Lo sabía.

Earth dio por concluida la llamada y lanzó el teléfono a la piscina con todas sus fuerzas. El aparato se quebró antes de sumergirse por completo en el agua y quedar inutilizable.

Ni si quiera tenía sentido llorar o lamentarse. Desde que conoció a Win Metawin, percibió algo extraño en él y no quiso tomarle importancia porque estaba muy ocupado intentando olvidar a Kao Noppakao como para detenerse a reflexionar un poco, al igual sus amigos se percataron de esa anomalía, en especial Fluke Natouch, quién fue el único que se animó a ir a cuidarlo a ese viaje y se lo agradecía muchísimo, junto a Ohm Thitiwat.

Alejó las lágrimas, cuadró los hombros y se encaminó con la frente en alto hacia el hotel, en donde vislumbró a sus amigos acercarse a él.

La sonrisa de Fluke desapareció al verle el semblante a Earth y Ohm frunció el ceño.

—Nos vamos a casa, chicos—sentenció Earth con voz neutral—ya no tenemos nada que hacer aquí.

—Espera, ¿Qué? ¿Sucedió algo? —Fluke lo agarró del brazo y Earth simplemente lo miró. Tenía los ojos llorosos y enrojecidos, detalle que enloqueció a su amigo— ¿lloraste? ¡Qué pasó! ¿Ese tal Nani volvió a lastimarte? —lo escudriñó de arriba abajo, buscando algún nuevo golpe.

—No, solo vámonos a casa, por favor—titubeó y reanudó el paso.

Ohm y Fluke se miraron entre sí y lo siguieron.

—De acuerdo. Ohm, ¿podrías ir por mi equipaje? Yo acompañaré a Earth por el suyo—le entregó la llave a su compañero y este asintió.

—Los veo en diez minutos en la recepción—replicó Ohm, desviándose del camino de ellos.

Fluke mantuvo su ansiedad a raya para darle algo de tranquilidad y serenidad a Earth. Pero, a decir verdad, tenía tantas ganas de sacudirlo y hacerle escupir lo que lo había puesto tan mal.

Fueron hasta su suite y le ayudó a meter sus pertenencias muy rápido. Y notó como él caminaba mecánicamente y casi no parpadeaba. Tenía la mirada perdida, como si estuviera sumido en sus pensamientos más profundos.

Volvió a tragarse la ansiedad y se hizo cargo de llevarle la valija mientras lo abrazaba con la mano libre. Entraron al ascensor y se reunieron con Ohm en la recepción, tal como habían quedado.

Por su parte, Ohm le hizo señas a Fluke para saber que estaba pasando, pero su compañero negó con la cabeza.

—Pediremos un taxi rumbo al aeropuerto y en el camino compraremos los boletos a Bangkok—anunció Fluke.

—Por favor, entre más rápido nos larguemos de aquí, mejor—dijo Earth con irritación.

Sus amigos no objetaron nada al respecto y obedecieron. Ohm consiguió un taxi y metió las maletas de los tres a la cajuela con ayuda del chofer.

—¿Me esperas un momento? Iré a pagar lo que resta. Ni si quiera pasé la noche aquí y debo dar mucho dinero—siseó Fluke. Earth asintió y se acercó a Ohm.

—¿Nos dirás lo que sucede? —le preguntó el chico con preocupación.

A Earth se le formó un nudo en la garganta y negó con la cabeza. Le resultaba vergonzoso y patético contárselo, puesto que ya sabía cómo iban a reaccionar y por más tonto que sonase, no quería que le hicieran daño a Win. Quizá Ohm mantendría la compostura porque no era el típico chico busca pleitos, y tampoco Fluke lo era, pero él si tenía el valor de meterse en una pelea con tal de verlo bien.

Y no quiso imaginar la reacción de Perth, Title o Po, si se llegasen a enterar de la maldita broma en la que él fue la víctima.

—¿Nong? ¿Vas a alguna parte?

Earth se puso a la defensiva tras escuchar la voz de Bright Vachirawit a su espalda y Ohm se deslizó frente a su amigo con aire protector.

—Él comprendió que en este lugar no encaja, así que déjalo en paz—gruñó Ohm, molesto.

—¿Qué pasó? ¿Estás bien? —Bright ignoró a Ohm y miró a Earth por encima del hombro de su amigo—Win te está buscando...

Pero Earth se encogió detrás de la ancha espalda de Ohm cuando mencionó ese nombre y no le respondió. Estaba temblando. Las ganas incontrolables de llorar estaban allí. ¿Acaso Bright no estaba al tanto de la fechoría de Win Metawin? Porque sí lo estaba, entonces era un maldito mentiroso también.

De pronto, la mirada de Bright se ensombreció, como si comprendiera la reacción de Earth y bajó la mirada, muy consternado.

—No voy a detenerte. Es tu decisión, Nong. Y tampoco mentiré sobre tu huida de este hotel—manifestó—espero puedas seguir siendo mi amigo, pese a lo que Win Metawin hizo. Yo no lo sabía hasta hoy en la mañana. Y lamento que te hayas enterado de una manera poco suave.

—¿De qué demonios estás hablando? —berreó Ohm, perplejo.

—Gracias, P'Bright—fue lo único que dijo Earth antes de abrir la puerta del taxi y abordarlo.

Enseguida Fluke apareció en la puerta y fulminó con la mirada a Bright Vachirawit. Instó a Ohm a subirse y después lo hizo él.

Sin embargo, en lo que se acomodaban en el interior, apareció Win detrás de Bright y entornó los ojos al ver a Earth en el interior del taxi con sus dos amigos, listos para marcharse.

—¡Earth! —lo llamó a gritos.

—¡Vámonos ya! —chilló Earth y el taxista se puso en marcha, muy desconcertado.

