La semana después de la conversación con los padres de Jaeyoon transcurre con una mezcla de emociones.

Aunque ambos jóvenes se sienten aliviados y más confiados, saben que el próximo paso será aún más desafiante: hablar con los padres de Sunghoon, Jackson y Jinyoung.

Los padres de Sunghoon son figuras respetadas y tradicionales, con una visión conservadora sobre el significado de vivir en pareja a una edad temprana.

Aunque el joven Alfa siempre había sido bastante independiente, este tema en particular podría ser difícil de abordar.

Mientras caminan juntos por el parque esa tarde, Jaeyoon observa a Sunghoon, quien parece perdido en sus pensamientos. El sol, ocultándose entre los árboles, dibuja sombras suaves sobre su rostro, resaltando su mandíbula firme y la serenidad en sus ojos.

—¿Estás bien? —Pregunta Jaeyoon suavemente, acariciando su mano para llamar su atención.

Sunghoon gira el rostro, sonriéndole con calidez.

—Sí, solo estaba pensando en cómo les diremos a mis padres... —Responde, suspirando—. Son buenos conmigo, pero este tema es importante para ellos. Creo que les costará aceptar nuestra decisión.

Jaeyoon asiente, comprensivo. Sabe que, aunque sus propios padres habían aceptado su deseo de vivir juntos, en el fondo también tenían sus reservas. Ambos chicos no solo representan el futuro de sus familias, sino también el de la conexión especial que existe entre ellos, un vínculo bendecido por la Diosa Luna. Esa responsabilidad, aunque hermosa, también es una carga que les exige madurez y que Sunghoon tenga la posibilidad de ser un Alga de Pura Sangre, implica una responsabilidad aún más grande.

—No tenemos que apresurarnos. Cuando estés listo, hablaremos con ellos —Dice Jaeyoon, sosteniendo la mirada de Sunghoon con comprensión—. Además, siempre podemos demostrarles que nuestra decisión es algo que hemos pensado profundamente y que no la tomamos a la ligera.

Sunghoon siente cómo las palabras de su Cachorrito le devuelven la calma.

—Tienes razón. Sabes, siempre has tenido la capacidad de hacerme ver las cosas desde otra perspectiva. —El Alfa sonríe, dándole un suave apretón en la mano—. Quizás ese sea uno de los motivos por los que quiero compartir mi vida contigo.

Jaeyoon se sonroja ligeramente, desviando la mirada hacia el horizonte. La idea de vivir juntos se sentía cada vez más real, y esa realidad, aunque emocionante, también trae consigo un torrente de preguntas. ¿Serían capaces de enfrentar los desafíos que vendrían con esa independencia? ¿Podrían mantener su relación intacta a pesar de las dificultades?

Esa misma noche, Jaeyoon y Sunghoon deciden que es momento de hablar con los padres de Sunghoon. Se dirigen hacia su casa, sintiendo cómo sus corazones palpitan con fuerza ante lo que está por venir. Al llegar, Jinyoung les recibe con una sonrisa cálida y los invita a pasar a la sala, donde Jackson ya los esperaba con una expresión tranquila pero atenta.

—Nos alegra que hayan venido —Dice Jackson, asintiendo hacia ellos—. ¿Qué es lo que desean hablar con nosotros?

Sunghoon toma aire, sintiendo el peso de las palabras que está a punto de pronunciar.

—Papi, papá, queremos hablar sobre... nuestra decisión de vivir juntos cuando terminemos la secundaria —Comienza, manteniendo su voz firme—. Sabemos que puede parecer precipitado, pero es algo que hemos estado planeando y discutiendo desde hace tiempo.

Jinyoung frunce el ceño ligeramente, mientras que Jackson entrelaza sus manos, observándolos con intensidad.

—¿Y qué los lleva a tomar esta decisión tan joven? —Pregunta Jackson finalmente, su voz calmada pero firme.

Jaeyoon toma la palabra, sintiendo que era su oportunidad de explicar sus razones.

