Esa noche, después de compartir una cena ligera con Jungwon y Jay, Sunghoon y Jaeyoon deciden visitar el pequeño apartamento que habían estado considerando compartir en el futuro.

Aún no es su hogar oficial, pero les sirve como un refugio donde pueden soñar despiertos sobre el futuro que tanto desean construir juntos.

La luna llena ilumina la habitación tenuemente mientras se acomodan en el sofá.

Sunghoon abrazaba a Jaeyoon, quien apoya su cabeza en su pecho, escuchando los latidos constantes de su "Alfita".

Todo parece estar en calma, pero en el fondo, ambos siguen  procesando los desafíos que enfrentarán.

—He estado pensando... —Murmura Sunghoon de repente, rompiendo el suave silencio que había entre ellos—.En lo mucho que hemos cambiado desde que nos conocimos. Quién hubiera dicho que ahora estaríamos planeando cómo vivir juntos, cómo enfrentar a nuestras familias... Y lo más importante, cómo ser independientes, sin dejar de depender el uno del otro.

Jaeyoon sonríe contra su pecho, recordando cómo todo comenzó como un amor inocente y tímido. Jamás imaginó que encontraría a alguien tan comprometido como Sunghoon, dispuesto a luchar por ellos, incluso cuando el camino era incierto.

—Nunca dudé de que llegaría este momento, ¿sabes? —Responde Jaeyoon, alzando la vista para mirarlo—.Tal vez no sabíamos exactamente cómo, pero siempre supe que tú y yo estaríamos aquí, pensando en nuestro futuro juntos.

Sunghoon baja la mirada, encontrándose con los ojos cálidos de Jaeyoon.

—A veces me asusta lo rápido que las cosas están cambiando, pero al mismo tiempo... me emociona. No sé, siento que estamos creando algo más grande de lo que imaginé.

Jaeyoon asiente, sintiendo el mismo vértigo mezclado con emoción.

—Todo lo que importa es que estamos juntos en esto, mi Hoonie. Pase lo que pase, lo resolveremos.

Sunghoon se inclina y deposita un suave beso en los labios de Jaeyoon, sintiendo que, por un instante, todo está en equilibrio.

Al día siguiente, ambos deciden seguir adelante con el plan. Jaeyoon recibiría la llamada de la dueña de la florería, y dependiendo de cómo fuera la conversación, planearían cómo hablar con sus padres.

—Hoy es el primer día del resto de nuestra vida juntos —Bromea Sunghoon mientras se preparan para salir del apartamento, aunque en el fondo sabe que hay algo de verdad en esas palabras.

Esa mañana, el sol ilumina con suavidad las calles de la ciudad, dándole a Jaeyoon y Sunghoon una sensación de nuevo comienzo. Mientras caminan hacia la florería "Rosé", el nerviosismo es palpable, pero ambos se mantienen en calma, apoyándose mutuamente.

Jaeyoon no deja de revisar su teléfono, esperando la confirmación de la dueña.

—Tranquilo mi Cachorrito —Sunghoon le dice con una sonrisa, tomando su mano para darle un apretón firme—.Hiciste todo bien en la entrevista. Estoy seguro de que te llamará pronto.

—Lo sé, lo sé... Es solo que nunca había trabajado antes, y no quiero que piensen que no soy lo suficientemente bueno —Responde Jaeyoon, suspirando profundamente—.Además, todo esto es muy importante para nosotros.

Sunghoon se detiene un momento en la calle, obligando a Jaeyoon a girarse para mirarlo.

—Ya eres suficiente. Para este trabajo, para mí... para todo lo que te propongas —Dice con determinación, mirándolo con esos ojos que siempre logran tranquilizarlo.

Jaeyoon sonríe, sintiendo cómo la tensión en su pecho se disipa poco a poco.

Justo en ese momento, el teléfono de Jaeyoon vibra. Ambos se congelan por un segundo, y Jaeyoon mira la pantalla con nervios. Es la llamada de la dueña de la florería.

—Es ella... —Dice Jaeyoon con un nudo en la garganta, mirando a Sunghoon, quien asiente, alentándolo a responder.

Jaeyoon respira hondo y desliza el dedo por la pantalla.

—¡Hola! ¿Sra. Park? Sí, soy Jaeyoon... Oh, claro, claro, muchas gracias por llamarme —Dice mientras su voz tiembla un poco al principio, pero rápidamente recupera la compostura—.Sí, estoy disponible para comenzar la próxima semana... ¡Perfecto! Estoy muy emocionado de trabajar con usted.

Sunghoon observa atentamente, tratando de captar las expresiones de Jaeyoon mientras la conversación avanza. Finalmente, después de unos minutos, Jaeyoon cuelga el teléfono y lo mira con los ojos llenos de emoción.

—¡Me contrataron! —Chilla, saltando hacia Sunghoon, quien lo atrapa en un abrazo.

—¡Sabía que lo conseguirías! —Responde Sunghoon, girándolo en el aire mientras ambos ríen con alegría.

Jaeyoon se separa un poco para mirarlo, todavía con los ojos brillando.

—Ahora solo falta hablar con mis papitos... —Dice con una mezcla de emoción y nervios.

Sunghoon asiente, sabiendo que ese será el siguiente paso importante. Tomados de la mano, deciden que no hay mejor momento que el presente. Caminan en dirección a la casa de Jaeyoon, un poco más relajados tras la buena noticia del trabajo.

Cuando llegan, el ambiente en la casa está tranquilo.

Seokjin, el padre Omega de Jaeyoon dulce y protector, los recibe con una sonrisa, aunque nota la tensión en sus rostros.

—¿Está todo bien? —Pregunta mientras los invita a entrar al salón.

Jaeyoon mira a Sunghoon, quien le da un leve asentimiento. Ambos se sientan frente a sus padres, y Jaeyoon toma aire profundamente antes de comenzar.

—Hay algo importante que necesitamos contarles... —Empieza Jaeyoon, con la mano de Sunghoon dándole fuerzas.

Los padres de Jaeyoon se miran entre ellos, expectantes.

—He conseguido un trabajo —Dice finalmente, con una sonrisa nerviosa—. En la florería "Rosé". Es solo a tiempo parcial, pero es algo que me entusiasma mucho.

Sus papitos lo observan en silencio por un momento, procesando lo que acaban de escuchar. Seokjin siente las feromonas de alfa que salen disparadas del cuerpo de Taehyung y es el primero en hablar.

—Mi Príncipe... Siempre hemos querido lo mejor para ti. Sabes lo protectores que somos porque te amamos —Comienza con un tono suave—. Pero estamos sorprendidos. Nunca mencionaste que querías trabajar.

—Lo sé, papito, y no es que no valore todo lo que hacen por mí —Responde Jaeyoon rápidamente—.Pero quiero tener un poco más de independencia. Sunghoon y yo hemos estado hablando mucho sobre nuestro futuro juntos, y creemos que esto es lo mejor para los dos. No queremos depender de ustedes para siempre.

El padre Alfa de Jaeyoon, tiene un aire más reservado que de costumbre, pero finalmente interviene.

—¿Estás seguro de esto cariño? Un trabajo puede ser mucho, especialmente si estás estudiando.

—Lo estoy, papi —Responde Jaeyoon con firmeza—.Sé que será un reto, pero es algo que quiero intentar.

Sunghoon permanece en silencio, dejando que Jaeyoon tenga la palabra, pero con su presencia firme a su lado.

—Además —Añade el Omeguita, mirando a sus papitos con determinación—.Estoy haciendo esto no solo por mí, sino por nosotros. Sunghoon y yo queremos un futuro juntos, y este es un paso hacia esa meta, son los designios de la Diosa Luna.

Sus padres se quedan en silencio, observando la seriedad con la que su hijo hablaba.

—Si esto es lo que realmente quieres —Dice finalmente Seokjin, con los ojos suavizados— .Entonces te apoyaremos. Pero prométenos que no dejarás de lado tus estudios.

Jaeyoon asiente, sintiendo una gran oleada de alivio.

—Lo prometo papitos.

Después de algunos momentos más de charla, la tensión se disipa, y el ambiente se vuelve más relajado.

Sunghoon y Jaeyoon intercambian miradas de triunfo silencioso, sabiendo que el primer gran obstáculo había sido superado.

—Ahora falta mi turno —Dice Sunghoon en un susurro mientras salen de la casa, con el corazón acelerado ante la idea de hablar con sus propios padres.

Mis bebés de la historia crecen muy rápido😩😭

Les dejo estas fotitos de mis  soulmates favoritos siempre juntitos 🥰