Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

63🌻

El sol de la tarde comienza a teñir el cielo con tonos anaranjados mientras Sunghoon y Jaeyoon caminan de regreso a casa, compartiendo un helado que habían comprado en una pequeña tienda del barrio.

Aunque sus risas llenan el aire, ambos saben que tienen una conversación pendiente: contarles a sus padres su decisión de vivir juntos una vez que terminaran la secundaria. A pesar de que soñaban con ese futuro, la incertidumbre de cómo reaccionarían sus familias pesa sobre ellos.

—¿Crees que lo tomarán bien? —Pregunta Jaeyoon, lamiendo su helado mientras mira de reojo a Sunghoon.

El alfa suelta una risita tranquila y le revuelve el cabello con cariño.

—No lo sé, pero no podemos seguir evitándolo. Al final, ellos solo quieren lo mejor para nosotros.

—Sí... aunque, para mi papi, "lo mejor" probablemente sea que viva en casa hasta los treinta —Murmura Jaeyoon, suspirando con una sonrisa resignada.

Sunghoon también sonríe, pero dentro de su corazón entiende la preocupación de los padres de Jaeyoon. No será fácil dejar que sus cachorros volaran por su cuenta, y menos cuando la relación entre ellos parecía destinada a cargar con las expectativas de todos.

Son una pareja unida por la Diosa Luna, y eso, aunque una bendición, también implica una enorme responsabilidad.

—No tienen por qué entenderlo todo de inmediato —Dice Sunghoon finalmente, tomando la mano de Jaeyoon—. Lo importante es que les mostremos que estamos listos.

Jaeyoon aprieta su mano en respuesta, sintiendo cómo la calidez del contacto alivia parte de su ansiedad. Sabe que, aunque las conversaciones serán difíciles, no está solo. Tiene a Sunghoon, su alfa, su compañero, su futuro.

Al día siguiente, ambos deciden que es hora de dar el paso. Acuerdan hablar con los padres de Jaeyoon primero, ya que saben que su papi Alfa Taehyung, no sería fácil de convencer. Llegan a la casa cuando el sol comienza a ocultarse y encuentran a Seokjin preparando la cena en la cocina.

—¡Oh, mi par de destinados favoritos! —Exclama el Omega al verlos entrar—. Llegan justo a tiempo. Estaba pensando en hacer su plato favorito, mi Príncipe.

—Gracias, papito —Responde Jaeyoon, esbozando una pequeña sonrisa nerviosa.

Seokjin nota el cambio en el aire al instante. Es una habilidad que había desarrollado después de años de conocer cada emoción oculta de su familia. Sin preguntar, les hace una seña para que se sentaran en la sala.

—¿Qué pasa? —Pregunta suavemente, limpiándose las manos en el delantal mientras se acercaba.

Jaeyoon mira a Sunghoon, quien asiente con un gesto firme.

—Queremos hablar contigo y con papi... es algo importante —Dice Jaeyoon con seriedad.

Seokjin levanta una ceja, pero no dice nada. Solo asiente y va a llamar a Taehyung. Unos minutos más tarde, el Alfa aparece, con su expresión tranquila pero siempre atenta.

—¿Qué es lo que este par de traviesos quieren decirnos? —Pregunta, cruzando los brazos.

Jaeyoon toma aire, sintiendo el apoyo incondicional de Sunghoon a su lado.

—Mi Alfita y yo hemos decidido que, cuando terminemos la secundaria, queremos vivir juntos.

El silencio que sigue es abrumador. Seokjin abre los ojos con sorpresa, mientras Taehyung frunce ligeramente el ceño, claramente procesando la noticia.

—¿Están seguros de esto? —Pregunta Taehyung finalmente, con una mezcla de preocupación y escepticismo.

—Lo estamos —Responde Sunghoon, con la mirada firme—. Sabemos que no será fácil, pero creemos que es lo correcto para nosotros.

—No es que no confiemos en ustedes —Interviene Seokjin suavemente—. Pero vivir juntos implica mucha responsabilidad.

—Lo sabemos, papito —Dice Jaeyoon—. Por eso hemos estado ahorrando y planeando todo con tiempo. No tomamos esta decisión a la ligera.

Taehyung se frota la barbilla, mirando a su hijo y luego a Sunghoon, como si buscara algo más allá de las palabras.

—Sé que creen estar listos, pero vivir juntos siendo tan jóvenes... es mucho más complicado de lo que piensan. No quiero que se sientan presionados por lo que los demás esperan de ustedes solo porque son destinados por la Diosa Luna.

Sunghoon asiente, sabiendo que es un punto válido. La gente siempre había puesto expectativas sobre su relación, como si su vínculo fuera una garantía de éxito absoluto. Sin embargo, Sunghoon entiende que no basta con el destino; ellos tienen que construir su propia historia, paso a paso.

—No estamos haciendo esto por los demás —Responde Sunghoon con calma—. Queremos hacerlo porque queremos estar juntos, no porque sea lo que esperan de nosotros.

Seokjin sonríe suavemente ante las palabras del joven Alfa.

—Es bueno saber que tienen las prioridades claras.

Jaeyoon deja escapar un suspiro de alivio, sintiendo que están logrando llegar a sus padres.

—Nos esforzaremos en la universidad y en todo lo que venga después. Lo prometemos —Añade Jaeyoon.

Taehyung observa a ambos con una mirada intensa, como si quisiera asegurarse de que no había ninguna duda en ellos. Finalmente, suelta un largo suspiro y relajó los hombros.

—No puedo decir que me encante la idea —Admite—. Pero confío en que sabrán cuidarse mutuamente. Solo recuerden que siempre tendrán un hogar aquí, sin importar lo que pase.

Jaeyoon y Sunghoon se miran, intercambiando una sonrisa de alivio.

—Gracias, papi. Gracias, papito Seokjin —Dicen al unísono.

Seokjin los rodea en un abrazo cálido, mientras Taehyung, aunque más reacio, termina rindiéndose y uniéndose al abrazo colectivo.

—Eso sí —Añade Taehyung, con un brillo travieso en los ojos—. Quiero informes semanales y que vayan a un curso de planificación familiar, no para que planeen la suya por su puesto, solo para que entiendan las responsabilidades que implica ese tipo de decisiones; o quizás un cinturón de castidad para ambos. Y si necesitan dinero... no duden en pedir ayuda.

—¡Papi! —protestó Jaeyoon entre risas, sintiéndose más ligero que nunca.

Esa noche, mientras caminan de regreso a casa de Sunghoon, ambos saben que una gran parte del camino está superada. Ahora solo queda enfrentar la conversación con los padres de Sunghoon, pero ya no se sienten tan nerviosos.

—¿Ves? No fue tan malo después de todo —Dice Sunghoon, entrelazando sus dedos con los de Jaeyoon.

—Tienes razón... Lo logramos —Susurra Jaeyoon, sintiendo que el mundo se abre ante ellos con posibilidades infinitas.

Es el primer paso hacia la vida que sueñan, y aunque saben que el camino sería complicado, están listos para enfrentarlo juntos. Porque, al final del día, el destino los había unido, pero es su amor lo que los llevará hacia adelante.

Siempre juntos.

Gracias por leer la historia 🥰🌻

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro