| Relatos de una traición en épocas de guerra

El ambiente en la casa de los Cullen era bastante tenso pues con la nuevas noticias surgió la preocupación y el sentimiento de desesperanza.

Los presentes sabían del riesgo que enfrentaban al participar en una rebelión, sin embargo sentían miedo de terminar como Liam con un final trágico, o como Siobham con su clan tambaleándose en el limbo, sufriendo pérdidas.

La duda se volvió la mejor amiga de la mayoría de los vampiros. En cambio los licantropos optaron por mantenerse agenos a ello, pues no podían darse el lujo de dudar cuando el pueblo de Forks dependía de ellos.

Danina, por su parte, no lucía nada bien desde que se enteró de lo que aconteció por culpa de los Vulturi. No iba a mentir, consideraba seriamente revocar la futura pelea con tal de salvar a los demás de una muerte definitiva.

La pelinegra ya lidiaba con un montón de líos, y ahora se añadían varios más a su enorme repertorio. Se estaba quedando sin cordura de tanta carga.

Quería huir.

— Era evidente que esto sucedería —Se atrevió a romper la densidad negativa del hogar emitiendo aquellas palabras con un deje de calma. Añadió— sin embargo, debo recordar que no están atados a seguirme o seguirnos en lo que se avecina, pues les hemos dicho que en cualquier momento pueden declinar y que respetaremos su propia voluntad

Varias miradas se posaron en ella, unas cargadas con lástima y otras con un poco de resentimiento.

Entonces, Alistair -quien hasta el momento no se había pronunciado con diálogos- dio un paso al frente y con una voz rasposa dijo:

— Tanta insistencia con una guerra para que al final quieran cancelar el asunto como si de un juego se tratara —Cruzó los brazos sobre el pecho conteniendo una risa sin gracia. Le había costado ocultarse de los líderes y su famoso aquelarre, al igual que aceptar participar en la loca idea de Danina, por ello su reacción reacia— no sabía que nuestra reina se ablandara con facilidad

— No es cuestión de ablandarse, nómada —Habló la mujer a la que atacó con sus comentarios. El adverso gruñó ante tal nombramiento pareciéndole una especie de burla, mientras que la pelinegra prosiguió— simplemente se les está dando el beneficio de retirarse por su propio bien, ¿o acaso piensas que soy tan egoísta como para obligarlos a hacer algo de lo cual no estén seguros?

Los clanes prestaban atención a la interacción manteniéndose apartados o sin intervenir. Ninguno se sentía capaz de opinar al respecto.

— Podría hacerlo si quisiera, aunque no tendría sentido —Al decir esto Anuel sonrió sabiendo que Danina no mentía con el hecho de obligarlos— es verdad que los hemos involucrado, pero ha sido porque han expresado deseos de eliminar de una vez por todas a aquellos que los han hecho miserables en algún punto de sus vidas, ¿o me equivoco? —La fémina observó a cada individuo de cada clan esperando que alguno la contradijera.

— No sé si hablo por el resto pero por mi parte la lucha que quiero ejercer no es solo por mí o los míos, sino también por ti, porque sé que contigo está lo correcto, Danina —Objetó Benjamin, ganándose la atención de la mencionada.

— Concuerdo con Benjamin, pues conozco la bondad en ti y tus deseos de darnos libertad —Le apoyó Zafrina, recibiendo un asentimiento por parte del resto del clan amazonas.

— Sabemos lo difícil que ha sido para ti y el constante esfuerzo que has hecho para mejorar nuestro mundo —Complementó Carmen, dedicándole un gesto de amabilidad.

— Nosotros no nos rendiremos, es correcto que nuestra causa primordial es que hemos esperado tanto tiempo por una oportunidad y no la desperdiciaremos, pero también coincidimos en que tú eres la indicada para erradicar con Aro y Caius —Dijo Stefan. La de tatuajes falsos se mantuvo quieta y en silencio escuchando hasta el final.

— Una venganza, querida, ¿no era eso lo que querías? Porque nosotros si —Escuchó al compañero de Stefan— te ayudaremos

— Ellos tienen razón —Carlisle tomó la palabra dedicándole una sonrisa a su amiga— eres parte de mi familia Danina, no voy a dejar que te suceda nada ni a nuestro clan

"Nuestro clan" sonaba falso para ella.

Los hijos de la luna no hablaron, pues conocían a Danina y sabían que ella no estaba contenta con lo que escuchaba decir de cada uno de los vampiros y el alfa de la manada quileute. La conocían a la perfección tanto así que preferían mantenerse al margen.

