Chapter two.
Hagamos que valga la pena.

DAHLIA SIN PENSARLO DOS VECES fue en dirección a la puerta por lo que Mack había cruzado un segundo antes. Sabía que su mejor amiga la necesitaría en un momento tan importante como ese.

Brady luego de ver por unos segundos de mala manera a la tía de su amiga, fue detrás de Lia, con intenciones de conseguir una verdadera explicación.

—No puedo creer que no nos hayas dicho —soltó molestó el rubio mientras caminaba hacia ambas chicas.

Brady miró a Dahlia esperando una cara molesta o confusa por su parte, igual a la de él, pero solo se consiguió con una de remordimiento. Justo ahí se dio cuenta de que el único que no estaba enterado de aquello, era él.

—¿Tú también lo sabías? ¿Y no me dijiste? —preguntó con tristeza aunque sabía la respuesta.

—Brady, yo...

—Yo le pedí que no te dijera nada. No entiendes cuánto lo intenté, pero no sabía cómo —explicó Mack mientras hacía una mueca de estrés.

—¿Te irás? ¿Así nomás? ¿Qué hay sobre el nuestro fabufantástico trío? ¿Por qué te hacen hacer esto? —hizo muchas más preguntas mientras se entristecía cada vez más.

—No me obligan. Es mi elección.

—¡Cambia de parecer!

—Brady, Mckenzie no va a cambiar su futuro porque a ti no te agrada, y tienes que entender eso —respondió algo molesta Dahlia junto a una mirada enojo.

—Además ya no hay tiempo. Mi vuelo sale mañana al mediodía.

—¿Cómo podrías irte? ¡Es tu hogar! Es donde está tu abuelo, el surf y nosotros.

El rubio empezó a hacer un montón de preguntas, entretanto Dahlia no quitaba su vista del mar frente ella, pensando en cómo cambiarían las cosas una vez Mckenzie pisara ese avión.

—¡Tuve mucha suerte de entrar en este colegio, Brady! ¿Por qué no puedes tomártelo como Lia? —preguntó Mack con molestia.

Ambos posaron su mirada en la rubia aunque esta estuviera muy concentrada mirando el mar aún.

—¡Dahlia actúa como si no le importara!

—¡No es así! Simplemente estoy pensando en todo. No porque esté peleando como un niño pequeño significa que no me importe. Créeme, me importa tanto como a ti, es mi mejor amiga de quien hablamos —expresó agitada junto a un movimiento de manos que solía hacer en momentos como ese.

—Chicos, sé que están enojados, debí decirles mucho tiempo antes, pero no sabía cómo.

La castaña se paró rápidamente de la madera en la que estaba reposando, y salió corriendo hacia las escaleras, siendo seguida por ambos rubios.

—Mack, detente.

Había una pregunta que ambos se estaban haciendo al mismo tiempo inconscientemente, pero Dahlia decidió decirla primero sin poder aguantarse más.

—¿Cuál era el trato del que hablaba tu tía?

Ante la pregunta, Mack suspiró. —Luego de perder a mi madre, el trato que hice con mi tía era que podía quedarme con mi abuelo en la primera parte del secundario. Y cuando había que ponerse serio, me iría con mi tía, e iría a este colegio, como ella lo hizo.

—¿Entonces solo lo haces porque ella lo hizo? —preguntó Dahlia mientras Brady hacía otra pregunta al mismo tiempo— ¿Entonces aparece y te lleva con ella? ¿No eres feliz aquí?

Mckenzie miró en dirección a el diario que tenía en las manos. —Este es el diario de mi mamá. "Más que nada, sueño con que mi hija sea exitosa. Que la vida no la maneje, sino que ella marche por la vida, triunfante".

Los dos sonrieron al escuchar las palabras de la castaña. —Suena increíble.

—Sí. Mi mamá quería ir a la universidad y ser alguien en la vida, pero me tuvo a mí...

¿Entonces todo esto era por algo que su madre no logró hacer? Pensó Dahlia mientras pensaba en la linda intención que tenía Mack, pero al mismo tiempo en cómo probablemente eso no era lo que ella quería.

—El tiempo pasó y... —la tristeza se hizo presente en los ojos de la castaña— Nunca llegó a vivir ese sueño.

—No es tu culpa.

—Sé que no lo es. También se que puedo hacer lo que ella no pudo —recordó Mack al mismo tiempo que subía las escaleras en dirección a la puerta de su hogar.

—No debes estar donde está tu tía. Mack, puedes ser lo que quieras.

—¡Chicos, tengo que hacer esto! —terminó de hablar para luego dar media vuelta y entrar a la casa.

Brady sin saber en qué más hacer se volteó y miró hacia el mar, justo como hacía Dahlia hace un momento atrás. La rubia posó su quijada en el hombro del chico mientras dejaba suaves cariños en su cabello.

—Lamento hablarte como lo hice hace un rato, y por no haberte dicho sobre lo de Mack.

Momentos como ese era normales entre ellos. No eran nada serio, pero era más que obvio que algo había. Se podía notar a kilometros.

—Está bien, lo entiendo. Estabas estresada y yo tampoco estaba siendo muy sensato.

—Ey —lo llamó para que pusiera su mirada en ella—. Hagamos que Mack tenga sus últimas mejores horas posibles aquí, ¿bien?

Brady amaba eso de ella, que siempre fuera positiva y tuviera ese brillo único siempre que pudiera. La quería muchísimo y estaba más que seguro de eso.

—Está bien, hagámoslo. Pero juntos —soltó con una sonrisa.

orita's speech!
HOLAAA!! pido mis más grandes disculpas por tardar exactamente 8 meses en actualizar, pero mi disney + había muerto y no llegué a pensar luego en ponerme las pilas con la fic. Aunque ahora intentaré hacer mi mayor esfuerzo en actualizar.

25 votos para el próximo capítulo! Esto será para motivarme en seguir escribiendo en saber si aún hay personas que leen esto <3

love, orita.