Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

8-El hilo rojo del Destino (2)

A pedido de Patrisha, el Rey Mono hizo que la nube viajara más lenta, aun si eso los retrasaba unos días más. La mujer iba ahora con los pies colgando, ignorando que siempre había dicho tener miedo a las alturas. Sun Wukong sacó de su bolso un durazno y una granada.

—Ten... come —exigió extendiendo la mano.

La Tao Siu Ling en turno miró la granada, pero parecía no mirar nada en realidad—. Prefiero el durazno...

—No, duraznito... —dijo él riendo—. Este es mío.

Al ver que él se negaba a dárselo, la chica abrió la otra fruta y comenzó a comerla semilla a semilla con desgano. Ya daba igual. Todo daba igual. Perséfone se habría sentido así, pensó, al ser llevada a rastras por un monstruo extraño y maquiavélico. Irónico que también le ofreciera de comer los arilos de una granada.

Tuvo la extraña sensación de que, desde el instante en que se las llevó a la boca, su vida comenzaba a terminar.

—Todo estará bien, Path.

Pero no se sentía nada bien. Mil voces de alarma decían que nada saldría según lo planeado. Wukong miró a la mujer que desgranaba poco a poco la fruta roja, el símbolo de la fatalidad del destino, del permanente ciclo de vida y muerte, del eterno renacer. Luego miró el durazno que él mismo sostenía en sus manos. La inmortalidad que creía merecer siempre huía fuera de su alcance.

Era curioso que la mujer fuera un durazno cuando su cabello era rojizo como el cobre o más bien como el granate... No había prestado atención al extraño juego que hacía la luz con su cabello oscuro. No hasta ahora que la tenía flotando sobre las nubes, reflejando la luz del sol.

—Sigo sin entender qué quiere conmigo ese tal Ao Guang. ¿Soy tu media naranja y por eso quiere usarme de carnada?

—Si ese fuera el plan sería muy estúpido. A mí no se me puede chantajear. Menos con algo así —dijo viéndola con desagrado.

—¿Y para qué quiere comerme? No tiene sentido. Te aseguro que no llevo una vida muy santa como para que mi carne sea sagrada o inmortal.

—No lo sé, ¿por qué es un demente? Te aseguro que estoy tan confundido como tú. Quizás no es eso lo que quiere en realidad. Soy más débil cuando Tao Siu Ling...

—Ya me llamaste así antes —notó ella—. ¿Qué significa eso?

—No... No es nada.

—Ya no me mientas —la mujer mordió la rabia. Un lagrimón enorme cayó deslizándose ardiente por su mejilla—. Yo soy quien va a morir. Yo estoy en peligro. Dime toda la verdad de una vez. ¿Por qué? ¿Por qué cuando te miro siento que te conozco? ¿Nos conocemos de antes? ¡Dime qué significa tashaolin!

—¡¿Por qué eres tan demandante?! —dijo él llevándose las manos a los ojos—. ¿No te puedes conformar con lo que te digo, por favor?

—No.

—¿No? —repitió indignado— ¿Me estás diciendo que no... a mí?

—Sí. Te estoy diciendo que no a ti. ¿Hay otra alma gemela por aquí? Yo no veo ninguna.

—No vayas a decir eso. No vayas a decir que somos almas gemelas porque no es eso lo que está pasando —se molestó él. Y ojalá la nube fuera más grande porque ambos se pusieron de pie y Wukong fue al punto más alejado que podía.

—¿Y entonces qué somos exactamente? ¿Ah? ¡¿Por qué estoy atada a ti con esta cosa y por qué apareciste para salvarme y por qué ese lagarto gigante dice que soy tu debilidad y no sé qué diablos?! ¿¡Por qué!?

—¡Te digo que no sé!

—¡Estás mintiendo! —Dejó caer la granada sobre el mar abierto—. ¡Mi vida se arruinó literalmente de la noche a la mañana y tienes el descaro de mentirme!

—¿Crees que la estás pasando mal? ¡Yo soy la víctima! ¡Yo soy el que está atado a una simple mortal! ¡Yo soy el que tiene que vagar por la tierra por tu culpa! —descargó él—. "Mi vida se arruinó, bu ju, todo es tu culpa..." ¡Yo vengo lidiando con este problema por mil quinientos años y todavía no sé cómo solucionarlo! ¡Así que perdón si perdiste tu casa y tu trabajo y tu libertad cuando te salvé de una muerte segura, porque esas son las cosas que yo también perdí, aunque podría haber dejado que mueras y seguir con mi vida!

—¿Eso es lo único que dirás? ¿¡De verdad!? ¡Eres el ser más egoísta e insensible que...!

—Entonces no tengas expectativas demasiado altas. ¿Quieres oír la verdad? No sé si tu tiempo de vida me alcanzará para resolver este desastre, pero no tienes otra opción que seguirme. En el momento en que te alejes de mí, él vendrá por ti. Eso si la mala suerte no acaba contigo primero.

—¿Mala suerte?

—¿No lo sospechas siquiera? Todo lo que te pasa siempre, es tu castigo, tu karma. Por eso tu preciosa vida que tanto me estás reclamando es un completo caos. Nada nunca te va a salir bien, Patty. Solo deja de esforzarte ya. Jamás vas a lograr nada. ¿Qué más da si perdiste una vida tan patética? Lo que yo perdí no se compara con eso. Lo que yo perdí era tan... ¡grandioso! ¡Tú solo existes para ser mi carga, humana llorona!

Patrisha exhaló todo el aire que tenía en los pulmones y se dejó caer de rodillas, incrédula. Luego se tiró de espaldas en la nube, se llevó las manos al rostro y comenzó a llorar de nuevo, esta vez en absoluto silencio. Y Sun Wukong, sabiendo que la había ofendido enormemente, se quedó desconcertado y en silencio por la repentina culpa que le provocaba. Y amanecía de nuevo en el este, a donde regresaban.

Mochi... Mochi solo dormía.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro