Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

siete

Estoy frente a una persona que pensé jamás vería de nuevo, mi psicólogo. Hana está fuera del consultorio esperándome, sabía que el primer paso para poder estar mejor era aceptar lo que tenía, no aminorar el problema, así que lo hice y ahora estoy frente a mi psicólogo. Le conté sobre mis sueños, también sobre algunos miedos, él también habló conmigo diciéndome lo mismo que ya había escuchado, pero teniendo en cuenta que esta vez si tenía a alguien a mi lado, buen, tal vez las cosas serían diferentes.

Él me dijo que tenía que salir un poco más, convivir con más personas de mi edad o al menos despejar mi mente, encerrándome no ganaría nada.

Cuando salí de mi consulta, Hana de inmediato se puso de pie y vino a mi encuentro. Una gran y brillante sonrisa estaba en sus labios.

─ ¿Cómo te fue? ─

─Bien ─

─ ¿Solo bien? ─ ella levanto una ceja.

Me dijo lo mismo que ya había escuchado antes, salir más y conocer personas de mi edad ─ me encogí de hombros.

─Así que salir más, ¿eh? Bien, hoy cambiaremos un poco nuestro rumbo, hoy llegaremos más tarde a casa ─

─ ¿Qué? ─ pero ella no me dio más tiempo de decir nada más, me sujeto de mi mano y tiró de mi mano en todo el camino, conforme íbamos llegando, podía escuchar gritos provenir de un lugar muy particular.

─ ¿Y bien? ¿Por qué estamos aquí? ─ pregunte mientras miraba el parque de atracciones.

─ ¿No es eso obvio? Hoy haremos algo diferente, seguiremos las indicaciones de tu doctor, nos divertiremos, ya lo veras ─ ella sonrió en grande.

─No, veras, Hana, yo no soy muy bueno en esto de los juegos ─

─Tranquilo, no pasa nada ─

Y de nuevo, ella me arrastro por todo el camino sin hacerme caso. Ella estaba feliz, mi miedo contrastaba un poco con su felicidad.

Ambos nos subimos a varios juegos, algunos no tan aterradores, no podía negar que me estaba divirtiendo, ¿esto tenia que ver con que estuviera con ella?

Hicimos algunas paradas para comprar algo de beber y después algo de comer, tuvimos que descansar por al menos unos quince minutos, subir a un juego después de haber comido no seria buena idea.

Los juegos parecían hacerse más aterradores conforme pasaban los minutos, hasta que llegamos a uno, uno donde yo me detuve en seco.

─Hana, creo que paso esta vez ─ sonreí nerviosamente.

─ ¿Por qué? Será divertido, escucha como la gente se divierte ─ señaló hacia la montaña rusa.

─Creo que estas equivocada, esos gritos son porque tienen miedo, así que paso, ¿quieres subirte? Puedes hacerlo con confianza, pero sola ─

─Vamos, no pasa nada... ─ ella tomo mi mano y me miro con mucha seriedad─. Yo estaré a tu lado ─

Aprete mis labios con firmeza mientras miraba hacia la montaña rusa de nuevo, estaba claro que subir a ese juego seria como sentir que el alma te sale del cuerpo.

Pero no pude zafarme de esto, Hana me arrastró hacia la fila mientras de a poco íbamos pasando, nos sentamos uno junto al otro, las personas encargadas de la seguridad nos ajustaron nuestro cinturón. Mi corazón estaba latiendo tan rápido que podía sentir los latidos en mis oidos.

El juego mecánico se puso en marcha, algunas risas detrás de nosotros y algunos pequeños grititos se escuchaban. Poco a poco el juego fue llegando a la cima, donde todo empezaría, miré a Hana por el rabillo de mis ojos, ella estaba sonriendo feliz mientras aferraba sus manos en la barandilla de seguridad.

Esa imagen era tan bonita, siendo iluminada por el atardecer, realmente era como un retrato en vivo. Hice todo por memorizarlo. ¿Qué haría yo si ella no estuviera en estos momentos conmigo?

Tal vez yo nunca hubiera ido de nuevo al psicólogo, tal vez yo no estuviera encima de un juego mecánico que me hacía temblar de miedo, tal vez yo estuviera viendo esta imagen tan... magnifica.

Sí, tal vez yo no me hubiera salvado si ella no existiera. Tenía que agradecer todo esto.

Y mientras bajaba a toda velocidad el carrito del juego mecánico, yo agradecía al cielo por tal persona y pedía que ella estuviera un poco más en mi vida, o tal vez para siempre.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro