Jonah cargaba con un pastel que ambos habían hecho, era cumpleaños de Autumn e irían a la casa de la misma, sabiendo que la omega odiaba tener una fiesta y que solo quería ver su serie favorita y comer todo lo que podía causarle ataque al corazón.

Daniel traía en sus manos bolsas llenas de frituras y un regalo de parte de los dos. Jonah tocó el timbre y la omega abrió segundos después, parecía que acababa de despertar.

- ¿Tenemos que hacer esto cada año?-

- Claro que si- dijo Daniel poniendo el gorrito en la cabeza de la omega- Si no nos dejas entrar empezaré a cantar- Jonah sonrió- Feeeeliz cumpleeea...-

- No, no, calla, adentro- los alfas entraron y la omega cerró la puerta- Lo que sea pero no cantes esa canción-

- ¿Qué se siente ser la más vieja del grupo?- dijo Daniel pretendiendo que tenía un micrófono en su mano. La omega se inclino para hablar más cerca del micrófono imaginario. Aclaró su garganta y habló.

- Siento que puedo golpearlos y nadie puede hacer nada por que deben respetar a sus mayores- Jonah rió mientras dejaba el pastel en el refrigerador.

- ¿Acaso te vuelves más amargada con los años?-

- ¡Jonah si no callas a tu alfa, yo no te prometo que sale vivo de aquí!- Jonah salió de la cocina y Daniel lo volteó a ver, Autumn sonrió al pasear su mirada entre ambos alfas, lo que vio entre ellos hace dos años seguía ahí. Pero había veces que los odiaba con su vida por ser tan agradables- Creo que eso es un si- Jonah negó mientras reía y abrazó a la omega, esta no lo abrazó de vuelta, nunca lo hacía.

- Sueltame- murmuró Autumn, Daniel se unió al abrazo- Dejenme ir-

- Tu sabes que nos amas- dijo Jonah.

- Bueno, tienes un punto ahí- Daniel sonrió- De acuerdo sólo cinco segundos más ó los mato a ambos-

- Solo cinco segundos serán-

Los tres se sentaron en el sillón a ver la serie favorita de la omega mientras comían absolutamente todo lo que trajeron, hasta que la omega se levantó de su lugar para ir por el pastel y volver con este y tres tenedores.

Comieron un poco de pastel y los tres estaban extrañados de por que ninguno de los padres de la omega habían vuelto a casa aún. Pero justo cuando Daniel iba a preguntar sobre el paradero de sus padres a la omega, estos entraron a la casa. Ambos con una bolsa del restaurante favorito de Autumn.

Los tres adolescentes siguieron hasta el comedor a los padres, ayudaron a poner platos, cubiertos y vasos en la mesa, cenaron, no pudieron impedir que los padres de la omega cantarán feliz cumpleaños a su hija. Quien trataba de sonreír y no matar a nadie. Comieron el resto del pastel todos juntos.

A las seis Jonah y Daniel salieron de la casa diciendo que sus padres les habían dejado volver solos, lo cual era mentira, desafortunadamente antes de que tuvieran cinco minutos caminando vieron el auto de la mamá de Daniel, quien se detuvo y ambos subieron al auto de inmediato.

- Lo bueno es que me llamaron a mi y no a tu madre- dijo viendo a Daniel- Ó a tu madre- dijo viendo a Jonah- Ó tu padre-

- ¿Así qué no estaremos en problemas?-

- No lo sé- murmuró la mujer mientras conducía- Tal vez si dejan de meterse en peleas en la escuela- Daniel se quejó y Jonah rió por la reacción del alfa- Ó les digo a sus madres-

Nadie contestó y tal vez quedaron con un contrato no escrito. Donde ellos no delatarian a la mamá de Daniel y ella no los delataría a ellos. Cuando dejaron a Jonah en su casa, Daniel no pudo evitar quedarse pensando que él era el próximo en cumplir 16.

Faltaban cinco meses, pero cinco meses pasaban demasiado rápido, después tendría 16 por tres meses hasta que Jonah cumpliera 16 y pensar eso no fue nada bueno. Pensó que se estaba volviendo viejo demasiado rápido y sabía que su mente solamente estaba exagerando, pero se sentía tan justificado su pánico.

- ¿Todo bien?- fue lo primero que Jonah respondió cuando Daniel le llamó.

- ¿Estamos muy viejos?-

- ¿De dónde viene esto?-

- Cielo-

- Cariño- Daniel se dejó caer en su cama viendo el techo, estúpido techo aburrido- Somos cachorros estúpidos-Daniel rió.

- Cierto- Jonah sonrió, mientras servía un poco de jugo para Alex y Blue quienes estaban cenando.

- ¿Por qué?, ¿quieres ser viejo?-

- No exactamente-

- Cuéntame-

- Quiero ser así, como somos, siempre- Jonah le dejó sus vasos a sus hermanos y con una seña pidió permiso para ir a su cuarto, Harry le dio permiso- Quiero poder hablar del cielo cada día-

- Pensé que te habías aburrido de eso- Daniel negó repetidamente.

- No es cierto, yo amo eso- Jonah sonrió- Siempre lo ves-

- En mi defensa, sabes como soy- se detuvo en las escarelas unos segundos a ver una foto de él y sus hermanos, habían pasado años desde que tomaron esa foto. Siguió caminando hacía su cuarto.

- Siempre enamorado del mundo- Jonah rió un poco- El cielo, los árboles, la lluvia, el sol, las personas, los animales, paisajes... -

- De ti- Daniel rió.

- De mi, de tu familia-

Jonah sonrió, siguieron hablando, estudiaron para el examen próximo y hablando de como el tiempo no iba a cambiar quienes eran y lo que creían.

Tal vez Daniel empezó a delinearse los ojos a diario, Jonah decidió no cortar su cabello, tal vez tuvieron discusiones por tonterías como la mayoría de relaciones tenían. Pero había más momentos buenos que malos.

Por qué no importaba que tan nublado estaba el cielo, el sol siempre seguiría detrás de la nubes y si la lluvia caía, un arcoiris se formaría en lo alto del cielo haciéndolos recordar todo lo bueno. Y quizás todos sus buenos momentos cancelaban los pequeños problemas que tenían y los pensamientos crueles que sus mentes creaban.

Los días pasaban, convirtiéndose en meses, pero el tiempo se detenía cuando se tomaban de las manos, conectaban sus labios, bailaban en sus cuartos, cruzaban sus miradas y no rompían el contacto hasta que el rubor en las mejillas de ambos era demasiado.

Jonah seguía amando contar las pecas de Daniel, aunque jamás pasaba del número 15 antes de que Daniel lo hiciera levantar la cabeza para besarlo. Daniel seguía enrrollando sus dedos en el cabello castaño claro con destellos color miel de Jonah cuando este leía un libro en voz alta. Seguían escribiendo mientras se tomaban de la mano.

Y cuando entraron a la escuela sin Autumn el siguiente año se sintió diferente, ambos se estaban descubriendo aún, descubriendo en que ropa se sentían más cómodos, con que estilo de cabello se sentían mejor, si pintarse las uñas encajaba con lo que descubrian a diario.

Pedían permiso para ir a los bailes de la escuela, aunque solamente iban a pasar el rato en el campo de fútbol o subían a esa parte del gimnasio que solamente los que lograban subir la cuerda conocían. Aunque ninguno subía la cuerda, simplemente sabían donde quedaban las escarelas para subir. Y se acostaban ahí, viendo la cara del otro, susurrando cosas y tarareando las canciones que resonaban en el lugar.

Ninguno de los dos era el mejor en situaciones sociales y eso estaba bien, por que ambos amaban estar sólos, tal vez aprendieron que las almas gemelas amaban sin buscar nada más. Y tal vez en sus celos eran un infierno pero hasta ahora no llegaban a ese lugar donde quisieran pasar a algo más.

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Holaa

Esto realmente es un capítulo de relleno, pero creo que subiré dos capítulos hoy ¿les gustaría eso?.

Gracias por leer

K.
♡☆