Autumn salió de su casa, para tomar un autobus al centro, iría a visitar a Daniel, sabía que Jonah estaba trabajando pero Daniel estaría en el departamento y solo necesitaba a Daniel en ese momento.

La omega se había deshecho del feto ese y todo había vuelto a la normalidad, sintiéndose dueña de su cuerpo más que antes. Se había bajado dos estaciones antes de la estación más cercana a donde vivían sus alfitas. Pero necesitaba comprar algo antes.

Había entrado al lugar buscando las telas que según su investigación necesitaba, la mujer que trabajaba en el lugar la vio algo extraño cuando la omega entró a la tienda. Tal vez por que Autumn proyectaba la energía de los alfas ó tal vez por que jamás vio a alguien usar un bralette de encaje, una chaqueta, una falda corta y botas largas en un mismo conjunto en medio del otoño. En fin, después de un rato ahí había comprado las cosas necesarias y había comenzado a caminar hacia el departamento de sus amigos.

Por alguna razón había aprendido casi todo de su madre, siendo la única otra mujer de la casa, tratando de imitar la actitud de la mujer desde pequeña. Así toda su vida actuó como alfa, cuando se presentó como omega lloró por días, deseando poder cambiar para ser una alfa como su madre. Al aceptarse como omega también se propuso no rebajar su valor sólo por su casta.

Por eso Autumn enfrentaba a los alfas con la cabeza en alto. Mostrando su dedo medio a cada alfa que se atrevía a darle esa mirada, que la omega odiaba, a lo lejos. Una sonrisa en sus labios todo el tiempo, sintiéndose ligeramente superior a cada alfa que veía a su pasar.

- ¿Qué haces aquí?- Autumn sonrió, su mano recargada del marco de la puerta de entrada del departamento.

- Es lindo verte también Dan- el alfa bufo antes de dejar pasar a la omega y cerrar la puerta- ¿Problemas en el paraíso?-

- No tonta, quería dormir-

- Hablé con tu alfa hace una semana- Daniel asintió sacando un recipiente del refrigerador que contenía fruta picada- Me explicó algo sobre su lindo alfa-

- ¿Así que.. sobre mi?- la omega asintió, mientras Daniel tomaba un tenedor- Entonces me dirás que se dice de mi-

- Claramente- cuando Daniel quitó la tapa del recipiente tomó una uva, la comió antes de hablar- Creo que tu vida es completamente interesante, estudiando para heredar las empresas de tus madres, descubriendo quién eres y encontrando lo que realmente quieres hacer con tu vida-

- Así que Joe te dijo lo que te dije hace tres años, pero decidiste ignorar-

- No decidí ignorar, yo sabía que no le haría gracia a tus madres, pero no sabía que te mudarias aquí con Jonah, así que mañana te traigo una máquina para coser-

- ¿Qué?- los ojos de Daniel brillaron, el aroma del alfa era igual que cuando Jonah estaba alrededor.

- Bueno pues no me des las gracias- Daniel dejo lo que tenía entre sus manos para abrazar a la omega, repitiendole gracias varias veces- Jonah tambien formó parte de esto, al parecer bonito si que es un buen alfa-

- Lo es- susurró soltando a la omega, tomando su recipiente y yendo a sentarse al sofá.

- Oh mi vida es perfecta, enamorado de mi mejor amigo, viviendo juntos, luchando por el otro, si canto vienen animalitos del bosque y si rio el mundo se ilumina- Daniel rió.

- Callate omega- Autumn sonrió sentándose al lado del alfa.

- Joe dice que serás el mejor- Daniel negó- Así que traje esto- le dio la bolsa a Daniel. El alfa frunció el ceño y abrio la bolsa, sacando varias telas del interior- Cuando te hagan una entrevista diciendo que cual fue tu primer diseño dirás que fue para tu amiga hartante que no se calla-

- Autumn-

- Tu me apoyaste en todo Dan y hasta hoy nunca tuve la oportunidad de darte algo de eso de vuelta-

- Pero si yo no ayude en nada-

- ¿Bromeas tonto?, de los tres probablemente eres el que más nos ayuda y nos impulsa para hacer lo que queremos, creo que es nuestro turno de hacer algo por ti, ¿no crees?- Daniel bajo la mirada a las telas- Y sabemos que esta parte te incomoda, así que pasemos a que Joe me dijo que no olvidaras ir por... mierda, se me olvidó-

Daniel rió, pasaron media hora comiendo la fruta y tratando de averiguar que era lo que Jonah no quería que Daniel olvidara. Hasta que el alfa recordó que debía ir al supermercado. Claro, por eso Jonah había dejado la lista pegada a la puerta del departamento.

