Fifteen.
Andra Vogel.
La llegada de una mujer como la Señorita Stacy no había sido pasada por alto, a todos les impresionaba su ingenio incluso Gilbert estaba tomando clases extras para concentrarse más en sus estudios de medicina por lo que ya no me acompañaba a casa a la salida.
Ahora iba hasta el "club" que Anne había hecho donde Cole pasaba la mayor parte de la mañana, ahora estábamos hablando acerca de su nueva pasión como artista;—Realmente tienes mucho talento, Cole.
—Lo mismo dijiste cuando aún podía dibujar.—Levantó su mirada hacia mi mientras esculpía.
—Es cierto, eres un artista con mucho talento.—Me crucé de brazos.—¿Como te ingeniaste esto?
—Cuando fui con Anne y Diana a una fiesta en Charlottetown hablé con alguien que me motivo a continuar, y a descubrir quien soy.—Murmuró el final.
—¿Que quieres decir?—Pregunté haciendo que detuviera sus manos dejando la escultura.
—Conocí a una mujer diferente, Josephine tenía una amiga con quien compartió toda su vida su nombre era Gertrude, Josephine desde pequeña pensó que algo estaba mal con ella y era anti natural pero al encontrar a Gertrude comprendió que el amor tiene distintas formas...
—Ellas... ¿Estaban enamoradas?—Pregunté mientras me acercaba a él sentándome a su lado.
El asintió y sonrió pero a instante la borró;—Y-Yo, yo soy igual que ellas.—Me miró esperando alguna mala respuesta pero al contrario.
Me parecía maravilloso el hecho de que Cole entienda como se siente y sea feliz, era lo que más quería, la felicidad de quienes quiero.
—Bueno, ¿Que hay de malo en eso?—Sonreí haciendo que el haga lo mismo.
Rápidamente nos abrazamos, entendía que para algunas personas el tener otro color de piel o amar a alguien de tu mismo sexo era considerado casi como un delito pero yo no le encontraba lo malo, todos somos iguales sin importar que.
* * *
Los días pasaban y sentía como mi relación con Gilbert cada vez se hacía más y más lejana al punto de casi no hablar, entendía por completo que su ambición era estudiar para ser doctor pero eso le estaba quitando gran parte de su tiempo.
—¿Como van tus estudios, buen doctor?—Me acerqué a el.
Rápidamente cerró su libro, teníamos tiempo de hablar después de tantos días gracias a que la Señorita Stacy estaba tardando en llegar.
—Siento que mi cerebro va a explotar.—Sonó los huesos de sus dedos.
—¿No crees que?—Rápidamente me interrumpió.
—Ya hablamos de eso Andra.—Hizo una mueca de disgusto.
—De acuerdo.—Hablé casi inaudible.
Ambos nos sobresaltamos al ver entrar a Cole al salón, parecía realmente molesto y quien recibiría una golpiza sería Billy Andrews.
El pelirrojo se abalanzó en su contra cayendo ambos al suelo dándose golpes, Gilbert se acercó a uno de los que iba a intervenir en la pelea mientras yo luego de algunos intentos pude separar a Cole de Billy pero al hacerlo el molesto chico estampo la cabeza de Andrews contra el calefactor.
Billy comenzó a gritar del dolor mientras Cole se sostenía de mi brazo asustado mientras yo trataba de calmarlo, al ver salir a la Señorita Stacy el pelirrojo se asustó y se fue del lugar corriendo;—¡Cole!
Pude ver a Anne correr tras el, realmente esperaba que lo animara por su parte la maestra pidió que nos retiráramos y así fue, cada uno fue directo a casa donde mis padres me esperaban ansiosos.
—¿Y esas sonrisas?—Pregunté.
—Hablamos con tu abuela y nos pidió verte así que creemos que sería bueno que despejaras un poco la cabeza durante un par de meses.—Mi madre sonrió.
—¿Iremos a Paris?
—Iras, durante 6 meses.—Aseguró mi padre.—Nosotros iremos un tiempo a New York.
—¿Se van de vacaciones y a mi me dejan con la abuela?—Me crucé de brazos.
—Correcto.—Habló mi padre.—Quiero decir, no... Andra alégrate un poco antes amabas Paris.
—Que cliché.—Negué.—De acuerdo entonces comenzare alistar mis maletas.
—Vamos cariño, sonríe un poco solo serán un par de meses.
La evite por completo subiendo a mi habitación, pero en el pasillo que daba a este observé el cuarto de Harry mordí mi labio evitando llorar tal vez realmente necesitaba irme de aquí un tiempo.
—Pss, ¡Andra!—Moody llamó mi atención desde la ventana de mi cuarto.
—¡Andra!—Ahora era Ruby.
—¿Qué sucede?—Me incline en esta.
—Ven con nosotros a Charlottetown, quieren quitarle su trabajo a la Señorita Stacy.
Me lo pensé un poco antes de bajar con sigilo las escaleras, salí por la puerta trasera llegando junto a mis amigos.
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