"Te follaré tan duro y tan bien que no querrás ni imaginar estar con otras personas".

"Ni siquiera vas a escuchar un puto gemido salir de mi boca, porque cualquiera puede dar una buena follada, Jeon Jungkook".

✨Lemmon/ Smut/ Sexo explícito/ 🍋

✨Kim Taehyung  (Bottom/pasivo) x Jeon Jungkook (Top/activo)

✨Adaptación hecha por mi

✨AUTORA original: bluchi95

Aclaración:

Hola me llamo Astrid Hernández, hace tiempo hice esta adaptación pero wattpad me eliminó mi antigua cuenta, la cual era AstridHernández614, apenas hoy me di cuenta que todas (en su mayoría) las adaptaciones qué había hecho las había pasado a mi correo gmail, entonces las estoy volviendo a subir en mi nueva cuenta.

Si la autora quiere que elimine esta historia, yo la eliminó, solo que me diga jeje.

Aquí les dejo una evidencia que desde el 2022 había hecho esta adaptación:

Esta era mi antigua cuenta:

Sin más que decir, sigan leyendo<333
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Con los ojos vendados, las manos atadas detrás de su espalda para evitar cualquier oportunidad de tocarse, Taehyung estaba sentado, completamente desnudos, con sus piernas abiertas y la espalda apoyada en el respaldo de la cama, dejando todo su escultural cuerpo a la vista, solo para Jungkook.

Según el mayor, Taehyung se había portado mal, en su ausencia, había hablado demasiado bonito y muy cerca con Park Bogum.

Jungkook los había encontrado justo antes que sus labios pudieran tocarse.

Tenía que admitir que el chico era rápido, apenas lo había dejado menos de una hora, dándole permiso para quedarse en el bar sin su compañía mientras el hacia otras cosas. Y apenas en un rato ya estaba sentado sobre aquel pelicafe con cara bonita.

No eran novios, no tenían la intención de serlo, pero en su extraña relación de buen sexo eran una pareja, pero más que nada, Kim Taehyung pertenecía únicamente a Jeon Jungkook y nadie más.

Había arrastrado con furia a Taehyung hacia el auto, y luego discutido hasta llegar a casa, donde la frase de “Te follare tan duro y tan bien que no querrás ni imaginar estar con otras personas” marco el inicio de un desafío.

A lo que el castaño había respondido con un “Ni siquiera vas a escuchar un puto gemido de mi boca, porque cualquiera pueda dar una buena follada, Jeon Jungkook”

Así que ahí estaban, ambos en el cuarto que siempre era testigo de todos sus encuentros.

El pelinegro caminaba de un lado del cuarto al otro, admirando al chico con ojos lujuriosos mientras una mano tocaba su mentón, pensativo.

No podía resistirse al menor, menos si estaba tan a su merced, pero el castigo era la razón de eso, y estaba calculando fríamente que hacer, sin querer caer en golpes, o nalgadas, o asfixias, no era mucho de ese tipo de cosas.

El sexo duro le gustaba más que todo.

El problema era que a Taehyung también le gustaba que le den duro, como Jeon Jungkook lo hacía.

Por algo era tan para cual.

Aunque eso ahora les jugaba en contra.

-¿en algún momento vas a empezar? –pregunto el castaño con fastidio, comenzaba a sentir frio, ya que la calefacción estaba baja, la idea era que ellos calentarían el ambiente, así que el cuarto siempre estaba bastante fresco hasta que ellos hacían lo suyo.

Jungkook sonrió con gracia por la actitud del chico.

Sin decir nada, se acercó a él, Taehyung movió su cabeza en dirección al ruido de las sabanas mientras lo sentía avanzar.

Sintió la mano de Jungkook tomar su mentón, alzando su rostro y juntando sus labios con fuerza, haciéndole inevitable escapar de aquel húmedo beso.

El mayor se apodero de su boca con violencia, recorriéndolo completamente.

Sintió la mano del chico recorrer su muslo, yendo hacia la parte interna, haciendo que un escalofrió lo recorriera, conforme el otro subía por su piel para acariciar de la misma manera su miembro, aun dormido.

Jungkook se separó de sus labios, escuchando la respiración agitada de Taehyung por aquel beso.

-Voy hacerte rogar para que empiece, Sunshine.

Taehyung quiso reír.

Sintió a Jungkook alejarse de su rostro, pero volvió a sentir sus labios sobre su cuello, lamiendo y succionando su piel, mientras sus manos tocaban sus muslos peligrosamente cerca de su pene, pero nunca lo suficiente, yendo hacia su torso, hasta terminar en sus pezones, retorciéndolos un poco, apretándolos mientras la boca de Jungkook descendía hacia su miembro, dejando chupetones por todo su pecho y torso.