Decidieron ir ambos al supermercado, Autumn empujaba el carrito y Daniel trataba de no olvidar ninguna cosa, por que siempre olvidaba algo. Pero no podía concentrarse viendo a todos estos alfas pasando extremadamente cerca de Autumn. Lo trató de ignorar, pero en algún momento gruñó a un alfa quien le dio una mala mirada antes de alejarse. La omega rió un poco.

- Almendra te amaría por eso- dijo la omega leyendo los ingredientes de un jugo verde.

- ¿No planeas golpearlos?-

- Las miradas no son algo para agredir a alguien- murmuró, Daniel se detuvo para ver a Autumn- Créeme, lidio con esto a diario-

- No deberías, ellos... son completamente asquerosos- la omega asintió. Levantando la cabeza para ver a Daniel, viendo sobre el hombro del alfa un omega viendo al pelirrojo.

- Si, bueno, en este mundo la mayoría lo son y no saben disimular- señaló discretamente al omega y Daniel asintió comprendiendo, dio la vuelta para que ambos empezaran a caminar, pasaron al lado del omega y Autumn dijo en voz alta y clara- Espero tu y tu alfa sean felices por siempre-

Daniel negó, la pena lo invadía cada vez que la omega hacía estas cosas. Pero sabía cómo era Autumn y los riesgos que corría de llenarse de vergüenza al caminar a su lado.

Terminaron las compras, cargaron las bolsas y empezaron a caminar directo al departamento, por que tenían un bote de helado que no querían se derritiera.

- ¿Nunca te invitan a salir?- Daniel se señaló asegurándose que sabía a quien se refería la omega- Si tu, ¿quién más está aquí?-

- Nop, solo me ven-

- ¿Y a Jonah?- Daniel desvío la mirada, mientras rodaba los ojos y siguieron caminando.

- No sé, nunca hablamos de eso y no siempre estoy con él, además sé que a él no le importa nadie más, me quedó claro hace tiempo, no hay razón para dudar con Jonah-

- Eso es lindo- Daniel asintió- Debería decirle eso a Alme-

- Probablemente ya volviste loca a esa alfa- Autumn levantó sus hombros.

- Si, mejor no se lo digo, suena demasiado serio para alguien que ni siquiera piensa en un cortejo-

Daniel iba a preguntar cual de las dos pero entendió de inmediato que se refería a la alfa. Al llegar al departamento la omega se despidió de inmediato dejando a Daniel solo. El alfa dejó las compras en la encimera de la cocina y fue hacia la habitación, quitándose su chaleco azul y su camisa blanca. Para ponerse una sudadera de Jonah.

Cuando Jonah llegó, pudo oler algo de comida, así que al ver la cocina vio a Daniel cocinando, Jonah amaba eso. Dejó su abrigo en el sofá antes de acercarse a Daniel, a un par de pasos de distancia se dio cuenta que usaba su sudadera. No pudo evitar rodear lo con los brazos haciendo reír a Daniel, Jonah paseó su nariz por el cuello de su alfa tratando de ser capaz de olfatear su aroma en la piel de Daniel.

- ¿Si viviéramos en un juego, cual sería tu debilidad Joe?- el alfa rió, Daniel siempre bromeaba sobre eso- ¿Qué dijiste?, ¿ver a tu alfa usando tu ropa?, si, tambien pienso que sería tu debilidad cielo-

- Mi alfa con mi ropa, suena a mi debilidad- murmuró contra la piel de Daniel- ¿Qué haces aquí cariño?-

- Estoy haciendo espagueti con albóndigas, por que tengo hambre- Jonah asintió- ¿Qué haces?-

- He pensado- Daniel rió un poco antes de que Jonah mordiera un poco su cuello- Mi alfa... - dejó de hablar de repente.

