Otro año escolar está a punto de terminar y por más extraño que parezca, Jaeyoon no puede concentrarse en terminar su tarea de matemáticas.

Suspiro tras suspiro, el niño de once años se dedica a dar mordidas a su lapicero con la mirada perdida hacia la nada...

"Definitivamente algo se está maquinando en esa cabecita", su padre omega Seokjin lo observa con preocupación y es que su niño adora las matemáticas y no había mostrado una actitud similar como la actual.

–¿Qué sucede cariño?–

Jaeyoon levanta la mirada y haciendo un puchero le responde.

–Nada papito, nada sucede... Y ese es el problema–

Cruza los brazos, e intensifica su puchero en el acto, logrando derretir al instante a Seokjin con tan tierna imagen.

–Ya veo, creo que sé por dónde viene "el problema"–

–¡No es justo!– reclama de pronto el pequeño pelinegro casi a punto de hacer un berrinche.

Seokjin sonríe al escuchar las quejas de su amado hijo, que, a su parecer, parecerían dar inicio a una de sus primeras dudas existenciales acerca de la vida y los tiempos que maneja la Diosa Luna.

–¿Qué es lo que te gustaría que suceda cariño?– le pregunta sin rodeos, aunque sabe perfectamente la respuesta, lo conoce demasiado bien, después de todo, Jaeyoon es el pequeño motorcito de vida que mueve a toda su familia.

–Quiero que mi Hoonie y yo nos "presentemos" en sociedad como alfa y omega y quiero que nos den permiso para ser novios–

–¡¿Por qué tanto apuro?! ¡¿Cómo que NOVIOS?!–

Un grito desesperado con dirección a la cocina retumba en la residencia Sim.

–¿Estabas escuchando todo? ¡Eres un alfa chismoso!–

Seokjin reclama a su esposo que ingresa a la sala avergonzado, el imponente alfa había aceptado a regañadientes años atrás el evidente vínculo que existe y se va fortaleciendo cada vez más entre su Jaeyoonie y el pequeño Park Sunghoon.

Sin embargo, escuchar a su retoño pronunciar la palabra "novios" es algo que simplemente aún no puede aceptar; al menos no, hasta que ambos niños tengan "la madurez" necesaria para establecer una "relación más formal" y todo lo que eso implica.

–Dijiste que mi Hoonie y yo podíamos ser novios cuando nos "presentemos" en sociedad, lo prometiste papi–

–¿Y-o dije eso? ¿Hice una promesa?– por más que lo intente, Taehyung no recuerda haber dejado salir de sus labios semejante barbaridad y si lo hizo seguro fue por haber caído víctima de las tácticas de persuasión y seducción de su esposo omega, si, seguro esa fue la razón para decir un absurdo de esa magnitud.

–Si lo dijiste– Seokjin le responde tratando de aguantar la risa que le genera el rostro descompuesto y sorprendido de su amado esposo, su tono acaramelado ha pasado a uno pálido y al parecer también tiene dificultades para respirar.

–Nuestro Jaeyoonie dice la verdad, se lo prometiste– Taehyung peina su achocolatado cabello con una mano y busca soporte en una silla cercana.

–Eres un exagerado– su esposo omega le susurra al oído para luego sellar con dulzura sus labios en un beso, el majestuoso alfa se tranquiliza gracias al aroma a rosas y miel de Seokjin y poco a poco va recuperando su exótico tono de piel acaramelado; Taehyung es conocido por ser un alfa justo y correcto, Taehyung es un alfa digno que nunca falta a su palabra.

–Si lo prometí, así será cariño, pero ese momento aún no ha llegado y no entiendo por qué te desesperas tanto, ¿Sabes qué es el valor de la espera?–

–¿El valor de la espera?– pregunta Jaeyoon confundido.

Sus padres se sientan a su lado e inician una charla que sinceramente ninguno de los dos tenía planeada, al menos no pensaron que suceda tan pronto.

–Bien se dice que "quien sabe esperar se lleva lo mejor" y se aplica a todo momento considerado importante en nuestras vidas– el omega de piel clara y gruesos labios asevera acariciando la negra cabellera de su amado hijo.

–Los tiempos de la Diosa Luna son perfectos y no se aplican a todos uniformemente, pero eso no debe desesperarte o hacerte sentir excluido, tu momento llegará y sucederá cuando tenga que suceder, tu espera por lo que más anhelas será recompensada cariño, no comas ansias, solo confía y espera... ¿Qué acaso te aburrimos tanto que nos quieres dejar por Sunghoonie?–

–¡No papito! No digas esas cosas, yo solo... No sé cómo explicarlo, algo en mi interior me hace sentirme así por Sunghoonie, ese algo se apodera de todo mi cuerpo, de todo mi ser, pero eso no significa que esté aburrido de ustedes–

Jaeyoon responde con los ojos cristalinos recargados del líquido salado que sus padres no quieren por nada del mundo ver.

–¡Taehyung!– bufa el omega molesto mientras reconforta a su pequeño.

–Lo que tu papi quiere decir es que toda espera es recompensada y nosotros te acompañaremos en ese proceso al igual que los papás de Sunghoonie lo acompañarán a él, nosotros velaremos y cuidaremos su vínculo, porque su vínculo es una bendición de la Diosa Luna para ambas familias, porque el vínculo entre tú y Sunghoonie en estos días es considerado prácticamente un milagro–

Como el mejor de los cómplices, Jay se encarga de asegurase de que ninguno de sus compañeros de curso ni sus profesores se acerque al jardín localizado en el patio trasero de la escuela primaria Hybe, cumple con su misión, así como Sunghoon le encargó semanas atrás cuando planearon juntos este momento.

Desde el día en que la pequeña Layla se entrometió con los planes del destino, Park Sunghoon de once años había pensado y esperado con ansias la llegada del momento perfecto para dar un pequeño pero significativo paso en su vínculo con su amado cachorrito.

Una fuerza en su interior se lo pedía y exigía, Sunghoon lo supo desde el día en que lo vió por primera vez hace cinco años atrás, esa pequeña curvatura en los costados de los labios del niño dueño de sus pensamientos y de su corazón esconde un secreto, un secreto que sólo él puede descubrir, después de todo, es su destino y está escrito.

–Aún recuerdo la primera vez que descubrimos juntos los girasoles del jardín mi cachorrito– Sunghoon le dice al australiano peinando con cariño sus negros cabellos y acomodándolos con cuidado detrás de su oreja.

–Yo también lo recuerdo mi Hoonie, fue la primera vez que te hablé sobre mis flores favoritas de toda la vida– Jaeyoon suspira y con cuidado se agacha para observarlas mejor.

El niño de once años no deja de admirarse cada vez que ve a sus flores favoritas acomodar sus cabecitas como si estuvieran mirando hacia el astro sol, "Se están alimentando de su luz y energía ¿Verdad?".

–Otro año juntos mi cachorrito y ambos hemos cumplido con nuestra promesa de no separarnos– Sunghoon lo toma de ambas manos perdiéndose en la mirada profunda de los orbes marrones que lo miran con amor y devoción.

–Siempre juntitos mi Hoonie–

Ambos exploran embelesados sus rostros sin poder evitar sonrojarse al hacerlo, los aromas a girasol y lavanda se apoderan de sus sentidos y los llenan de un sentimiento de plenitud y paz, se sienten completos y en perfecta armonía al estar tan cerca de su par.

Sus pequeños cuerpos se acercan como si una fuerza magnética los atrajera poco a poco, expresando sin necesidad de palabras su anhelo por ese sagrado encuentro.

Jaeyoon se pone de puntitas y Sunghoon agacha el rostro hasta quedar a la altura de "su cachorrito", sus corazoncitos laten frenéticamente y sus respiraciones se aceleran ante la cercanía del rostro de quien más aman.

Cierran los ojos al mismo tiempo y un último suspiro llena sus pulmones del preciado elemento vital y los arma de valor para finalmente cumplir con su destino y los designios de la Diosa Luna uniendo sus labios y fusionando sus almas en un tímido e inocente primer beso...

"Nuestro primer beso"

Un piquito de unos cuantos segundos de duración de los labios gruesos y esponjosos de "su cahorrito" hacen que los pensamientos en la cabecita de Sunghoon se disparen con dirección a galaxias lejanas, en su cuerpo se generan explosiones de fuegos artificiales que poco a poco encuentran sosiego en su perfecta sonrisa que se intensifica al ver la sonrisa contraria,  la sonrisa de su primer y único amor, su parejita destinada.

–Te quiero Mi cachorrito–

–Te quiero Mi Hoonie–

Chillando y llorando de la emoción por su primer besito (piquito)... gracias por ayudarme con la pregunta sobre su primer beso, creo que es una coincidencia que el primer piquito sea robado o suceda en situaciones inesperadas, este fue el último capítulo en el que nuestros protagonistas tendrán once añitos, pero no se preocupen, el salto en el tiempo no será tan lejano de esta edad.

🌻🥰❤️Muchas gracias por todo su apoyo y cariño hacia mi pequeña historia, que tengan un lindo viernes y fin de semana.

Les dejo este fanart que me robó una sonrisa y me recordó a la edad de nuestros protagonistas hasta el capítulo de hoy, créditos al artista.