07:
Narra José Maria:
- Deberías irte ya a la cama - propongo y Ana niega con su cabeza - has tenido una semana dura, deberías aprovechar para una vez que puedes dormir como la gente normal y no tener la vida de un vampiro.
- Por eso mismo para una noche que puedo pasar tranquila contigo en el último mes no quiero desaprovechar la oportunidad - responde mientras acomoda su cabeza sobre mi pecho y yo paso mi brazo por encima de mis hombros - mañana ambos tenemos entrenamiento, así que vamos a ver como nos la apañamos para poder vernos en todo el día.
- Después de hablar con mi fisio puedo pasar por tu entrenamiento con algo de comida y comemos juntos - comento y ella se encoje de hombros - sé que no te gusta que tus compañeras me vean, pero podías disimular que te gusta mi compañía por lo menos.
- Odio que te coman con los ojos y el señorito no me deja ponerle un cártel en la frente que eres mi novio y que no pueden acercarse a ti para intentar que te vayas con ellas y me abandones en mi soledad.
Narra Ana:
- Vas a llegar tarde a entrenar - escucho la voz de Amo antes de que la luz solar golpeara de golpe mi rostro - son casi las doce Ana, por Jesucristo levántate ya de la cama que parece que estás hibernando.
- ¿Tú hoy no ibas a hablar con el fisio después del entrenamiento? - pregunto en forma de queja mientras abro mis ojos encontrándome al rubio cruzado de brazos en frente mía - creía tener un novio, no una alarma personal, he estado de exámenes hasta el cuello y levantándome incluso antes de que se pongan las luces, si quiero dormir un día deberías dejarme aunque hubiera entrenamiento.
- Si te dejaba seguramente después me cortaras el cuello, por cierto tu móvil ha sonado antes - informa y yo asiento con mi cabeza mientras me incorporo en la cama y estiro mi brazo para coger mi teléfono de la mesita de noche - date una ducha, que yo intentaré hacerte algo de desayuno, porque sino me sé de una que es capaz de irse a entrenar sin ni siquiera comer nada.
- No quemes nada - pido desbloqueando mi móvil mientras él sale de la habitación y no puedo evitar sonreír al ver la imagen que acaba de mandar mi amiga minutos antes - no puede ser verdad.
- Es mi hija Paola, comparte mis genes y según la ley comparto su custodia con su madre - escucho el audio de Javi y yo ruedo los ojos antes de negar con mi cabeza.
- Lo que tú quieras Puado, pero no vas a poder impedir que esa niña sea mi malcriada personal y termine adorándome más a mi que a ti, que solo le vas a dedicar un gol cada tres mil años - contesto antes de mandar el audio y saltar de la cama riendo - soy tía José Maria por fin soy tía.
- Creo que los vecinos también se han enterado de la noticia amor.
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