Jimin

Me gustaba mi vida rutinaria, eso de estudiar, tener un pasatiempo, el hecho de que mis padres me dejaran ser quien soy sin molestarme.

No tenia necesidad aun de trabajar, lo único que me pedía mis padres a cambio de todo lo que me daban era que pasara tiempo con mi hermanita, ella fue una sorpresa para todos pues mi madre había tenido bastantes problemas para concebirme a mi aun con los miles de tratamientos de fertilidad.

Por eso trece años después no se esperaban que ella quedaría embarazada de un segundo hijo, en este caso, mi hermanita, la quiero mucho y la verdad no molesta para nada es bastante tranquila y siempre que venimos al parque no se aleja de mi vista, juega en el arenero con sus muñecos. Es delicada en muchos aspectos.

Bueno al menos asi era hasta que conoció a Heesoo, ese niño se volvió su mejor amigo de inmediato, con él empezó a correr, hacer mas actividades, juegan mucho y me encanta la dinámica que tienen.

Siempre viene con su nana, la cual me platica miles de cosas mientras ellos juegan de manera despreocupada, en realidad no me molesta para nada lo que hago los domingos.

Es un poco de mi tiempo a cambio de todo lo que obtengo después, ella no causa problemas, yo mantengo feliz a mis padres y todo esta bien en mi pequeña rutina.

—Entonces madre dijo que podría invitar a Heeso a la fiesta de cumpleaños, me emociona mucho que todos mis demás amigos por fin lo van a conocer, le hablo demasiado de él a todo el mundo, asi que me siento muy contenta de este suceso.

—¿Tienes idea de que hablas como una anciana? —me frunció el ceño y mostro su lengua —te vez adorable —le pellizque la mejilla —me gusta verte feliz, asi que no importa como hables, se que ese niño se sentirá emocionado de que lo invites, creo que el gustas.

Su rostro se encendió en un rojo intenso —¡TENEMOS SEIS AÑOS! NO PODEMOS PENSAR EN ESAS COSAS.

Camino dando pisotones fuertes mientras sostenía la invitación para su fiesta de cumpleaños contra el pecho, se que aun es muy pequeña para pensar en enamorarse, pero es tierno ver como Heeso siempre le lleva algún detalle por mínimo que sea. Un dulce, pequeños pétalos de flores que encuentra, le llevo un moño rosa, porque le dijo que se veía muy bonita con accesorios en su cabello.

Por eso siempre lo usa cuando venimos al parque, hoy no fue la excepción.

—Perdón Yuna —la tome de la mano —sabes que solo te molesto, para que me disculpes te comprare un helado.

—Uno doble.

Asentí y cuando entramos al parque observamos algo bastante inquietante, Hesoo se aferraba a uno de los postes de la salida del parque mientras era jalado por un tipo todo de negro con cubrebocas.

—No te me separes.

Corrimos hacia Hesoo.

—¡Suéltame! ¡Suéltame!

—¡Oye déjalo!

Empuje al sujeto que logro soltar a Heeso, este me miro molesto, intento volver acercarse pero en cuanto el niño me reconoció se abrazo de mi por la espalda.

—No te metas en esto —señalo al niño aterrado tras mío —enano, vámonos.

—¿Lo conoces? —Heesoo negó —llamare a la policía.

—No tengo tiempo para esto —se acerco para tomar la mano del niño y lo patee tan fuerte como pude —¡Vámonos!

Tome la mano de ambos niños y corrimos, apenas nos alejamos un poco tome mi teléfono para marcar a la policía, ¿Cómo puede ser posible que nadie lo ayudara? ¿Dónde esta su nana? ¿Ella estará bien?

Mi prioridad son los niños ahora, por suerte nos topamos con uno de los vigilantes del parque, al escucharnos, puso en alerta a todos y vimos como poco después llegaba una patrulla que anda por el perimetró y tacleaba al tipo sospechoso que intento llegar hasta nosotros.

—Tranquilos, ya todo esta bien.

La policía nos hizo ir a la estación para levantar la declaración, pero todo el camino Heeso se notó intranquilo, no quería preguntar nada hasta que estuviéramos con la policía, no me imagino el trauma que sufrió en esta situación. Sin embargo, algo susurraban Yuna y él.

El tipo sospechoso había llegado antes que nosotros en otra patrulla, cuando entramos lo tenían esposado con las manos en la espalda, no lo habia dimensionado bien cuando lo vi en el parque pero es realmente alto, además su cuerpo parece no caber en la silla por lo ancho de su espalda, le quitaron la gorra haciendo que su cabello negro y espeso cayera por su rostro, note una arracada en su oreja derecha. Alzo el rostro ya sin cubrebocas y me parecía haberlo visto en otra parte.

Heeso se encogió al verlo y Yuna apretó su mano mirándolo de manera acusadora.

—Debes decirle —murmuro.

—Yuna, no puedo, me van a castigar.

—¿Decirme que?

—¿Joven? —un agente me abordo —pase por aquí.

Seguí al policía hasta un asiento cercas del sospechoso, mire que empezaba a teclear.

—Entonces, usted vio al chico aquí presente llevarse al infante contra su voluntad.

—Si.

—¿Me puede decir como se llama el niño?

—Heeso —me quede paralizado, no recordaba el apellido, como ya era costumbre llamarlo de manera informal no lo recordaba.

—Jeon Heeso, su nombre es Jeon Heeso.

El tipo hablo y su voz por alguna razón retumbo bastante en mi cabeza, me miro con una sonrisa de socarronería y como si hubiera pasado algo de lo mas divertido.

—Entonces —dijo el agente —Jeon Heeso estaba siendo secuestrado por —mira la identificación que supone tomo del chico —¿Jeon Jungkook?

Mierda. Mierda. Mierda.

¡SABIA QUE LO HABIA VISTO EN ALGUN LADO!

Todas las portadas de revistas, con el star talent que ha sido el mayor descubrimiento de la industria, hijo mayor de la familia Jeon, la cual tiene franquicias de moda en todo el país. Quien también tiene un hermano pequeño...

—Ow.

Fue lo único que salió de mi boca al darme cuenta de como la había cagado enormemente.

—Le dije que el pequeño es mi hermano, mi madre me pidió cuidarlo hoy porque le dieron el día libre a la niñera, solo que hizo un berrinche porque nos iríamos antes, luego llego este chico loco y terminamos aquí.

Gire mi cabeza para observar a los dos niños con demasiada furia, Yuna se encogió de hombros mientras Heeso tenia unida sus manos en señal de lo siento. Quería golpearme contra el escritorio.

—¿Cómo solucionaremos esto? —dijo el policía.

—Yo lo siento tanto, no sabia, es que nunca lo había visto con Heeso y el parecía muy incomodo, en verdad lo lamento.

—Quiero su numero de teléfono, le mandare mi ropa para que pague la tintorería, es lo menos que me debe después del golpe que me dio, no presentare cargos a cambio.

—¿CARGOS? —me levante de la silla —¡si te llevaras bien con tu hermano no te hubiera golpeado!

—Supongo que tu eres el hermano ejemplar, que termina con su hermana menor en una estación de policía haciendo el ridículo.

—Debí golpearte mas fuerte.

—¡BASTA! —el agente se sobo las sienes —quítenle las esposas al joven y lárguense de mi estación.

Me fui directo a Yuna que solo suspiro y extendió su mano hacia mi, se despidió algo triste de Heeso, tome mi teléfono para pedir un Uber.

—Hermanito.

—Nada de Hermanito Yuna —teclee la dirección molesto—debiste decirme en cuanto te lo dijo.

—Son problemas de hermanos, no podíamos hacer mucho.

—¡OYE!

El pelinegro se acerco a nosotros ahora ya con un muy apenado Heeso a su lado.

—Lo de tu numero es verdad, si no me lo das, les diré a mis padre lo que mi amado hermano hizo por lo que lo castigaran y no ira a esa fiesta de cumpleaños —muestra la invitación de Yuna como una especie de carta de intercambio —lo castigaran por poco mas un mes sin salir, incluso al parque.

—Jimin —Yuna me jalo la manga de la camisa —por favor Jimin, nunca pido nada.

Los ojos de cachorro de mi hermana me pesan demasiado, por lo que saque mi teléfono, el tipo sonrio victorioso y me dijo numero por numero el de su celular, cuando le marque se le ilumino el rostro.

—Maravilloso, nos vemos en la fiesta Jimin shi.

Presiento que esto será un desastre...

¿Drama?

¿Amor?

¿Que pensara la autora con este nuevo fic?

¿Estamos listos?