Bright colocó su mano en el pecho de Win, deteniéndolo y al ver que este no tenía pensado quedarse allí, lo sometió de los brazos con rudeza.

—Tú no vas a desgraciarle más la vida a ese chico—gruñó Bright con cólera—vas a dejarlo en paz, ¿escuchaste?

Y solo hasta ese momento, Win dejó de retorcerse y volteó a verlo a los ojos con desprecio.

—No estaba en mis planes enamorarme de él. Detuve ese estúpido desafío cuando me di cuenta que Earth era lo que había estado buscando por mucho tiempo—carraspeó y fue liberado por Bright—y lo sabes. Iba a decírselo todo, pero se quedó con mi teléfono y no pensé que se enteraría por sí solo. Rompió el aparato para posteriormente, lanzarlo a la piscina, ¿por qué no lo detuviste? ¡Necesito explicárselo!

—En primer lugar, no quise detenerlo porque vi el sufrimiento, dolor y decepción en sus ojos—espetó—y, en segundo lugar, no me habrían dejado hacerlo. ¿No has visto el tamaño y el cuerpo que tiene Ohm Thitiwat? Me habría dejado en coma.

Win se agarró la cabeza con ambas manos y fijó la mirada por donde Earth se había ido.

—Jamás me lo va a perdonar, ¿verdad? Él ya ha tenido suficiente como para dejar pasar más decepciones—susurró Win, gravemente afectado—además, él aún sigue enamorado de Kao Noppakao. Era imposible intentar competir contra él.

—¿A qué te refieres? —Bright frunció el ceño.

Win se dejó caer al frío suelo de mosaicos pulcros y Bright tomó asiento junto a él.

—Hace unas horas, fui a buscarlo a la habitación de Natouch y Earth estando adormilado, me confundió con Noppakao. Su voz sonó muy dulce y cariñosa al mencionarlo—apretó las mandíbulas—tal vez no debimos relacionarnos. Los dos estábamos mejor sin habernos conocido.

—Escucha, si tan solo no hubieras aceptado hacer una ridícula apuesta...

—¡Desafío!

—Lo que sea. Si no lo hubieses hecho, créeme que yo mismo te habría ayudado a conseguir el amor de Earth y olvidara su enamoramiento y se fijara por completo en ti; pero lo arruinaste. Tú solo te pusiste una soga al cuello.

—Muchas gracias por el apoyo—ironizó Win.

—¿En serio Earth ya no es un desafío para ti?

Win inhaló y exhaló profundamente.

—No. Dejó de serlo cuando pasé tres días con él en Chiang Mai.

Bright no se quedó en silencio un minuto entero, reflexionando.

—Para ser tu cuarto enamoramiento, la estás pasando realmente mal.

—Para ser honesto, este es mi primer enamoramiento.

—Oh, vamos, pero si estuviste con cuatro chicas más o menos antes de conocer a Earth—se burló Bright.

—Sí, pero jamás sentí nada igual a lo que él provoca en mí cuando lo tengo cerca. Con mis ex novias nunca tuve esa necesidad de estar con ellas las 24 horas del día, ni de escuchar sus voces, aunque sea por teléfono. Nada. Incluso me fastidiaban con su insistencia de querer verme a diario.

—¿Y qué piensas hacer? Earth Katsamonnat no solo se tiene a él mismo, cuenta que muchos amigos que son capaces de venir a darte una paliza y algo peor.

—Lo sé. Y eso me gusta de ellos. Que lo cuiden cuando yo no soy capaz de hacerlo...

Bright observó detenidamente a su compañero de shipp y llegó a la conclusión de que, si él no lo ayudaba a solucionarlo, Win no lo haría o en el peor de los casos, lo empeoraría.

—Si prometes que, después de este viaje, me llevarás con tus amigos que te impusieron ese desafío y dejas que hable con ellos al respecto, te ayudaré a recuperar a Earth.

—¿Hablar con ellos? ¿Sobre qué? —Win arqueó una ceja.

—¿Quieres recuperar a Earth o no? —masculló Bright.

—Sí, pero...

—Entonces prométeme que vas a presentarme a esos idiotas.

—Sí, sí. Lo haré, pero necesito ir a buscar a mi Nong en este momento, yo...

Win se levantó precipitadamente y Bright lo detuvo de la muñeca.

—Siéntate, maldita sea, Metawin—lo reprendió, en un siseo.

—¿Piensas que voy a quedarme de brazos cruzados un maldito mes, mientras Earth se hunde en la tristeza y decepción por mi culpa?

—Tanto él y tú, necesitan tiempo para calmarse y pensar mejor las cosas. En este momento necesitas centrarte en tu trabajo. No vas a solucionar nada yendo detrás de él como un loco después de haber sido el culpable de su desdicha. No hagas que te odie por completo, Win.

—¿Y qué hago? ¿Pretender que no pasó nada y dar un buen show? —Win rio secamente—claro, a nadie le importa cómo nos sentimos con tal de dar un buen entretenimiento. De haber sabido que la fama tenía este costo de infelicidad, no habría aceptado interpretar a Tine en 2Gether para no ser reconocido ni que esperaran más de lo que realmente puedo ofrecer.

Sus palabras golpearon a Bright crudamente. Win tenía razón; pero a esas alturas, había contratos de por medio en el que no era importante su estado de ánimo, solo ofrecer su imagen y un agradable momento ante sus seguidoras.

—Firmar con la GMMTV no es renunciar a mi vida personal—continuó diciendo—mi imagen les pertenece, no mi vida. Así de simple.

Luego de desahogarse, Win entró al hotel sin esperar a Bright.

Mientras que Win se odiaba a sí mismo, Earth se sentía exactamente igual, pero por diferentes razones.

Tropezar con una piedra similar a la anterior. Vaya suerte.

