La dinámica entre Jonah y Daniel había cambiado con sólo dos meses viviendo en Francia, Daniel salía del departamento cada día e iba y venía de la casa de alta costura al departamento donde Jonah siempre lo esperaba.

Y no era que Jonah no hubiera buscado trabajo ó no hubiera obtenido trabajo, lo que había pasado es que Jonah había conseguido un trabajo, pero renunció por que el restaurante donde trabajaba, estaba lleno de personas que lo insultaban y juzgaban por a)Ser inglés, b)Por tener un alfa de pareja y c)Por qué Jonah no estaba avergonzado de su vida o sus decisiones de ninguna manera.

Daniel entró al departamento sabiendo que algo andaba mal, no había un aroma a comida siendo cocinada o música llenando el silencio del lugar, tampoco podía ver a Jonah bailar en la cocina. Así que dejó su abrigo en el perchero, quitó sus zapatos y dejó su cuaderno lleno de bosquejos en la mesita de la entrada, al igual que sus llaves.

- ¿Joe?- preguntó lo suficientemente alto para que su alfa lograra escucharle en cualquier parte del departamento.

- No estoy- escuchó que su alfa decía.

Sonrió antes de empezar a caminar a la habitación donde dormían ambos. Deshaciendose de los broches que había puesto en su cabello esa mañana antes de salir. Al abrir la puerta y no ver a Jonah en la cama, re dirigió su atención hacia el nido, donde su alfa estaba acostado, cubierto por las mantas.

Daniel se acercó con pasos lentos, hasta estar al lado del nido, se sentó en el piso y extendió su brazo para picar con su dedo el costado de Jonah.

- ¿Algo que quieras compartir conmigo cielo?- Jonah descubrió su rostro- Oh, ¿qué pasó alfa?- entró al nido sin importarle algo más al ver los ojos de Jonah rojos y lo abrazó con fuerza.

- No quiero estar aquí- murmuró contra el pecho de Daniel- Quiero ir a casa-

- Joe... - se detuvo, sabía a que se refería, quería volver a Londres, quería estar cerca de su familia, por que su familia no estaba rota como la suya- De acuerdo, si eso es lo que quieres supongo no hay problema-

Jonah se separó un poco de Daniel para poder ver el rostro de su alfa, parecía un poco herido pero sonreía, Jonah trató de no sollozar al ver lo difícil que era para su alfa sonreírle en ese momento.

- No quieres eso y tampoco quiero estar lejos de ti-

- Lo sé amor, pero lo hicimos funcionar una vez, podemos hacerlo otra vez, hasta que te sientas cómodo volviendo aquí ó yo haya llegado lo suficientemente lejos para poder manejar todo desde Londres-

- Perdón-

- Hey, no, está bien cielo, sé que no te sientes muy bien aquí y extrañas a tu familia, a Tumms, a Alme y básicamente todos y todo allá-

- Pero tu.. -

- Yo estaré bien, estoy acostumbrado a estar aquí y estar lejos de mi familia-

- Daniel- el alfa negó y puso un mechón de cabello detrás de la oreja de Jonah- Es solo que nadie habla inglés y quiero hacer esto por ti, por nosotros, pero es tan complicado y me siento fuera de lugar-

- Lo esperaba, te conozco cielo- Jonah sonrió- Y con todo lo que pasó en el trabajo que tuviste empezaste a sentirte aún peor y entiendo que quieres ir con tu familia para que te digan que todo está bien y no hay nada malo con quien eres, eso quieres ¿no cielo?-

Jonah asintió y volvió a esconder su rostro en el pecho de Daniel, volviendo a llorar, desde el momento que había entrado a esa nueva cocina en ese restaurante se sentía pequeño, diminuto, lo único con lo que podría compararlo era esa vez donde los tontos niños de su primera escuela le habían hecho pensar que su madre no lo querría cuando Alex naciera.

Se sentía perdido, en ese lugar donde las únicas personas que conocía y le querían eran Daniel, la asistente de Daniel y una de las modelos que trabajaba con Daniel.

