Jaeyoon busca desesperado el automóvil de color rojo que se supone los está siguiendo.

–Papito, no vayas tan rápido por favor, no veo a Sunghoonie y a su papi–

Seokjin se sorprende y a la vez se enternece ante la preocupación de su pequeño hijo, Jaeyoon siempre fue un pequeño introvertido y los pocos amigos que tenía en Australia no le generaban la emoción e ilusión que el pequeño Park Sunghoon le genera.

–Cariño no te preocupes, Jinyoung tiene la ubicación, ellos llegarán a casa, sin importar que vayamos lento o rápido– le responde esperando que Jaeyoon se tranquilice.

–¿Lo prometes?– le pregunta el pequeño cachorrito.

–Lo prometo mi vida, no tienes nada de qué preocuparte, Sunghoonie y tú pasarán la tarde juntos, mientras tanto, Jinyoung y yo nos ponemos al día, ahora cuéntame ¿Te gustó tu primer día de clases?–

–Sí papito, me gustó mucho, conocí a Sunghoonie, el profesor Chimin es muy bueno y todos mis compañeritos se me acercaron y me pidieron ser amiguitos–

–Me alegra mucho cariño– Seokjin le responde con una sonrisa, –Tu profesor Jimin me dijo que está muy sorprendido con tus habilidades para los números, dice que eres muy rápido para resolver los problemas de sumas y restas, estoy muy orgulloso de ti, papi se pondrá muy feliz cuando se lo contemos– el omega se siente orgulloso de su pequeño hijo, Jaeyoon no solamente es un niño dulce y de buenos sentimientos, el pequeño cachorrito también es muy inteligente y siempre ha sobresalido en sus estudios a pesar de su corta edad.

Jaeyoon encoge los hombros y trata de ocultar su sonrojado rostro, –Soy bueno para los problemas de matemáticas porque mis papitos me enseñaron a resolverlos desde chiquitito– le responde cubriendo sus mejillas que ahora se encuentran enardecidas y teñidas de un tono rojo carmesí.

–Mi vida no seas modesto, nunca te avergüences de tus logros, no tiene nada de malo sentirte orgulloso de ti mismo, ¿Me lo prometes?–

–Lo prometo... Papito quiero hacerte una pregunta importante que no deja de rondar en mi cabecita–

–¿Qué pregunta cariño?–

–¿Por qué Sunghoonie me hace sentir tan feliz? Me siento tan feliz con él como cuando estamos en casa abrazaditos viendo dibujitos y papi hace caras y Layla se echa al medio de todos.

Seokjin se sorprende con la pregunta de Jaeyoon, lo observa con cariño mientras se cuestiona si es normal que su hijo se sienta tan feliz sólo por haber empezado una nueva amistad con el pequeño Park Sunghoon, o si quizás su felicidad es normal luego de haber temido no hacer amigos y quedarse solo, o si es normal que su emoción y extrema felicidad sean sólo momentánea...

"Sí , seguramente es algo momentáneo, aún son muy chiquitos para que sea algo más ... ¡¿OH NO?!"

Finalmente llegan a casa de la familia Sim y Jaeyoon salta emocionado al ver al pequeño Sunghoon y a su padre omega, –Bienvenidos, pasen por favor– les dice Seokjin enseñándoles orgulloso la decoración de su acogedor hogar que tanto le ha costado acomodar.

–Vamos Sunghoonie– Jaeyoon toma la mano de Sunghoon y lo guía hacia el jardín trasero donde se encuentra su pequeña mascota.

–¡Cha chaaaan! Te presento a mi Layla– le dice emocionado esperando ver la reacción del cachorrito coreano.

Sunghoon suelta unas risitas al ver a la pequeña perrita pastor australiano de color miel, –Es muy bonita Jaeyoonie, hola Layla– acaricia con cariño su pancita y ambos se divierten al verla correr emocionada y moviendo la colita, Sunghoon entrelaza sus dedos con los de Jaeyoon y ambos se sientan en el pasto esperando que la perrita color miel se acerque a ellos para poder mimarla.

–¡Te quiere Sunghoonie, le gustas!– Jaeyoon chilla emocionado al ver que su mascota acepta inmediatamente a su nuevo amiguito.

