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Capítulo treinta

Al final del capítulo añadiré notas de cosas como personajes o datos extras que pueden ser desconocidos para ustedes, los cuales aparecen en la guía ilustrada de la saga, esto con el fin de que no les resulte confuso o complique entender la trama
Iré haciendo eso al final de los capítulos que lo requieran
Por cierto, hay una nota al final como suelo dejar que me gustaría que lean, si pueden
Sin más, les dejo el capítulo esperando que les guste
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| Lo vas a olvidar

Danina

Cuando era niña viví una infancia algo dura. Tuve una madre que no me quería y un padre que me adoraba por sobre toda las cosas.

Los niños no querían jugar conmigo y quienes rodeaban a mi familia decían que yo era una especie de monstruo.

En el futuro comprendí que tenían razón. Las personas que me juzgaron sin conocerme y temieron de mí como si fuera el coco se han de sentir satisfechos en sus tumbas porque claramente estaban en lo cierto.

Me pregunto si mamá seguiría estando decepcionada de tener a alguien como yo de hija o si papá se arrepentiría de haberme dejado ir o... Tal vez llegaría a desconocerme.

Desvié la mirada de la televisión que estaba fingiendo ver mientras me sumergía en mis pensamientos. Desde que salió el sol me he dedicado a despedirme de los Cullen y de las hermanas de Anuel deseando una infinidad de suerte a cada uno de ellos pues era bien sabido que podríamos recibir respuestas negativas en cuanto a enfrentarse a los Vulturi se trataba.

Ahora yacía tirada en el sofá esperando que Jacob llegara. En la casa quedábamos Edward, Anuel, Nessie y yo, por supuesto.

Traía puesto un suéter blanco holgado en conjunto con un pantalón negro y unas botas militares. Alice se había encargado de elegir mi vestimenta antes de irse, incluso me animó a usar ropas menos casuales porque insistía en que el enorme armario de la cabaña no estaba ahí como adorno y que con algo más llamativo probablemente podría usar mis dones de seducción más adelante.

— Buenos días —Saludó Anuel apareciendo en mi campo de visión.

— Buenos días, ¿qué tal la cacería? —Inquirí cruzando los brazos.

— Ha sido lo peor que he hecho en mi vida. La sangre animal no se compara con la de un humano —Chasqueó la lengua con molestia.

— Es tu primera vez, así que es normal. Te acostumbrarás —Elevé los hombros para restarle importancia.

— No lo creo —Se rió por lo bajo a la par que tomaba asiento a mi lado.

He de admitir que me siento un poco incómoda con su presencia. No puedo olvidar los sucesos a su lado, me da coraje y náuseas. Sin embargo, eso me gano por benevolente.

Algo en Anuel me da mala espina. Solo espero no haberme equivocado en reclutarlo. Confío ciegamente en él.

— Lo lamento —Soltó de repente dejándome confundida— perdóname por las cosas que hice. Creo correcto pedir disculpas luego del daño que te causé

Asentí levemente— Está bien

— ¿En serio? —Levantó una ceja.

Bajé la mirada hacía mis manos. En mi muñeca izquierda traía la pulsera de plata adornada de estrellas del infante que él había asesinado a causa mía.

El recuerdo de aquel día vino a mi mente.

Lo siento, lo siento, lo siento —Decía acercándome al cuerpo en estado de agonía. Oprimí la zona lastimada con ambas manos intentando que ya no se drenara más sangre— perdón —Solté quejidos que sustituían a las lágrimas que no podía sacar. En mis brazos estaba el cuerpo del niño quien no tardó en dar un último respiro. Su mirada muerta quedó grabada para siempre en mi conciencia.

Abrí los ojos más de lo común. De un salto me puse de pie dispuesta a atacar justo como hice aquel día, pero no lo hice. Moví la cabeza un par de veces para deshacerme de esa idea y lo miré de nuevo.

— Bueno, digamos que estoy en proceso de perdonarte —Hice una mueca.

— Bueno, algo es algo. Con esa respuesta me siento tranquilo —Suspiró— no quiero que el viaje sea tenso para ambos

— Descuida, no será así

Al poco rato nos encontrábamos a las afueras del lugar. Jacob llegó casi al mismo tiempo en que Edward se acercó junto a Renesmee cargada en brazos. Tanto el vampiro como el licantropo me dedicaron una amplia sonrisa, Nessie por su parte seguía dormida.

Anuel me codeó al percatarse de los gestos de ambos chicos. Tosió falsamente y se echó a reír. Edward frunció el ceño y giró a ver a Jacob, éste igual lo miró y se dedicaron un levantamiento de cabeza a modo de saludo.

— Bien, ¿ya nos vamos? —Cuestionó Jake.

— Buenos días igual para ti —Me burlé.

— Claro, los modales —Asintió como si lo hubiera olvidado o no fuera con intensión.

— Toma, lleva esto al maletero —Rodé los ojos pasándole una mochila a Anuel.

— ¿Qué tanto traes aquí? —Se quejó agarrando la mochila con una mano.

— Comida, unas cuantas botellas de agua, unas cobijas y unas mudas de ropa para Nessie por si lo llegara a necesitar —Contesté y añadí rápidamente— ah, igual tengo una maleta pero esa ya la guardé —Encogí los hombros.

— ¿Por qué llevas tantas cosas? Preguntó Jacob.

— Por si acaso, duh. Como sea, ustedes dos vayan acomodándose en el automóvil —Edward le entregó a Nessie a Jacob, quien la sostuvo esperando al vampiro a mi lado.

— Vale, alguien quiere privacidad —Murmuró Anuel pasando a mi lado para irse con Jacob al Aston Martin V12 Vanquish*, un vehículo que era muy del tipo de Edward.

Estando solos, el que ahora era mi pareja sonrió de una forma que causó en mí mil cosas. Me sentía feliz de estar juntos a solas.

— Buenos días, cariño —Saludó él para después plantar un beso en mi cien— ¿cómo te sientes?

— Buenos días —Devolví el saludo— me siento nerviosa y algo preocupada

— Todo va a salir bien —Intentó animarme.

— Tiene qué, o de lo contrario... No quiero ni imaginarlo

Me rodeó en un suave abrazo. Agradecí mentalmente porque era un gesto muy dulce, uno que necesitaba.

Al separarnos le di un beso en los labios y le mostré la mano derecha, justo donde traía puesto el anillo de compromiso que me entregó meses atrás. Al verlo trató de ocultar una sonrisa de satisfacción pero no lo consiguió. En cambio yo me eché a reír.

De repente mis pies dejaron de tocar el suelo, estaba girando a la par que era cargada por el adverso.

— Te amo —Dijo.

— Yo...

Mis palabras se quedaron en el aire cuando Anuel gritó que nos apresuraramos, así que haciéndole caso detuvimos nuestra íntima interacción.

En el automóvil Jacob, Anuel y Nessie iban atrás, esta última estaba en el medio, mientras que yo iba de copiloto y Edward claramente conducía. Nuestro objetivo era reunirnos con el Clan Denali.

A través de las bocinas sonaba música clásica, específicamente Mozart. Eso hacía que el viaje fuera calmado. Los pasajeros de atrás no decían nada, de hecho Jacob se quedó dormido y Anuel se mantenía mirando el paisaje por la ventana polarizada. Eso dejaba a Nessie sin modo de entretenimiento, así que optó por seguir durmiendo recargada en el brazo de Jake.

— Cuando hayamos hablado con ese clan, ¿qué procederá? —Preguntó Anuel.

— Independientemente de la respuesta, iremos a buscar a unos viejos amigos míos y posterior a ello volveré a Volterra —Ambos vampiros se quedaron en silencio. Si, eso último no lo tenían en cuenta— claro que será para convencer a parte de la guardia, como les llegué a plantear en un principio

— ¿Crees poder convencerlos sin trucos? —Inquirió.

— Por supuesto, es cuestión de que vean a través de mis ojos —Moví una mano generando una especie de neblina oscura.

Wow, eso es nuevo, ¿cómo lo hiciste?

— Magia —Le guiñé el ojo a través del espejo retrovisor— aunque no es tan nuevo

Parte del día transcurrió, nos esperaban aún un día y medio de viaje. Haríamos paradas en sitios de descanso para que Nessie y Jacob comieran o descansaran, así los vampiros iríamos a cazar a zonas cercanas.

Después de tantos kilómetros en carretera, finalmente habíamos llegado a Alaska donde el clan.

Bajamos uno por uno del vehículo -a excepción de Renesmee y Jacob- sintiendo una fina capa de nieve por debajo de nuestros zapatos.

La primera persona en llegar a nuestro encuentro fue Garrett, quien se lanzó a abrazarme sin previo aviso. Kate vino e inmediatamente lo separó de mí reprimiendole.

— Al parecer era cierto que te separaste de tu clan. Tu acto de rebeldía se volvió a repetir —Habló Carmen, apareciendo junto a Eleazar y Tanya.

— ¿Cómo?

— Los rumores de tu desaparición volaron apenas Aro inició tu búsqueda —Mencionó Tanya.

— ¿Alguien de la guardia vino a verles? —Cuestioné con cierto miedo en la voz.

