El sol de la mañana acaricia suavemente los rostros de Sunghoon y Jake mientras caminan juntos por el parque cercano a sus escuelas.

Habían decidido tomarse un descanso de las reuniones familiares, los exámenes y los preparativos de la graduación para disfrutar de un momento tranquilo.

El parque, un lugar que ambos solían visitar desde pequeños, tenía un aire nostálgico. Los árboles altos ofrecen sombra y refugio, mientras que el sonido de las risas de los niños jugando se mezcla con el canto de los pájaros.

—¿Sabes? —Comienza Jake, rompiendo el silencio mientras patea una pequeña piedra en el camino—. A veces siento que estos días están pasando demasiado rápido.

Sunghoon lo mira con una sonrisa tranquila, su mano buscando instintivamente la de Jake.

—Es normal, mi Cachorrito. Estamos cerrando una etapa importante de nuestras vidas. Pero, al mismo tiempo, estamos empezando algo aún más emocionante.

Jake lo mira, con una mezcla de emoción y nerviosismo en sus ojos.

—Sí, pero... ¿no te asusta un poco? Todo cambiará. Ya no tendremos las rutinas de la escuela, ni los mismos horarios. Vamos a empezar la universidad, a vivir juntos. Es mucho.

Sunghoon se detiene, girándose hacia él para mirarlo directamente a los ojos.

—Claro que da un poco de miedo, pero también es emocionante. Y lo más importante es que no estamos enfrentando esto solos. Estás tú, estoy yo. Lo que venga, lo enfrentaremos juntos, como siempre hemos hecho.

Jake sonríe suavemente, sus preocupaciones disipándose un poco con las palabras de Sunghoon.

—Tienes razón, mi Hoonie. Contigo todo parece más sencillo.

Siguen caminando hasta llegar a un banco cerca de una pequeña fuente. Se sientan uno al lado del otro, disfrutando de la vista. En ese momento, Jake saca una pequeña libreta de su mochila, algo que había estado guardando durante semanas.

—¿Qué es eso? —Pregunta Sunghoon, curioso.

Jake sonríe, abriendo la libreta para mostrarle las páginas llenas de dibujos, listas y anotaciones.

—Es nuestro plan para el departamento. He estado escribiendo ideas de cómo podríamos decorarlo, qué podríamos necesitar, incluso una lista de cosas que podríamos hacer juntos cuando vivamos allí.

Sunghoon toma la libreta, pasando las páginas con cuidado. Había bocetos de muebles, notas sobre colores para las paredes, y hasta pequeños dibujos de él y Jake en diferentes escenarios: cocinando juntos, viendo películas, decorando el árbol de Navidad.

—Esto es increíble, mi Cachorrito. —Sunghoon levanta la mirada, conmovido—. Has pensado en todo.

Jake se encoge de hombros, un leve rubor en sus mejillas.

—Quiero que sea perfecto. No tiene que ser un lugar grande ni caro, pero quiero que sea nuestro hogar, un lugar donde podamos ser felices sin importar lo que pase fuera.

Sunghoon cierra la libreta con cuidado y toma la mano de Jake.

—Será perfecto porque estaremos juntos. Y no importa si el sofá es usado o si las paredes no combinan con las cortinas. Lo único que importa es que ese será el lugar donde construiremos nuestra vida.

Jake asiente, sintiéndose más seguro con las palabras de Sunghoon.

De regreso a casa, ambos se sumergen en los preparativos para la graduación. Jake había convencido a Jungwon para que lo ayudara a elegir su atuendo, mientras que Sunghoon había pedido a Jay que lo acompañara a recoger su toga y birrete.

En la habitación de Jake, él y Jungwon discuten sobre qué corbata usar.

—Creo que deberías usar esta azul —Sugiere Jungwon, sosteniendo una corbata de seda—. Combina con tus ojos, y estoy seguro de que Sunghoon se volverá loco cuando te vea.

Jake ríe, aunque su sonrisa revela un poco de nerviosismo.

—¿Crees que estoy exagerando?

—Para nada —Responde Jungwon con firmeza—. Este es un momento importante, Jakey. Además, Sunghoon estará allí para verte. Querrás que recuerde este día como uno de los más especiales.

Mientras tanto, en la casa de Sunghoon, Jay observa cómo su amigo trata de arreglar su toga.

—No entiendo por qué estás tan nervioso —Comenta Jay, divertido—. Es solo una ceremonia.

—No es solo la ceremonia —Responde Sunghoon mientras trata de alisar una arruga imaginaria en la tela—. Es todo lo que viene después. La universidad, mudarme con mi Cachorrito... Quiero que todo salga bien.

Jay lo mira con seriedad por un momento antes de dar un paso adelante y poner una mano en su hombro.

—Escucha, Hoon. Si hay alguien que puede manejar todo esto, eres tú. Eres el Alfa más dedicado que conozco, y Jakey es increíblemente afortunado de tenerte. Así que relájate un poco, ¿sí?

Sunghoon suelta una risa nerviosa y asiente.

—Gracias, Jay. Lo intentaré.

La noche anterior a la graduación, Sunghoon y Jake hablan por teléfono, como siempre hacían.

—Mañana será un día grande —Dice Jake, su voz suave pero llena de emoción.

—Sí, y será el primero de muchos. Después de esto, empezaremos a construir todo lo que hemos soñado juntos.

—Mi Hoonie... —Jake Hace una pausa, como si estuviera buscando las palabras adecuadas—. Gracias por ser tú. Por siempre hacerme sentir seguro y amado.

—Mi Jakey, no tienes que agradecerme nada. Eres mi destinado, mi compañero, mi todo. Todo lo que hago, lo hago porque quiero construir un futuro contigo.

En el silencio que sigue, ambos sienten la magnitud de lo que están a punto de vivir. La graduación es solo el principio, pero también es un recordatorio de cuánto han crecido y cuánto han logrado juntos.

Aunque el futuro es incierto, saben que mientras se tengan el uno al otro, podrán superar cualquier cosa.

Gracias por leer la historia 🌻❤️

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