Sunghoon sonríe y corre detrás de ella, el cachorrito australiano observa su pequeño reloj de muñeca y se levanta ajetreado.

– Jaeyoonie, ¿A dónde vas?– le pregunta Sunghoon extrañado.

–Ya vuelvo Sunghoonie, quédate jugando con Layla ¿Si?– Sunghoon asienta, aunque, si fuera por él correría detrás de "su cachorrito" y no se separaría ni por un instante de su lado.

Sólo pasan un par de minutos y Jaeyoon regresa con un plato de comida y otro de agua, la perrita de color miel se alegra y empieza a saltar emocionada a su alrededor logrando que ambos niños rían divertidos al verla.

–Layla wait, wait– le dice en un tono más agudo del normal mientras la perrita se para a su lado y lo mira atenta, Sunghoon no entiende lo que Jaeyoon dice en el momento, pero se queda igual de impresionado al ver lo obendiente que es la pequeña Layla.

–¡Eat!– exclama el cachorrito australiano y Layla ataca sin piedad la comida que está en su plato –Good girl– le dice orgulloso y Sunghoon ladea la cabecita intentando entender las palabras que salen de la boca de labios gruesos y esponjosos color cereza del australiano.

–¿Qué le dijiste Jaeyoonie?– le pregunta curioso por saber la respuesta.

–Primero le pedí que espere, luego que coma y al final le dije que es una buena chica, cuando vivíamos en Australia entrenamos a Layla utilizando el idioma inglés Sunghoonie– le responde con una sonrisa.

–Te ves muy tierno cuando hablas en inglés, ¿Me enseñas a hablarlo por favor?–

–Si Sunghoonie, yo te enseño–

–¡Gracias Jaeyoonie!–

Sunghoon se emociona y abraza con cariño al cachorrito australiano, ambos sienten cómo sus coranzoncitos laten con mayor rapidez en ese momento en que sus miradas se entrelazan y ambos se quedan admirando los tiernos ojos contrarios; por impulso, Sunghoon acerca su rostro al de Jaeyoon y sin pensarlo besa con delicadeza y cariño su mejilla regordeta, logrando dejarlo sonrojado y estático, el cachorrito de menor tamaño, se acaricia la mejilla suavemente y algo en su interior hace que suspire ilusionado ...

Es la primera vez que alguien fuera de sus papitos besa con tanta dulzura una de sus mejillas, Sunghoon sonríe y arregla el mechón de cabello que cae directamente a los ojos cargados de ilusión de "su cachorrito".

–Niños el almuerzo está servido, a lavarse las manos– escuchan la voz de Seokjin y ambos se separan sonriendo, los omegas sienten ternura extrema al ver a sus pequeños hijos ingresar a la sala tomados de la mano, el almuerzo transcurre con una sensación de armonía y tranquilidad para los cuatro, mientras los pequeños cachorritos disfrutan de las anécdotas e historias de sus padres omegas.

Durante la tarde, sus padres los ayudan con sus tareas de la escuela, Seokjin y Jinyoung no pueden evitar notar el cruce de miradas cómplices y sonrisas robadas entre sus pequeños hijos, se sientan en los cómodos sillones de la sala principal y disfrutan del acogedor fuego que emana de la chimenea, esperando ansiosos la llegada de sus esposos alfas...

–Shhhh– ambos omegas escuchan un susurro.

Voltean de inmediato a mirar a sus pequeños hijos, Jaeyoon ha caído rendido y duerme tranquilo apoyando su cabecita en el regazo del pequeño Sunghoon que acaricia tiernamente sus negros cabellos admirando con una sonrisa el rostro contrario.

–Si está sucediendo lo que creo que está sucediendo, me alegra mucho de que sea con tu dulce y caballeroso Sunghoonie–

–Pues yo creo que sí esta sucediendo lo que crees que está sucediendo y me hace muy feliz de que sea con tu tierno y amado Jaeyoonie–

... –Papi ¿Qué está sucediendo? ¿De qué están hablando?– ...

Muchas gracias por leer la historia y apoyarla, el siguiente capítulo será el último en el que nuestros protagonistas tengan 6 añitos 😭 luego vendrá un salto en el tiempo, que tengan un lindo fin  de semana, hasta el viernes🌻🥰❤️