Alfa se sonrojo de golpe mientras intentaba pensar en una excusa ante tal comentario de su cachorro, pero sin preverlo la Omega lo tomó en brazos mientras liberaba más feromonas de amor.
-todavía no puedo ser tu mamá Know... Tu mamá aún no me invita a salir, primero que me invite un café y después vemos ¿okey?
-¡MAMÁ QUE ESPERAS! Invitarle un café a mi mamá para que sea en verdad mi mamá
Jeongyeon sonrió con timidez y se levanto con cuidado de la caja de arena del columpio para extenderle una mano a Sana
-¿Quieres ir a tomar algo conmigo y con Know?
-Seria todo un placer...
Sana llego sonriendo y suspirando como no lo había hecho en meses, incluso llevaba consigo un pequeño ramo de rosas capullo rojas que el pequeño Know le había regalado.
-¿Y esas flores?
Sana finalmente salió de su ensoñación y se dio cuenta de que toda su familia estaba en la sala de estar presenciando el gran cambio de la Omega.
-Me las dio...no importa las pondré en agua, ahorita bajo
EunWoo miro de forma sospechosa a su hermana y sin decir nada se dirigí tras de ella mientras llevaba un florero.
-¿Crees que se reconcilió con Key?
-Lo dudo mucho Sooyeon... Creo que más bien conoció a alguien
-A menos que fuera un extra virgen...Sana huele a miel...huele a cachorro de Alfa...
Sana se sentó en el borde de su cama mientras veía su ramo de flores que le pequeño Kwon le había dado como un "chantaje" para que fuera su mamá.
Pero era posible todo eso, lo que la Alfa la había hecho sentir en cuestión de horas jamás lo había sentido y si llegara a aceptar que eran predestinados
¿Que pensaría su familia? Jeongyeon ya tenía un cachorro de otro Omega y prácticamente ella se volvería la madrastra de Kwon, además de que apenas tenía 19 años.
-¿Creo que necesitas un vaso para ahogarte en tus penas no?
Sana dirigio su mirada hacia su hermano mientras sentía su pecho apretarse, hace unas horas estaba sufriendo por Key y ahora estaba sufriendo por un futuro que temía amar.
-¿Quieres hablar? Papá dice que hueles a cachorro de Alfa... Teme que estés embarazada...
-¿Que? Dios no, no, no
-¿Entonces?
-Hoy... Iba a ir con el tío Jake y Sunghoon pero... Pero en el camino me encontré con un niño y... Creo que madre es mi predestinada
-Un cachorro de Alfa... ¿Que piensas hacer?
-yo... No lo sé, que pensaran si acepto a una Alfa con cachorro de otro Alfa... No quiero tratarlo como manda la sociedad pero... Quiero estar con ellos
EunWoo dirigió su mirada hacia su hermana menor intentando comprender mejor que era a lo que se refería Sana "como manda la sociedad".
-Felix te hablo de eso no... Sobre el deber de un Omega con un hijastro... El maltratarlo y recordarle al Alfa su falla por no esperar a su predestinado ¿no?
Sana solo asintió, su mamá jamás la había criado de la forma convencional de un Omega hombre, lo primero que aprendió no fue a cocinar, fue artes marciales.
Sunoo le había enseñado todo lo necesario para sobrevivir, defensa personal, lengua extranjera, piano y artes platicas.
En cambio Niki le había enseñado a cocinar, bailar y jugar diferentes deportes.
Ambos habían salido de los parámetros de lo marcado por la sociedad, pero a ninguno de sus ahora cinco hijos, habían criado para ese aspecto de la sociedad.
-Creo que deberías de hablar con mamá y con papá Sana... Aunque... Tal vez el tío Beomgyu y la tía Suni te ayuden más...
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