Esa misma noche volvieron a Bangkok en el vuelo más próximo. Ohm y Fluke se dieron a la tarea de vigilarlo hasta el día siguiente para evitar que Earth hiciera alguna estupidez, puesto que, ninguno de los sabía con exactitud lo que estaba pasando.

—Esto no es normal. Algo pasó—dijo Fluke, mordisqueando su pulgar y con la mano libre, sostenía una taza de té que temblaba al ritmo de su pulso acelerado—se durmió en el vuelo y lloró al mismo tiempo, por favor, ¡Ni con Kao ocurrió!

—Ahora mismo se fue a dormir. En la mañana tal vez quiera compartir con nosotros todo el problema. Dale espacio—opinó Ohm.

—De ninguna manera. ¿Ahora te das cuenta que no debí hacerte caso al no llamar a Sammy y a sus otros amigos? Voy a llamarle a ella primero y le pediré que les diga a los demás. Yo solo no puedo lidiar con esto—dejó la taza de té y revisó su teléfono—no cuento con la tolerancia suficiente para quedarme tranquilo y no regresar a golpear a Metawin.

Ohm asintió y lo observó marcar el número de la chica.

—¿Fluke?

—Lamento llamarte a esta hora, pero necesitamos hablar urgentemente en persona.

—Son apenas las diez de la noche, cariño, ¿Cuál es la prisa?

—Supongo estás enterada del viaje de Earth con los de la GMMTV, ¿no?

—Sí, Po me contó algo al respecto, ¿por qué? ¿has hablado con Earth? ¿Él está bien? —se precipitó.

—Estuvimos Ohm y yo con él, pero surgieron muchas cosas y acabamos de llegar hace un rato y estamos con Earth en su departamento.

—Estoy en el departamento de Po, le pediré que me lleve a verlos justo ahora. No tardo.

Cuando Fluke colgó, se encontró con la mirada de Earth en el umbral de la puerta de su habitación. Su expresión era de sumo coraje y los ojos los tenía irritados.

—¿Qué es lo que acabas de hacer? ¿Soy un chisme para ti o qué? ¡No puedes ir por todos lados contando mis problemas, Fluke! Ni si quiera sabes lo que sucedió realmente—le gritó Earth, rompiendo a llorar.

—Si no nos cuentas lo que pasó, ¿Cómo vamos a ayudarte? —repuso Fluke, enfadado.

Solo Ohm se salió de órbita al escuchar el reclamo de Earth. Jamás lo había visto así de mal, porque no estaba simplemente triste, sino lleno de rabia.

—¡Ya no quiero ayuda de nadie! —espetó el chico—ni su lástima. Estoy cansado de todo.

—¿Sabes cuál es tu maldito problema, Earth? —musitó Fluke, agobiado. Ohm retrocedió un paso, dándose cuenta que su Nong estaba a punto de abrirle los ojos a Earth de manera ruda.

—¿Cuál? —le exijió saber Earth.

—¡Que cuando algo malo te ocurre, en vez de hablarlo con alguien, te encierras en tu burbuja y te hundes! ¡Y nos arrastras contigo porque te queremos y nos duele verte así! —le gritó su amigo sin anestesia—no eres el único con problemas personales, nosotros también lo tenemos y tú no te das cuenta por creer que lo que pasa es peor y no es así. No obstante, estamos siempre para ti, pero no lo ves.

—Jamás les he pedido su compañía, así que no me lo eches en cara, Fluke—repuso Earth.

—¡Me largo! No puedo estar un minuto más aquí. Va a venir Samantha con Po, así que, si con ellos te sientes mejor para contarles lo que te sucedió, adelante. Ya no me voy a preocupar por ti, Earth—agarró del brazo a Ohm y este titubeó—vámonos.

—No creo que sea buena idea dejarlo...

—Quédate si quieres, yo me voy a casa—siseó Fluke de mal humor, agarrando su maleta y avanzando hacia la escalera.

Ohm apretó los puños y no tuvo otra opción más que agarrar su propia maleta y seguir a su Nong, pero no sin antes enviarle una mirada de disculpa a Earth.

—Fui una apuesta o desafío...—añadió Earth antes de que sus amigos llegaran a la puerta principal—para Win.

Ohm y Fluke se quedaron petrificados en los últimos escalones y voltearon a ver al chico al inicio de la escalera, que, para estar lidiando semejante humillación, su rostro estaba muy neutral, pero sus ojos lo delataban.

—Esa es toda la verdad. Solamente fui objeto de su diversión o algo por el estilo—siguió diciendo Earth con voz mecánica—váyanse con cuidado y gracias por preocuparse por mí.

Fluke soltó su maleta y se abrió paso para subir corriendo. Abrazó a Earth y pese a que el chico no se inmutó, no se apartó.

—Si tú me das tu autorización, regreso a Chiang Rai a destrozar la cara de niño bonito de Win Metawin—carraspeó.

—Honestamente no vale la pena. Creo que me precipité demasiado y tuve la culpa en confiar en él muy rápido—suspiró—lamento haberte dicho esas cosas. Ustedes me quieren de verdad y no es justo que yo los trate así. Lo siento.

—No creas que vamos a guardar este secreto, Earth. Todos van a saber lo que te hizo ese idiota—sentenció Ohm y frunció el ceño—y... ya está aquí Sammy y Po.

Earth no dijo nada y Fluke lo llevó al sofá a sentarse junto a él. La verdad era que Fluke Natouch tenía el semblante endurecido. Sus cejas casi se tocaban ante el ceño fruncido y la irascibilidad que destilaba. Estaba molesto. No, molesto era poco. Al menos Kao Noppakao no llegó a cruzar la línea de la estupidez al poner a Earth en la situación que lo puso Win Metawin.

