Después de aquella conversación tan emotiva con los padres de Sunghoon, él y Jake sienten que es momento de relajarse y disfrutar de un merecido descanso.

Habían enfrentado una importante decisión sobre sus futuros, y ahora necesitan un momento solo para ellos.

Sunghoon había estado pensando en esto desde hacía días y quería hacer algo especial para su omega.

Es entonces cuando Seokjin, el papito omega de Jake, entra en escena con una sonrisa cómplice. Al escuchar que los chicos quieren una noche especial, inmediatamente decide ayudar.

Seokjin siempre ha sido un romántico en el fondo, y ve la relación de Jake y Sunghoon como algo realmente hermoso y sagrado, digno de ser celebrado.

—Deberían tener una cita como se debe, algo tranquilo pero especial —Sugiere Seokjin, mientras prepara el plan con entusiasmo—. No se preocupen, yo me encargaré de todo.

Jake y Sunghoon intercambian miradas sorprendidas pero agradecidas. Seokjin tiene fama de planificar los momentos más perfectos, y saben que están en buenas manos.

Cuando llega la noche de la cita, Seokjin los lleva hasta un pequeño restaurante íntimo que conocía bien, uno escondido en una parte tranquila de la ciudad, lleno de luces tenues y decorado con flores suaves y delicadas.

El ambiente es cálido y acogedor, con una atmósfera que parece diseñada para crear recuerdos inolvidables.

—No olvides disfrutar, cariño —Le dice Seokjin a Jake con una sonrisa traviesa, antes de dejarlos a solas—. Y tú también, Sunghoonie. Cuida bien de mi príncipe.

Jake, aunque un poco sonrojado por el comentario de su padre, sonríe agradecido.

—Gracias, papito. Esto es perfecto.

Sunghoon también agradece a Seokjin, sintiéndose afortunado de tener no solo a sus padres de su lado, sino también a los de su cachorrito. Mira a su omega con ojos llenos de amor y toma su mano mientras caminan hacia la mesa que les habían reservado.

El restaurante es mágico. Las velas parpadean suavemente en las mesas, y una suave música de piano flota en el aire, añadiendo un toque elegante. Todo parece sacado de un sueño. Jake no puede evitar suspirar de satisfacción mientras se acomoda en su asiento, observando el cuidado que habían puesto en cada detalle.

—Esto es increíble miSunghoonie —Dice Jake, tomando un sorbo de agua antes de mirar a su alfa—. Todo se siente tan... nuestro.

Sunghoon sonríe, inclinándose un poco hacia adelante para poder mirarlo más de cerca.

—Lo es. Porque esto es para nosotros. Nos merecemos este momento, después de todo lo que hemos pasado con nuestras familias. Hoy solo quiero pensar en ti, en nosotros... y en lo que estamos construyendo.

Jake se siente abrumado por las palabras de Sunghoon, pero en el mejor de los sentidos. Su corazón late con fuerza al darse cuenta de cuánto amor y dedicación hay detrás de cada gesto de su alfa.

Todo lo que hacían, desde las decisiones serias hasta estas cenas románticas, es un reflejo de cuánto se preocupan el uno por el otro.

La comida es servida poco después, y consiste en platos delicados y elegantes, pero con el toque hogareño que Seokjin sabía que a su príncipe le encantaría.

Conversan sobre sus sueños, sus miedos y lo que los emociona de su futuro juntos.

No hay más presión, solo la certeza de que están haciendo lo correcto, de que se habían encontrado desde que eran un pequeño par de cachorritos en un mundo lleno de incertidumbres y ahora están dispuestos a crear algo sólido y hermoso.

—Sabes, nunca imaginé que estaríamos aquí, tú y yo, hablando de nuestro futuro de esta manera —Dice Jaeyoon, mientras juguetea con los pétalos de una rosa que adorna la mesa—. Hace unos años, pensar en estas cosas me asustaba. Pero a la vez, siempre supe que tenemos una conexión especial y todos mls miedos se fueron mi Hoonie, llegaste tú, y cambiaste todo.

Sunghoon toma la mano de Jake y la aprieta con suavidad, mirándolo a los ojos con una intensidad que hace que el estómago de Jaeyoon se revuelva de emoción.

—Nuestra unión es sagrada mi cachorrito —Responde Sunghoon en voz baja—. Desde que te conocí, supe que mi vida solo tendría sentido si tú estas en ella. No quiero imaginar un futuro sin ti, mi omega. No puedo.

Jaeyoon sonríe, sus ojos llenándose de lágrimas de felicidad. Levanta la mano de Sunghoon hasta su mejilla, apoyándola allí mientras sus miradas se mantienen conectadas.

—Entonces, hagamos que ese futuro suceda, mi Hoonie. Lo que sea necesario. Estoy listo para todo.

Después de cenar, la noche se vuelve aún más especial.

Mientras caminan de regreso por las calles tranquilas, iluminadas por las luces suaves de la ciudad, Sunghoon y Jaeyoon se toman de la mano, hablando de todo y de nada, simplemente disfrutando de la compañía del otro. Es el tipo de noche que nunca querían que terminara.

Finalmente, cuando llegan de vuelta a casa de Jaeyoon, Sunghoon se inclina para besar a su cachorrito bajo la luz de la Luna, su Diosa Luna. Es un beso suave, lleno de promesas y esperanzas.

—Te amo, mi Jaeyoonie —susurra Sunghoon, su voz firme pero tierna.

—Yo también te amo, mi Sunghoonie —Responde Jake, sonriendo contra sus labios—. Y este es solo el comienzo de todo lo que vamos a vivir juntos.

Ambos saben que tienen un largo camino por delante, pero en este momento, bajo el cielo estrellado y con el apoyo de sus familias y su amor inquebrantable, se suenten capaces de enfrentar cualquier desafío que el futuro les pudiera traer.

No puedo creer que llegamos al capítulo 60😭 gracias por leer la historia