- Ven amor, te llevaré a un lugar- dijo levantándose del nido y esperando que Jonah tomara su mano.

- Noo, no quiero-

- Anda, te hará sentir mejor- Jonah rodó los ojos antes de levantarse del nido con ayuda de Daniel- Te lo prometo-

- ¿Me comprarás macarons para hacerme sentir mejor?- preguntó mientras salían del departamento.

Daniel negó y tomó la mano de Jonah, caminaron juntos por unos veinte minutos hasta que Jonah pudo ver que habían llegado a una zona demasiado elegante. Una casa grande, tras otra casa un poco más grande, hasta que llegaron al final de la calle, Daniel abrió el portón del lugar como si viviera ahí.

- Esto es invasión de propiedad Moreau-

- Nada pasará- dijo haciendo que Jonah entrara al lugar y cerrando el portón negro cuando su alfa estaba adentro.

Entonces empezaron a caminar hasta estar frente a la puerta de entrada, Daniel abrió la puerta y Jonah negó mil veces antes de que su alfa le obligara a entrar. Ahí escuchó a Daniel gritar algo en francés que debido a la preocupación que tenía de la policía llegando a arrestarlos no logró entender.

Vio a una mujer mayor bajar las escarelas, una omega con aroma a cerezas, quien sonrió al ver a Daniel, la mujer era pelirroja y también tenía pecas, pero a diferencia de Daniel, ella tenía ojos verdes.

- Bonjour messier- Jonah no sabía que hacer, la mujer abrazaba a Daniel y de repente había puesto atención en él.

- Hola- dijo tímidamente. Escuchó a la mujer reír.

- Oh otro inglés en mi casa- dijo la mujer divertida mientras se acercaba a abrazar a Jonah quien se congeló.

- Es mi novio mémère, se llama Jonah- la mujer sonrió. Oh, entonces Jonah comprendió que era la abuela de Daniel y tenía sentido, pero estaba sorprendido por el acento fuerte que la mujer tenía.

- Jonah, un gusto conocerte, mas te vale tratar bien a mi niño- Jonah por fin sonrió y vio a Daniel quien había cubierto su rostro- Iré por tu abuelo-

- ¿Dónde está?- dijo empezando a seguir a la mujer, Jonah empezó a seguir a Daniel.

- Ya lo conoces, Antoine y su arte, ese hombre jamás dejará de pintar-

- ¿Y cómo han estado?-

- Oh lo de siempre, tu abuelo maldice al ver las flores del jardín secas y yo no logro encontrar mis lentes para leer-

- Puedo ayudar en eso-

- Claro, puedes venir en cualquier momento, ambos, cuando lo necesiten- Jonah sonrió- Tu madre llamó hace un tiempo diciendo que te mudabas aquí, pero esa Annette jamás me dijo el día exacto, si lo hubiera dicho hubiéramos ido por ustedes al aeropuerto, pero tu madre nunca lo dijo-

- Pensé ya no tenían permiso de conducir-

- Siempre podemos tomar un taxi ó molestar a tu tío Arthur-

- Cierto, ¿y cómo está él?-

- Ocupado, como tu madre, esos dos, los educamos para ser buenos alfas de familia y los dos necios debían de convertirse en alfas obsesionados con el trabajo- Jonah vio a Daniel negar- Sé que tienes problemas con tu madre por no querer la empresa cariño, pero esa mujer ha olvidado cuan rebelde era ella en su época, cuántos negocios empezó y arruinó-

Llegaron al patio trasero y empezaron a caminar en el césped, siguiendo a la abuela de Daniel, era una gran casa.

- ¿Qué se cree esa mujer?, enojarse con mi ángel por decidir convertirse en diseñador- la mujer bufo- Por cierto, hermosos diseños cariño, espero tu vieja abuela sea aceptada para ir a la presentación de tu colección- Daniel rió antes de voltearse a ver a Jonah, quien parecía ya de buen humor- ¿Y en qué trabaja tu alfa?, ¿por qué es tu alfa, cierto?, no has traído a cualquiera a conocer a tu abuela-

- Si, es mi alfa- después se giró por completo para ver a Jonah y hacerle una seña para que hablara.