La voz animada de Sammy fue desapareciendo a medida que Ohm la ponía a ella y a Po al tanto de la humillación de Win Metawin hacia Earth. La chica corrió el poco camino y se abalanzó a su amigo. Se arrodilló frente a él y lo agarró de las manos.

—Cariño, ¿es verdad lo que dijo Ohm? —le preguntó suavemente, pero ella se hallaba midiendo sus palabras para no gritar e ir por Perth y Title para que los tres fueran a encarar a ese idiota de la GMMTV. Y de pronto, se percató de los moretones en el rostro de Earth—espera, ¿qué te pasó en la cara? ¡¿acaso Win te golpeó?!

—No, no fue él—respondió Earth y miró a Fluke en busca de ayuda.

—¿Cómo que no fue él? —terció Po, preocupado y enfadado.

—Fue Nani, uno de los compañeros de Metawin, que forma parte de los F4—explicó Fluke—envié a Ohm porque tuve un mal presentimiento de saber que Earth estaría solo con la GMMTV.

—Y llegué un poco tarde porque ese imbécil alcanzó a tocar a Earth, pero lo dejé peor, no se preocupen—alardeó Ohm.

—¡Por qué nadie me dijo nada! —chilló Sammy y le acarició el rostro magullado de Earth—mira como te dejaron, cariño y yo no estuve allí para cuidarte.

—Iba a decírtelo, pero Ohm dijo que no era buena idea alarmarte—dijo Fluke.

—Fue lo mejor. Armar un escándalo estaba de más. Además, no volverá a ocurrir—murmuró Earth.

—Yo jamás te habría lastimado, Earth—dijo Po con recelo. El chico tenía las orejas y cuello color escalata por el coraje—los chicos que eliges te hacen daño, ¿por qué no volteas a verme a mí?

Earth sonrió a medias.

—Lo sé, soy el culpable.

—Desde luego que no—replicó Po, azorado— ¡Voy a golpearlo cuando tenga la oportunidad y le diré a Noppakao que me acompañe! Él también le trae unas buenas ganas de darle una paliza y cuando se entere de esto...

—¿Qué? —Earth se desconcertó— ¿viste a Kao?

Po sintió la mirada iracunda de Sammy, Ohm y Fluke.

—Él fue a verme hace unas horas a mi departamento—le informó, ignorando a los demás—y debo reconocer que se miraba muy preocupado. Dijo que tenía un mal presentimiento y que quería saber todo de ese viaje.

—Por ningún motivo se les ocurra decirle algo al respecto a Kao, ¿me escucharon? —ordenó Earth—no soportaría ser víctima de su lástima o compasión.

—Si lo vemos desde una perspectiva lejana a la tuya, podemos deducir que Kao habla en serio sobre amarte y estar arrepentido—aclaró Po y todos entornaron los ojos, incluido Earth.

—Con lo que acabas de decir, has reducido la posibilidad de que Earth se fije en ti y vuelva a enamorarse de Kao—titubeó Ohm, impactado.

—Si no es conmigo, espero verlo feliz con alguien que le dé lo que merece y lo respete y ame con la misma intensidad con la que él lo hace—Po se encogió de hombros—ya me hice a la idea que Earth no me hará caso nunca, pero eso no es importante ahora—se animó a sonreír pese a que realmente no deseaba hacerlo—y me enoja muchísimo la manera en la que te tratan—miró a Earth— ¡No mereces ser una segunda opción, sino la primera!

—Po, cariño, cálmate—Sammy se puso en pie y lo abrazó.

Earth dejó de sentirse mal consigo mismo y se levantó del sofá para abrazar también a Po, quién le correspondió al abrazo cariñosamente.

—Gracias—repitió con voz ronca—por seguir conmigo pese a mis tropiezos y errores.

—Somos amigos, ¿no? Aunque a mí me encantaría tenerte como algo más, pero me conformo con tu amistad—suspiró Po.

—Vamos, cariño. No puedes pasar la noche aquí solo—agregó Sammy después de varios segundos—iremos al departamento de Po. Allá están Boun y Prem. Ellos se quedaron preocupados por ti, y les dijimos que te llevaríamos.

—Eh...

—Estaremos más tranquilo si vas con ellos—acotó Fluke y Ohm asintió.

Po entró a la habitación de Earth a sacar más ropa y a colocar la que había usado en Chiang Rai en el cesto de ropa sucia.

—Bueno, voy a cambiarme porque hace frío afuera—Earth requirió la compañía de Sammy para elegir su atuendo, pero fue más para hablar con ella en privado.

La chica cerró la puerta de la recámara cuando entró.

—Antes de que vayamos con Po, ¿podrías decirme exactamente a qué llegó Kao a buscarlo? —se cruzó de brazos.

Sammy dejó de hurgar en el ropero y volteó a verlo.

—Po ya lo ha dicho, cariño. Kao estaba preocupado por ti y por eso llegó a buscarlo, aunque desconocemos como supo donde vivía, pero fue acompañado de Up, su pareja de shipp.

—Ah, ¿y solo eso dijo?

—Se fue porque Po lo amenazó, pero si estaba preocupado por ti. Lo vi en sus ojos, sin mencionar lo delgado que está.

Earth se rascó la cabeza con nerviosismo e instó a Sammy a buscarle ropa adecuada.

Cinco minutos después, Earth ya estaba listo para pasar unos días en el departamento de Po con Boun, Prem y Sammy. Por su parte, Fluke y Ohm se despidieron de ellos, prometiendo ir a verlos en unos días porque iban a arreglar unas cosas con sus mánager's.

—Por favor, cuiden de él—les recomendó a Po y a Sammy desde afuera.

Boun les había prestado su coche porque sabía que en el de Po no iban a entrar.

—No te preocupes, cariño—asintió Sammy—déjamelo ahora a mí.

Earth se despidió de sus amigos y dejó que Po lo llevara a su departamento. En el camino, mientras miraba por la ventana de los asientos traseros, no pudo evitar pensar en Win Metawin y su maldito desafío; en esa voz que le dijo la verdad crudamente de que solo había sido objeto de su diversión y que todos esos lindos momentos fueron falsos.

Se revolvió incómodo cuando su mente evocó el recuerdo de la bañera en donde dejó que Win lo tocara. Sus caricias parecían ser honestas, pero fingió tan bien.

Una lágrima logró deslizarse por su mejilla izquierda y se limpió de inmediato.

Ya no más lágrimas. Nadie valía la pena para llorarle y deprimirse por su ausencia.

En el departamento de Po, Boun y Prem se aproximaron a abrazarlo y se asustaron al verle el rostro golpeado, pero Sammy les hizo señas de que los pondría al tanto después.

—Dormirás conmigo—anunció Po—iré a poner tus cosas en la habitación.

—Hicimos un poco de té y café por si gustan—dijo Prem—nosotros nos iremos en dos días, así que habrá más espacio aquí.

Earth sonrió levemente y salió al balcón, dejándolos con Sammy. Él no quería nada, solo estar solo y pensar mejor las cosas.

Fue golpeado por uno de sus compañeros, y también gracias a otro, descubrió la falsedad de su relación.

—Win Metawin—susurró para sí mismo. Incluso mencionar ese nombre le dolía más que el de Kao Noppakao—confié en ti, maldito bastardo. Pensé que eras el correcto, pero me doy cuenta que no existe nadie con sentimientos reales. Y por más que yo desee ver a Po con otros ojos, no puedo—apretó los puños—y tampoco puedo ilusionarlo.

—No me importa que rompas mi corazón, si a cambio tú estás feliz.

La voz de Po le hizo dar un respingo.

—No, Po, no digas eso. Vales mucho como para que yo te haga daño. Soy indeciso e inseguro y eso no puedes cárgalo tú.

—¿Entonces quién sí puede hacerlo? A los idiotas que les entregaste el corazón, no pudieron cuidártelo. Y yo quiero hacerlo, estoy dispuesto, ¿por qué no me das la oportunidad? —el tono de voz de Po cambió a seriedad. El humor divertido se había ido y era porque estaba hablando en serio.

Earth tenía que reconocer una vez más que ese chico tenía los pantalones bien puestos. Y recordó como sus seguidoras armaron escándalos al verlos juntos y todo por la diferencia de siete años que se llevaban.

Po siempre insinuó que eran algo más y Earth pensaba que era para atraer más seguidoras y avivar el nuevo shipp, y cuando comprendió que todo era real para su amigo, lo confrontó y se sorprendió bastante ante la respuesta de él: Te conquistaré con el tiempo, de lo contrario, si no puedo ser el hombre de tu vida, seré el hombro que te sostenga en tus peores momentos.

—Eres el sueño personificado de muchas personas, Po.

—Pero no el tuyo, ¿verdad? —sonrió con tristeza.

—Soy un desastre. Todo lo que intento, me sale mal. Cada persona a la que abro mi corazón, termina haciéndome pedazos en tiempo récord. Y he decidido olvidar el asunto romántico por un lapso. Quiero ser libre de ataduras y de llorar, y si en serio me quieres, apóyame como siempre, ¿sí? Pero si te causa dolor mi presencia, lo entenderé...

Po le acarició la mejilla menos golpeada y sonrió cálidamente.

—Para mí es un placer cuidarte. En mi ausencia ocurrió todo esto, pero prometo no volver a dejarte solo.

Amarás a quién no te ama por no haber amado a quién te amó.

Vaya dicho tan acertado.

Posteriormente, Earth se quedó en el departamento de Po durante todo el mes de octubre. Boun y Prem se fueron a sus respectivos condominios y de vez en cuando pasaban a saludarlo, al igual que Sammy, Ohm y Fluke, aunque estos tres últimos solían ir más veces a ver qué tal se hallaba Earth.

El chico se deshizo de su teléfono y compró uno nuevo, cambiando también su número, puesto que no quería tener ningún contacto con nadie que no fueran sus amigos.

Y cuando solo faltaba dos días para su cumpleaños, optó por volver a su departamento. Ni si quiera el recordatorio de su cumpleaños número veinticinco lo animó.

Title, Perth, Plan, Mean y Yacht se enteraron del problema que tuvo Earth en Chiang Rai y aunque hicieron lo posible por ir a verlo, no pudieron por la agenda apretada que tenían, pero pidieron permiso para el día de su cumpleaños.

Obviamente el más cabreado fue Perth y amenazó a su mánager con dejarlo en paz el 01 de noviembre o si no, renunciaría al nuevo proyecto.

Pero ocurrió algo que alegró a los chicos: La fiesta de Halloween en Studio Wabi Sabi en la que era obligatorio asistir, por lo que verían a Earth mucho antes de su cumpleaños.

—Mañana es Halloween, ¿tienen en mente disfrazarse de algo? —preguntó Sammy. Ella y Po acompañaron a Earth a su departamento.

—Mi cabeza no da para pensar en eso ahora, ¿y ustedes? —contestó Earth, preparando la lavadora. Tenía muchísima ropa sucia.

—Busquemos disfraces a juego que podamos usar los tres—opinó Po.

—¿Algo así como las chicas superpoderosas? —vaciló ella.

—Puede ser—asintió Earth, distraído—pido ser Burbuja.

—P'New nos invitó a una fiesta de disfraces en Studio Wabi Sabi, y todos están confirmando, ¿eso quiere decir que iremos? —interrogó Po, mirando a Earth.

—El problema no es ir, sino los disfraces—argumentó Earth—todo el mundo ya compró o rentó el suyo. Dudo mucho que queden de los que queremos.

