Capitulo 25
—Ash, quedó muy bueno—dije acabando con el plato y el río
—Podria comerlo todos los días—dijo con la boca algo llena y sus mejillas todas gorditas
Que cosa más tierna
Yo me encontraba sentada frente a él en la pequeña mesa de la sala. Lo veía comer y el a mí, sin duda alguna la mejor vista que tenía.
Termine de alimentarme y me levanté de la silla para llevar los platos a la cocina y luego serviriamos el postre.
Lo deje todo en el lavavajillas y lave mis manos. Abrí el refrigerador y agarre el pastel. Lo coloque en la meseta y me dedique a cortarlo en dos porciones.
—Lo haré yo, tranquila—el cuerpo de Jungkook se posicionó detrás de mi y su voz ronca me asustó un poco por la sorpresa con la que apareció.
Aún seguía envolviendo mi cintura, pero como yo era más pequeña que el, podía ver a la perfección. Lo ví picar los pedazos de pastel y servirlos para los dos, mientras de vez en cuando brindaba suaves besos en mi cuello.
—Listo—agarro los platillos y se dirigió a la mesa nuevamente
(...)
Termine de comer y me encargue de cepillarme los dientes; lo mismo había hecho Jungkook.
Me mire en el espejo y luego de lavarme la cara, me eche algo de crema, mi piel no se veía digna de Jungkook, así que la retoque un poco.
Al salir del baño, note el lugar vacío y funci mi ceño levemente al no verlo en esa parte
—¡Jungkook!—le llame—¿donde estás?
—¡Arriba! Ven!—senti su voz y se encontraba en el segundo piso de la casa.
Me dedique a subir las escaleras y no se en que momento se había hecho de noche, pero no me importo, ya que sabía que dormiría ahí con el.
La puerta del primer cuarto estaba abierta y cuando hice el amargue de entrar mis ojos se abrieron con asombro.
El cuarto era genuinamente enorme y me sorprendí ya que mi idea era de uno más pequeño.
—Pero...¿De dónde salió esto?
—Si, es el más grande, coge casi la mitad de la casa—rio mientras preparaba la cama.
No podía decir ni una sola palabra. La figura de Jungkook en traje de baño me dejó atonita literalmente.
Me dedique a observar sus movimientos y de un segundo a otro, abrió las enormes ventanas de cristal que estaban cubiertas por una cortina para luego agarrar su celular y colocar una música suave y totalmente relajante
—¿Que haces?—pregunte riendo cuando esté se acercó a mi poco a poco mirandome
—Hoy será nuestra noche—me ofreció su mano, la cual acepte sin dudarlo ningún segundo—¿ves la luna?—asenti—esta hermosa y sobre todo, será nuestra espectsnte principal
No entendía como era posible que este chico se pusiera tan romántico en tan poco tiempo y yo realmente estaba dudando si todo esto era real.
Me acerque a su cuerpo en pocos pasos y sus manos quedaron en mi cintura.
Lo mire a los ojos, los cuales brillaban junto con su sonrisa.
Parecía estar viendo una galaxia completa en un lugar tan pequeño.
No entendía por qué mi cuerpo reaccionaba así, pero tampoco quería dejar de hacerlo, porque en mi vida jamás había vivido algo tan hermoso.
Comenzamos a mover nuestros cuerpos al compás de la música y sus ojos conectaron con los míos.
Mi brazo junto al de el se deslizaba como una cascada de arriba hacia abajo y viceversa, un espectáculo digno de observar.
Nuestros pies bailaban sin fin, todo tan sencillo y delicado que era prácticamente morir en ese instante.
Estaba bailando con Jungkook y viajando al mismísimo cielo.
(...)
Llevábamos horas bailando y juro que no parabamos, no nos deteníamos porque era simplemente maravilloso.
Ahora estábamos en la ventana y se podía ver todo a través de ella, pero la mejor vista era lo que tenía frente a mi y si, se trataba de el
Como si de una película se tratase, Jungkook acaricio mis mejillas y se acercó a besar mis labios.
Lo bese como si no existiera nada más y no me cansaba en absoluto de hacerlo.
Su boca emanaba estrellas con tan solo rozar sus labios con los míos. Nada era más perfecto que ese roce.
No cesaron los segundos para hacerme suspirar al sentir las manos de Jungkook alrededor de mi abdomen, mientras acercaba su rostro al mío nuevamente.
Ahora estaba besando cada parte de mi. Sus labios fueron descendiendo por mi frente, todas mis mejillas, mis labios y ahora mi mentón; todo lo hacia mientras con sus manos acariciaba mi cuerpo por detrás.
—Eres hermosa, aunque pienses lo contrario—susurro en mi oído, con esa belleza en su voz y palabras.
Sus besos fueron bajando desde mi mandíbula hasta ahora la parte superior de mi cuello, dónde deslizaba suave y encantadoramente su boca, disfrutando cada parte de el y ahí, jadee.
—No entiendo cómo no había encontrado esta obra de arte antes—musito contra la piel de mis clavículas. Allí besaba y acariciaba suavemente con sus manos pasando por mi espalda, cintura y ahora mi abdomen.
