- Me llamarán- advirtió Autumn.

Los alfas asintieron, después voltearon a ver a Almendra quién estaba por llorar. Autumn rodó los ojos antes de abrazar a su alfa. Los alfas rieron antes de girarse para ver a la familia de Jonah.

- ¿Están seguros de esto?- preguntó el padre de Jonah una vez más, habían planeado esto por meses. Pero Harry siempre confirmaba que supieran lo que hacían. Jonah y Daniel asintieron-  Si no los veo en navidad...-

- Lo sabemos- dijo Jonah.

Daniel empezó a hablar con el padre de Jonah, dándole la dirección del lugar donde vivirían, recibiendo consejos como si el pelirrojo jamás hubiera dejado el país. Jonah rió viendo a Daniel y su madre discutir con su padre sobre una tontería. Desvío su mirada hacia sus hermanos, Alex estaba viendo el piso y Blue estaba tratando de no llorar.

- Hey, no me moriré- puso su mano sobre el hombro de su hermana.

- Oh por la forma en la que eres un francés te va a matar- Jonah sonrió- ¿Te olvidarás de mi?- el alfa negó antes de abrazar a Blue. Alex se fue a sentar al piso, recargado de la pared y evitando ver a todos. Jonah iría después con él.

- Claro que no tonta, probablemente tú te olvidarás de mí con la vida tan ocupada que tienes, te llamaré, te lo juro- la alfa se alejó secando sus lágrimas y asintiendo- Te veré en navidad y te incomodare con preguntas-

- ¿Si?-

- Claro, también tengo que venir antes para traerte el vestido que Daniel hará para el baile, ¿recuerdas?- la alfa asintió, antes de señalar a Alex con su cabeza. Jonah asintió y le sonrió a Blue quien fue al lado de su madre.

Jonah caminó hasta estar al lado de su hermano y se sentó lentamente, deslizándose por la pared, al estar sentado empujó a Alex con su hombro, solamente un poco.

- ¿Quieres decirme algo?- Alex negó- De acuerdo, sabes que te extrañaré, ¿cierto?-

- Ajá-

- Sé que no te gusta esto, ya no tendrás a dónde escaparte cuando discutas con papá, pero te puedo decir que tío Niall es bastante bueno guardandole secretos a papá y su sofá es cómodo también- Alex negó.

- Es injusto- murmuró- ¿Por qué no puedes quedarte?, tenías un trabajo y eres feliz aquí-

- Por que- levantó su cabeza para ver a Daniel abrazando a Bluebell- Por que puedo conseguir trabajo en París, por que no puedo y no quiero pasar tanto tiempo sin mi alfa-

- ¿Entonces Daniel es mas importante?- Jonah frunció el ceño- ¿Qué mamá, qué Blue, qué papá y qué yo?-

- Alex-

- Te fuiste de casa para estar con él y ahora te vas del país por él- Jonah negó- Es injusto, eres mi hermano, se supone me llevarías a beber a un bar cuando cumpliera 18, se supone me ibas a ayudar a enseñar como conducir por que papá y mamá se cansaron de enseñarme, se supone tu ibas a ser a quien le contara cuando me llegara a interesar en alguien-

Jonah levantó la cabeza, vio a Daniel mirándolos, el alfa parecía preocupado, Jonah sabía que Daniel era capaz de decirle que se quedara para solucionar todo con su hermano. Jonah trató de calmar a Daniel con una seña.

- Cumples 18 años el 2 de enero, te puedo prometer que te llevaré a un bar a celebrar- Alex bufo- Puedo enseñarte a conducir en varias sesiones, eres bueno, solo necesitas que alguien no te grite todo el tiempo- Alex lo volteó a ver, parecía asustado- Y siempre puedes llamarme, todo el tiempo, cada pregunta que tengas y cada vez que discutas con papá, no desaparecere, solo estaré lejos-

- ¿Y contestaras las llamadas?-

- Cada una, claramente debes pensar en el horario y el día- Alex sonrió- Por que si me despiertas a las tres de la mañana por un capricho, tomaré un vuelo para venir a darte un buen golpe-

- ¿Qué pasa si es importante?-

- Nada que no sea una emergencia puede esperar a la mañana Alex- el nombrado sonrió- Extrañaré golpearte-

- ¿También podré llamar a Daniel?- Jonah sonrió- Es que tu das malos consejos en unas cosas- Jonah rió- Sé lo que dije, pero no me malinterpretes, me agrada Dan-

- Eso lo sé, tranquilo-

- Creo que lo conozco desde que recuerdo-

- Bueno, creo que lo conocí antes de conocerte a ti, así que es un largo tiempo-

- Eso es extraño- Jonah sonrió y negó viendo al frente, viendo a su madre abrazar a Daniel.

- ¿Por qué?-

- 17 años de conocerse, 10 años juntos y ante la ley siguen siendo solteros- Jonah dejó de sonreír- Deberían casarse, sería lindo-

- Lo sería- susurró Jonah. Alex rió, le gustaba hacer a su hermano perderse en su pensamientos.

Alex se levantó e hizo una seña a Daniel para que fuera a ver a Jonah, después fue corriendo con los demás a decirles lo que le dijo a Jonah, todos trataron de ocultar su emoción y simular el como veían a los alfas que ahora caminaban hacia ellos.

Dieron un último abrazo a todos antes de decidir empezar a caminar hacia la puerta donde se supone debían ir, Joanh seguía volteando a su alrededor mientras estaban sentados esoerando el vuelo.

- Amor, creo que quieres ver esto- Daniel se volteó y vio a donde Jonah apuntaba.

Su mamá estaba parada en medio de las personas buscando con su mirada a alguien con el cabello pelirrojo. Daniel se levantó del asiento y empezó a caminar hacia ella, su madre al verlo sonrió y parecía a punto de llorar. Entonces Daniel decidió correr hacia ella y abrazarla con fuerza.

La extrañaba tanto, extrañaba su aroma, extrañaba su risa, extrañaba sus abrazos, extrañaba su voz. La mujer besó la mejilla de Daniel y se separó, empezó a limpiar las lágrimas de su cachorro con su mano.

- Jonah tenía razón- susurró la mujer- Parece que brillas-

- Ma-

- Está bien cariño, estoy orgullosa de ti, de todo lo que has logrado- Daniel sonrió- Oh no puedo creerlo, eres tan grande-

- Tal vez solo eres pequeña- la omega rió suavemente- ¿Y.. -

- Concentrada en el trabajo- Daniel asintió- Ella está siendo una engreída, pero también está orgullosa de ti Daniel, imprime y guarda cada artículo que te menciona-

- Sería lindo que me lo dijera a la cara-

- Tengo años conociendo a tu madre, jamás lo hará, conociéndote a ti, sé que tampoco lo harás- Daniel bajó la cabeza- Los alfas son tan necios-

- ¡Daniel!- el alfa volteó para ver a Jonah llamándolo, debían entrar al vuelo.

- Me tengo que ir- susurró.

- Lo sé, cuídense y si tienen problemas sabes que tu abuela puede ayudarles- Daniel asintió- ¿Y Dan?, no sólo estoy orgullosa de lo que has logrado, mirate cachorro, tienes lo que siempre quise que tuvieras, eres tan feliz y afortunado- Daniel sonrió.

- Lo sé-

- Debes irte, anda, ve con tu alfa-

Daniel dejó un beso en la frente de su madre antes de correr al lado de Jonah. Una parte de él deseaba poder tener el apoyo que los padres de Jonah le daban, por parte de sus madres.

Sabía que era complicado, todo con sus madres siempre fue complicado, desde el primer momento, eran pocas los recuerdos y las fotos de sus madres completamente felices a su alrededor.

Sus madres se habían conocido cuando su mamá, quien se llama Jane, había viajado a Francia como parte de un intercambio cuando tenía 18 años, por tan sólo un año, en su primer mes ahí conoció a Annette, la madre de Daniel.

Se supone se habían conocido por la entonces novia de Annette, un día la alfa había decidido terminar con la mujer con quien salía al darse cuenta que Jane era su omega y aunque Jane sabía que era su alfa, sentía que no era algo bueno alejarse de su amiga y escojer a la alfa con la que sólo había intercambiado un par de palabras. Aunque un día la omega, quien había sido la persona que las había presentado, insultó a Jane por que al parecer Annette había dicho que tenía sentimientos por la omega.

Ese día, Jane salió de la casa de su amiga llorando, sintiendose avergonzada y humillada, ya que toda la familia de su amiga habían escuchado los insultos. Sin pensarlo, fue a ese elegante departamento donde sabía vivía la alfa y le propinó un buen golpe que solamente confundió a la alfa. Pero ella había arruinado su amistad con la otra omega, quien era la primera amiga que tuvo en ese país.

Jane había regresado a Inglaterra para finales de ese mismo año, negándose a volver a ese lugar. Un año después Jane se había vuelto amiga de la omega que dirigía la empresa donde había empezado a trabajar como asistente de la misma. La abuela de Daniel, la madre de Jane murió ese año y la jefa de la omega empezó a tratarla como una hija propia. La misma mujer decidió hacer a Jane la heredera de su empresa al no contar con ninguna clase de familia.

Cuando Annette había tomado el cargo de algunos de los negocios de su familia, empezaron los tratos con una empresa que cambiaba de dueña en Inglaterra y si, en su primera reunión con la nueva dueña de la empresa fue donde volvió a ver a Jane.

La omega la trató profesionalmente todo el tiempo, ignorando cuando la alfa hacía alguna pregunta personal. En la segunda reunión la alfa trató que la omega hablara con ella y bajó tanta presión y estrés la omega explotó, reclamando ese detalle donde la alfa se había atrevido a llamarle su omega mientras rompía con quien era su amiga. En esa primera discusión Jane dijo sin querer como en esos años también sabía que era su alfa.

Ahí comenzó algo, en cada reunión hablaban un poco más sobre ellas, hasta esa noche donde tuvieron una cita y donde el celo de ambas comenzó, su primer celo juntas, la omega pidiendo por una marca y la alfa concediéndole lo pedido a la omega, ya que buscaba lo mismo. Annette después del celo, despertó sola, pues Jane se había ido. Las reuniones por negocios tan seguidas habían dejado de ser necesarias y cada vez que la alfa llamaba para tratar de contactar a la omega eran inservibles. Jane siempre estaba ocupada.

Eso fue hasta que la omega se apareció en el mismo departamento de años atrás, diciéndole a la alfa que estaba en estado de nueve semanas y no le importaba lo que ella deseaba, era una omega fuerte y había sobrevivido lejos de la alfa curando la marca en su propio cuello, Jane había decidido por su cuenta tener al cachorro. Sabiendo por malas lenguas que la alfa no era de compromisos con las omega con quienes pasaba el tiempo. Y la reacción de la alfa no la esperaba, no esperó que Annette se mantuviera en contacto, no esperó que la alfa viajara para iniciar un cortejo apropiado, no esperó que estuviera ahí el día en que dio a luz.

Y acabo cayendo, dejándose llevar, mudandose a Francia con su alfa y su cachorro. Jane quería trabajar y Annette no deseaba eso, una alfa orgullosa y con la mentalidad de la vieja escuela, creyendo que debía ser la única que proveeria a esa familia. Dando inicio a todos los problemas y discusiones futuras. Que ambas pensaron que se detendrían cuando se mudaron de regreso a Inglaterra, cada una dirigiendo su propio negocio dejando un vacío entre ellas y solo llegando a conectarse de vez en cuando por el cachorro que las unía.

Cuando Daniel tenía cuatro años, había aprendido a esconderse dentro de armarios y gabinetes, cubrir sus orejas para dejar de escuchar los gritos, gruñidos y cosas siendo rotas. Jane tenía 24 y Annette 27 en ese entonces. Después de una de esas discusiones, Daniel se había quedado dormido en el armario de su cuarto, su mamá lo despertó, el pequeño cachorro sólo sabía que el aroma de su mamá no era tan dulce como siempre. Le había dicho que irían por helado y Daniel aceptó sin duda.

Había escuchado a su madre decir "Jane, estás siendo ridícula, deja a Daniel dormir, duerme en otra habitación y arreglaremos esto mañana". En ese momento Daniel había empezado a llorar, cuando su mamá bajaba las escarelas "Hey, no llores cachorro, todo está bien, vuelve a dormir Dani". Después de eso no recordaba algo realmente, solo que había despertado en su cama.

Una tarde bajó las escarelas y vio a su mamá salir de la casa con un par de maletas. Trató de abrir la puerta de entrada de la casa sin lograrlo, estaba solo, completamente solo, ¿quién lo ayudaría con su tarea?. Se quedó sentado en el pie de las escarelas con la pequeña borreguita de peluche llamada Bubble, la única a su lado cuando los aromas de sus madres se volvían amargos y las voces se
volvían más fuertes.

- Hey, amor- Daniel parpadeo un par de veces y a Jonah con una caja entre sus manos- Pensaba que tu estudio podía ser la habitación del otro pasillo- Daniel asintió- Por qué es la más grande y necesitas espacio para la mesa y las telas y los maniquíes-

- Eso suena bien-

Jonah dejó la caja en el piso y se acercó a Daniel, arregló el cabello del alfa un poco antes de poner su mano en el hombro de su alfa. Apretó un poco y Daniel conectó su mirada con la de Jonah.

- ¿Lo quieres decir?-

- Ella me llevó a todas las primeras clases, preescolar, primaria, secundaria, fútbol, natación, dibujo, club de lectura- Jonah colocó su mano más cerca del cuello de Daniel- Me llevó al aeropuerto, ¿recuerdas eso?, cada año de la universidad-

- Lo recuerdo- Daniel miró los ojos de Jonah- Ella aún se preocupa por ti Dan, me llama cada semana para saber de ti, eso lo sabes, solo dale tiempo, lo entenderá-

- ¿Tu crees?-

- Estoy seguro- Daniel asintió- Eres su cachorro, no hay ser más especial que tu, es lo que ella siempre dice ¿no?- Daniel sonrió.

- Cierto- cada vez que veía los ojos de Jonah se sentía seguro de las palabras que su alfa le decía- Puedo estar en una de las otras habitaciones Joe, no necesito la más grande-

- No seas tonto, necesitas todo ese espacio, también tiene una linda vista, puedes ver el atardecer ahí cada día- dijo rodeando con sus brazos la cintura de su alfa- ¿No te parece asombroso?-

- Por supuesto-

- Entonces ayudame a llevar todas tus cosas ahí alfa- dejó un beso en la frente de Daniel, lo soltó para ir a levantar la caja que cargaba antes- Estoy esperando oír un wii-

- ¿Qué fue eso?-

- Ya sabes un si en francés- Daniel rió levantando tres rollos de tela.

- Es oui- empezó a caminar detrás de Jonah, ambos llevando las cosas a la habitación que sería el estudio de Daniel- O, u, i, oui-

- Por eso, wii- Daniel rió, no había pensado lo difícil que sería para Jonah hablar francés la mayoría de tiempo.

- Oui, no wii, ¿oyes la diferencia?- Jonah asintió, pero realmente sonaban igual en su cabeza- Creo que debo conseguirte un tutor de francés-dijo recargando los rollos de tela contra la pared para que se mantuvieran de pie.

- ¿No me quieres enseñar?-

- No hagas eso, soy pésimo enseñandote francés, solamente quieres que te bese cuando digas una palabra correctamente-

- Es un buen método de aprendizaje- Daniel rió aún más, Jonah sacaba la máquina de coser de la caja para colocarla en la mesa.

- No lo es, tienes tres respuestas buenas y después del tercer beso ya no me dejas hablar por que no me dejas de besar-

Daniel había salido del cuarto para ir por mas cosas, Jonah había sonreído por lo que su alfa había dicho, por que era cierto, cada vez que Daniel le trataba de enseñar francés Jonah perdía la lógica donde debía enfocarse a aprender, pero su cabeza solo lograba registrar a Daniel hablando francés y eso era suficiente para que Jonah se perdiera. En el timbre de voz de Daniel, la pronunciación de las palabras que salían de los labios de su alfa, una y otra vez. Todo esto pasaba desde que tenían 16 y Jonah era pésimo hablando francés pero podía entenderlo.

Le gustaba más escuchar a Daniel hablarlo de lo que le interesaba aprender a hablarlo y pronunciarlo correctamente. Algo acerca de su alfa hablando francés lo hacía olvidar el resto del mundo.

♧♧

Holaa

Pues creo que chance 5 capítulos más o algo así y esta historia tendrá un fin.

Gracias por leer

K.
♡☆