— A nosotros no, pero a otros clanes si —Contestó Kate.

— ¿Qué es lo que haces, Danina? —Eleazar se atrevió a preguntar.

Capté la intención de la pregunta y a qué se refería. Él tenía un punto. ¿Qué estaba haciendo?

— Estoy reclutando gente —Di unos pasos para acercarme a él— como bien saben los Vulturi han impuesto sus reglas a lo largo de los siglos y no permiten apelar contra estas a pesar de tener la razón o no haber cometido un crimen tan serio, acumulando un sin fin de injusticias —Oculté las manos en los bolsillos del pantalón y continúe diciendo— tú más que nadie sabe que tanto Aro como Caius tienen una sed de poder que no se saciará nunca

— ¿Cuál es el punto?

— El punto es que estoy haciendo una revolución, Eleazar —Concluí.

— ¡¿Te volviste loca?! —Exclamó aterrado.

— No. Estoy cansada de tener que compartir trono con personas que se sienten superiores a los demás y que, además, me han utilizado al igual que al resto de la guardia o a ti —Lo señalé— quiero vivir en libertad sin preocuparme porque ellos vengan y hagan de las suyas como siempre lo han hecho, ¿acaso no anhelan lo mismo?

— Ellos son despiadados pero existen para mantener las cosas en orden —Esto se estaba volviendo una discusión entre los dos.

— Lo hacen pero no correctamente —Suspiré pesadamente— sin Aro y Caius las cosas serían diferente

— Tu idea sigue sonando descabellada —Apoyó Tanya, metiéndose en la conversación.

— Permiteme terminar —Hice un ademán con la mano— si eliminamos a los dos yo asumiré toda la responsabilidad que ellos tienen, además de que Marcus me apoyaría y las damas formarían parte de la nueva alineación que lideraría el aquelarre

— La guardia entera estará en tu contra, Danina, ¿por qué no lo entiendes? —A este punto Eleazar era un manojo de desesperación— comprendo que quieras venganza pero...

— No quiero venganza —Reí sin gracia.

Di la vuelta en un intento de controlar la ira que iba creciendo dentro de mí. Edward se dio cuenta de mi estado por lo que tomó las riendas del asunto.

— Nosotros hemos aceptado participar en lo que Danina propone porque sabemos que sería lo mejor para todos —Se paró a mi costado. La atención del clan estaba en él— él es Anuel, hijo de Joham

— El científico loco que creó híbridos —Murmuró Garrett.

— Yo no lo llamaría de esa forma —Anuel se hizo escuchar.

— Hicieron alianza con ese hombre —
Las palabras de Carmen sonaban más a una afirmación que una pregunta.

— No, solamente con sus hijos —Retomé mi postura plantándome frente a ellos— Joham está muerto, lo he matado yo misma, y antes de que digan algo más les mostraremos el plan

Le hice una señal al primogénito de Joham, quien comprendió y empezó a relatar lo que sería nuestra jugada maestra en el campo de batalla. Por mi parte les hice ver el escenario de lo que Anuel explicaba.

Cuando terminamos aguardamos unos minutos para que sopesaran lo que acababan de ver y oír.

Tanya fue la primera en aceptar, luego le siguió Garrett alegando que me seguiría a donde sea o en lo que hiciera, y junto a él Kate su unió. Carmen se veía dudosa debido a que Eleazar no daba indicios de querer participar.

— No los obligaremos, sin embargo tengan en cuenta que entre más gente seamos mayor probabilidad habrá de vencerlos —Supuse que Edward les había leído la mente y dedujo lo mismo que yo, que ambos no iban a participar.

— Confíen en Danina, conocen sus habilidades y estoy seguro de que como yo saben que es capaz de vencer a un ejército completo si se lo propone —Puntualizó Anuel.

Un silencio se hizo presente mientras que Eleazar lo pensaba. Carmen le seguiría fuera cual fuera su respuesta, eso era seguro.

— Está bien —Finalmente Eleazar aceptó. Un gran alivio albergó en mi interior— lo haré porque te lo debo, porque tal cual Anuel ha dicho, confío en ti y sé muy bien de lo que eres capaz

— También lo haremos por Irina —Añadió Kate.

— Y por Sasha** —Acompletó Tanya.

— Participaremos —Concluyó Carmen.

— Muchas gracias —Agradecí.

— ¿Cuándo y dónde se dará la batalla? —Cuestionó Garrett.

— En tres meses, aproximadamente —Le contestó Edward— en el mismo sitio donde nos encontramos con ellos la vez pasada

— ¿Toda tu familia ha ido en busca de los demás clanes? —Fue el turno de Tanya.