—No se preocupen. Conozco a alguien que nos puede proporcionar los disfraces que queramos, ¿entonces de qué nos vamos a vestir para hablar con él? —apremió Sammy.

—A mí me encantaría salir de Caza Fantasma en vez de una de las chicas superpoderosas—opinó Po.

—¿Y si nos vestimos de Mean Girls? —rio Sammy.

—Nos faltaría una persona para ser las cuatro—le recordó Earth.

—Pido ser Aaron Samuels—bufó Po—Earth debe ser Regina George o si no, no le entro.

—¿Qué tal del trío de oro? —sonrió Earth luego de meter su última playera a la lavadora. Sus amigos lo miraron con la cabeza ladeada, sin comprender—Harry Potter, Hermione Granger y Ron Weasley.

—Esa idea me parece mejor—coincidió Po, aliviado.

—Suena fenomenal. Le hablaré por teléfono a mi contacto, denme un minuto.

La fémina bajó la escalera y salió a la calle para hablar con su conocido.

—¿Al fin vas a utilizar tu nuevo teléfono con normalidad? Porque planeo tomarte muchas fotos y quiero que las subas a todas tus redes sociales. Llevas casi un mes sin dar señales de vida y tus seguidoras están muy preocupadas.

—Mañana subiré vídeos y fotos, no te preocupes. Mi duelo ya terminó.

Po hizo una mueca y cambió el tema antes de que su amigo se pusiera triste nuevamente; pero no fue tan necesario, porque Earth se adelantó.

—¿Vas a ser Harry o Ron?

—Me acoplo a lo que decidas tú.

—Entonces seré Ron Weasley. Me identifico con él y, además, sé que no querrás teñirte ni de juego el cabello—bromeó.

—Tienes razón. En todo caso, seré Potter; y solo espero que los lentes de contacto no me irriten los ojos.

Al poco rato, Sammy volvió muy entusiasmada.

—Po, préstame tu coche para ir a recoger los disfraces o acompáñame.

—Te llevo. También quiero pasar a hacer unas cosas, ¿quieres ir, Earth?

—No. Me quedaré supervisando la ropa, no se preocupen.

—¿Seguro?

—Sí. Vayan.

Luego de que sus amigos lo dejaron por fin solo con su conciencia, Earth encendió la TV y puso YouTube para escuchar música alegre, y revisar su nuevo teléfono, el cual continuaba sin datos ni wifi por el temor de ver cosas de Win Metawin o Kao Noppakao en sus redes sociales. Lo único que le tranquilizaba, era que ninguno de ellos tenía su nuevo número telefónico y eso le ayudó a mantener su paz mental esas semanas.

Lo conectó al wifi y vinculó sus cuentas a su correo, y enseguida las notificaciones hicieron vibrar el móvil como nunca.

Le tomó una foto a su televisor justo a mitad de un vídeo de BlackPink y escribió: Nada mejor que hacer la colada con buena música.

Y la subió a su historia de Instagram y no pasaron si quiera diez segundos, cuando sus chicas comenzaron a reaccionar con corazones y mensajes de amor.

Por primera vez en semanas, sonrió genuinamente. El amor y apoyo de sus chicas era lo único que necesitaba para salir adelante.

Alrededor de cuarenta minutos después, el timbre de la puerta principal sonó y dejó de ver vídeos para ir a abrir. Le había dado una copia de las llaves a Perth, Title y Sammy, y ninguno de ellos la usaba por flojera.

Bajó a regañadientes para reñir con su amiga y abrió la puerta.

Realmente no sabía si la vida le encantaba humillarlo o hundirlo, pero no pensó recibir esa inesperada visita y con más personas, a las que solo conocía de lejos y había hablado con ellos por educación.

—¿Nos invitarás a pasar o hablaremos acá afuera? Porque por mí no hay problema—ironizó Gulf Kanawut con una sonrisa aburrida. Detrás de él, su compañero de shipp le palmeó el hombro y saludó a Earth educadamente.

—Está de mal humor, no le hagas caso, ¿podemos pasar? —le oyó decir a Mew Suppasit con suavidad.

—Nunca he visto a Gulf Kanawut de buen humor—rio Gun Atthaphan junto a ellos.

Y pese a que Gulf le envió una mirada condescendiente a Gun, este no se dejó intimidar.

Earth, perplejo, les cedió el paso y subió detrás de ellos, pero el compañero de shipp de Gun, Off Jumpol, le sonrió amigablemente y se ofreció a cerrar la puerta.

¿Qué demonios hacían esos dos pares de parejas en su departamento?

Mew y Gulf aventuraron a sentarse en el comedor, mientras que Off y Gun lo hicieron en el sofá y Earth no tuvo más remedio que quedarse de pie, en medio de los cuatro.

Se sentía observado como un bicho en un laboratorio, por lo que optó por cruzarse de brazos y elevar la barbilla con vanidad.

—¿Para qué soy bueno? —inquirió, a nadie en particular.

—Como no respondías a los mensajes que Bright te envió ni las llamadas, nos pidió de favor si podíamos venir a darte la invitación personalmente—respondió Gun y de su pequeña mochila, sacó un papel color negro con naranja muy curioso y se lo entregó a Earth—es una fiesta de Halloween que se hará en las oficinas de la GMMTV mañana. Bright y Win regresarán a Bangkok justo antes de la celebración y apenas les dará tiempo de ponerse sus disfraces, es por eso que no vinieron hasta acá.

A Earth se le aceleró el corazón cuando mencionó el nombre de Win.

—Y nosotros hemos venido por la misma razón, solo que fue Kao el que nos pidió favor de darte la invitación—terció Gulf.

—¿Qué? ¿Ustedes fueron invitados también a esa fiesta? —preguntó Earth.