- ¿Tu alfa qué?-

- Un nido- murmuró, apenas y entendible- Creo que eso quiere-

- ¿Quieres qué te haga un nido?- preguntó para cerciorarse- ¿Joe?- de pronto las manos de Jonah se alejaron de él y el aliento cálido dejó de pegar contra su cuello. Volteó sobre su hombro para ver a Jonah de espaldas negando con su cabeza- ¿Cielo?-

- Es ridículo, solo olvídalo-

Daniel frunció el ceño y sin importarle más la comida, apagó el quemador, para acercarse a Jonah y hacerlo verlo directamente. Tomando el rostro de su alfa entre sus manos, viendo los ojos de Jonah tratando de evitar verlo.

- ¿Quieres qué te haga un nido?- preguntó una vez más, está vez viendo la mejillas de Jonah tomar un tono rosado- Oh mi lindo alfa, ¿desde hace cuánto quieres uno?- Jonah bajó la cabeza- De acuerdo, te haré un perfecto nido, ¿eso te hará feliz alfa?-

- Si- susurró.

- ¿Tu alfa te pidió un nido cielo?- Jonah asintió- Cuéntame, ¿desde cuándo quieres un nido?-

- No sé- murmuró, sus ojos cerrados no queriendo ver a su alfa, pero al mismo tiempo no quería perderse a Daniel tratándolo de forma suave.

- Joe, vamos alfa, si que sabes- Jonah negó- Anda cielo, puedes contarmelo-

- Desde la primera vez que... tu y yo, ya sabes- Daniel sonrió, apreciaba ver a Jonah siendo tímido. Los ojos de Jonah se abrieron y bajó la mirada de inmediato para evitar ver a Daniel. Quien rodeo la cintura de Jonah con sus brazos acercandolo a él.

- Oh amor, esos son cinco años, ¿por que no lo dijiste antes?-

Daniel sabía cuan fácil era que Jonah entrara en este estado donde podía ser tímido, lo que hacía a Daniel recordar el inicio de todo, cuando Jonah era completamente tímido y no sabía nada de lo que hacía, por eso dudaba en cada paso. Era curioso cómo con el pasar de los años Jonah se había convertido en este ser con la confianza de dominar el mundo, pero tenía estos momentos, donde sólo le importaba el olor de su alfa y ser rodeado por los brazos de Daniel.

- No lo sé, pensé que dirías que sería ridículo-

- Cielo, nada de lo que digas es ridículo, pensé que ya sabías eso- Jonah escondió su rostro en el cuello de Daniel antes de ronronear levemente- Te haré un nido, ¿quieres qué solo tenga mi olor ó el de ambos?-

- Tuyo-

- Así será entonces, ¿quieres cenar alfa?- Jonah dejó salir un murmullo cercano a un si casi pronunciado- ¿Suena a buena idea que te suelte para poder servirte comida?-

- No- dijo en un quejido. Daniel rió suavemente sus manos no habían dejado de moverse sobre la espalda de su alfa.

- Entonces debes ayudarme amor, ¿serías tan amable?-

Jonah subió una de sus piernas hasta la cadera de Daniel, quien sonrió antes de cargar a su alfa entendiendo lo que Jonah le pedía. Una vez Jonah se había aferrado a Daniel con su vida entera. El alfa comenzó a caminar de regreso, a donde estaba antes, dándole a probar a Jonah un poco de su comida, ganando que Jonah le dijera que necesitaba unos minutos más para estar listo.

Daniel rió cuando Jonah gruñó al dejarlo en la encimera, quitando ambos brazos de alrededor de Jonah, sin moverse de lugar. Daniel estiró su brazo derecho para poder tomar dos platos del gabinete y servir la comida en ellos. Hasta que se dio cuenta que no era buena idea caminar cargando a Jonah y a dos platos llenos de comida.

Decidió ir a dejar a Jonah en el sillón y después volver con la comida, por que no le importa tirar los platos con comida, romper la cerámica ó ensuciar el piso, podía recoger los pedazo de cerámica y limpiar el piso, pero no se perdonaría si dejaba caer a Jonah al piso. Aunque Jonah se quejo cuando Daniel lo dejó en el sofá.

Tan pronto Daniel volvió Jonah se acurrucó con su alfa, feliz en el interior por que tendría un nido. Daniel le haría un nido.

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Holap

Yo también quiero un nido, en fin, tomen agua, no lo olviden.

Gracias por leer

K.
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