DIECISÉIS:
salvados por la campana

@martibenza kaajajajjaj (chicos tengo miedo)
| @nicoferreroa x2

@user1 preparen las guardias
| @user2 y las intravenosas

@user3 muy muy mala idea

@guada.pompeii no prometo hacerme cargo!!! la última vez me vomitó en medio de la calle
| @biancatorres re falsa amiga
| @guada.pompeii tengo fotos
| @biancatorres bueno no me quemes

@user4 comenzando a creer q bianca tiene un problema con la bebida
| @user5 re q nos reímos pero ojito eh
| @user6 tema muy sensible para estar hablando en los comentarios chicas

@gianodoguardi me puedo sumar??
| @biancatorres no
| @gianodoguardi tengo vips
| @biancatorres bueno si
| @user7 INTERACCIÓN EN SEMANAS grité

☀

biancatorres 5h

☀️

bianca's pov

—¡por tdt, loco! ¡salud!— exclamó Marti, e hicimos un pequeño chin chin con nuestros chupitos. la segunda joda en Pinamar se hizo presente, y aunque no había asistido a la primera, estaba segura de que iba a ser igual de caótica como me contaron. Marti y Martu Ortiz vaciaron todas las botellas de fernet del bar y tuvieron que sacarlas, con un Mateo siguiéndolas avergonzado por todo el papelón que armaron en una noche.

Nico y Guada me despertaron temprano solo para contarme que cierto morocho estuvo toda la noche charlando muy animadamente con Bianca Gregotti, una de las community managers del programa. por una parte no me causó nada porque había hablado miles de veces con ella y me tiró muchos consejos que me sirvieron a la hora de no vencer la timidez en cámara, pero lo que no sabía era mi "cosa" con Gian. simplemente estaba enterada de que éramos enemigos.

y por parte del idiota de Odoguardi, sí. me puse absurdamente celosa, pero fue por todo el bardo que anda teniendo con su fama de "toro". que con Bianca, con Domi, con Guada, hasta con Cami Jara que fue invitada hoy en el programa. odiaba el hecho de que lo quisieran emparejar con cualquier mina que tiene contacto simplemente por lo gato que era. fue el colmo cuando en el chat explotaban cada que él y Cami cruzaban solo una mirada. aclaro que a ella la amo, al que odio es a él.

y me tiene tan confundida, que ni siquiera sé qué esperar cada vez que me lo cruzo. en los programas hablamos obviamente, compartimos opiniones y cada tanto nos reímos de las cosas del otro. pero entre paredes, ni los buenos días me dice. me ignora y ni siquiera se esmera en preguntar si falto o no. después de todo el show que hizo en Las Vegas, ¿para qué? por eso hoy iba a tomar con toda la bronca que tenía encima, para ojalá terminar empedo y olvidarme de Gian y todo lo que estoy comenzando a sentir por él.

pero me fue imposible.

porque en el momento que el primer trago pasó por mi garganta, ya tenía su mirada fija en mí. el vaso aún seguía en mis labios, por lo que sus ojos bajaron a estos. inmediatamente me puse nerviosa, y bajé el shot devuelta a la mesa. la noche siguió entre tragos y shots, y a las cuatro de la mañana en punto yo ya estaba muy ebria. bailaba con Marti y Nico alrededor de nuestra mesa, cuando choque accidentalmente con un cuerpo detrás mía. me giré rápidamente para pedir disculpas, pero al ver que era Gianfranco quien me miraba serio, giré los ojos y me di la vuelta.

—perdón se dice, ¿sabes?— dijo acercándose para que lo escuche, debido a la música alta. en respuesta, alcé los hombros fingiendo que no me importaba. —si me lo echabas encima me ibas a tener que comprar otro. fijate un poco.— dijo con voz molesta.

—chau Gian, molestas acá.

—que infumable que sos, eh.— pensé que se iba a ir, pero todo lo contrario. me abrazó por los hombros y sentí mi espalda chocar contra su pecho. mi corazón comenzó a bombear de forma más rápida mientras la confusión me invadía. me giré y casi choco con su rostro debido a la cercanía. ninguno de los dos había dejado de bailar. una vez más, frente a frente. —¿qué es lo que te pasa conmigo?

—vos me das una bronca, Odoguardi.— solté sin poder evitarlo. su frente se arrugó y sentí su brazo tensarse sobre mí. —andá a hacerte el gato con todas las minas que conoces.

su cara cambió totalmente, ahora una sonrisa burlona estaba en sus labios y me dió más bronca.

—ah, ¿es eso entonces?— preguntó. sentí su brazo acercarme más a su cuerpo, por lo cual estábamos pegados. acercó su boca a mi oído, causando que mis piernas comenzaran a temblar. —¿celosa, Torres?— no pude responderle, decirle que no, reírme en su cara, porque me estaba mordiendo fuertemente la lengua. si hablaba, lo iba a admitir. así que decidí callar.

» el silencio otorga.

—¿y vos me vas a decir que no estás haciendo todo este show solamente para que te diga que si?— pregunté de la misma forma.

—a diferencia de vos, Bianca. yo admito las cosas.— se separó y volví a mirarlo a los ojos. tragué saliva nerviosa, pero aún así alcé la barbilla, esperando su respuesta. —estoy haciendo de todo para que me des bola.— sinceró en un susurro.

—no te entiendo, Gian.— susurré de la misma forma. inevitablemente mis ojos pasaron a sus labios.

fue un momento demasiado íntimo para los dos, no nos importó en dónde estábamos ni quién estaba a nuestro alrededor. su respiración se mezclaba con la mía, creando una tensión entre ambos. estábamos en una burbuja embriagante que nos volvía tontos. por un instante, el ruido de la fiesta se desvaneció y solo existíamos él y yo, atrapados en ese espacio donde el odio se confundía con algo más profundo, algo que ninguno de los dos quería admitir. sus ojos me desafiaban, pero también me invitaban a descubrir lo que había más allá de la enemistad que teníamos, en ese territorio desconocido donde ya no éramos rivales, sino dos personas que se entendían en un nivel que asustaba.

—créeme que cuando te tengo enfrente, yo tampoco me entiendo Bianca.

lo vi acercarse, y yo hice lo mismo. cuando sentí que todos mis pensamientos iban a ser callados por ese beso que estuve esperando todo este tiempo inconscientemente. mis brazos rodearon su cintura, dándole todo el consentimiento que necesitaba, y él subió sus manos a mi rostro, donde dejó un suave toque en mi labio inferior con su dedo pulgar. justo cuando sentí su aliento con sabor a fernet y menta, fuimos interrumpidos. sentí un tirón en el brazo que me separó totalmente de él. abrí los ojos confundida y vi a Flor mirándome de forma alerta.

—vienen a hacernos una entrevista, espabila linda.— dijo y me sonrió. de pronto, vi una cámara con flash acercarse a nosotros. caí de la nube abruptamente y fingí sobriedad.

—

y...
QUÉ OPINAN?

quedaron locas verdad? simplemente devoré con estos caps ya me lo agradecen después 😉😉
me encanta darle vuelta y vuelta a esta fic honestamente,, así q esperen todo y nada a la vez

espero q les haya gustado, comenten q yo amo leerlas!!¡!

nos leemos prontooo,
-SAT3LLITE 💓💓💓💓