003
La familia Kim, una de las más importantes dentro de la pequeña ciudad, y quizás una de las más poderosas de todo Busan, Kim Seokjin y Kim Hana, desde un principio habían mencionado muchos que la pareja se trataba de la más perfecta de todas, y lo eran, los dos se amaban en sobremanera y no dudaron en casarse para seguir con el legado de la familia Kim, del matrimonio nació un primer hijo Kim Taehyung, siendo este el mayor, y después nació Kim Misuk, la hija menor.
La pequeña Misuk la mayor parte del tiempo tenía en sus pensamientos a los alfas, no podía evitarlo, y es que la relación entre sus padres se trataba de la más unida y hermosa, que ella no pudo evitar quedar enamorada de dicha relación y quería una similar a la de sus padres, pero claro, todavía no se presentaba la persona indicada, aunque ahora creía que ya había encontrado al alfa perfecto.
Un nuevo suspiro escapo por sus labios, mientras que la sonrisa llena de dulzura asomaba dando a entender que en verdad en sus pensamientos estaba pasando el mejor recuerdo de toda su vida, aunque quizás estaba soñando demasiado despierta, Yoongi había aprendido mucho de la familia Kim desde que empezó a trabajar en aquella gran mansión, y era que la hija menor de los Kim, siempre se desvivía entre fantasías sobre los alfas más atractivos de toda la ciudad, o que visitaban la ciudad, y de hecho era por eso que ahora se encontraba con Yoongi.
Kim Misuk, la hija menor de la familia Kim, se trata de una omega de dulces características que la mayor parte del tiempo en lo único que puede llegar a pensar es en el príncipe azul que toque a su puerta para que se la lleve a vivir entre lujos y buenos tratos, tener cachorros era un sueño, quizás para muchos omegas más liberales esto se considere como algo malo, porque al parecer ella quería seguir el viejo estereotipo, pero le da igual la opinión de los demás, cada quien tiene sus preferencias.
—¿Puedes imaginarlo, Yoon? —Misuk volvió a suspirar después de su pregunta—. Seguramente es un príncipe.
El omega no pudo evitar sonreír ante las palabras de la chica, puede que Misuk casi cumpliera los veintidós años, pero siempre le gustaba la idea de tener un príncipe azul, no la culpaba, de alguna forma cualquier omega sueña con que su alfa soñado llegará algún día para estar juntos para siempre, pero claro, los cuentos de hadas jamás lograrán dar con la realidad, pero es bueno soñar de vez en cuando, Yoongi lo sabe perfectamente, miro a la chica que se encontraba recostada en su cama, mientras sonreía hacia la nada.
—Señorita Misuk, debería de estar haciendo sus deberes en lugar de fantasear —menciono Yoongi con voz dulce, ella lo miro.
—Mis padres no están cerca para que me hables con formalidad, Yoon —Yoongi soltó una risa.
—Lo sé —dijo el omega y solo un resoplido—, pero eso no quita el hecho de que sigo siendo un empleado.
—Y mi mejor amigo —dijo Misuk sacándole una sonrisa a Yoongi—, ahora, a lo que íbamos, te estaba diciendo que al parecer un Park viene en camino.
Sí, las dos familias más conocidas del lugar eran la familia Park y la familia Kim, ambas familias jamás han sido rivales, de hecho, les daba igual la otra, lo importante era que estuvieran estables económicamente y que sus hijos inclusive fueran amigos, cosa que no sucedió, esto más por parte de la familia Park, ya que tenían ciertos problemas, a pesar de eso, no se distanciaban, mucho menos de la alta sociedad.
—Sí —dijo Yoongi—, y también mencionaste una y otra vez que seguramente la persona que viene se trata de un príncipe —suspiro la ultima palabra tal como Misuk lo hacía.
—¡Y lo es! —Yoongi negó con la cabeza mientras sonreía—. Yoon, sé que no lo has visto, pero créeme cuando te digo que Park Jimin es un príncipe en todos los sentidos.
—¿Lo llegaste a conocer?
—No mucho —se encogió de hombros, estiro sus manos para tomar una de las pequeñas almohadas que adornaban su cama—, de hecho, solamente lo vi una vez.
Yoongi camino hacia ella, la chica lo miro. El omega no era como otros omegas, podría haber ropas de colores hermosos en ropa de hombres omega, pero a Yoongi le encantaba la ropa de las mujeres omegas, siempre decía que se ajustaba mejor a su personalidad, y a pesar de que alguna vez Misuk le miro extraño por portar el uniforme de sirvienta, el cual consistía en una falda que le llegaba por debajo de la rodilla de color negro más una blusa de manga larga de color negro con unos pequeños encajes blancos adornando el cuello de la blusa, no le importo, porque Yoongi tenía razón, la ropa de mujer omega le quedaba excelente, inclusive le hacía ver mucho más lindo, quizás ese era un motivo por el cual Misuk se sintió totalmente atraída por su personalidad y no había dudado en querer ser su amiga a pesar de ser de la servidumbre.
Y claro, Yoongi no solamente había captado la atención de Kim Misuk, sino que también del hijo mayor de la familia Kim.
—¿Sólo eso te basto para quedar encantada con él? —Yoongi se acerco hacia la chica, le dio la espalda al borde de la cama, llevo sus manos hacia atrás de su falta para alisarla y sentarse sobre ella para evitar arrugarla y miro a Misuk—. Eso es muy precipitado, Misuk.
—¿Por qué lo dices?
—Bueno, quizás cuando era pequeño era bonito —hablo Yoongi—, y puede que ahora sea todo lo contrario.
—Lo dudo —Yoongi elevo una ceja al escucharla—, la familia Park tiene buenos genes, apuesto a que ahora se ve realmente como un verdadero príncipe.
—No deberías ilusionarte tanto —Misuk le regalo una sonrisa—, es malo hacerlo, puedes llevarte una decepción cuando menos lo esperes.
—No lo creo.
—¿Y qué harás cuando te percates que el príncipe que piensas es un sapo? —Misuk soltó una risa ante la pregunta—. No es broma, puede que así sea.
—¡Ya, Yoongi! —reclamo la chica entre risas—. Apuesto a que estás muy equivocado.
—No sé si este o no equivocado, sólo digo que no deberías de ilusionarte tanto con un chico que puede hacer que tus expectativas se vayan por la borda cuando lo veas de nuevo.
—Eso no pasará, Min Yoongi —canturreo la chica para dejarle claro al otro omega que dejase de hablar de esa forma, porque ella estaba segura de que Park Jimin seguiría siendo el mismo príncipe que vio por primera vez y no un sapo feo como el que Yoongi menciona.
Yoongi no pudo evitar sonreír ante la protesta de su amiga, le encanta molestarla, sobre todo cuando se trata de alfas, aunque le gustase pensar en la idea de que el posible Park Jimin fuera alguien totalmente fuera de los estándares de lo atractivo, no podía evitar sentirse levemente curioso de la apariencia del recién llegado, sabe que posiblemente lo conozca, porque Misuk no dudará en presentárselo, estaba un poco ansioso por saber cómo sería.
Quizás podría ser alguien encantador como lo describe Misuk. O posiblemente terminaría siendo desagradable, la sola idea hacía a Yoongi reír.
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