- Oh, cierto, soy un chef- la mujer se detuvo, Jonah tomó la mano de Daniel para que dejara de caminar y no se estrellara con su abuela. La mujer comenzó a caminar hacia Jonah y envolvió su brazo con el del alfa, antes de empezar a caminar de nuevo, está vez uno al lado del otro.

- Eso es fascinante, ¿has conseguido algún empleo?, por que si conoces a los Moreau las puertas se abren aquí en París-

- Uhm de hecho trabaje un poco en Le Petit Resto, pero tuve que renunciar por varias razones-

- Ese lugar, todos los que trabajan ahí están atascados en el siglo pasado, me alegra que hayas salido de ese lugar, puedo conseguirte una entrevista de trabajo, ¿te gustaría?-

- No quiero ser un problema señora-

- No es ningún problema niño, eres el alfa de mi nieto, básicamente familia considerando que seas el Jonah del que Daniel me habla cada año en la cena de navidad, nosotros ayudamos a la familia- la mujer lo soltó.

Entonces Daniel lo detuvo y Jonah vio a la mujer acercarse al hombre sentado en un banco bajo uno de los árboles frente a un caballete que tenía una pintura del cielo. El hombre se levantó del banco y se giró para ver a su nieto, abrió los brazos sorprendido.

- ¡Daniel!- fue lo primero que dijo el alfa al ver al pelirrojo- Mon petit rêveur- empezó a acercarse hacia Daniel- Comment as-tu été?-

- Bien et toi?- el hombre volteó a ver a Jonah y frunció el ceño, giró su cabeza para susurrarle algo a su omega quien sólo rio y le pegó ligeramente en el hombro.

- ¿Un alfa?- Daniel asintió sabiendo que se refería a Jonah- Vous traite bien?- Jonah volteó a ver a Daniel pidiendo la respuesta a esa pregunta al igual que el abuelo.

- Oui- dijo bajando la cabeza, después el hombre se dirigió a Jonah.

- Tu parles français?- Jonah negó- ¿No?-

- Él entiende, no lo habla abuelo- este volteó a ver a Daniel y negó.

- Déjalo hablar- volvió su atención a Jonah- ¿Inglés ah?- Jonah asintió- Vamos niño, no me dirás que eres mudo, ¿cuál es tu nombre?-

- Jonah- el hombre alzó ambas cejas y Joanh recibió un codazo de Daniel, entonces entendió- Jonah Styles Tomlinson-

- Styles Tomlinson- Jonah no sabía que esperar, pudo ver a Daniel cubrir su rostro con sus manos antes de que el abuelo de su alfa lo abrazara- Un gusto conocerte niño, rêveur ha hablado mucho de ti-

Después de unos minutos de los abuelos de Daniel haciendo sentir al mismo avergonzado diciendo varias cosas que Daniel había dicho sobre Jonah con el paso de los años, haciendo reír un poco a Jonah, todos fueron adentro para comer el almuerzo.

Daniel sonrió al ver a su abuela haciendo comida al lado de Jonah, que le estaba enseñando varias cosas a su abuela quien reía, por que Jonah era demasiado bueno ganándose a la gente. Daniel estaba sentado viendo las pinturas que su abuelo le traía y también hacía bromas con Jonah, esperaba eso hubiera hecho sentir mejor a su alfa.

Cuando decidieron irse, como siempre la abuela de Daniel le dio algo de dinero a su nieto, quien sabía este juego, donde su abuela le daba dinero, él no lo aceptaba trataba de devolvérselo a su abuela y la mujer acababa obligándolo a tomar el dinero, así que Daniel sólo dio las gracias esa vez haciendo sonreír a sus abuelos.

En fin al volver al departamento Daniel siguió a Jonah quien fue al baño a buscar algún elástico para atar su cabello.

- ¿Te sientes mejor?- Jonah volteó a ver a Daniel mientras ataba su cabello.