Lo abrace mientras disfrutaba cada cosa que hacía conmigo. No entiendo que es lo que me estaba pasando, pero era totalmente hermoso lo que sentía con cada caricia.
Jungkook me miró a los ojos y yo simplemente sonreí, demostrandole que me gustaba mucho lo que estaba haciendo conmigo.
Bailaba aún conmigo mientras nos abrazabamos y veíamos la galaxia a la vez.
Me acerque a besarlo e hice una fiesta con nuestras bocas.
Me envolvió con sus brazos y comenzó a caminar conmigo hacia algún punto de la habitación mientras nos besábamos
Sentí en mis piernas la cama detrás de ellas y poco a poco mi cuerpo fue cayendo aún sin soltar la boca de Jungkook.
Ahora yo estaba debajo de el mientras seguíamos en el juego dulce y apasionado de nuestros labios.
El mismísimo instinto me llevo a desenrollar la cinta que amarraba su traje de baño y cuando por fin ya estaba su torso desnudo al aire sentí un alivio en mi pecho, como si todo este tiempo hubiese estorbado entre nosotros.
—Eres perfección, Jeon Jungkook—dije mirándolo y este sonrio. Se acercó a besarme de nuevo, ahora rozando su pecho con el mío, mientras mis latidos se aceleraban cuando las manos de Jungkook buscaron las mías para entrelazarlas.
—Creo que quedo pequeño con esa palabra teniendote frente a mi Kim Sunji—se separó de mis labios y beso el lóbulo de mi oreja.
Mi cuerpo fue levantado y alzado en el aire, sacándome un pequeño susto. Jungkook me había cargado y ahora yo había quedado encima de el; con mis piernas alrededor de su abdomen.
Lo miré desde esa posición, Jungkook tenía la respiración agitada y yo también.
—¿Tienes miedo?—cuestiono mirándome por lo leve que yo temblé al ver dónde estaba
—No, no tengo miedo—respondi.
Jungkook se levantó sin dejar que yo cayera de su cuerpo y ahora el estaba sentado conmigo en su regazo.
—Eres perfecta—susurro en mi cuello y beso la consulta de mis labios, brindandome mayor seguridad.
El tirante de mi blusa fue deslizándose poco a poco por las grandes manos de Jungkook. Mi piel se erizo por su tacto, sin embargo, el miedo que sentía fue desapareciendo.
Ahora yo quedaba en brasier frente a el y este lo miraba todo con una sonrisa tierna.
Me avergonce un poco, ya que no estaba acostumbrada, sin embargo este me acerco a el y me abrazo, haciendome sentir mejor y sobre todo, el fuerte y acelerado sonido que provenía de su pecho.
Minutos pasaron y ahora yo me encontraba nuevamente en la cama, debajo del cuerpo de Jungkook, ahora completamente desnudo con solo una prenda que lo tapaba.
Yo también estaba sin nada que me cubriera y eso me ponía aún más nerviosa, pero el cariño que Jungkook me daba me hacía sentir mucho mejor.
—¿Estas segura?—pregunto refiriendose a si quería que está fuera mi primera vez—no quiero hacerte daño, Sunji.
—Lo estoy—asenti sonriendo—nuncs estaré más segura con alguien más. Si quiero
—¿De verdad?—pregunto con ese brillo que desprendían sus ojos y más ahora con la luz de la luna que salía la ventana.
—De verdad—conteste sonriente—Confio en ti, Jungkook, tranquilo—le dije segura
Y es que si, confiaba ciegamente en el.
Jungkook sonrió finalmente al escucharme y pronunció unas palabras
—Prometo hacer de tu primera vez la más bonita de todas—musito y luego comenzó con un camino de besos desde mi frente hasta mis muslos.
Segundos después Jungkook se había introducido dentro de mi.
Gemi por el dolor y ardor que sentía, aunque al mismo tiempo era soportable
—¿Te duele mucho?—pregunto y yo asenti—¿quieres que me detenga?—negue. Mis ojos se encontraban lo más cerrados posibles aguantando el dolor
El dolor fue disminuyendo poco a poco y ahora me sentía mucho mejor. Jungkook se acercó a besarme mientras se movía y eso facilito lo que estaba sintiendo.
Cuando finalmente lo habíamos dado todo, gemi al sentir que ya me iba a correr al igual que el, ya que mi cuerpo se llenó de espasmos y me contraje.
Poco a poco salió de mi y cuando retiro el preservativo de su miembro, se lanzó en la cama, sudado al lado de mi y me miró
—Lamento si te dolió mucho—dijo mirándome y yo coloque un dedo en sus labios para besarlo.
—Todo fue maravilloso—susurre en sus labios y lo volví a besar.
Y en ese instante, termine dormida en sus brazos.
Fue entonces, que entendí que no solo me gustaba, sino que estaba completamente enamorada de el cuando sentí que todo lo que Jungkook me brindo era lo único que necesitabas para ser feliz
Porque cada vez que me miraba , o cuando me besaba y acariciaba y nuestros cuerpos se unían; todo era de la forma más mágica y especial que podía existir en la faz de la Tierra
Había tenido mi primera vez con Jungkook y no me arrepiento de nada.
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