— Si, igual de nómadas —Miró a Garrett— si no es mucho pedir quisiéramos que trajeras a unos cuantos conocidos tuyos, siempre y cuando quieran contribuir

— No hay problema, estarán dispuestos a unirse en cuanto les cuente quién eres y qué planeas hacer

— Haces que suene tan fácil como si en verdad supieras lo que harán cuando no es así —Le recriminó su pareja.

— Mujer, nadie puede decirle que no a semejante líder —Me señaló.

— Es verdad —Dijo Anuel.

— Muy cierto —Habló Edward.

— Totalmente —Siguió Eleazar.

Las risas no se hicieron esperar. Simplemente crucé los brazos y los igualé.

Nos dedicamos a afinar detalles y quedamos en vernos en Forks. Nos despedimos y nos montamos en el vehículos para así marchar rumbo a Banff, Canadá.

— Maldito Aro —Salió de mi boca con mucho repudio a la par que me colocaba el cinturón de seguridad.

Quería golpear algo para sacarme el enojo que creció en mi pecho por saber a qué clanes la guardia había visitado y amenazado. Eleazar me confió que los clanes a los que ficharon fueron el egipcio y el irlandés, lo supo porque Amun había contactado con él. Los mismos Vulturi advirtieron que buscarían en todos los rincones del mundo y que quienes me ayudaran o retuvieran iban a perecer.

El motor sonó, Edward ya estaba manejando. Con una mano sostuvo el volante y con la otra tomó mi mano cercana para apretarla a modo de brindarme calma. Entrelazó nuestros dedos sin importarle el manejar, y aunque eso me gustó decidí soltarlo para que se concentrara.

"Voy a matar a ese hijo de..." pensé. Creo que me escuchó mentalmente porque musitó un "lo mataremos".

En mi imaginación Aro se burlaba de sus acciones en contra mía. Lo veía despiadado, cruel e inhumano.

Inhumano.

¿Vas a olvidar que alguna vez me amaste? —Visualicé su figura en el asiento trasero. Estaba alucinando— ¿no era esta la vida que acordamos tener? Eres igual a mí y eso en el fondo lo aceptas, porque mi querida esposa, tú eres la viva imagen del poder

— Danina —Me llamó mi prometido.

— Deja que baje —Pedí quitándome el cinturon de seguridad.

Obedeció. Se detuvo a un costado de la carretera y sin más salí disparada hacia afuera. Corrí y corrí hasta adentrarme a la parte boscosa.

Grité fuerte para sacar los sentimientos negativos que contenía. Maldije una y mil veces, más no era suficiente. No sé si fueron más de diez minutos en que estuve de ese modo.

Regresé al automóvil. Jacob estaba afuera esperando con los brazos cruzados sobre el pecho. Me pasé las manos sobre la cara pues era seguro que provoqué preocupación en él.

Otra vez emprendimos viaje. Pedí disculpas por mi comportamiento raro, ellos aceptaron y Nessie me dio un beso en la mejilla, mientras que Edward solo me advirtió que hablaríamos de ello cuando estuviéramos a solas.

Espero que nada me altere de nuevo o a los demás.

— Debe haber algo muy importante en Banff, aparte de turismo y miles de personas que podrían ser comida para ustedes —Dijo sarcásticamente Jacob.

¿Tendría que haber mencionado desde un principio que los amigos míos de los que tanto he alardeado son los verdaderos hijos de la luna?




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Notas:
* Aston Martin V12 Vanquish: Es uno de los dos autos de Edward que suele usar, aunque tiene más porque le encanta coleccionar autos. Luce así:

** Sasha: Creadora de Irina, Kate y Tanya. Los Vulturi la mataron por crear a un niño inmortal, Vasilii, a quien ellas no conocieron hasta el día en que fue asesinado. Por esta última razón no se hace mención de él.

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Una vez que entras a esta historia te comprometes a no ser un lector fantasma. ¡Los votos y comentarios son inspiración! ❤

Nota de la autora:
Hola, espero que se encuentren bien :)
Como bien leyeron al principio añadiré notas cuando se requiera para que no se me queden perdidos jajaja sé que la historia puede ser algo difícil de comprender en ciertos momentos, por ello he pensado que tal vez deba cambiar elementos de la historia conforme vaya avanzando y esto es porque hay cosas que puedo pulir o que no he explicado por completo
Prometo que todo tendrá sentido al final
En fin, solo me queda recordarles que aprecio mucho su apoyo y espera uwu
Y que se vienen más proyectos de la saga, pero los mantendré informados
Nos leemos pronto <3

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