08🌻
Con las manos entrelazadas, disfrutan de la agradable brisa de los primeros días de primavera, sentados sobre el césped, Sunghoon y Jaeyoon comparten en silencio una cálida mañana de cielo despejado.
Los niños ríen y juegan a su alrededor, pero para ellos, no existe nada ni nadie que logre perturbar su momento; incluso la pequeña Layla, que ahora tiene siete añitos, ha quedado rendida ante la atmósfera de paz y tranquilidad que emana de ambos niños.
Seguido de un suspiro, Jaeyoon apoya la cabecita en el hombro del más alto, Sunghoon sonríe ante el accionar de "su cachorrito", con extremo cuidado y delicadeza acaricia y acomoda sus negros cabellos dejando un dulce beso sobre la frente del niño de sus sueños.
–Mi papá Jackson besa la frente de mi papi Jinyoung cada vez que puede, ¿Sabes por qué lo hace mi cachorrito?–
–¿Por qué lo hace Sunghoonie?– Jaeyoon le pregunta ansioso de saber la respuesta, últimamente, Sunghoon le ha estado dejando dulces besos desprevenidos en la frente y al parecer, hoy finalmente entenderá el por qué.
–Porque besar la frente de quien amas, es una muestra de amor sincero y real, significa que la persona a la que besas es la persona más importante en tu vida y que tu sueño y meta es estar junto a esa persona por la eternidad. Quiero que estemos juntos y seamos felices por la eternidad mi cachorrito–
Jaeyoon se sonroja y una adorable sonrisa se dibuja en sus gruesos y esponjosos labios color cereza, levanta el rostro y sujetando con cariño el rostro del peli castaño, lo besa en la frente para luego susurrar en su oído.
–Así será Sunghoonie, estaremos juntos y felices por la eternidad, nada ni nadie nos podrá separar–
Sunghoon siente como olas de calor se generan en su interior logrando encontrar escape en sus ahora sonrojadas mejillas –¿Lo prometes?– le cuestiona acomodándose frente a frente y mirándolo a los ojos.
–Lo prometo– le responde Jaeyoon, entrelazan sus aún delgados y pequeños dedos meñiques para cerrar como se debe su promesa de amor.
Las palabras sobran cuando se comunican con el lenguaje más puro del amor, sus sonrisas delatan la complicidad de sus sentimientos, sus respiraciones entrecortadas y los latidos de sus pequeños corazones en perfecta y parsimoniosa armonía son su compañera y melodía más dulce en este momento.
Sus rostros se acercan poco a poco dejándolos en completa expectativa de su preciado encuentro, cierran los ojos al mismo tiempo anhelando sentir en sus labios ese sagrado roce secreto...
... Pero unos erráticos y desenfrenados húmedos lengüetazos los despiertan abruptamente de su ensoñación...
–¡Layla!– Jaeyoon chilla seguido de un puchero y ambos niños corren detrás de la pequeña perrita que les ha robado la oportunidad de poder darse su primer beso.
Sunghoon sujeta con firmeza la correa de Layla evitando que vuelva a escapar, la perrita de raza pastor australiano mueve la colita desesperada al notar que se acercan a su hogar, Jaeyoon sonríe al ver el rostro de concentración de Sunghoon que a la vez sujeta con cuidado su pequeña mano.
–Llegamos– le dice el más alto con un evidente tono melancólico ante su inevitable pronta separación.
–Gracias por acompañarme Sunghoonie, Layla y yo disfrutamos mucho del paseo– parándose en puntas, Jaeyoon deja un dulce beso de despedida en la blanca y tersa mejilla de su acompañante.
–No tienes nada que agradecer mi cachorrito, ¿Puedo llamarte en la tarde?– Sunghoon le pregunta con una dulce sonrisa.
–¡Si por favor!– Jaeyoon chilla aplaudiendo emocionado ante la idea, Sunghoon toma con cuidado el rostro de "su cachorrito" y besa su frente con cariño.
–Hablamos luego mi cachorrito, te quiero con todo mi corazón–
–Yo te quiero mucho más Sunghoonie–
El australiano le responde sonrojado hasta las orejas, mientras observa como Sunghoon se dirige al coche de su padre alfa, quien, por instrucciones de Sunghoon, los ha "acompañado de lejos" durante su cita en esta calurosa mañana de sábado.
–¿Qué pasó campeón?– Jackson pregunta preocupado a su pequeño hijo, –Nada papi– Sunghoon suspira melancólico mientras observa el camino.
–Solo que, cada vez que tengo que despedirme de Jaeyoon me siento un poquito triste porque sé que ya no podré verlo–
–Pero Sunghoonie, podrás verlo el lunes en la escuela y estoy seguro de que hablarán horas de horas por teléfono como lo hacen todos los fines de semana–
–Si, eso es lindo, pero quisiera que podamos pasar más tiempo juntos– Jackson sonríe al escuchar las palabras de su hijo, el pequeño Park Sunghoon ha caído completamente flechado por el cachorrito Sim Jaeyoon y su lazo, por el momento emocional, se hace cada vez más fuerte con el paso del tiempo.
–Cuando ambos sean adultos, podrán formar su propio hogar con la Bendición de la Diosa Luna, pero por el momento, son unos pequeños niños de once años y deben disfrutar su tierna edad y todo lo que conlleva–
Un largo y dramático suspiro distrae su atención de la película que disfrutan en familia, Seokjin observa a su amado pequeño haciendo un puchero.
–¿Pasó algo mi cielo?– el omega le pregunta preocupado haciendo más fuerte su abrazo.
–Es que... Extraño mucho a Sunghoonie–
Taehyung se atraganta al escuchar la explicación de su retoño, pero antes de que pueda decirle algo, se levanta a contestar el telefóno...
–Aló buenas tardes, residencia Sim
–Buenas tardes señor Taehyung soy Sunghoonie, podría comunicarme con Jaeyoonie ¿Por favor?
–Claro que si Sunghoonie , espera un momento por favor
–Jaeyoonie cariño, tienes una llamada de Sunghoonie–
–¡Siiiiiiii! Gracias papi– Jaeyoon chilla de emoción y corre desesperado a atender la llamada del dueño de sus pensamientos y de su pequeño corazoncito.
–¿Amor de mi vida?– Taehyung se acerca a su esposo omega y apoya la cabeza en su regazo como si fuera un pequeño niño.
–¿Si mi amor?– Seokjin le responde mientras acaricia con cuidado sus cabellos color chocolate.
–¿Mi Jaeyoonie reacciona igual de feliz cuando lo llamo por teléfono?–
Seokjin no puede evitar reír con ternura ante la pregunta de su celoso pero majestuoso e imponente alfa, –Lo hace mi amor, Jaeyoonie nos ama con todo su ser, sólo que el amor que siente por Sunghoonie es un amor diferente–
–Lo sé, pero siento que todo está sucediendo a la velocidad de la luz y no quiero que Jaeyoonie crezca tan rápido–
–Yo tampoco quiero eso mi amor, pero mis preocupaciones desaparecen cuando veo a nuestro pequeño siendo el niño más feliz del mundo al lado del pequeño Park Sunghoon, sus corazoncitos están unidos por un lazo inquebrantable que se hace cada vez más fuerte y debemos respetarlo y cuidarlo–
"Son los designios de la Diosa que Luna, su unión estaba escrita incluso antes de que nazcan"
🌻❤️🥰 Escribir esta historia me pone muy soft y al igual que a mí, espero que les saque una sonrisa y les haga olvidar los malos momentos de la semana, muchas gracias por leerla y apoyarla, hasta el viernes, que tengan un lindo fin de semana.
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