Es la primera vez, que el pequeño Park Sunghoon no se desespera porque llegue el final de la jornada escolar; antes de la llegada de Jaeyoon a su vida, contaba desesperado los minutos y deseaba que las manecillas del reloj se muevan cada vez más rápido para escuchar el timbre que anunciaba el final del día. 

Pero hoy, Sunghoon desea todo lo contrario, desea pasar más tiempo con el pequeño cachorrito de piel acaramelada y de labios gruesos y esponjosos sentado a su lado.

"Mi Jaeyoonie es tierno"

Piensa feliz, al verlo bostezando y frotando con cuidado sus ojitos que se asemejan a los de un pequeño perrito; Jaeyoon le había confesado en el receso, que no durmió bien la noche pasada, estaba nervioso y temeroso por no poder hacer nuevos amiguitos en su primer día de escuela y su miedo más grande era quedarse solito.

"Nunca te dejaré solito Jaeyoonie, siempre estaré a tu lado"

Le promete en pensamientos admirando cómo caen sus negros cabellos sobre sus ojitos cansados.

–Tengo muchas ganas de hacer chis en la tarde Sunghoonie– escucha como un débil susurro.

–¿Chis?– Sunghoon le pregunta con una expresión de confusión ante la tierna expresión del australiano.

–Así le decimos con mi papito a las siestas que hacemos abrazaditos en la tarde– le responde sonriendo.

–Tienes sueñito porque pasaste mala noche Jaeyoonie, pero te prometo que no tienes porqué preocuparte, yo nunca voy a dejarte solito– el pequeño cachorrito le responde acariciando con cariño y delicadeza su regordeta mejillita.

Jaeyoon se sonroja mientras disfruta de las caricias de su nuevo amiguito; es extraño, pero se siente seguro y protegido a su lado, se siente en paz y tan feliz como si estuviera en el calor de su hogar... Incluso se siente un poquito más feliz de lo que se siente al estar en el calor de su hogar.

"Le preguntaré a mi papito ¿Por qué Sunghoonie me hace sentir tan feliz?"

–Park Sunghoon, deja de acariciar las mejillas de Sim Jaeyoon por favor– les pide su profesor, tratando de contener la sonrisa que le provoca la dulzura extrema del par de amiguitos.

–¡Papito!– chilla Jaeyoon al ver a su padre omega que lo espera a la salida de la escuela, Seokjin lo observa y siente que el corazón se le acelera al ver a su pequeño cachorro tomado de la mano de uno de sus compañeritos.

–¡Vamos Sunghoonie!, quiero que conozcas a mi papito Seokjin–

Jaeyoon hace más fuerte su agarre y guía a su nuevo amiguito hacia su padre, Sunghoon se siente feliz y emocionado; en menos de un día, conocerá a los padres del pequeño al que ha elegido como "Su Cachorrito".

Admira el rostro del Señor de esbelta y espigada figura que se encuentra enfrente de ellos, puede notar que sus labios son incluso un poco más gruesos y esponjosos que los labios de Jaeyoon pero ambos llevan ese natural color rojo cereza.

Los pequeños sueltan sus manitos con cuidado, Sunghoon asienta con una sonrisa y Jaeyoon salta emocionado a los brazos de su padre Seokjin.

–¡Hola papito!– le dice llenado su rostro de dulces besos, haciendo que Sunghoon reaccione ante la imagen con unas risitas.

Su padre lo abraza con amor, impregnando en su pequeño hijo su dulce aroma a miel y rosas –Hola cariño, Layla y yo te extrañamos mucho– Seokjin voltea a ver al pequeño de cabellos castaños y blondos reflejos.

–¿Y este lindo cachorrito?– pregunta mirando con cariño a Sunghoon.

–Es mi nuevo amiguito Sunghoonie–

Sunghoon aclara la garganta y saluda al omega con una formal reverencia –Buenas tardes señor Jaeyoonie, digo señor Sim, yo soy amiguito de Jaeyoonie, me llamo Park Sunghoon–

Seokjin se enternece ante el educado y respetuoso saludo del cachorrito saludándolo con una reverencia similar –Buenas tardes Sunghoonie, mi nombre es Sim Seokjin, es un gusto conocer a un lobito tan educado y caballeroso como tú, gracias por cargar la lunchera de mi Jaeyoonie–

El pequeño cachorrito coreano sonríe orgulloso levantando el rostro, –No es nada señor Sim, no quería que Jaeyoonie cargue mucho peso– le responde dulcemente.

–¿Sunghoonie?–

Sunghoon voltea inmediatamente al escuchar la voz de Jinyoung su padre omega, –Disculpen– les dice acelerado, corriendo a saludarlo con un beso y un abrazo.

–Papi, papi, quiero que conozcas a mi cachorrito, ¿Recuerdas que me dijiste que había un cachorrito esperando por mi?, hoy lo encontré– le dice en voz baja como si se tratare de un secreto, su padre omega sonríe al ver que el cachorrito del que habla su amado Sunghoon, se trata del pequeño hijo de sus amigos.

–Si mi vida, lo recuerdo bien, te dije que todos tenemos a un cachorrito esperando por nosotros para compartir nuestras vidas juntos, así como tu papá y yo, la Diosa Luna se encargó de que lo encuentres; pero por ahora, debe ser un secreto mi vida, un secreto entre tú y yo– le dice a su pequeño hijo que asienta emocionado con la cabecita –Sí papi, será nuestro secreto–

–Pero mírate, no has cambiado nada–Jinyoung abraza a Seokjin y éste responde efusivamente, –El que no ha cambiado nada eres tú querido amigo–

Sunghoon y Jaeyoon los miran ladeando las cabecitas, –Nuestros papás omegas también son amigos Jaeyoonie, es obra de la Diosa Luna–

–¿Qué es obra de la Diosa Luna Sunghoonie?– le pregunta Jaeyoon confundido.

–Por ahora "eso" es un secreto que sólo mi papi y yo sabemos– le responde Sunghoon con una sonrisa.

–¿Algún día me lo dirás?– le pregunta el más bajito haciendo un puchero.

–Te prometo que serás el primero en saberlo, cuando llegue el momento, ambos lo sentiremos–

Jaeyoon sonríe y ante la extraña emoción que siente, se aferra a Sunghoon con un abrazo, uno de esos abrazos que pueden hacerte olvidar cualquier problema, Sunghoon se alegra de sobremanera con la muestra de cariño de "Su Cachorrito", ambos pueden percibir cómo sus corazoncitos laten al mismo tiempo y compás, los dos cachorritos sienten en ese momento una felicidad extrema, esta felicidad es tan nueva y emocionante que los hace preguntarse...

"¿Por qué soy tan feliz cuando estoy con Jaeyoonie?"

"¿Por qué soy tan feliz cuando estoy con Sunghoonie?"

–Perdón por interrumpir el momento– les dice Seokjin con una sonrisa, ¿Les gustaría pasar la tarde juntos en casa?–

–¡Siii!– chillan al mismo tiempo, mientras se vuelven a tomar de la mano.

–Sunghoonie, podrás conocer a mi Layla–

–¿Tu Layla?– pregunta nervioso y con una sensación de molestia en la pancita.

Jaeyoon nota el cambio de ánimo de su amiguito y tomándolo de la mano le explica.

–Layla es mi mascota, es una pequeña perrita–

–Entonces sí, si quiero conocerla Mi Cachorrito–

Ambos padres omegas observan la dulce interacción entre sus pequeños hijos, su nueva relación de amistad, les parece la coincidencia más linda.

"Es el destino, un regalo de la Diosa Luna para nuestras familias"

Hola besties, espero que estén disfrutando la historia, muchas gracias por leerla, que tengan un lindo fin de semana, hasta el viernes 🌻🥰❤️