–¡¡¡Vaaamooos Park Sunghoonie!!!– su adorable grito seguido de sus frenéticos aplausos resaltan entre los espectadores del partido final del campeonato de Baloncesto entre los alumnos de sexto y quinto grado de su escuela primaria.

Una inevitable sonrisa se dibuja en los labios del niño más alto y orgulloso capitán del equipo de sexto grado, quien busca hacer hasta lo imposible por mantener la atención de "su cachorrito" y lograr que el pelinegro de labios gruesos y esponjosos color cereza se sienta orgulloso de tenerlo como compañero de vida...

Porque a pesar de que Sunghoon no pueda marcarlo hasta que ambos se "presenten" en sociedad como alfa y omega y sean adultos como sus padres se empecinan en recordarle todos los días, el niño de piel tan clara como la nieve lo tiene decidido y perfectamente planeado, no permitirá que nada ni nadie se interponga en los designios de la Diosa Luna que lo ha bendecido con su destinado, con el cachorrito que sería su único compañero de vida.

Unos segundos los separan del final del partido y gracias al certero pase de su nuevo amigo y confidente Park Jay, Sunghoon anota tres puntos haciendo que su equipo se corone campeón indiscutible de la escuela primaria Belift.

Los chillidos y aplausos de sus compañeros retumban en el interior del coliseo, pero Sunghoon sólo tiene ojos para el pequeño australiano que corre con una adorable y brillante sonrisa en el rostro que podría iluminar sus días más oscuros, Sunghoon no lo duda ni por un instante y corre desesperado a su encuentro.

Se funden en un abrazo que ambos desearían fuera eterno, Sunghoon toma a Jaeyoon por la cintura y lo eleva en el aire.

–¿Me viste mi cachorrito? Todos los puntos que hice fueron para ti– una risita del más bajito es suficiente para que Sunghoon se enternezca hasta los huesos y lo abrace con total devoción y cariño, disfruta de su adictivo aroma a girasol mezclado con miel y rosas haciendo de su abrazo más especial y reconfortante.

–Te vi mi Hoonie, no pude dejar de mirarte, ¡Eres el mejor jugador de toda la escuela!–

Jaeyoon chilla orgulloso y parándose de puntas deja un dulce beso en el costado derecho de los labios del más alto...

–¡Wow!– Sunghoon exclama tocando con mucho cuidado ese preciso punto en su rostro de perfectas proporciones y piel tan lisa como delicada, –Gracias mi cachorrito–

"Un poquito más a la izquierda y mi cachorrito me daba nuestro primer besito"

–¡Bueno chicos a las duchas!– el entrenador Min Yoongi los despierta de su ensoñación y con un dulce beso en la frente, Sunghoon se despide de Jaeyoon sin poder evitar voltear a verlo a cada instante...

–Jaeyoonie no irá a ningún lado Sunghoonie– su entrenador le asegura con una sonrisa y Sunghoon se sonroja al notar que ha sido "descubierto en el acto".

–Fuiste el mejor jugador del partido, estoy orgulloso de ti–

–Muchas gracias entrenador Min, no lo hubiera logrado sin el apoyo y esfuerzo de todos los chicos del equipo–

El entrenador Yoongi lo observa con orgullo, no cabe duda de que Sunghoon es un excelente líder y compañero de equipo y a pesar de su corta edad, Yoongi podría asegurar que Sunghoon se presentará en sociedad como un altivo y fuerte alfa.

Los miembros del equipo de Baloncesto de sexto grado ingresan a su salón y son recibidos por sus compañeros como si se trataran de hidalgos soldados miembros de una colonia del medioevo que han salido triunfantes y han sobrevivido una cruzada y batalla a muerte contra una colonia enemiga.

El pequeño Jaeyoon intenta acercarse, pero es desplazado a un costado donde observa como niños y niñas rodean a su amado Sunghoonie llenándolo de halagos y roces completamente innecesarios y fuera de lugar a su parecer y para su inevitable molestia, cruza los brazos y haciendo un puchero suspira frustrado ante la incómoda imagen.

–Quita ese puchero inmediatamente– escucha una grave voz que lo devuelve a la realidad.

–Si les demuestras tu enojo les darás el gusto de que se salgan con la suya– su nuevo amigo Jay le dice con una sonrisa acariciando con afecto sus negros cabellos como si se tratare del pelaje de un cachorrito y es que le es inevitable comparar a Jaeyoon con tan adorables criaturas.

–Eres el niño más lindo del salón y Sunghoon sólo tiene ojos para ti, no tienes porqué preocuparte Jaeyoonie–

–Gracias– es la tímida respuesta del más bajito, –Pero eso no quita que mi pancita suene con molestia cuando no me dejan acercarme a mi Hoonie–

–Ustedes dos van a hacer que me enferme de diabetes con tanta dulzura– el niño de piel canela bromea haciendo que el más bajito ladee la cabecita y abra los ojos como platos confundido, –No quiero que te enfermes por nuestra culpa Jay–

Jay sonríe y pellizca con cariño la no tan regordeta mejilla del australiano –Eres simplemente adorable– le dice con una sonrisa, los amigos conversan tranquilos hasta que ambos sienten cómo una fuerte presencia se les acerca...

–Mjm– Sunghoon aclara la garganta mientras entrelaza sus dedos con los de Jaeyoon y hace su agarre firme –Gracias por acompañar a mi cachorrito Jay–

El niño de piel canela no necesita escuchar más palabras de su amigo y con una sonrisa deja a ambos niños uniéndose al festejo de sus compañeros de grado y es que Park Sunghoon no tiene razones para desconfiar del niño que lleva su mismo apellido, los tres han formado una sólida amistad basada en la lealtad y la confianza.

–Todos te quieren y te admiran Sunghoonie–

Jaeyoon le dice tan bajito como un suspiro y Sunghoon siente un extraño vacío en el pecho al percibir la angustia y preocupación en la voz de su cachorrito, pero lo que más le preocupa y le incomoda es que el pequeño Jaeyoon lo ha llamado Sunghoonie y no "Mi Hoonie" como suele hacerlo desde hace ya un par de semanas.

–Yo sólo te quiero a ti mi cachorrito, no me importa lo que los demás sientan o piensen, sólo me importas tú– le responde mirándolo fijamente a los ojos tomando su rostro con delicadeza, reafirmando sus sentimientos y su inexplicable y bendecida conexión con el más bajito.

–¿Sigo siendo tu Hoonie?– le pregunta expectante de una respuesta y es que la ansiedad no le permite avanzar, el sólo pensar que Jaeyoonie podría dejar de considerarlo tan especial como antes es una idea que lo atormenta y de la cual necesita deshacerse.

–Si, hoy, mañana y siempre mi Hoonie–

–Te quiero con todo mi corazón mi cachorrito–

–Yo te quiero más mi Hoonie–

–No, yo te quiero más–

–No, yo–...

–¡No!–

Amo los celos de cachorrito y amo la amistad de la 02'z, gracias por leer la historia, hasta el próximo viernes, que tengan un buen fin de semana 🌻❤️🥰

Empezaré una nueva historia, se llama DIRAC y estará basada desde el punto de vista de Jake 🐺 la introducción ya está en mi perfil por si les interesa y las actualizaciones serán los miércoles.