Caso similar era con los quileute, quiénes por juicio propio guardaron silencio.

— Ahorrense su empatía, no la necesito —Fue lo único que dijo la vampiro, intentando no explotar ahí mismo.

— Danina —La nombró Edward a modo de reprimenda.

— Ustedes se han mostrado inseguros hasta hace poco, solamente me ven como un empujón para combatir a sus verdugos, y eso no es agradable —Ignoró por completo a su pareja. Para ese momento ya no podía ocultar su molestia.

— Eso no es cierto —Dijo Garrett.

— Cada que doy la vuelta puedo escucharles mencionar mi nombre como si yo fuera la causante de sus desgracias —Confesó aquello limitándose a desviar la mirada hacia un punto muerto de la habitación en donde se encontraban— por esa razón me atrevo a decir que no quiero que me usen de pretexto ni mucho menos que hagan esto si no están seguros de su decisión

Las cuatro paredes se sumieron en silencio. Vio ello como una oportunidad para seguir hablando, la cual aprovechó.

— Al principio quise hacer esto por mi propio beneficio, lo admito —Colocó la mano derecha sobre su hombro izquierdo para brindarse una especie de apoyo— pero luego conocí a Renesmee y mi mundo entero cambió. Conseguí una familia y amigos nuevos, y aunque no lo crean los aprecio mucho, a cada uno de ustedes, pero... no es justo —Movió la cabeza un par de veces negando.

— Cielo, no hemos hablado de ti como imaginas, simplemente estamos preocupados de que te sacrifiques por nosotros —Dijo Esme, luciendo agradable como siempre— ¿por qué la repentina desconfianza?

— Porque... —En cuestión de segundos sus ojos viajaron hasta encontrarse con los de Edward, quien arrugó la frente confundido por la repentina atención— algunos de ustedes no han sido sinceros conmigo—Murmuró. Además, añadió— y no es mi objetivo que cada clan pierda miembros por esta osadía

Siobham y Maggie se removieron incómodas recordando a Liam. Danina lo notó y se disculpó una vez más pronunciado un sincero "lo siento".

Tanya y Kate recordaron fugazmente la ejecución de Irina dedicándose una mirada de tristeza, cosa que la líder pudo notar.

— El futuro del que Alice nos ha hablado tanto no puede revertirse, esa es la verdad, por ello voy a ser sincera con ustedes —Se ganó la atención de cada vampiro y lobo.

— ¿De qué hablas? —Cuestionó Eleazar.

— Desde antes que llegara la primera pelea sabía de antemano que se avecinaba ésta. Aquel entrenamiento que Carlisle me pidió darles era para este momento, para la verdadera batalla —Inició las confesiones con algo ligero. A continuación se movió de su lugar hacia el medio para que pudieran visualizarla mejor— los he traído hasta aquí sabiendo ello, a todos y cada uno de ustedes

El resto de los presentes abrieron los ojos con sorpresa, todos excepto Alice, Jasper, Carlisle, Esme, Anuel y Garrett. Ellos lo sabían.

— ¿Que tú qué? —Preguntó Rosalie luciendo enojada.

— ¿Lo planeaste desde el principio? —Ahora fue el turno de Jacob, quien por fin se atrevió a hablar, pese a hacerlo con el mismo enojo que Rosalie.

— Si —Una confesión más que los demás no sopesaron bien— pero no como piensan —Agregó al ver que cada individuo de la sala adoptaba una postura desconfiada.

— ¿Y según tú, qué no es como pensamos? —Escuchó a Peter, uno de los nómadas.

— El que yo moví mis cartas para llevarlos a la guerra —Soltó entre risas sarcásticas, seguido de ello inició a caminar en círculo, rodeando el frente de cada vampiro y nómada— la batalla era una cuestión que tampoco podía revertirse en todos los futuros visualizados por Alice, en esos mismos no era yo quien lideraba esa pelea, sino Aro —Detuvo el paso a centímetros de Vladimir.

— ¿Qué quieres decir? —Preguntó Tanya.

— Quiere decir que iban a unirse a él para aniquilar a nuestra familia y a Danina —Intervino Alice. La pequeña duende entrelazó sus propias manos para seguir contando esa parte del futuro que gracias a los cielos pudieron evitar— más Aro los iba a decapitar por igual por puro placer

— Creímos que era parte del primer encuentro, cuando iban a declarar a favor de Renesmee, pero supimos luego de un par de visiones que no era así —Prosiguió Danina, continuado con su caminata— aquellas veces que expresaba constantemente en voz alta que sabía lo que debía hacer no me refería a la demostración de testigos ni a ese presente, sino a éste, por eso estamos en este momento

» He vivido mis días hasta ahora planeando miles de estrategias para salir todos triunfantes y sin una baja, pero desgraciadamente ya inició la parte de la cual Alice me advirtió seguido.

