Cuando las tormentas comenzaba a ser más frecuentes, los chicos dejaban de verse en el prado, pero seguían en "contacto".

Hyunjin trabajaba en una biblioteca a la que Minho y Felix asistían regularmente, uno a estudiar y el otro a terminar trabajos sin que nadie le moleste.

Al principio a Felix le pareció gracioso el hecho de que coincidiesen en varios lugares, y ahora se alegraba bastante por ello. Seúl estaba en temporada de lluvias, por lo que no podrían haberse visto en un mes si no fuera por la biblioteca.

— ¡Chicos! — Hyunjin se acercó a la mesa que ellos usaban normalmente, cada uno en un extremo para concentrarse en sus cosas. Estaban al final del edificio, así que nadie les molestaba. — ¡Me han ascendido!

Sus dos amigos lo felicitaron, abrazándolo.

— ¿Y qué harás ahora, Jinnie?—Preguntó Minho, volviendo a sentarse, esta vez llevando la silla más cerca del par, ya que estaban separados.

— Me encargaré de organizar la colocación de los libros, y de la sección de recomendación.

— ¡Eso es increíble!

— Cualquier cosa es mejor que estar en la zona de periodismo, los señores que van ahí son insoportables. — Los otros dos chicos asintieron, sabiendo cuánto se quejaba Hyunjin de ello. — ¡He traído donuts y bebidas para celebrarlo!

— ¿Se puede comer aquí?

— No, pero si no llamamos la atención y no manchamos nada, no tendrán porqué enterarse.

— Jinnie, te acaban de ascender y te estás jugando el puesto. — Bromeó Minho, tomando un dulce y empezando a comer.

El mencionado rodó los ojos, mientras que Felix comenzaba a comer también. Habían estado estudiando toda la tarde, un pequeño descanso no les venía mal.

— ¿Qué tal te salió el examen que tenías hoy, Honnie?

— Mejor de lo que pensé, el profesor de biología nos hace estudiar mucho para que sus exámenes sean de ese tipo, fáciles.

— O eso o eres nuestro pequeño inteligente.

— Lixie, soy el mayor aquí. — Dijo, sonriéndole. — Pero gracias.

— Noto tensión aquí, ¿No será por lo de aquel beso? Minho...

Felix y el nombrado miraron a Hyunjin con un sonrojo en las mejillas, sin saber a qué venía el comentario.

— Bueno, tú y Felix-

— ¡Olvídenlo! Solo pasemos el rato sin recordar e-eso.

— ¿Eso qué, Lixie? ¿Minho te pone nervioso? Ahora que lo pienso, nunca hemos llegado a hablar de eso.

— Cállate, no, o sea sí. Tú me pones nervioso, ya, calla y déjame comer.

— ¿Te pongo nervioso?— A modo de broma, tomó el rostro del menor, pillándolo desprevenido, acercándose, haciendo que sus narices casi se tocasen de lo cerca que estaban.

— ¿H-hyun? ¿Qué haces?

Minho los observaba desde el otro lado de la silla, masticando con suavidad, concentrado en lo que sea que esté pasando frente a él.

— ¿Te gustaría repetir, bebé?

— ¡Yo quiero!

Ambas cabezas giraron, viendo al mayor, quien se levantó, sujetando un dulce en la mano. Varios "shhh" se escucharon que obligaron a Lee a sentarse.

— ¿Entonces no habrá beso? ¿Ni uno pequeño?

— Minho. — la voz de Felix salió más grave de lo normal, con un semblante serio que escondía el manojo de nervios que tenía el menor en su interior. — No podemos besarnos como si nada...

— ¿Por qué no?

— Porque no somos nada.

— ¿Cómo que no? Somos amigos.

— Me refiero a románticamente.

El mayor asintió, alzando sus cejas y mirando a ambos chicos.

— Podemos cambiar eso.

— Para eso tengo que gustarte, o gustarle. La cosa no es querer un beso, Honnie. — Explicó, más detalladamente. No entendía por qué estaban siquiera hablando de eso.

— Bueno, pues haré que eso cambie.

— ¿Cómo?

— Saldremos, tendremos citas... Es más, ¡Esta será nuestra primera cita!

— ¿De los tres? — Hyunjin, que solo había estado escuchando, se metió.

— Sí, nuestra primera cita de tres.