- Si, creo solo quería sentirme aceptado- Daniel sonrió- Tus abuelos son grandiosos-

- Lo son-

- No sabía que tu abuelo pintaba-

- Bueno, siendo justos toda su familia es de artistas, pero él decidió comenzar su negocio y conoció a la abuela cuando ella comenzaba-

- ¿Y cómo se conocieron?-

- El abuelo tenía 28 y la empresa ya era grande, así que llevó a su hermana a la presentación de una nueva colección de ropa y según sus palabras vio al más divino ángel caminar en la pasarela y así conoció a la abuela-

- Cierto, tu abuela dijo que ella sabía que alguien más de la familia trabajaría en Louis Vuitton- Daniel sonrió- Que curiosidad que tu, quien por lo que tu abuela dijo el único otro miembro de la familia pelirrojo y con pecas, es quien trabaja ahí-

- Supongo era mi destino-

Jonah rió antes de abrazar a Daniel y besar la cabeza de su alfa. Daniel lo conocía, cada parte de él y todas sus emociones, sabiendo que mover y que hacer para hacerlo sentir bien.

- Creo que voy a quedarme- Daniel separó la parte de arriba de su torso para ver a Jonah.

- ¿Estás seguro?- preguntó poniendo sus manos en las mejillas de Jonah, este asintió- Joe, enserio no hay problema si quieres volver por unos meses, está bien, solo quiero que estés bien-

- Estoy bien, estaré bien, solo fue mucho para tan poco tiempo-

- No mientas para no hacerme sentir mal alfa-

- Jamás te he mentido-

- ¿Jamás?- Jonah negó- ¿Ni siquiera esa vez donde me dijiste que el naranja se veía bien en mi?-

- Bueno, si me preguntas, te ves bien siempre-

- El anaranjado no es el color para nadie- Jonah sonrió- Dije que llevaría el vestido a las tres- Jonah le enseñó la hora que marcaba el reloj a Daniel y el alfa negó un par de veces antes de reír- De acuerdo, pero tengo que estar ahí a tiempo cielo-

- No tardo-

Entonces ambos caminaron a la cocina, donde hicieron un pan marmoleado, Jonah le enseñó a Daniel, rieron cuando la nube de cocoa se formó, cuando Daniel probó el extracto de vainilla y después trató de matar a Jonah por no decirle el horrible sabor que eso tenía.

Jonah rió todo el tiempo debido a las amenazas de Daniel, se recostaron en el piso de la cocina de costado, viendo al otro, riendo y susurrando, besándose. Jonah había reído cuando Daniel se sentó sobre él para hacer preguntas sobre el extracto de vainilla.

Cuando el pan estaba hecho y un poco más frío Daniel vio a Jonah meterlo en una de esas cajitas que el alfa había comprado por que se veían lindas.

- ¿Sabes qué nadie comerá esto?- Jonah levantó los hombros- La mayoría son modelos Styles-

- Bueno, hay asistentes y personas que comen en ese edificio, tu solo ve-

Daniel asintió antes de que Jonah lo besara, después salió del departamento con ambas a manos ocupadas, en una mano el pan marmoleado y en la otra el vestido dentro de una funda.

Sabía que Jonah se encontraba mejor, era como una de esas flores que crecen de la nada en medio del bosque, necesitaba un poco de lluvia para sobrevivir y los rayos del sol. Aunque Jonah lo llamaba rayo de sol sabía que no siempre podía levantar el ánimo de Jonah por su cuenta, afortunadamente sus abuelos básicamente eran quienes lo convirtieron en un rayo de sol al crecer. Así que sabía que todo estaría bien cuando su pequeña flor salvaje conoció más rayos de sol secando la lluvia y el exceso de agua que la pobre flor había recibido de parte de la parte del mundo que no le entendía.

♧♧

Holaa

Mañana me iré a poner la vacuna de refuerzo, le tengo una fobia a las inyecciones y me voy a cortar el cabello, tengo un trauma cuando me cortan el cabello así que mi ansiedad no me ayuda a estar muy bien.
Y probablemente a ustedes no les importa eso.

Gracias por leer.

K.
♡☆