» Aquella ocasión cuando regresé a Volterra iba planeando mi muerte, no a unirme de nuevo a mi aquelarre, como les había mencionado, pero no fui valiente y me disculpo por eso porque quizá no hubiéramos llegado a este punto de no ser por mi miedo.

» He de confesar también que les oculté mis dones "nuevos" y mis planes por desconfianza, porque la persona que me va a matar en el campo de batalla es cercana a mí.

Tal revelación provocó que más de uno soltara un quejido anonadados e incrédulos. ¿Uno de ellos la iba a traicionar? Eso era imposible, o al menos eso creían.

— Puede que mi ambición les parezca enorme, pero sepan que ustedes son la razón principal por la que quiero ganar —Detuvo en seco su andar y giró sobre sus talones con tal de quedar cerca de su prometido— así que he sido sincera con ustedes para que me crean de una vez por todas que mis intenciones son buenas y por ende, esto debe ser recíproco

— ¿Quién no ha sido sincero, a este punto de la unión, Danina? —Atinó a preguntar Emmett— deberías decirnos

— Hemos sido leales, al menos mi clan lo ha sido —Aquellas palabras de Eleazar eran ciertas.

— Si nos dices el nombre podremos cambiar el futuro, piénsalo —Propuso Seth.

— Danina —La llamó Anuel al notar que la líder no dejaba de mirar a Edward sin emoción alguna.

— Danina —Ahora fue Jasper quien la llamó al sentir cómo las emociones de ella se descontrolaban.

— Danina —Repitió una preocupada Alice.

"Danina" salió de los labios de más de uno de los presentes. Todas las voces se unificaron en un solo sonido que le provocó un quiebre. Entonces, con un movimiento los calló a todos, dejándolos quietos, sin el sentido del oído y el habla.

Rápidamente tomó a Edward de la mano y lo arrastró hacia las afueras, en lo profundo del bosque, impidiendo que se soltara por la fuerza ejercida, fuerza que adquirió de la rabia acumulada y sangre humana consumida horas antes sin que su pareja ni el resto se dieran cuenta.

— Creo que ya es hora de dejar de fingir —Susurró deteniéndose de golpe. La situación se tornó aún más rara cuando Danina comenzó a reírse como una desquiciada, a lo que Edward se quedó petrificado— iba a dejarlos saber nuestro secreto pero eso le quita lo emocionante

— ¿Qué es esto? ¿Por qué te estás comportando de esta forma? —Cuestionó el adverso.

— Es espléndida tu habilidad para mentir, mi amor, quiero decir, en verdad me has engañado hasta el punto de tenerme comiendo de tu mano, y mírate, sigues fingiendo como si realmente no supieras lo que acontece

La vampiro se dio la vuelta para alejarse de su lado, manteniendo una amplia sonrisa. Su cara era la viva imagen de una mujer poco cuerda. Después de todo, habían acabada con sus restos de humanidad.

— ¿Por qué me has engañado, Edward? —Apretó ambas manos en puños, soportando sus ganas de matarlo. Aquel rostro modificó sus facciones siendo obvio su enojo y decepción— ¿te parecí tan estúpida? ¿en serio creíste que era correcto enamorarme para luego matarme?

— Yo solo... —Dejó las palabras al aire sin saber cómo seguir.

— Intuí que tramabas algo desde el momento en que me besaste por primera vez. Sospeché y lo dejé pasar porque en el fondo anhelaba que alguien me amara —Golpeó el tronco de un árbol cercano provocando que éste se partiera en dos, cayendo sobre la tierra, causando un gran ruido— ¿por qué me has engañado? —Volvió a preguntar, sonando dolida.

— No lo he hecho —Dijo seguro.

— ¿De verdad? Entonces, dime, ¿qué carajos fue lo que vi en la cabaña? ¿me lo imaginé? —Su dolor fue sustituido por odio— ¡Vaya mierda de teatro! —Gritó— soporté un mes, no pienso soportar más

Una especie de neblina dorada rodeó el cuerpo de Danina, y en segundos Edward pudo mirar sus recuerdos, ya que la vampiro se había deshecho de su bloqueo.