—Se trata de nuestro deseo de construir algo juntos —Dice con sinceridad—. No pretendemos hacer esto solo porque somos destinados, sino porque realmente queremos compartir nuestras vidas y aprender a crecer juntos.

Jackson lo mira, evaluando sus palabras cuidadosamente.

—No dudo de sus sentimientos —Comienza—, pero deben entender que este tipo de decisiones conllevan responsabilidades. Y no hablo solo de las expectativas que puedan tener ustedes mismos, sino también de las que la sociedad y nuestra comunidad tienen hacia ambos. Como destinados, son vistos de una forma especial.

Jinyoung asiente, añadiendo:

—Además, están en una etapa donde aún tienen mucho por aprender. No queremos que se sientan obligados a cumplir con expectativas solo porque otros esperan algo de ustedes.

Sunghoon mira a sus padres, comprendiendo que sus palabras no son un intento de frenar sus deseos, sino una muestra de preocupación.

—Lo entendemos, papá. Y les aseguro que hemos tomado en cuenta todos esos factores. Esta decisión es importante para nosotros, pero también lo es nuestra educación y nuestro crecimiento personal. —Sunghoon sostiene la mirada de sus padres—. Queremos demostrarles que somos responsables y que esta decisión no significa que dejaremos de lado todo lo que hemos aprendido de ustedes.

Jaeyoon asiente, agregando:

—Sabemos que no será fácil, pero estamos dispuestos a enfrentar los desafíos. Solo queremos que confíen en nosotros y en la forma en que hemos crecido bajo su guía.

Jackson y Jinyoung intercambian una mirada. Es evidente que la decisión de sus hijos está bien pensada y que ambos han considerado las implicaciones.

Después de un momento, Jackson deja escapar un suspiro, y una pequeña sonrisa se dibuja en su rostro.

—Si esto es lo que realmente quieren, entonces confiamos en ustedes. Solo les pedimos que nunca duden en buscar nuestra ayuda si la necesitan.

Jaeyoon y Sunghoon sienten un alivio inmenso al escuchar esas palabras. Han dado un paso importante hacia su futuro, uno que les permitirá comenzar a construir la vida que tanto anhelan.

Después de aquella noche, la relación entre ambas familias se vuelve aún más estrecha. Jackson y Jinyoung comenzaron a darles consejos sobre cómo gestionar un hogar, mientras que Seokjin y Taehyung ofrecen su apoyo incondicional en todo momento. La emoción por el futuro que les esperaba solo crece, pero ambos chicos saben que aún tienen retos importantes por delante.

Unos días después, Jaeyoon y Sunghoon se reúnen en la biblioteca para hablar sobre los preparativos de su nueva vida juntos. Jaeyoon saca una libreta en la que había anotado una lista de tareas y prioridades, y se la muestra a Sunghoon.

—Aquí está todo lo que tenemos que hacer —Explica Jaeyoon, señalando cada punto—. Desde las cosas básicas como buscar un lugar adecuado hasta temas de presupuesto y horarios.

Sunghoon sonríe, sorprendido por la organización de su compañero.

—¿Has estado trabajando en esto por mucho tiempo?

—Bueno... es solo que quería estar preparado para cuando llegara el momento —Responde Jaeyoon, un poco avergonzado.

Sunghoon le toma la mano con ternura.

—Sabes, me haces sentir como la persona más afortunada. Tener a alguien tan dedicado a mi lado es una bendición.

Ambos pasan el resto de la tarde revisando los detalles de su plan. A medida que discuten cada aspecto, sus ilusiones crecen. Empiezan a comprender que, aunque el camino no será fácil, lo enfrentarán juntos, con el apoyo de sus familias y el amor que sienten el uno por el otro.

Al final del día, mientras el sol se oculta en el horizonte, Sunghoon toma a Jaeyoon de la mano y, mirándolo con una sonrisa tranquila, susurra:

—Este es solo el comienzo, mi Cachorrito. Juntos, podemos enfrentar lo que sea.

Jaeyoon asiente, sintiendo que con Sunghoon a su lado, cualquier sueño, por distante que pareciera, es y será posible de alcanzar.

Gracias por leer la historia 🌻