Taehyung comenzaba a agitarse por tanto contacto, Jungkook conocía muy bien todos sus puntos débiles, pero mordió su labio inferior con fuerza para que sus jadeos no se escapasen.

No iba a perder, su orgullo era muy grande.

-Ya estas despertando –comento Jungkook con gracia, viendo el miembro que comenzaba a levantarse.

Taehyung se maldijo por dentro, ya ni su cuerpo podía controlar.

Sintió la húmeda lengua de su mayor recorrer su pene, y el aire escapo de sus labios sin poder evitarlo.

Escucho a Jungkook reír un poco y su rostro se tiño de vergüenza.

Tae comenzaba a perder.

El pelinegro tomo el pene del chico para llevarlo hacia su boca, avanzando desde la cabeza hasta todo lo que alcanzo a llegar su garganta con lentitud, escuchando los bajos quejidos que el menor quería esconderle.

-¿te gusta? –pregunto Jungkook separándose del chico un momento, viendo como temblaba de placer.

Tomo de su bolsillo el anillo para pene, que sería su mejor tortura para usar con el menor, colocándolo con lentitud, se deslizo con facilidad sobre el falo, lubricando bastante con su saliva.

-¿Qué m…me? ….. Ah mmm –Taehyung cerro su boca con fuerza evitando gemir en cuando la cálida boca del mayor lo rodeo de nuevo.

Ahueco sus mejillas, pasando su lengua alrededor del pene de Taehyung, succionando mientras descendía y subía por la longitud de este, viendo al chico agitarse, retorcerse y como maltrataba sus hermosos labios con fuerza al morderlos, deteniendo gemidos que sonaban atrapados en su garganta.

Sintió el sabor del pre-semen, succionando una última vez antes de separarse completamente.

-¿Por qué te detienes? –dijo Tae entre jadeos.

-¿quieres que siga, sunshine?

Jungkook tomo sus caderas, arrastrándolo para que quedara con la espalda sobre la cama, sin esperar mas tiempo, lo volteo, haciendo que el pecho del castaño quedara sobre las sabanas, alzo su trasero, dejando a total disposición su entrada que comenzó a masajear con dos dedos, mientras miraba las expresiones que el chico quería esconder.

-Responde mocoso –exigió- ¿quieres que tu hyung continúe? –los dedos de Jungkook jugaron un poco mas con el orificio del menor

-Mhg

-¿eso fue un gemido, lindo? –pregunto con gracia.

-Púdrete

Jungkook rio

Dejo sus dedos, notando un segundo la expresión de Taehyung que parecía de decepción. 

Un gemido escapo cuando sintió a Jungkook pasar su lengua por su entrada, haciéndolo temblar mientras el mayor se apoderaba de esta, penetrando con lengua, lubricando con ganas.

Mientras, Taehyung intentaba no retorcerse, aunque sin mucho resultado.

Su miembro casi palpitaba por atención, dolorosamente duro e incapaz de acabar por el anillo en su base.

Soltó un leve lamento.

-¿Quieres acabar, Sunshine? –pregunto Jungkook dejando lo que estaba haciendo.

Taehyung asintió sin querer, se detuvo, aunque Jungkook ya lo había visto.

-Veremos, lindo, si puedes acabar con el anillo puesto tendrás tu recompensa –Taehyung escucho como el mayor se quitaba su ropa, para acercarse segundos después, sintiendo el pene del mayor en su entrada – Hagamos un nuevo trato, tienes tu segunda oportunidad de ganar. Si acabas, ganas esta discusión.

Taehyung visualizo la sonrisa ladeada del mayor antes de sentir como el pene del pelinegro comenzaba a entrar en el, en movimientos lentos pero firmes, cuidadosos, pero que lo hicieron gemir con algo de dolor.

Jungkook no se detuvo, sino hasta que estuvo completamente dentro de el, donde comenzó a mover sus caderas, mientras lo estrecho del interior del chico lo abrazaba, haciendo que profundos gemidos se le escaparan entre sus respiraciones.

Los graves gemidos del mayor hicieron que una corriente lo recorriera, temblando con cada gramo de su cuerpo.

Jungkook dio la primera embestida cuando pudo moverse mejor y escucho a Tae gemir por la sorpresa, sonriendo ampliamente.

Más le siguieron, cada vez más duras, fuertes, abusando de su interior, golpeando con fuerza su éxtasis.

Y fue inútil cualquier intento de callarse, sus labios ya dolían y sangraban por morderlos tanto, y Taehyung dejo sus berridos escucharse sin intentar nada por evitarlos.