—Afortunadamente no—gruñó Gulf.

—Solo hicimos favor de entregarte la misma invitación. De haber sabido que vendrían Off y Gun, no habría traído a Gulf—se disculpó Mew.

—¿A Kao lo invitaron? —Earth parpadeó.

—Obviamente. Se supone que en la nueva serie donde se van a unir las dos empresas, llamaron a varios shipps y tanto él y tú, fueron seleccionados—le recordó Gulf.

—Bien, les agradezco que hayan venido hasta mi departamento.

Las dos parejas se levantaron de sus asientos.

—No faltes—le dijo Gun antes de marcharse con una sonrisa.

—Sería muy satisfactorio ver caras nuevas a menudo en la GMMTV—Off le guiñó el ojo antes de seguir a Gun a la escalera.

Mientras que Mew y Gulf, aguardaron a que ellos se fueran para hablar con Earth.

—¿Sabes lo importante que eres para Kao Noppakao? —Gulf le soltó de pronto esa pregunta y Earth se ruborizó.

—Y esto no es algo que él nos pidió hacer—aclaró Mew—nos nació hacerlo porque nos agradan los dos. En estas semanas que nos vimos, fue fatal. Y te sugiero que pienses bien lo que harás a continuación. Kao se enfrentó a nuestro director solo por ti y es probable que termine su contrato antes de tiempo y tenga problemas en el futuro.

—Admiro tu valentía y orgullo, pero la carrera de Kao está en juego. Te eligió a ti antes de continuar el camino que siempre soñó—manifestó Gulf.

—Él eligió primero la fama y no le importó lastimarme—siseó Earth—y esta vez yo estoy absuelto de su decisión y, a decir verdad, siempre lo he estado.

Gulf resopló con indignación.

—Asiste a esa fiesta—dijo—puede que algo te haga cambiar de opinión.

—Mi agencia productora también tiene una fiesta mañana a la misma hora y no creo poder asistir a la de la GMMTV—les informó Earth.

Mew sonrió sin despegar los labios y animó a su pareja a marcharse; y cuando se fueron, Earth logró respirar con normalidad.

Esa fiesta en la GMMTV iba a ser un suicidio seguro. Si asistía, se encontraría cara a cara no solo con Win Metawin, sino también con Kao Noppakao y no quería verlos ni en pintura.

Lanzó las dos invitaciones al cubo de la basura y se obligó a calmarse.

Y le pareció muy descabellado que Kao y Win hubieran mandado a esas parejitas a convencerlo de ir.

Para el momento en el que Sammy y Po regresaron, hallaron al chico pensativo y con una expresión de horror.

—Oye, ¿Qué pasa? —Po lo agarró del hombro y el chico se sobresaltó—tranquilo.

—Nada—se obligó a sonreír— ¿ya trajeron los disfraces? Porque pienso llamar a mi maquillista para que venga a maquillarnos mañana.

—También llamaré a la mía—agregó Sammy—nos veremos estupendos. Y es probable que Perth y Title vengan para irnos juntos a la fiesta.

El resto del día, Earth mantuvo su mente muy lejos de sus amigos. Claro estaba que no iría a la GMMTV, pero no podía parar de sentirse agobiado y con un presentimiento espantoso.

—¿Qué es esto? —preguntó Po, sacando las invitaciones de la basura— "Fiesta de Halloween. GMMTV. Earth Katsamonnat" —volteó a verlo— ¿esto qué?

—Ah, sí, cuando salieron por los disfraces, vinieron Off y Gun a entregármelas, pero no iré—titubeó.

—Más te vale.

—Tal vez a Ohm y Fluke también los invitaron—comentó Earth.

—Pues ellos fueron invitados también a Studio Wabi Sabi por P'New y Fluke confirmó que irá a nuestra fiesta, descuida—vaciló Sammy.

Al día siguiente, a eso de las tres de la tarde, los tres ya se habían metido a duchar porque a las cuatro llegaría el maquillista de Earth y la de Sammy, sin mencionar que Po tuvo que salir de emergencia a comprar sus lentes de contacto color verdes para poder ser caracterizado como Harry Potter.

No obstante, a las ocho en punto, el trío de oro ya estaba listo. Sammy, como era de esperarse, se veía hermosa en su disfraz de Hermione Granger y Earth decidió ponerle su propio toque al maquillarse con iluminador y ser un Ron Weasley sexy y en lo que respectó a Po, sus ojos no soportaron los lentes de contacto y quedaron tal cual.

Los maquillistas les tomaron fotos y se despidieron.

Y veinte minutos después, Perth y Title llegaron. Se habían vestido de los sujetos de la famosa serie española LA CASA DE PAPEL y en cuanto tuvieron a Earth enfrente, lo abrazaron.

—Perdóname por no haber venido antes. El trabajo me succiona la vida—se lamentó Perth, estrujándolo entre sus brazos—sé todo lo que pasó y aunque tú no quieras, mataré a Metawin.

—Mataremos—le corrigió Title—ni Noppakao se atrevió a tanto, menudo imbécil, hijo de...

—Por esta noche, les pido que se olviden de esos dos idiotas, ¿sí? No nos vemos en tres semanas y lo último que quiero es hablar de ellos con ustedes—le cortó Earth.

—Está bien. Pero es una promesa, Earth.

Earth asintió, pero simplemente para darle el avión a Perth. De ninguna manera iba a dejar que sus amigos se metieran en problemas por algo que no valía la pena.

Abordaron el coche de Title y se dirigieron a Studio Wabi Sabi.

Y al llegar, la música sonaba muy fuerte y los adornos de afuera le daba un toque tenebroso. Varios chicos también estaban llegando y aparcando en el estacionamiento.

