Había caminado mucho junto a Jungkook. Pasamos por muchos sitios y lugares, durante ese tiempo tuve la oportunidad de conversar con él y la verdad no era tan egocéntrico ni molesto como había creído, la verdad es agradable y no pensé que me prestaría esa atención que nunca en mi vida me habían prestado.

—Oye, no es por nada, pero ya tengo hambre—frote mi estómago

—Ya estamos llegando—dijo

—Si claro, eso me dijiste hace 10 minutos, Jungkook—me cruce de brazos

—No pensé que fueras tan complicada—suspiro—hablo en serio, ya estamos llegando.

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—¿Que quieres comer?—pregunto y yo mire dentro del kiosco

—La verdad...quiero Kimchi

—Dos platos de Kimchi—ordeno Jungkook y el señor asintió.

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—Gracias—sonrei—te debo una

—Si, pero no quiero que me pagues con dinero—dijo y lo mire sorprendida

—Y que quieres exactamente?

—Veras, estoy solo aquí y por lo visto tu también, aunque no literalmente, pero si. Estoy demasiado aburrido y ya he venido aquí, si quieres te puedo llevar a conocer este sitio  entero durante estos días.

Lo mire y se veía con ganas, además de que es un chico divertido. Tiene algo de malo?

Por supuesto que no.

—Esta bien, acepto—asenti y el sonrió para luego brindarme su mano. La estreche con una sonrisa

—Uff algo bueno, en estos días—suspiro

—Bueno, guía de turista, a dónde piensa llevarme?—le pregunte haciendo una cara rara y el río

—¿Te gustan los videojuegos?

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—Tengo que ganarte!—le dije enfadada

—Jajaja—rio—¿no sabes que a Jeon Jungkook nunca se le ha ganado? Bonita...—Acerco su rostro al mío.

¿Me pongo nerviosa porque me dijo bonita o por qué se está acercando a mi peligrosamente?

—No retes al experto en videojuegos—dijo con arrogancia y yo rodé los ojos.

Eso Kim Sunji! No lo hagas saber que estás nerviosa!

—Te voy a ganar, si o no—agarre el control y empecé una nueva partida.

*****

—Ah! Me rindo!—suspire y frote mi cabeza en la mesa mientras el reía a carcajadas

—Te dije que no podías—esbozo una sonrisa brillante y yo hice una mueca

—Bien...no te subiré el ego—agarre mis cosas y comencé a caminar

—Vamos, dime en qué eres buena, así te un hago sonreírme victoriosa, no quieres?

—Ya es tarde—vi la hora en mi reloj—Pero fue divertido—levante mi pulgar

—Apenas son las 6 de la tarde—se encongi de hombros—¿que haras ahora?

—Te dije que ando con mi familia, mis hermanos me dejan sola, pero mis abuelos no—hice una mueca

—Bueno, pero no parece que estás acompañada, pensé que estabas allí sola

—Digamos que mis abuelos están en otra casa—incline mi cabeza hacia a un lado

—Bueno, si tú lo dices—Levanto las manos—Te llevo.

*******

—Sunji, no tenías que haberte quedado sola, allí, ya regañe a tus hermanos—dijo mi abuela

—No te preocupes, ya estoy acostumbrada a que lo hagan—suspire

Terminé de comer y me levanté de la mesa. Luego sentí como mi celular vibró, era mi madre.

—Mama?
—Sunji, cariño, cómo está todo por allá?
—Todo bien, igual que siempre
—¿A que le llamas igual que siempre?
—Mis hermanos nunca queriendo pasar tiempo conmigo, a eso me refiero—bufe
—Hija, tómatelo con calma, linda, los conoces perfectamente
—Mama! Son mis hermanos! Parece que me odian
—Es normal entre ustedes, siempre hay peleas y...
—No son simples peleas, mamá! Es que siempre me tratan mal!
—Pero hija...no se que más pueda ser. Estoy segura de que así te quieren
—Ah si, claro—dije sarcástica—mama, no me vas a decir el motivo por el que no quieren saber de mi?
—Pero es que no entiendo por qué dices eso.
—Ya estoy cansada de que los justifiques y nunca digas nada! ¿Sabes que? Voy a colgar
—Hija...—Y en ese mismo momento corte la llamada.

No recuerdo ningun día, ninguna hora,ningún momento en el que mis hermanos se hayan comportado bien conmigo y realmente eso me preocupa, porque yo siempre busco la manera de que se lleven conmigo y no lo consigo.

¿que tengo de malo?

Mis hermanos me odian, ningún chico se acerca a mi, nada. Tengo una puta mala suerte con todo.

Lo único que me hace feliz es el mar y a veces me siento vacía cuando voy sola.

Me despedí de mis abuelos y me fui a mi habitación llorando, si, estaba llorando.

Abrí la cerradura y me tire en la cama, no recuerdo en qué momento me quedé dormida.

*****

Sentí unos fuertes toques en la puerta y me desperté asustada.

¿Por qué hacen esto conmigo a estas horas?

Ah sí, cierto, es Seokjin.

Me levanté algo aturdida y abrí la puerta. Tenía los ojos medio cerrados.

—Ah! No pudiste llegar más tarde? Tengo sueño Seokjin!—me queje.

—Primero que nada, buenos días—Esa no es su voz—Segundo, no me llamo Seokjin—Joder, es Jungkook—Tercera, te ves horrible—dijo con cara de asustado y le pegue

—¿Y tu qué haces aquí? Si viniste a decirme cosas feas, mejor lárgate por dónde viniste—intente cerrarle la puerta en la cara pero el la empujó consiguiendo que lo volviera a ver.

—Espera espera—me tranco—¿Que tienes? Esas son ojeras?—toco con delicadeza mis ojos y no se por que sentí algo cuando hizo aquello—Incluso tus ojos están rojos—observo por un momento más mi rostro y se sorprendió—Joder! Estuviste llorando

—Yo...yo no estuve llorando—frote mis manos—Ya dime a qué viniste

—No pretendes dormir hasta las doce, así que adelante, vamos a ir algún sitio hoy

—Estoy cansada, no quiero ir a ningún lugar hoy

—¿Estas cansada o triste?

¡No seas tan adivino!

—Estoy c-a-n-s-a-d-a—le repetí y este suspiro

—Bien, te daré un tiempo para que te cambies y luego nos iremos

—Pero yo tengo que ir a desayunar acasa de mis abuelos—le dije

—No, vendrás a desayunar conmigo

—No! Claro que no...es tu reservación, tu dinero y no soy nada tuyo

—Pero yo si quiero—insistio—dame eso—me quito mi celular

—Oye! Que te pasa?—intente quitarle el celular, pero este lo coloco en mi frente no se ni como y logro desbloquearlo.

—Anja, dónde está—vi cómo estaba buscando

—Oye, oye—me lance hacia el para quitárselo pero era imposible

—Listo—sonrio y me lo devolvio—Ya les avise que almorazaras afuera

—¿P-pero? Van a pensar algo malo o no se. Jungkook no hagas eso!

—Adelante, cámbiate—se sentó con toda confianza en uno de los sillones—Aqui estaré esperando.

¿De dónde ha salido este chico?