— Tú y yo jamás nos reunimos cuando le pedí asilo a Carlisle —Soltó ella sin ningún tipo de emoción.

Una ilusión basada en un recuerdo se reprodujo alrededor del par. En éste, Danina llegaba a lo que era el hogar de los Cullen, siendo recibida por el patriarca y la pareja de éste. A su vez, estos señalaron una figura masculina, quien se supone era Edward. Sin embargo eso jamás pasó, la realidad era que él nunca estuvo ahí y que Anuel había implantado esa memoria falsa en ella por órdenes.

La memoria se desvaneció pasando a otra donde Danina se despedía de Carlisle, abandonando aquel refugio. En el camino percibió a un vampiro yendo hacia la misma casa que ella había dejado atrás.

— Esa fue la primera vez que te llegué a visualizar —Mencionó ella.

Un sin fin de memorias fueron pasando una a una, desde ella llegando a salvarlo a él y Nessie de los licantropos hasta su encuentro cuando estaba secuestrada por Anuel, incluso su primera vez haciendo el amor hasta el amanecer.

Finalmente una última memoria apareció.

— ¿Qué ha sido eso que le has mostrado a Edward? —Era ella junto a Alice, refiriéndose al momento cuando ella aceptó su propuesta de matrimonio.

— Lo que me pediste —Respondió tranquila— un futuro planeado

— Déjame ver —Colocó ambas manos a los lados de la cabeza adversa. La líder retiró las manos abriendo ligeramente la boca con sorpresa— eso es...

— Era real antes de que mi hermano manipulara tus recuerdos —Confesó con el corazón en la mano. Empezaba a sentir lástima por su amiga— te enamoraste de él

— Lo hice —Aseguró. Se removió incómoda en su lugar y prosiguió a hablar— entonces no hay forma de modificar el futuro

— Me temo que no, pues se ha arruinado tu única oportunidad de sobrevivir

Tal como inició, se terminó.

Danina fue bajando poco a poco hasta sentarse en el suelo, sobre la tierra y hojas secas, admirando el rostro de Edward, aguardando por una reacción ya que él se quedó inerte.

— La vida es irónica. Huí de quien me mató en vida, y acabé junto a quien me llevará a mi extinción en muerte —Chasqueó la lengua.

— ¿Por qué has esperado hasta ahora? —Fue lo único que dijo. No era reproche, más bien estaba desesperado porque ahora no podría creerle ni una sola palabra que él dijera— yo en verdad...

— ¿"Te amo"? —Inquirió incrédula.

Ambos se mantuvieron en silencio después de ello, el cual no duró demasiado pues Danina habló.

— Dijiste "déjame ganarme tu confianza y sobre todo amarte",y yo me dediqué a preocuparme porque salieras herido a causa mía aún sabiendo que me engañabas —Se levantó del suelo de un salto— no quería que sufrieras, pero, ¿alguna vez pensaste en cuánto sufriría yo si sabía la verdad?

— Miles de veces —Respondió.

La líder se acercó a su cuerpo, posando una mano sobre la mejilla de quien le rompió el corazón y brindándole unas cintas caricias lentas. Con la voz débil murmuró "qué desgracia" para luego besar sus labios, siendo correspondida.

El beso marcaba un final.

— Ojalá no anheles lo que pudo haber sido

Dijo ella separándose, dejando una distancia considerable entre ambos, echándose a correr rumbo a la casa donde el resto seguía.

Él se quedó ahí, solo, martirizado.

La mujer llenó toda la casa con una neblina verde que al hacer contacto con los presentes los hizo olvidar lo sucedido antes de que ella los dejara inconscientes y retomó el acto sentándose en un sofá, con las piernas cruzadas, luciendo imponente.

Los tatuajes del cuerpo de Danina desaparecieron y su cabello se mostró naturalmente largo, todo lo anterior mientras una densa neblina de colores verdes y dorados yacían en los extremos de sus manos, que posaban en los bordes del sofá.

Anuel se postró ante ella con admiración, tomando su mano y plantando un beso en ésta.

— No más lamentos, no más miedo —Dijo la dama sin verles. Añadió— la victoria va a ser nuestra, queridos

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Nota de autora:
Holi, ha sido un capítulo intenso jsjs
Bueno, vengo a decirles que le voy a dar continuidad a esta historia y a "ascendancy", que en un principio fue una propuesta y hoy es un hecho que la haré.
Les dejo material por si les llama la atención:

En fin, gracias y cuídense del covid❤