Entraron los cinco juntos y saludaron a los que ya estaban allí. Mean y Plan se habían vestido de vikingos, y para gusto de Earth, en vez de verse sexy, se miraban graciosos, más porque Plan le había quebrado uno de los cuernos de Mean.

Yacht se acercó a ellos, vistiendo un adorable traje completo de Panda, uno de los tres osos escandalosos y la cara pintada de negro y blanco.

Las luces neón, la música, la gente y más, mareó a Earth y decidió ir por algo de beber en compañía de Po.

Todavía faltaba el doble de personas reunidas allí y comenzó a pensar si había sido buena idea ir y no quedarse en su departamento viendo películas de terror. Tomó asiento en la mesa más apartada del bullicio y sacó su teléfono. Se sacó varias fotos con Po y las subió a su historia, y no tardaron en lloverle muchas notificaciones. Su amigo hizo lo mismo y decidió hacer un LIVE.

La tirada de Po era molestar a todos los chicos y comenzó con Earth. Le robó un beso en la mejilla y salió corriendo a continuar con sus travesuras.

Dos horas más o menos después, el aburrimiento consumió al chico y fue al sanitario a refrescarse. Como había llegado con sus amigos, tenía que irse con ellos a fuerzas, ya que era su obligación. Se miró al espejo y retocó su maquillaje, en especial el brillo labial y el iluminador.

Y por alguna loca razón, deseó bailar y divertirse. Ser el mismo de antes con sus amigos.

Al salir del sanitario, se topó con Fluke y Ohm, ambos hablando melosamente en un sitio apartado y al divisarlo, se apartaron sutilmente.

—Desde hoy te estábamos buscando—dijo en voz altísima Fluke.

—Pensamos que irías a la fiesta de la GMMTV—terció Ohm, a gritos. La música era muy estruendosa.

—Jamás—sonrió Earth—aquí tengo a mi familia, allá no hay nada mío.

Earth escudriñó bien los disfraces de sus amigos y les dio el visto bueno.

—Un pollito adorable y un tigre sexy. Muy original—les guiñó el ojo. Y era cierto. Fluke estaba vestido de amarillo con una chaqueta que tenía alas en las mangas y una media máscara con forma de pico color naranja. Muy gracioso y tierno. En cambio, Ohm, iba de naranja con negro y orejas de tigre, muy mono, y sin mencionar la nariz pintada de negro.

—De haber sabido, nos hubiéramos puesto de acuerdo en venir todos con temática de Harry Potter—bromeó Fluke.

—A la próxima—convino Earth.

—¿Y qué harás en tu cumpleaños? —quiso saber Ohm.

—Pretendo embriagarme y contratar strippers sexys.

Fluke y Ohm entornaron los ojos.

—Es broma. Todavía no lo sé. Y tampoco he hablado con mis chicas, pero tal vez acepte un convivio con ellas en alguna cafetería—se encogió de hombros y volteó a ver la mesa de bebidas donde había muchas personas allí—y si me disculpan, pretendo embriagarme un poco hoy. Disfruten la fiesta.

Los protagonistas de Until We Meet Again se enviaron miradas confusas. El comportamiento de Earth era un poco errante, pero estaban tranquilos porque sus otros amigos estarían al pendiente de él.

A la 1 de la mañana, Earth había bebido una botella entera de licor y se hallaba bailando en la pista de baile, retando a cualquiera que pusiera sus ojos en él. Perth y Title trataron de sacarlo de allí, pero fue inútil. Earth estando ebrio se ponía muy violento, y ni si quiera Po, Sammy o Fluke, pudieron calmarlo.

Y solo a P'New le hizo caso. Tomó al chico con suavidad y lo sentó a la fuerza en la mesa más apartada de las bebidas. Earth tenía las mejillas sonrosadas y el cuerpo sudoroso.

—Tranquilo, no pasa nada. ¿Quieres café?

Earth negó con la cabeza y hundió su rostro entre sus brazos recargados en la mesa. Enseguida, Po tomó asiento junto a él.

—En diez minutos ve por el café que voy a preparar en mi oficina y se lo traes, por favor—le ordenó P'New a Po.

—Quiero otro vaso de ese elixir—balbuceó Earth de repente. Po advirtió que sus ojos estaban desenfocados y en cualquier momento vomitaría porque no sabía beber.

—No. Ya has tenido suficiente—le riñó Po.

—Tú no me mandas—masculló y se echó a reír—mi mamá está en Chiang Mai y es la única que puede mandarme... ah y desde luego, el estúpido de Kao Noppakao. Ni si quiera Win Metawin. Aunque ambos son idiotas y me gustan como el infierno, pero ninguno es digno de mi. No merecen que los evoque en mi mente—soltó otra carcajada— ¿por qué no me estás mirando? ¡Mírame, Santa!

Earth, irritado, siguió la mirada de su amigo y se quedó congelado. Incluso el alcohol en su sangre se desvaneció por completo.

Ni por muy ebrio que estuviera, su cuerpo no quedó sin reaccionar. Sintió que todo le daba vueltas y unas incontrolables ganas de vomitar lo acecharon en ese segundo.

—Has tomado demasiado, Nong. Es suficiente.

Y al escuchar su maldita voz, Earth se dobló hacia adelante y vomitó sobre él, manchando su fabuloso disfraz de militar, que consistía de pantalones de pintura de camuflaje, a juego con su gorra, botas negras que quedaron hechas un desastre por el vómito, una playera verde militar sin mangas, dejando a la vista sus musculosos brazos, y una carrillera de balas de utilería atravesando su pecho en diagonal. Y las dos rayas de pintura negra en sus mejillas fueron salpicadas por la devolución del alcohol del estómago de Earth.

¿Qué hacía él allí? ¡Qué demonios pretendía llegar y verse tan sexy!

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WIN METAWIN

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KAO NOPPAKAO