Ya había perdido hacía rato, no se iba a contener.

Junkook lo penetraba con fuerza, dejando que el sonido de sus testículos golpear las redondas nalgas del chico, acompañado por los agudos y hermosos gemidos del menor lo invadirán, echando su cabeza hacia atrás, suspirando profundamente, mientras la presión en su bajo estomago le advertía que acabaría pronto, no bastaron mas de unas ultimas y violentas embestidas para llenar el interior del castaño, quien estiro el gemido al sentir la placentera calidez del mayor en su interior.

Ya sin una gota mas, Jungkook salió de el, temblando, Taehyung callo hacia un lado, recostándose sobre su costado, respirando agitadamente con algunos gemidos de mas, sobre las sabanas.

Con suficiencia, Jungkook vio su esencia escurrir de la entrada del castaño, resbalando por sus muslos, cayendo hacia las sabanas, en una escena pornosa que lo hizo sonreír.

-Oh, pobre Sunshine –murmuro el pelinegro – No has podido acabar –rio divertido.

Taehyung estaba muy abatido como para mandarlo a la mierda.

Sintió a Jungkook acercarse a su rostro, de pronto, la venda en sus ojos había desaparecido, y miro con ojos brillantes y lágrimas al mayor, quien le sonrió con lo que pareció inocencia.

-El puto anillo es para eso, lindura. –dijo Jungkook con burla.

Lo beso con lentitud, con paciencia, evitando presionar mucho por lo maltratado de sus labios, calmando sus sentidos, dándole pausas para respirar.

-creo que mi especial Sunshine va a necesitar más ayuda –murmuro, su mano acaricio el muslo del menor, hasta llegar a su miembro, erecto y duro, incapaz de eyacular por culpa del anillo en su base.

El pelinegro comenzó a masturbarlo, apretando sus dedos sobre el pene del chico, sintiendo las venas marcadas.

Taehyung gimió por el tacto que su hombría palpitaba por tener sus manos se agitaron, aun atadas, sin poder liberarse; Jungkook lo estaba haciendo muy lento, a el lo desesperaba.

El mayor rio por aquello.

-Mhg… Jungkook –lo llamo, su tono era de ruego. – P..Por favor d…déjame –su espalda se arqueo un poco cuando Jungkook aumento considerablemente la velocidad de su mano – Ah necesito…

-Me encanta que me supliques, cariño –dijo Jungkook- Te dejare, es malo para tu salud si no acabas, ¿lo sabias? –Jungkook rodeo completamente el miembro de Taehyung, esta vez, usando sus dos manos, haciendo que el chico perdiera algo de cordura- Pero antes, dime que he ganado, admite que perdiste

-A…Ah J…Jungkook …p..por … mmm

-Di que nadie puede follarte como lo hago yo, Sunshine

Tae sentía que iba a explotar, sintiendo la presión de su semen incapacitado de salir.

-Mmm…Nadie me folla…. Como tu, Jungkook …-murmuro con vergüenza por la derrota.

Escucho su risa, las manos del mayor se alejaron de su miembro, abandonándolo mientras lo escuchaba reír, agito sus manos, sintiendo el nudo más flojo que antes.

-Lo has hecho bien, Sunshine –antes de que pudiera liberarse del todo, Jungkook retiro el anillo de su pene, con mas facilidad de la que pensaba que podría tener.

Taehyung respiro con alivio a grandes bocanadas, antes de poder si quiera pensar en liberarse, la boca de Jungkook volvió a rodear su miembro, haciéndolo gemir bajo, mientras el mayor chupaba con lentitud.

Sus manos fueron liberadas del todo por el mayor, quien, sin dejar la mamada, había desatado el nudo.

De inmediato, sus pequeñas manos viajaron hacia el cabello negro y suave de Jungkook, presionando su rostro hacia abajo, sintiendo su pene golpear el fondo de la garganta del mayor.

El pelinegro no se negó, dejando que Taehyung se desquitara un poco follándole la boca, aunque solo bastaron un par de golpes mas para que el sensible pene del castaño comenzara a escupir su esencia a chorros.

Sin dejar que se apartara, Taehyung aun sostuvo los cabellos de Jungkook, apretándolos entre sus dedos, mientras el mayor tragaba lo que había estado aguantado tanto tiempo.

Agitado por todo su castigo, Taehyung ya estaba agotado y al acabar pareció irse la poca fuerza que le quedaba, soltando a Jungkook, recostando su cabeza sobre la cama, respirando profundamente conforme los gemidos iban acallando.

Hacía mucho que no terminaba así de agotado.

Aunque no podía decir que, después de todo