Heeseung:

Me hicieron limpiar toda la sala de juegos y luego leerles a las pequeñas larvas. Como si no hubiera tenido suficiente lectura en la escuela. Los monstruos con moco parecían tan aburridos como yo, y me pregunté porque estaba aquí. Nadie sacaba nada de esto.

Más tarde en el día, unos minutos antes de que supuestamente me fuera, la Sra. Chanmi me pidió que llevara algunos suministros al departamento de oncología.

—¡Pero, se supone que debo irme en cinco minutos! —grité.

Había juzgado mal a la Sra. Chanmi. Pensé que ella era amable. ¡Era un sargento de instrucción! No había tenido ni cinco minutos para sentarme en todo el día. Y aquí estaba yo, era mi hora de ir a casa, y tenía otra tarea para mí. Y estaba claro que al otro lado del maldito hospital. ¿Qué diablos? ¡De verdad!

Pero ella me dio esa mirada severa de mamá que no admitía discusión, así que me aseguré de que supiera que no estaba contento. Cogí el paquete con enojo y me fui quejando por el pasillo. Ni siquiera sabía dónde estaba Oncología. Me había dado instrucciones, pero yo no estaba escuchando. Había estado allí por cinco horas. ¿Cómo podía esperar que prestara atención a nada en este momento?

[...]

Finalmente encontré oncología, justo a las 5:00. El momento en que se suponía que debía irme. Casi dejé el paquete y me fui.

Después de todo, había hecho mis cinco horas. Pero sabía que volvería a Atila, y entonces estaría jodido. Así que, vagué por los pasillos, tratando de encontrar al conserje.

Sí, este paquete tan importante, que solo tenía que llegar a Oncología después de que supuestamente me fuera, iba al conserje. Guau, debía ser una cuestión de vida o muerte.

Pasé por la misma puerta media docena de veces, tratando de encontrar a este tipo. Cada vez estaba más disgustado y enojado con el paso del tiempo. Eran casi diez minutos después de que se suponía que me había ido. Atila iba a escuchar sobre esto. Esto salía del tiempo que debía. No iba a donar tiempo extra. ¡De ninguna manera!

—¿Carne fresca? ¿Eres tú? —Oí una voz débil que venía de la habitación cercana, así que retrocedí un poco para ver adentro.

Por el apodo, asumí que era Jake, pero cuando miré a la persona que yacía en la cama, no podía creerlo. El maquillaje de payaso había desaparecido, por supuesto, pero su rostro no era menos blanco. La brillante peluca roja había desaparecido y no había cabello en lo absoluto para reemplazarla. Sus ojos parecían hundidos y sus pómulos estaban demasiado prominentes. El payaso tenía una pintura de cara oscura debajo de la línea de la mandíbula y los pómulos, para enfatizarlos, pero se veía como un truco de maquillaje. Ahora podía ver claramente que no era un truco en absoluto. Sus mejillas estaban realmente hundidas. Su cuerpo también estaba destrozado. Todas esas ropas holgadas ocultaban lo delgado que era. Sus ojos parecían cansados, pero ese brillo de marca registrada todavía estaba allí.

Entré en la habitación, y dije: —¿Jake?

—En carne y hueso—respondió—. Aunque, ciertamente, no es mucha carne en este momento...

No podía creer que todavía estuviera bromeando. Tenía que sentirse horrible. Parecía apenas de este lado de los vivos.

Sabía que la Sra. Chanmi había dicho que tenía cáncer, y sabía que tenía algún tipo de tratamiento, pero había supuesto que tenía algún tipo de cáncer menor o algo así, si es que existía tal cosa, o que tal vez ese era su primer tratamiento. Es decir, estaba saltando y corriendo por todos lados con los niños quemados. Así que pensé que no podría ser tan serio.

Pero, por su apariencia ahora, obviamente lo era. Parecía que había estado batallando con esto por algún tiempo, también.

Y a juzgar por la habitación, había estado allí por mucho tiempo.

Había una mesa de maquillaje rematada con luces alrededor del gran espejo en la esquina, con una variedad de maquillaje de payaso, junto con varias pelucas. En toda la sala, había dibujos de varias cosas de los niños, pero sobre todo de payasos. También había carteles por todas partes: fotos de payasos, por supuesto, pero también de varias otras personas y grupos con maquillaje de cara espeso. Había muchas bandas que no conocía, que usaban maquillaje de muerto, pero hubo una banda que reconocí.

—¿KISS? —Me reí entre dientes y señalé el cartel icónico.

Jake se rió también mientras gesticulaba débilmente hacia todos los carteles.—Son una especie de broma. Las enfermeras o los pacientes, o a veces los padres de mis niños, me los dan. Todos tienen pintura de cara.

—Sí, lo atrapé—Sonreí—. ¿En verdad te gusta alguna de estas bandas?

—La mayoría no las he escuchado realmente, pero alguien me consiguió un álbum de KISS una vez. Me gustan algunas de sus canciones—Trató de sentarse un poco más derecho—. Realmente me gusta "Beth".

—Oh, hombre—suspiré—. Esa es la única canción realmente gay que alguna vez hicieron.

Jake se rió entre dientes y se encogió de hombros.—¿Te gusta KISS? La mayoría de las personas de nuestra edad apenas han oído hablar de ellos.

—Bueno, cuando todavía veía a mi abuela, escuchaba sus discos.

Ella tenía todos sus álbumes. Queen y AC/DC, también... incluso algunos de los Bee Gees, si puedes creer eso. Todo tipo de cosas de esa época. Algunos eran muy divertidos.

Él se rió de nuevo, pero comenzó a inquietarse. Podía decir que se estaba cansando.

—Oye, quizás puedas ayudarme. Se supone que tengo que entregar esto—moví la caja—, al conserje de aquí, pero no puedo encontrarlo.

—¿Taewoo? —preguntó, pero me encogí de hombros. ¿Cómo se suponía que iba a saberlo? Si la Sra. Chanmi me dijo su nombre, no lo recordaba. Pero él miró el reloj, y luego continuó—: Son más de las 5:00, así que estará en el descanso de la cena. Está en la sala de descanso, en la cafetería o en la capilla.

—¿La capilla? —Lugares para comer durante un descanso para la cena, lo entendí. No había esperado que la "capilla" estuviera en la lista de posibilidades. No puedes comer allí.

—Dice que no puede trabajar aquí, con todo este sufrimiento, sin ofrecer algunas oraciones para tratar de aliviar algo de esto. Cree que es la única forma en que siente que puede ayudar, aunque sigo diciéndole que también ayuda de otras maneras.

—¿Cómo ayuda un conserje con el sufrimiento? —Realmente no había querido sonar como un imbécil esta vez, pero de alguna manera salió así.

—Oh, de muchas maneras—Jake no pareció desconcertado por mi fanfarronería—. Conoce el nombre de cada niño en esta sala y sabe algo sobre cada uno, lo suficiente como para poder interactuar a nivel personal con cada uno de ellos. Cuando entra a limpiar las habitaciones, llama a cada niño por su nombre y entabla una conversación. A veces trae algo pequeño, nada demasiado caro porque no gana mucho dinero, pero es suficiente para demostrar que está pensando en nosotros. Él me trajo uno de los carteles. A Sunni, al final del pasillo, le gustan los caramelos duros con sabor a cerveza de raíz. Son difíciles de encontrar, pero él le trae uno cada día. A Seung le gusta los Hot Wheels, por lo que cada vez que comienza una nueva ronda de quimioterapia, regresa y encuentra un carrito nuevo en su almohada.

No estaba impresionado.—Sin embargo, eso no está ayudando realmente. Aún tienen cáncer. Él no puede arreglar eso. Así que, ¿para qué molestarse?

Jake sacudió su cabeza.—Es el hecho de que "se molesta" de todos modos, lo que hace la diferencia. Todos estos niños tienen tantas nubes en sus vidas, tantas tormentas. Necesitan algunos rayos de sol de vez en cuando. Taewoo hyung lo proporciona. Solo un poco de luz en un día nublado. Todos necesitamos eso, incluso las personas sin cáncer.

—Supongo—Todavía no estaba convencido—. Aun así, no suena como mucho, sin embargo.

—No tiene que ser así—Jake se encogió de hombros y sonrió—. Es suficiente que lo intente.

—¿Es por eso que te vistes como payaso y bailas por todos lados? —Eso sonó más despectivo de lo que había querido, pero él simplemente sonrió.

—No creo que nadie me haya acusado alguna vez de bailar.

Me reí. —No dije que bailaras mal.

Sus ojos brillaron aún más. No habría creído que eso fuera posible. Habían estado brillando todo el tiempo. Incluso tan enfermo como obviamente estaba.

—No bailo. Pero hago lo que puedo. Soy bueno haciendo reír a los niños. Siempre lo he sido. Y si alguna vez hubo niños que necesitaban reírse, son estos chicos.

—Sin embargo, eso no es todo lo que haces—Recordé lo que había dicho la Sra. Chanmi—. Le incorporas TF, también.

—Sí, eso como que evoluciono durante el último... año más o menos... Noté que algunos de sus padres hacían ejercicios con ellos y pensé que podría proporcionarles más oportunidades para practicar. Así que conseguí que los padres, o en algunos casos los fisioterapeutas, me enseñaran los ejercicios y obtuve permiso de ellos... de ambos... los padres y los médicos... para integrar algunos en el programa.

—¿Un año? —Me aproveché de eso—. ¿Ese es el tiempo que has estado aquí?

—Sí, más o menos ese tiempo, sí. Algo así.

—¿Tiempo completo? ¿Nunca te vas a casa? No supe si cambió el tema a propósito o si simplemente sucedió, pero señaló el pasillo.
—Ahí está Taewoo. Necesitabas llevarle los suministros, ¿verdad? ¿A qué hora planeabas irte?

Había sido tan divertido hablar con él que ni siquiera me había dado cuenta de que eran las 5:30.
—Bueno—dije sonriendo—, hace media hora.

Se rió entre dientes. —Espero que hayas traído tu máquina del tiempo, entonces.

—Tal vez eso es lo que hay aquí. —Jugué mientras sacudía la caja que todavía tenía en la mano.

—Sí, puedo ver a Taewoo hyung ordenar una máquina del tiempo. —Todavía tenía ese brillo en los ojos, pero apenas podía mantener la cabeza en alto.

—Será mejor que vaya a averiguarlo, entonces—Salí por la puerta, pero luego me volví y dije—: Volveré mañana. —No estaba seguro de por qué le estaba diciendo eso, pero salió de mi boca antes de que pudiera detenerlo.

—Estaré aquí. —Estaba casi dormido para entonces. —Pasaré por aquí, entonces. —Prometí, mientras salía por la puerta para atrapar a Taewoo.